Las Cinco Canciones de JakeSnake (II): «Wasted Years» (Iron Maiden)

Jake nos habla hoy de cómo era su vida a los catorce años, de la intensidad con la que se viven las relaciones sociales, los juegos, el aprendizaje de lo cotidiano y, en general, todo lo que tiene que ver con la amistad y el sentido eufórico de la existencia. Pero también de algo que es bien difícil a esta edad, como es tener juicio crítico e ideas propias; de cómo amar el heavy metal cuando el resto de tus amigos pierden el sentido por el «bakalao«, un invento surgido en la zona de Levante durante los años noventa que triunfó en las discotecas españolas, en los coches de algunos de sus seguidores y entre todos los deseosos de agitación «makinera». El tema que nos propone Jake para ilustrar estas vivencias es «Wasted Years», escrito por el guitarrista Adrian Smith, incluido en el sexto álbum de estudio de la banda británica Iron Maiden, titulado «Somewhere in Time» (1986).

«Una vez iniciada mi recalcitrante e irreversible devoción musical, siempre he considerado a la música como una fiel compañera de mi vida y sobre todo, como una especie de banda sonora de todas y cada una de las etapas que he ido quemando a lo largo de mi existencia. Algo así como una especie de recurso para trasladarme a distintos y remotos momentos vitales, un vehículo (¿acaso un DeLorean?) en el que viajar en sentido contrario al que sigue la inexorable línea de mi vida.

Si en mi primera contribución hacía alusión a mi más tierna infancia, hoy voy a referir sobre el verano de los 14 años. Hubieron otros, el de los 17, el de los 19, el de los 22… pero guardo un cariño muy especial al del año ´94, supongo que por ese aroma tan fresco, inquieto e ingenuo inherente a esas tempranas edades. Además ocurrió en aquel intervalo estival un fenómeno que, aún a día de hoy, o mejor dicho, especialmente hoy, me sigue pareciendo tan sorprendente como maravilloso: Era feliz y era consciente de ello. Recuerdo que incluso, mientras íbamos en bus hacia la playa, disputábamos apasionantes e interminables partidos de fútbol o jugábamos eternas partidas de cartas en las aceras hasta altas horas de la madrugada, había momentos en los que me era imposible evitar interrumpir mentalmente mi frenética actividad social para reflexionar ante tan radiante estado de ánimo.

No sé si me explico, aunque quizá tampoco haga falta, esa sensación puede resultar tan difícil de argüir para el que suscribe como fácil de reconocer para el que lee. Supongo que todos, de un modo u otro, hemos experimentado esa maravillosa sensación de libertad plena totalmente exenta de responsabilidad más allá de pasarlo bien, esa creencia ciega de que aquellos amigos eran los mejores que se podían tener y que permanecerían ahí el resto de tus días, ese descaro casi insolente por probarlo todo y no tener que arrepentirte de nada excepto de no haberlo intentado, esa palpitante impresión ante nuevas y fascinantes vivencias, ese convencimiento absoluto de que nada podría salir mal… Si una leve sonrisa se dibuja ahora mismo en tu rostro, no hay duda, tú también has tenido 14 años.

En aquellas primeras épocas de devoción musical mi punto de mira apuntaba única y directamente hacia todo lo relacionado con el Rock y Heavy ochentero (intereses, actitudes, vestimentas, peinado 😆), a pesar de que la mayoría de los colegas del barrio se inclinaron más hacia lo que se denominó como Bakalao, con especial mención hacia Las Cantaditas, muy de moda en aquel entonces por la zona levantina. Tan sólo unos pocos valientes en la barriada osamos a desafiar el dominio makinero mediante un juramento que particularmente aún mantengo con más vigencia que nunca. ¿Qué fue de los otros audaces retadores? Desconozco si rompieron sus promesas. En nuestro caso, y a pesar de lo que uno cree con 14 años, para siempre resultó ser demasiado tiempo…

