Las Cinco Canciones de Rockologia (IV): «Un papel morao y un submarino amarillo» (Manolo Kabezabolo)

Manolo Kabezabolo es el nombre artístico del zaragozano Manuel Méndez Lozano, podríamos decir que un cantautor punk de letras descaradas, sencillas y explícitas. Sacó su primera maqueta en 1990, publicó su primer disco en 1995 y aún sigue en activo, aunque también estuvo internado en un centro psiquiátrico de Madrid víctima de un ataque esquizofrénico. La historia que hoy nos cuenta Rockologia es muy divertida y está muy bien contada, tan sólo os adelanto que es un relato romántico, todo lo romántico que puede ser «Un papel morao y un submarino amarillo» ¿Diríais vosotros que es una buena canción para ligar? ¿En qué se parece un papel morao a un submarino amarillo? ¿Son compatibles los Beatles y Manolo Kabezabolo?

«Colocar una canción de Manolo Kabezabolo en este blog de tan buen gusto es como pegar un moco en la pantalla, soy consciente, pero no puedo dejar de incluir esta canción aquí. Gracias a ella besé por primera vez a la mujer que se convirtió en MI mujer (machistas, aplauso). Tranquilidad, que en el fondo os va a inundar el romanticismo. Para quienes no lo sepáis, Manolo Kabezabolo lanzó en 1995 una casete autoproducida con canciones irreverentes y simplísimas, con su voz y una guitarra, un personaje que vivía la mitad del año entrando y saliendo de un psiquiátrico. La letra retrata en parte la vida que yo llevaba por entonces: pillar, beber, fiesta. Nos caló al grupo de amigos y aburríamos al personal con ella. A mí me gustaba una chica mucho y coincidimos en una fiesta casera, donde el personal llevaba casetes y cedés que sonaban al gusto de quien era capaz de ponerlos y quitarlos. Sonó “Un papel morao” y yo hablaba con esta chica: era muy mona y un tanto pija y odiaba el rollo que llevábamos con esta cantinela, así que discutimos cordialmente. A algún animal sin gusto se le ocurrió que era buena idea poner “Yellow submarine” de The Beatles justo detrás de este energúmeno, y ella dijo, cómo no, que eso sí era una canción. Yo, cantarín, me esforcé en canturrear la letra de “Un papel morao” con la melodía del submarino. A ella le dio tal ataque de risa que acabó abrazándome. Ahora poned un centenar de velas y una luna gigantesca al fondo y ya está la escena melosa. En ese momento nos besamos. No fue espectacular, vale, ni largo, pero una tarjeta de presentación. Ahí empezó todo. Esa canción de Manolo KabezaBeatle, el submarino morao, cambió mi vida de la manera más estúpida y casual posible. Ahí os la dejo. Barman póngame un DYC».

 

Autor: Raúl

Me llamo Raúl Rodríguez, me dedico a la docencia universitaria y a la investigación en el ámbito de la Historia de la Ciencia, actividades que forman parte de mi vida desde que acabé la carrera, allá por 1986. Sin embargo, la música está conmigo desde mucho antes, desde mi infancia y primera adolescencia, y ha sido siempre una leal compañera. Decidí abrir un blog de canciones con el propósito de encauzar mis inquietudes musicales a través de un canal que pudiera ser sintonizado por otras personas con intereses similares y que, además, sirviera como foro de opinión para todos aquellos que quisieran compartir su pasión por la música. Decidí llamar a este espacio "La Guitarra de las Musas", en honor de las diosas griegas de las Ciencias y las Artes, especialmente de la Poesía y la Música. Quiero pensar que si hubieran tenido guitarras –y baterías, bajos, teclados y demás instrumentos de nuestro tiempo- hubieran sonado como la música propuesta en este blog. En este espacio, el rock en casi todas sus vertientes será el protagonista pero, también, otros estilos como el blues, el jazz, el pop, el soul y las melodías más pegadas a nuestra cultura: cantautores, canción melódica, boleros, corridos mexicanos, tangos, rumbas e, incluso, copla. Por favor, que nadie se enfade conmigo si no encuentra aquí la música que le gusta; la selección de los temas y los comentarios realizados responden, únicamente, a mis intereses particulares que, como bien puede verse, están un poco anticuados. Todos aquellos que busquen música actual no la encontrarán en este sitio.

