La edad dorada del rock progresivo comenzó a declinar a finales de los años setenta, en gran medida debido al vigoroso empuje de otros movimientos musicales, como la New Wave y, sobre todo, el punk, que se declararon abiertamente contrarios a los postulados musicales y estéticos propuestos por los grandes dinosaurios del rock sinfónico. En España, los años 1978 y 1979 fueron francamente desconcertantes; apenas tenía quince o dieciséis años pero me acuerdo de escuchar los grandes clásicos de este estilo publicados varios años antes, como si fuera algo de rabiosa actualidad y, también, de renegar de los ultimos trabajos de estos mismos grupos por considerar que vulneraban la esencia misma del rock progresivo. Cuando salió al mercado «Tormato», en 1978, escuchaba «Fragile«, «Close to the Edge«, «Relayer» y «Going for the One», cuatro obras maestras que empequeñecieron, incluso sepultaron, los siguientes trabajos de Yes, asentados en una época y con unos músicos que hacían imposible perpetuar viejas glorias. «Tormato» no ha sido un disco bien tratado, ni por la crítica ni por los aficionados de Yes; su producción fue problemática y deficiente, las canciones no parecían responder a ningún patrón conceptual y no había ninguna de las largas suites características de este grupo, tampoco se respetó el nombre inicialmente propuesto («Yes-Tor», un enclave situado en el condado británico de Devon, con ciertas connotaciones de tipo mágico o místico) y, por si esto fuera poco, en la portada tampoco estuvieron muy afortunados. Acostumbrados al excelente trabajo de Roger Dean, el grupo Hipgnosis (que ya había realizado la portada del disco anterior, «Going for the One»), no estuvo muy brillante; de hecho, según cuentan los biógrafos de esta banda, el tomate que allí aparece es el que lanzó Rick Wakeman cuando vio la portada por primera vez. El último desaguisado, como váis a poder comprobar, lo protagonizó el vídeo-clip que se utilizó para promocionar «Don’t Kill the Whale», un pegadizo tema ecologista con un excelente trabajo del guitarrista Steve Howe. Sinceramente, a pesar de todo, me parece un disco interesante aunque no pueda compararse en calidad con los anteriores. Aquí lo podéis escuchar entero, incluso con bonus tracks; además de «Don’t Kill The Whale» hay otros temas también interesantes, como «Madrigal» o «Release, Release«, bien diferentes uno del otro. En el año 1978 lo repudié; hoy, con más años y menos dogmatismo militante, disfruto escuchándolo.
La Guitarra de las Musas 
A mi me ha ocurrido lo mismo con Tormato.
Siempre me ha parecido un disco menor pero con el paso del tiempo, le vas pillando algo mas de gustillo. Pero como dices, nada es comparable a los tremendos trabajos de los Yes de principios de los 70. Nada es comparable a Fragile, Close to The Edge, Topographic Oceans, Relayer e incluso Going for the One, tambien distinto pero estupendo ya que aun conservaba la esencia del grupo. Le tengo mucho carino tambien y por que me parecen excelentes albumes a los anteriores, The Yes Album y a Time and a Word.
Pero si, a partir de Tormato, la cosa cambia. La produccion es realmente mala para lo que habia sido hasta entonces, las composiciones son regulares, la musica suena como si de repente los Yes hubieran cambiado y se hubieran convertido en los No. El choque en aquel momento fue importante y yo tambien lo respudie en su dia, asi como a todo lo que ha venido despues de los Yes.
El video clip, desde luego, muy de la epoca, se echan unas risas buenas viendolo. Sin duda para mi Don’t Kill the whales es el mejor tema de Tormato.
Como siempre, muy interesante el post. Gracias! Abrazotes!!
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Muchas gracias por los comentarios, Santy, poco más puedo añadir a tus palabras. Al final todo es una cuestión comparativa, y «Tormato» no resiste la comparación con otros discos de este grupo, aunque creo que no por eso tenemos que tirarlo a la basura; aún se puede disfrutar en este disco de buenos momentos a cargo de músicos excelentes como Steve Howe o Rick Wakeman. Un abrazo
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Este álbum de Yes no lo he escuchado, puede que lo haga, porque el tema que has propuesto para hoy, si bien no me parece una grandísima canción si me parece al menos interesante. Superar Fragile y Close to the Edge (en mi opinión dos de los mejores discos de rock progresivo de todos los tiempos) me parece muy difícil, así que es normal que las comparaciones en este caso resulten odiosas, y hablo sin haber escuchado el mentado álbum, porque después de esos dos trabajos cualquier cosa que se le compare resulta inferior. De todas formas, Yes siempre me ha parecido un grupazo, los discos de los setenta me parecen buenísimos, aunque hoy en día estén un poco de capa caída, pero la edad no perdona. Saludos y buen fin de semana, Raúl.