No obstante, quiero pensar que el invisible lazo que nos unió mientras escuchábamos «Shot Through The Heart» o «Born to be my baby«, o cuando descubríamos conjuntamente temas como «On Broken Wings«, «Hail and kill» o «I want out«, en cierto modo, nunca se romperá. Mención especial a nuestro primer concierto, nada menos que Iron Maiden, algo así como desvirgarse con Sharon Stone (nuestra musa por aquel entonces). Volvimos a ver a Steve Harris, Dickinson y compañía tres o cuatro veces más, incluyendo un inolvidable (a pesar de las lagunas que produjeron en nuestra memoria ciertas sustancias) viaje de pirados a La Cubierta de Leganés junto a Megadeth, pero nunca pudo ser lo mismo. Jamás podré olvidar (esta vez el recuerdo sí es muy nítido) nuestras sonrisas bobaliconas mezcla entre incredulidad y felicidad plena tras el «desvirgador» concierto en Los Alcázares mientras corríamos como dementes en pleno éxtasis de locura hacia el lugar acordado con el hermano mayor de uno de ellos para recogernos.

Y es que si hubo una banda más especial en aquella etapa, esa fue sin duda Iron Maiden, con especial relevancia hacia «Live after death» y «Somewhere in time«. He estado a punto de elegir «Hallowed be thy name«, por ser mi preferida de siempre de la doncella, o «Heaven can wait«, la que mejor logro evocar del mencionado concierto. Sin embargo voy a destacar «Wasted Years» por dos motivos: El primero porque, al contrario de lo que aquí estoy haciendo, sus líricas tratan acerca de no quedarse anclado en el pasado, de no desperdiciar nuestro tiempo buscando irrecuperables y lejanos años, quizás estos sean los mejores y no nos estamos dando cuenta de que lo que realmente cuenta es el eterno presente; y el segundo porque, aquella madrugada en la que interrumpimos la partida de Cuatrola para colarnos en el salón de la casa de mi amigo mientras sus padres dormían para visualizar en VHS el videoclip expuesto a continuación, comprendí que amaría el Heavy el resto de mis días. A veces, con 14 años, uno no se equivoca tanto como se pudiera creer…»

Autor: Raúl

Me llamo Raúl Rodríguez, me dedico a la docencia universitaria y a la investigación en el ámbito de la Historia de la Ciencia, actividades que forman parte de mi vida desde que acabé la carrera, allá por 1986. Sin embargo, la música está conmigo desde mucho antes, desde mi infancia y primera adolescencia, y ha sido siempre una leal compañera. Decidí abrir un blog de canciones con el propósito de encauzar mis inquietudes musicales a través de un canal que pudiera ser sintonizado por otras personas con intereses similares y que, además, sirviera como foro de opinión para todos aquellos que quisieran compartir su pasión por la música. Decidí llamar a este espacio "La Guitarra de las Musas", en honor de las diosas griegas de las Ciencias y las Artes, especialmente de la Poesía y la Música. Quiero pensar que si hubieran tenido guitarras –y baterías, bajos, teclados y demás instrumentos de nuestro tiempo- hubieran sonado como la música propuesta en este blog. En este espacio, el rock en casi todas sus vertientes será el protagonista pero, también, otros estilos como el blues, el jazz, el pop, el soul y las melodías más pegadas a nuestra cultura: cantautores, canción melódica, boleros, corridos mexicanos, tangos, rumbas e, incluso, copla. Por favor, que nadie se enfade conmigo si no encuentra aquí la música que le gusta; la selección de los temas y los comentarios realizados responden, únicamente, a mis intereses particulares que, como bien puede verse, están un poco anticuados. Todos aquellos que busquen música actual no la encontrarán en este sitio.