26 opiniones en “Las Cinco Canciones de Rockologia (IV): «Un papel morao y un submarino amarillo» (Manolo Kabezabolo)”

  1. ¡¡¡Genial!!! Me ha encantado esta historia y como la has contado, pero muy mucho, de verdad… De entrada ya me he partido con lo de «pegar un moco en la pantalla», pero es que también me ha llegado lo de tu relación con la niña tirando a pija pero que se enamora del ‘canalla’ (con perdón y con todo el cariño jejjeje), porque me recuerda a mi mismo y a mi relación con la que ahora es mi santa… También ella era pijita y yo carne de recreativos jevorro y ya ves tú, hasta hoy jajjaja!!!
    En cuanto a Kabezabolo, lo conocía más que nada por un amiguete mío al que le gustaba mucho hace ya unos años, pero reconozco que su estilo y su música, no me va demasiado. Pero muchas veces no es la canción o la música, si no el momento el que manda y, siendo así, cualquier banda sonora es buena: yo le pedí ‘noviazgo’ a Fani con With or Without You sonando de fondo, algo que no elegimos ninguno, pues yo hubiera escogido otra canción seguro ya que U2 no son santo de mi devoción, y ella seguro que también, pero así salió y desde entonces, y ya ha llovido, es un tema especial para nosotros.
    Saludos

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    2. Ni te cuento lo que me reí con lo del moco en la pantalla mientras lo leía por primera vez. Y ahora viene la pregunta difícil (o tal vez fácil): ¿Quién ha perdido más identidad, el heavy o la pija? Es decir, ¿Tú eres menos heavy o ella menos pija? A mí me pasa lo mismo con Manolo Cabezabolo, me sonaba tal vez por mi hermano, que tuvo una época muy punk, pero nunca me había parado a escucharlo. Saludos

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      1. Salva, en el fondo es que a nuestras santas les gustaban los canallas como nosotros aunque lo disimularan con su aspecto pijito jajjaja!!!
        Bufff Raúl, menuda preguntaza!!! Yo sigo escuchando la misma música, quizá menos Metal y más Prog, pero básicamente la misma y ella acabó adoptando muchos, pero muchos, de mis gustos… Y en cuanto a actitud, vestimenta, posicionamiento ideológico y demás…, quiero pensar que soy más o menos el mismo que cuando tenía 20 años, pero me temo que ‘algo’ he cambiado, algunas cosas para bien, otras para mal supongo, quizá sea un poco menos heavy que el Alex de 1987, pero espero no ser mucho más pijo jajjaja

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      2. En mi caso, seguimos en el punto de fusión adecuado. Ella sigue con su elegancia y su música y yo con mis vaqueros y mis camisetas. En cualquier caso, yo me he plegado más hacia su estilo que ella hacia el mío (no digáis nada, pero convivir con tres mujeres hace que uno se replantee el concepto «tener razón» frente al concepto «ser feliz»: yo prefiero ser feliz).

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    3. Vaya, pues poco tengo que añadir a tu comentario, muy grande, tú. Así es, la música se mete por medio y a veces no la elegimos. No diría que esta es «nuestra canción», porque hay otra, pero yo asocio irremediablemente aquel momento a esta canción. Una época de cabeza loca con dinero en el bolsillo y fíjate que al año ya estaba viviendo con ella. Reconversión, reciclaje, reutilización.

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  2. Desde luego que este tema no es el mejor fondo para una escena romántica, eso para empezar…Pero me he descojonado, tanto con la introducción de Raúl como con tu surrealista historia…De verdad que intento imaginarme la escena, y a ti cantando esto con música del tema Beatle, y no es fácil. De todas formas la historia es maravillosa, divertida y romántica. Para nada conocía a este Kabezabolo. Lo del amarillo me ha hecho pensar en la genial Agüita Amarilla de los Toreros Muertos, otra canción divertida, sencilla y descarada, me llegué a comprar el disco y siempre me ha hecho reír la hostia. El irreverente Pablo Carbonell. Me parece perfecto, cuanta más variedad de estilos mejor, bienvenido sea ese moco, jaja…

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    1. Está claro que no existen canciones románticas, todas pueden llegar a serlo, incluso las de Manolo Kabezabolo. La del «Agüita Amarilla» me trae muy buenos recuerdos, que conté hace tiempo en una entrada dedicada a este tema, según estoy escribiendo ya me estoy riendo sólo de pensar en aquellos años. Saludos.

