Pink Floyd. «Echoes»

El pasado junio reflexionaba sobre la grandeza de algunos grupos, de aquellos que poseen un curriculum vitae privilegiado, con obras tan importantes para la historia de la música capaces de silenciar otras aportaciones también de altísimo nivel que, a veces, pasan desapercibidas. Entonces trataba de poner en valor la pieza sinfónica «April«, del grupo británico Deep Purple. Con Pink Floyd sucede algo similar; obras como «The Dark Side of the Moon», «Wish you were here», «Animals» y «The Wall» son patrimonio del rock y, desde luego, no están al alcance de cualquiera. Aunque desde mi punto de vista los primeros álbumes de Pink Floyd, los grabados entre 1967 y 1972, no son tan buenos como los primeros de Deep Purple, podemos encontrar en ellos temas verdaderamente excepcionales, como «Echoes», una suite progresiva de veintitrés minutos y medio de duración que ocupaba toda la cara B del Lp «Meddle» (1971), el sexto álbum de estudio de los londinenses. Fue escrita por los cuatro miembros de la banda (Roger Waters, Richard Wright, David Gilmour y Nick Mason), y podríamos decir que fue el punto culminante de su etapa más experimental; no en vano, Roger Waters la calificó de «poema sónico», debido a los efectos de sonido presentes en toda la canción. «Echoes» fue, probablemente, la antesala de lo que poco más tarde sería el Pink Floyd conocido del gran público. Estamos ante una pieza que alterna momentos de rock progresivo complejo, en ocasiones árido, con fases donde las voces y la melodía se apoderan de la frialdad experimental. Aunque para los temas largos e importantes del rock progresivo suelo preferir la versión inicial de estudio, en esta ocasión os propongo el «Echoes» que tocaron para el documental «Pink Floyd: Live at Pompeii» (1972), parcialmente grabado en el sitio arqueológico de Pompeya (Italia). No obstante, aquí tenéis también la versión de estudio.

Autor: Raúl

Me llamo Raúl Rodríguez, me dedico a la docencia universitaria y a la investigación en el ámbito de la Historia de la Ciencia, actividades que forman parte de mi vida desde que acabé la carrera, allá por 1986. Sin embargo, la música está conmigo desde mucho antes, desde mi infancia y primera adolescencia, y ha sido siempre una leal compañera. Decidí abrir un blog de canciones con el propósito de encauzar mis inquietudes musicales a través de un canal que pudiera ser sintonizado por otras personas con intereses similares y que, además, sirviera como foro de opinión para todos aquellos que quisieran compartir su pasión por la música. Decidí llamar a este espacio "La Guitarra de las Musas", en honor de las diosas griegas de las Ciencias y las Artes, especialmente de la Poesía y la Música. Quiero pensar que si hubieran tenido guitarras –y baterías, bajos, teclados y demás instrumentos de nuestro tiempo- hubieran sonado como la música propuesta en este blog. En este espacio, el rock en casi todas sus vertientes será el protagonista pero, también, otros estilos como el blues, el jazz, el pop, el soul y las melodías más pegadas a nuestra cultura: cantautores, canción melódica, boleros, corridos mexicanos, tangos, rumbas e, incluso, copla. Por favor, que nadie se enfade conmigo si no encuentra aquí la música que le gusta; la selección de los temas y los comentarios realizados responden, únicamente, a mis intereses particulares que, como bien puede verse, están un poco anticuados. Todos aquellos que busquen música actual no la encontrarán en este sitio.

14 opiniones en “Pink Floyd. «Echoes»”

  1. Echoes es un tema que me encanta, creo que es una de las mejores canciones de Pink Floyd, y una de las más progresivas. El disco de Meddle ya de por sí es una maravilla, pero Echoes es un otra historia.
    Sus largos pasajes instrumentales y casi experimentales la convierten, en mi opinión, en un de los mejores temas de rock progresivo de todos los tiempos. Un abrazo Raúl.

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    1. Es, tal vez, un disco menos conocido que los otros cuatro que menciono pero también muy bueno, para mi gusto el mejor de toda la etapa anterior a «The Dark Side of the Moon”. «Echoes» es una mezcla de rock progresivo experimental y melodioso y la antesala de lo que vendría después. Por cierto, las voces en esta versión de Pompeii son increíbles, para mi gusto mejor que en la versión de estudio. Un abrazo

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  2. A mí en cambio el tema que más me fascina de «Meddle» es su primer corte, «One of these days». Es un tema instrumental con guitarras distorsionadas absolutamente terrorífico, sobre todo cuando descubres que más o menos por la mitad Mason espeta la brutal frase «One of these days I’m going to cut you in little peaces».
    Un saludo.

