«Cuando tienes mucho dinero y haces el tipo de cosas que yo hago, la gente se ríe y te dice que eres excéntrico … lo cual es una educada forma de decir que estás jodidamente loco. Bien, posiblemente lo esté. No, ¡qué cojones! ¡Estoy como una regadera!» Estas palabras, tomadas del artículo de Héctor Sánchez en www.efeeme.com, pertenecen a uno de los músicos más geniales que ha dado el rock, Keith Moon, el mítico batería de The Who. Su manera de entender este instrumento es única; pocos baterías han tenido tanta relevancia en el sonido de un grupo como «Moon the Loon«; era rápido, a veces frenético, y su ritmo siempre tenía matices y elementos que convertían en singular cualquier melodía que tocara. El apodo de «Moon el chiflado» lo tenía bien ganado y, también, ha pasado a la historia por esta circunstancia; tenía la costumbre de explosionar los retretes de los hoteles, de lanzar el mobiliario de las habitaciones por la ventana, de utilizar su batería como pecera, de aparcar coches en las piscinas -dentro del agua-, de estampar tartas en la cara a los directores de hotel, de plantear fiestas de cumpleaños salvajes o de destrozar la batería -al igual que hacían sus compañeros de grupo- en las actuaciones en directo. Falleció a los treinta y dos años víctima de su afán autodestructivo, nada raro para una persona que desayunaba champagne, coñac y anfetaminas, y que consumía drogas, alcohol y fiestas a un ritmo vertiginoso. Al parecer era muy divertido y solía amenizar las grabaciones con sus bromas; teniendo en cuenta su dudosa calidad vocal, es lógico que no lo dejaran cantar. En una ocasión, probablemente ante su insistencia, accedieron a que fuera solista; fue con el tema «Barbara Ann», que ya habían versionado sus admirados Beach Boys. Acabó siendo grabado por The Who en el EP «Ready Steady Who» (1966) e incluido en la película «The Kids are Alright» (1979), aquí podéis ver una divertidísima secuencia con los ensayos de esta canción. Los Beach Boys ya la habían publicado un año antes y formó parte de su álbum «Beach Boys’ Party!»; es la versión más famosa de «Barbara Ann» que, como tantas otras, no fue compuesta por quienes la popularizaron sino por Fred Fassert para el grupo de doo-woop The Regents, quienes la grabaron en 1968; años después formaría parte de la B.S.O. del film «American Graffiti«. Hay más versiones, incluso parodias; para los más metaleros os recomiendo la de Blind Guardian, de su trabajo «Follow the Blind» (1989), mezclada con otro clásico del R&R: «Long Tall Sally».
La Guitarra de las Musas 
Ohhhh babybel, ¡qué buenos soooooooooooooooooooon!
Lo siento Raúl, alguien tenía que decirlo. Así fue como conocí yo (y, probablemente, toda mi generación) esta canción.
Keith Moon, todo un personaje. Sabía que algo de su vida y sobre todo sus relaciones con algunas de las groupies más famosas pero desconocía su afán destructivo.
Entre versiones, la mayoría de las veces hay una que es la que se lleva la palma. En este caso creo que es la de los Beach Boys. Pasa un buen día festivo 🙂
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Keith Moon es un personaje apasionante, tiene anécdotas como para empapelar todos los blogs de música que hay en internet. El vídeo donde se ven los ensayos de esta canción es tronchante; Daltrey se parte de risa, Townshend no sabe bien cuando entrar y Moon va a lo suyo, como un niño con zapatos nuevos porque le han dejado cantar. Aún no sé cómo fueron capaces de hacer una grabación digna. La versión de los Beach Boys es la más famosa y le dan ese puntito surf que le viene muy bien a la canción. Aquí en Madrid hoy hemos currado, incluso hemos estado de examen … Espero que tú sí estés pasando un buen día de San Juan. Un abrazo, Marta.
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Ups, lo siento, pensaba que la celebración del solsticio de verano era internacional. Mira que al ver tu post he pensado «Què crack, Raúl publica hasta en festivos» hehe. Un abrazo.
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Cómo me gustan estos días de versiones. Además esta especialmente es una canción que levanta el ánimo. Hoy me quedo con la los Beach Boys.