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Hombre, de capa caída…. yo creo que la música de Fragile, Close to the Edge, Relayer, Going for The One, Tales of Topographic Oceans o The Yes Album que para mi son de largo los mejores discos de los Yes, nunca están de capa caída. Si te gusta el progresivo, nunca estarán de capa caída. Si los escuchas ahora, tienen mucha fuerza, muchísima y una riqueza musical dificilmente alcanzable. Si hablamos de las letras, bueno, pues sí, puede que el tiempo las haya dejado un poco atrás pero la música de capa caída!! Por favoooorrr!!! 😀 Abrazote!
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Me imagino que Adrián se refería a que actualmente Yes están ya un poco mayores y un poco mareados con tantas idas y venidas, separaciones y reuniones. En realidad, la mayor parte de nosotros prestamos más atención a la música de antes que a la actual, aunque también haya cosas interesantes. Saludos Santy
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Lo sé, lo sé :D! Abrazotes!
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Explico a que me refería con lo de «capa caída»: los discos que citas evidentemente son obras maestras del progresivo, pero tienen ya más de cuarenta años; sus trabajos actuales, para mí, no tienen nada que ver con los que tu citas, de hecho, no sé si has escuchado el último disco que sacaron, el año pasado, pero para mí fue una auténtica decepción, de la misma forma, sus discos anteriores a ese (Heaven and Earth) me parecen bastante normalitos y con pocos temas realmente destacabales. A eso me refería a que están de capa caída, pero tampoco lo digo como una crítica negativa al grupo, sino como algo que, inevitablemente, tiene que pasar, pues la creatividad no es infinita (al menos en la mayoría de los casos) y después de pasar casi cincuenta años en los escenarios es normal que sus últimos años no sean tan buenos como los primeros; y eso no solo lo opino de Yes sino de un montón de grupos, también de progresivo, que me encantan y que no por ello los menosprecio o desdeño. Un saludo.
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Lo sé Adrián, ahora lo sé :D. Pensé que te referías a esos discos en concreto, que esos estaban de capa caída.
La banda, en fin, para qué añadir más de lo que has dicho. A mi hace tiempo que no me interesa nada de lo que graban, nada, oído lo oído desde los ochenta. Estoy un poco más al tanto y sólo por curiosidad de los trabajos en solitario de alguno de los miembros que los que me parecen más interesantes son los de Jon Anderson. Los de Howe, siendo el pedazo de guitarrista que es, son decepcionantes salvo el primero, de mediados de los 70. Los de Wakeman nunca me han interesado, demasiada pompa para mi gusto. El único trabajo del recientemente fallecido Chris Squire, Fish Out of the water, de mediados de los 70, es una joyica, ese sí. Luego de otros miembros, como del batería Bill Bruford siempre me ha encantado su trabajo con los King Crimson y su trabajo de fusion y de jazz rock. Alguna cosilla del otro batería Alan White es muy interesante también. Y los discos del grupo Flash, banda formada por el primer guitarrista de Yes, Peter Banks, después de dejar el grupo, son muy muy buenos, suenan mucho a esos primeros Yes de Time and a Word.
En fin, que lo dicho, queda entendido y estoy 100% de acuerdo en que la banda no es que ande de capa caída desde hace tiempo, es que su trabajo desde los 80 deja absolutamente indiferente, que es casi peor después de todo lo anteriormente creado.
Abrazotes!!
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Estoy de acuerdo, Adrián, la música que hicieron en los setenta no puede compararse con la que hacen actualmente. De hecho, a partir de «Tormato» Yes ya parecía otro grupo. Yo tengo una relación de amor/odio con este disco, que conocí cuando salió al mercado; con todo, te recomiendo que le des una escucha, merece la pena. Un abrazo y buen fin de semana.
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Esos discos son atemporales, man!! 😀
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Totalmente de acuerdo, como dice el eslogan de mi blog: es música sin fecha de caducidad
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Yo después de Relayer me desentendi de Yes. El disco del tomate prácticamente no lo he oído, aunque el de la ballena lo conozco mucho.
En cuanto al ocaso del rock sinfónico hay dos factores previos al punk.
El primero fue el Dr. Feelgood. De repente un grupo graba un disco de rock (Down by the jettys ) lo hace en mono, renuncian al estéreo y dicen que lo hacen por sonar más auténtico. La crítica resalta al grupo y a su filosofía musical , no había que ser un gran virtuoso del instrumento para triunfar en el rock. A partir de ese momento el virtuosismo de los Wakeman, Squire, Emerson, Lake. .. perdió mucho de su valor.
El segundo fue un caballo de Troya. El señor Robert Fripp disuelve por primera vez su King Crimson y es el el que dice que la era de los dinosaurios se va a acabar y por eso disuelve el grupo. Al poco tiempo graba un disco rarisimo con su colega Eno (No pussin footing) .
Lo presento al poco tiempo en Madrid, dejando al público entre sorprendido y decepcionado.