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    1. Sí señor Antonio, también muy buena esa canción. Además me has hecho un gran descubrimiento porque no tenía ni idea de lo que decía Mason en ese rugido-frase que emite. Un abrazo

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  3. Confieso que no soy conocedor a fondo de los primeros discos de Pink Floyd y soy de los que conoció su trabajo gracias a The Wall, la película. La vi tres veces seguidas en el cine, cuando pagabas tu entrada y de allí no te echaba ni Diós. Este Echoes, lo conocí gracias al vídeo Live At Pompei y me encanta. Todo el Live at Pompei me gusta, y a pesar de que Nick Mason no sea un virtuoso de su instrumento me fascinaba verlo tocar.

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    1. ¡Qué bueno! Lo tuyo con The Wall es lo mismo que lo mío con Live at Pompei. Creo que alguna vez ya te lo he comentado; hace muchos años (cuando «no te echaba ni Diós» del cine) había una sala en Madrid que estaba especializada en pelis y documentales musicales, el Pink Floyd en Pompeya no sé cuántas veces lo ví. «The Wall» también la vi un par de veces, fue el canto del cisne de este grupo pero menuda obra de arte. Un abrazo.

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  4. Que sepas que estoy empezando ahora con Pink Floyd y agradezco que digas lo de los primeros discos porque me estaba quedando un poco frío, sinceramente.

    Para los amantes del rock progresivo, como tu, supongo que es un grupo de referencia.

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    1. ¡Uff, empezar con los primeros de Pink Floyd es todo un atrevimiento! Te recomiendo que comiences primero con «The Dark Side of the Moon», después con «Wish you were here» (mi preferido) y luego con «The Wall». Si continúas de pie y sin síntomas de intoxicación, puedes seguir con «Animals» y éste que comento hoy «Meddle». No lo dudes, Bonustrack, es un grupo de referencia para los amantes del progresivo pero, también, para los que no lo son tanto, debe ser la banda de progresivo con más aceptación entre el gran público. Una de las cinco canciones que le he mandado a Salva, para su blog, es un tema de Pink Floyd, ahí explico un poco cómo empecé con el rock sinfónico. Un abrazo.

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  5. Me encanta! que más decirte! Grandes entre los grandes desde la era del gran y misterioso Syd barrett hasta esta obra maestra irrepetible y digna de adoración jajaja! ; ) excelente post

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    1. ¡Muchas gracias Gabby! Con Syd Barrett, para bien o para mal, eran como un grupo diferente. A mi también me gustan esos primeros discos, aunque lo cierto es que eran más sicodélicos que progresivos. Un saludo

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  6. Echoes, y Meddle por extensión, son una de las cumbres del sonido progresivo de Pink Floyd, una maravilla en la que la banda aún estaba buscando cómo sonar y eso se nota en la enorme experimentación de aquellos discos. Si los siguientes consagraron a Pink Floyd como los más grandes (no puedo evitar demostrar que son mis favoritos jejejeje), aquellos experimentos anteriores demuestran lo que era capaz de hacer una banda con ganas de recorrer caminos aún no transitados y tiempo suficiente para hacerlo…
    La versión de Pompeii es otra demostración de la capacidad de experimentación que poseían y es que organizar un concierto sin público tiene su aquel: ¿estaría ya por entonces montando el Muro Roger? De aquellos barros…
    Otro disco muy infravalorado de esa etapa es Obscured By Clouds, banda sonora de una oscura película de Schroeder titulada La Vallé, muestra a Pink Floyd también en un estado que la súper fama posterior aniquilaría para siempre. Muy recomendable, como todo lo de ellos, claro ;-))
    ¡¡Saludos y nos leemos!!

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    1. ¡Bienvenido Alex! También es uno de de mis grupos favoritos. Siempre tengo la sensación con ellos que han ido adquiriendo su estilo poco a poco; al contrario de lo que sucede con la mayoría de grupos, que suelen hacer sus mejores trabajos al principio de su carrera, Pink Floyd puede decirse que tuvo infancia, juventud y madurez. Meddle pertenece al final de su juventud, al igual que la película grabada en Pompeya, de hecho me acuerdo que en ese documental ya se les veía grabando The dark side of the moon. De todos los grupos clásicos de rock progresivo creo que son los únicos que han sabido llegar no sólo a los que somos incondicionales de este estilo, también al gran público, y eso tiene un gran mérito. «Echoes» es la antesala de lo que sería el progresivo melódico más conocido de Pink Floyd, aunque aún conserva partes no aptas para todos los paladares musicales, en las que la experimentalidad se apodera del tema. Muchas gracias por tus comentarios. Un saludo

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  7. Estoy de acuerdo contigo en los calificativos para esta magnífica pieza musical! Yo me enamoré perdidamente de Echoes y en ese tiempo la escuchaba una y otra vez. Luego encontré la letra y fue como estar ante la poesía de vanguardia de la primera mitad del siglo XX. Letra y música se corresponden en belleza y conducen al oyente hacia mundos totalmente distintos al de la vida cotidiana!

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    1. ¡Bienvenida a La Guitarra de las Musas, María Eugenia! Muchas gracias por tu comentario, creo que no se puede explicar mejor, desde luego es una pieza de arte atemporal. Saludos.

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