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Se agradece mucho el seguimiento, Eduardo, me da ánimos para continuar. Como le he comentado a Marta, ese toque surf en la versión de los Beach Boys es único. A mí me gusta también mucho la primera, me trae muy buenos recuerdos. La escuché por primera vez en la peli «American Graffii», que me introdujo en un estilo musical que hasta entonces había oído poco y que, a partir de la película, me empezó a interesar mucho. Saludos.
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Me encanta que hayas mencionado la hilarante versión de The Who a cargo del increíble Moon, Raúl, es algo genial, improvisado y te partes de risa, y aún y todo sale una versión muy decente.
Genial entrada Raúl, saludos!
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Gracias Juanlu! Sé que eres un gran seguidor de los Who; para otro día prometo poner una de sus canciones más representativas, pero la verdad es que ésta versión es para partirse de risa y lo más gracioso es que consiguieron que les quedara bien. Saludos.
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Muy buenas las tres versiones, la original me ha gustado mucho.
Lo de K. Moon muy bueno.
Hace poco vi su actuación en la isla de Wight de 1970 y la interpretación de Keith es impresionante.
Altamente recomendable.
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La original, como ya le he comentado a Eduardo, me trae muy buenos recuerdos, además fue la primera que escuché. Lo de Moon es alucinante, él mismo reconocía que estaba como un cencerro; eso sí, como todos los genios algo zumbados, eran capaces de deleitarnos con obras como la que comentas, ¡menudo directo! Saludos.
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En cuanto vi en el correo el título de la entrada me dije: «ya está, aquí cito yo la versión de Blind Guardian…» Pero te adelantaste, como debía ser jejjeje
Acerca de Keith Moon hay anécdotas, como bien dices, para parar un tren de mercancías y, cuidado, que Pete tampoco se quedaba corto… Hace años confesó que se arrepentía de haber destrozado las decenas de guitarras que machacó en sus actuaciones juveniles y se comparaba, con pena, con John Entwistle que atesoró una impresionante colección de bajos a lo largo de los años. También sufrió una lesión bastante grave en su mano a causa de los violentos «molinillos» que hacía al tocar.
Fui, y soy, pero antes un poco más, un apasionado de los Who y son un pozo sin fondo de anécdotas, pero quizá una de las que más me gusta también la protagonizó, indirectamente, el gran Keith. Resulta que en un concierto de 1973 en el que se había metido pastillas y alcohol a tope, como era habitual, se desplomó sobre la batería y como eran incapaces de reanimarlo, Pete pidió a alguien del público que supiera tocar que se uniera a ellos, y ese fue el momento de gloria de Scott Halpin, un chaval de 19 años que se convirtió en batería de los Who durante un rato, hasta que Keith se recuperó y volvió a su puesto.
Las peli The Kids are Alright la tengo todavía en VHS y es una pena que no recoja el momento en que Keith se unió a los mismísimos Led Zeppelin (a quien el mismo inspiró el nombre) en una actuación de 1977, juntándose dos bestias de la batería que morirían con dos años de diferencia por causas muy similares. Aquí dejo el vídeo de esa mítica actuación y para ya, que parezco el abuelo Cebolleta de los Who, leñe…
La cosa empieza un poco más allá del minuto 5, después del Stairway to Heaven, con Rock and Roll. Una pasada. Están todos un ‘poco’ pasados, a saber cuanto alcohol y droga habría sobre el escenario en ese momento, pero merece la pena…
Salute
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Uff, ¡qué pedazo de actuación!, todo un homenaje a la batería, ¡alucinante! Lástima del sonido … Por cierto, no sé si has visto la película «Whiplash», sobre un batería que se inicia en el mundo del jazz, es relativamente reciente (año 2014), a mí me gustó mucho. Efectivamente, deben ser de los grupos que atesoran más anécdotas a cual más loca; a mí siempre me ha dejado alucinado esa que se cuenta sobre el solo de batería que hizo en la televisión; llenó la batería con agua y peces y, luego, cuando le preguntó la presentadora que pasaría con los peces, dijo algo así como que al mejor batería le podría entrar hambre, no es la anécdota más loca pero siempre me ha gustado. Muchas gracias por tu interesantísimo comentario, Alex. Saludos
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