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  3. Vaya, ya he visto la entrada en el blog de Mi Agüita Amarilla, todo un éxito por lo que veo en los comentarios. Un tema divertidísimo que nos trae muchos recuerdos de esas épocas de fiesta y descontrol.

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  5. Pues seguimmos con las coincidencias entre Alex, Rockología y el menda que suscribe. Mi mujer también era/es una pija. Tal es así que sus amig@s hicieron apuestas, de eso me enteré desupués, para ver cuanto durábamos. Supongo que no cobraría nadie. Mis amigos por contra, los hevylones me jaleaban «Venga Salva, a por la pija» jajajaja Al final la pija se quedó con el heavy y ambos hemos aprendido a escuchar de uno y otro.
    Sobre la canción, nunca me he molestado a escuchar a Kabezabolo, el punk nunca me ha gustado y menos en esos años de talibanismo musical.
    Voy a limpiar el moco de la pantalla jajajajaja

    Buenísima historia.

    Un abrazo.

    P.D- ¿Os habéis dado cuenta que de una manera u otra coincidimos en nuestras historias? La mayoría hemos hablado de nuestras parejas y esas primeras citas ¡¡Jo, qué tontunos que somos!!

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    1. No es exactamente heavy-pija pero este tema también aparece en la película «Grease»; ella es pijísima y él un tío duro, está claro que los polos opuestos se atraen …. o se electrocutan, jajaja. Está claro que los heavys sois los más duros y, a la vez, los más tiernos; efectivamente, creo que casi todos los que habéis pasado por aquí habéis contado una historia romántica sobre vuestras parejas, tal vez porque estáis con ellas desde hace mucho tiempo. Lo del moco en la pantalla creo que va a quedarse entre nosotros, va a acompañar a otras expresiones como «putrefacción sonora». Un abrazo.

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      1. Cuando descubrí el blog de Alex, el primer post que leí tenía una frase antológica.He tratado de buscarla pero no recuerdo de que iba la entrada. Era algo sobre la consistencia gelatinosa de sus testículos. Me hizo mucha gracia como lo escribió.

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        3. Jajajaja. Pues ahora ha vuelto de nuevo esa fiebre. El otro dái en Berska tenían la camiseta de The Number of the Beast y una de Metallica. Y en Primark una de Guns and roses.

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    2. Bueno, romántica tampoco fue, creo, pero recordarlo con un rollo romántico me parece divertido. En realidad, estaba muy pillado por esa pija y aproveché que acababa de dejar a su último miembro viril para arrimarme, sin saber que ella también estaba coladita por mí. Si no llega a ser por ese moco igual me la pierdo. En fin, que me alegro que te haya gustado la historia, Salva. Un abrazo.

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  6. Qué combinación más bizarra ese KabezaBeatle.. pero oye, si funcionó, entonces es perfecta!!!! 😀
    Por cierto, no conocía la canción, creo que Manolo KAbezabolo es un personaje del que sí he oído hablar pero nunca escuchado!
    Saludos!

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  7. Todos recordamos la famosa escena de la consistente gomina que lucia la rubia de algo pasa con Mari…pues lo dicho que cuidado con tocar un móvil ajeno porque uno no sabe la cantidad de gérmenes en forma de posits de procedencia dudosa y asquerosa que pueden haberse puesto …..que bestia….bueno me uno tarde a esta interesante conversación de rockeros que hartos de ejercer de percheros con patas cuando transitan por los Zaras ,HM y demás, corremos desaforados cuando conseguimos despistarlas para ir a la fnac a disfrutar por unos minutos de esos oasis musicales
    Al Cabezabolo lo he visto recientemente y he de decir que ha mejorado mucho y que ya luce canas pués lleva lo suyo ,ya que surgió del punk más minimalista que he visto nunca en los años 80 ya que ni si quiera sabían tocar la guitarra y si aporrearla….saludos ya me quite los guantes de látex

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    1. Jajaja, si es que a mí la gomina nunca me ha gustado … Lo mejor son esas tiendas que tienen sitio para que nos podamos sentar mientras ellas miran y miran a ver que se prueban. Me alegro por Cabezabolo. Saludos.

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