Ni que decir tiene la crítica también aplaude este gesto de Fripp.
Cuando llegó el punk este solo tuvo que darle la puntilla.
Por cierto reconozco un error en haberme desentendido de Yes y para demostrarlo en mi próxima entrada pondré un tema de Yes del 2004.
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Muy interesante tu comentario Irotula. Efectivamente, ese primer trabajo de Dr Feelgood fue toda una declaración de intenciones y, además de un disco de R&R y R&B, también podría considerarse como una pieza seminal del punk rock y la new wave; eso sí Los Ramones y los Sex Pistols sacaron sus primeros discos poco después, en 1976, generalizándose así esta nueva música; los grandes virtuosos del rock tenían los días contados … Si no me equivoco el disco de Fripp y Eno se grabó antes, en plena efervescencia progresiva pero, la verdad, no sabría valorar si tuvo mucha influencia en este proceso de caída del progresivo, tal vez sí … Espero tu próxima entrada. Saludos.
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El disco no tuvo ninguna importancia fueron mucho mas significativas las declaraciones de Fripp al disolver KC. En ellas hablaba del concepto de dinosaurios con todo lo que esto llevaba detrás y lo bueno (y coherente) era que se incluía a su ex grupo en esta categoría. El disco de «no pussin footin» es una castaña inaudible y no vale nada. Yo creo que lo hizo para demostrar que se podia grabar y girar en unidades mucho mas pequeñas que los famosos reptiles.
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¡¡Hola Raúl!! Bueno, pues ya de vuelta de Londres, empiezo a ponerme al día con todo… El viernes daré un repaso en mi blog de lo que fue el gran concierto de David, pero ahora vamos a lo que vamos: el Tormatazo de Yes jejjejeje
¡¡Cuántos grupos míticos de los míticos primeros 70 dieron el patinazo con la llegada de los 80!! Yo creo que a todos les costó hacerse a las novedosas y rápidas imposiciones del mercado y a las nuevas ideas de producción y eso les ocasionó muchos problemas a más de uno: ELP tuvieron su Love Beach, Queen su Hot Space, Camel su Single Factor, Caravan su Back to Front… Y Yes su Tormato!! Y muchos que me dejo, claro. El caso es que, con el tiempo, a casi todos nos ha pasado lo mismo: discos que en su momento nos parecieron horrorosos ahora les tenemos cierto cariño.
Recuerdo especialmente el caso del Hot Space de Queen, el primer disco que sacaron siendo yo ya un rendido admirador… Casi me da un ataque de ansiedad cuando escuché en la radio el single Body Language, sencillamente no me podía creer que fueran los mismos Queen de Sheer Heart Attack o de Jazz, no podía ser, ¡¡qué disgusto me lleve!! Con los años he aprendido a valorar ese disco en concreto y, de vez en cuando, me hace gracia escucharlo; no es ni de lejos lo mejor de Queen, pero tiene su encanto visto ahora en perspectiva.
Con Tormato me pasa algo similar, aunque yo conocí este último bastante tarde y, quizá por eso, tampoco me parece tan, tan, horroroso que si lo hubiera escuchado unos añitos antes. Y lo cierto es que no es un buen disco si lo comparamos con las vacas sagradas de Yes, pero si lo hacemos con otros discos de alguna que otra banda, puede resultar un discazo…
Seamos pues indulgentes con Yes, porque si el gran Kevin Ayers hizo esto…
…Yes bien pudieron permitirse un Tormatazo…
Saludos
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¡Madre mía! No conocía semejante atrevimiento … Y es de 1973, cuando aún no habían aparecido los punkies, jajaja. Me imagino que todos estos grandes grupos de los setenta se quedaron noqueados, sin saber muy bien qué hacer ante las nuevas propuestas musicales. Es como cuando alguien que tu sabes que no es gracioso (más bien patoso y soso) trata de hacer una gracia para hacerse el simpático, normalmente hace el ridículo; algo así les debió pasar a los grandes del rock, que vieron como las propuestas musicales complejas y la intelectualidad de sus letras y sus historias daban paso a canciones de dos minutos en las que costaba saber qué instrumentos estaban sonando. Lo peor del final del rock progresivo fueron esos intentos por hacerse los graciosos, por querer ser “modernos” y “enrollados”. Bueno, ya nos contarás lo de Gilmour. Saludos, Alex.
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Muy fuerte lo de Ayers, joer, vaya video-clip, no lo había visto, la madreeeee!!!! Qué risas 😀
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Los tipos en tanga bailando con los plátanos colgando no tienen precio :-))
Debe ser uno de los vídeos más ridículos de toda la historia del Rock, aunque yo creo que Ayers era consciente de lo que estaba haciendo…
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Sí, tendría que ser consciente del tema, no creo que la fumada fuera tan bestial como para hacerlo en serio hahahahah, es que es buenísimo!!
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