48 opiniones en “Las Cinco Canciones de JakeSnake (II): «Wasted Years» (Iron Maiden)”

  1. Hail and Kill Jake!!!! jajjajaja Durante mucho tiempo uno de nuestros gritos de guerra (entre mis colegas, quiero decir y lo digo todavía con esa sonrisilla evocadora de los 14 años que tan bien has descrito) fue: Kill with power!!!, a lo que el otro respondía automáticamente: die die diiiieeeee!!!! jajjajaja
    Con esta canción me pegas en toda la línea de flotación: Iron Maiden son una de mis bandas de cabecera, de esas que, como a ti, me ha acompañado desde que casi tengo uso de razón y a la que,encima, puedo decir que sigo disco a disco desde el Number of the Beast. Y por si fuera poco coincidimos en desvirgue conciertero, solo que yo hice una cama redonda con Sharon Stone, Kim Bassinger, Demi Moore y Nicole Kidman jajjjaja!!! Mi primer concierto fue el Monsters of Rock del 88 con Iron Maiden en su gira del Seventh Son, Metallica presentando el Justice, Anthrax el State of Euphoria y Helloween el Keeper II… Casi me muero de placer!!!
    También he coincidido plenamente contigo en reconocer ese sentimiento de euforia, de felicidad casi insolente, como bien dices, de aquellos años juveniles en los que la sensación de que el mundo te pertenece y está ahí para ti es plena y, encima, eres capaz de reconocerlo y gozarlo…
    Me lo estoy pasando muy bien con tus entradas Jake 😉
    Saludos!!!

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    1. Muchísimas gracias Alex!!!

      Me encanta Hail & Kill, y he tenido la suerte de ver a mis amadísimos Manowar dos veces en directo. No fue un grito de guerra como tal, así como tú lo describes, para nosotros fue una de las más usualmente cantadas en los botelleos (que no botellones) junto a otras, especialmente el comienzo de Hallowed be thy name y alguna más, que por cierto, sale mañana en mi 3ra contribución. No veas que estampa cantar este tipo de canciones en los parkings de las discos rodeados de coches con maleteros abiertos y el bakalao a todo lo que daba aquellos altavoces…!

      Sentimientos encontrados ahora mismo, agradecimiento por tus palabras y envidia (nada sana) por tu desvirgamiento. Pagaría lo que fuera por haber podido asistir a ese concierto que mencionas, en esa precisa época. En este sentido, supongo lo sabrás, Helloween grabó su clip de I want out, también mencionada en el texto, en Navarra a propósito de este concierto, tal y como explico en esta entrada

      Abrazo

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      1. La verdad es que fue un concierto como pocos, una pasada para un chaval de pueblo que solo había visto a sus héroes en papel cuché y en los cuatro vídeos que de cuando en cuando ponían en la tele… Mira, aún conservo, cómo no, la entrada y un recorte de periódico del día después que amarillea y casi se ha vuelto transparente: http://pin.it/JUjnOfG
        Y ahora me toca a mi sentir envidia porque nunca he visto a Manowar en concierto, y mira que me gustan, hubo una época en que estaba casi obsesionado con ellos.
        He visto un montón de veces ese clip, primero porque me encanta I Wanta Out y, segundo, por el morbillo de que se grabó en aquel preciso momento jejjeje
        Ya he estado en tu blog y me he suscrito.
        Saludos!!

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        1. Que entrada (la del concierto, digo) más bonita! y no como las de ahora, impresas.

          La segunda vez que vi a los Manowar fue en el LorcaRock, y fue una decepción. Sin embargo el primero fue impresionante, en un pueblo pequeño (Las Torres de Cotillas). Inolvidable entre otras cosas porque tiraron un objeto (un cubito o una lata) al cantante Eric Adams que le hizo caerse al suelo. Sin embargo tras 5 minutos salió de nuevo al escenario y tras afirmar (lo que yo llegué a entender) que un tonto no iba a joderle el concierto a todos los demás ejecutó una actuación más que notable.

          Se me olvidó comentarte antes que me encanta que te identifiques con esa sensación de felicidad y consciencia plena de la misma, es algo difícil de explicar pero muy fácil de vivir y recordar.

          Abrazo

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      2. Me acuerdo de aquella época del bakalao y los coches abiertos de par en par, aún no sé cómo te las apañaste para ser fiel al heavy metal ¡Menudo ambientazo has creado con tus entradas, Jake!

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        1. Pues era muy fácil, estando abierto a todo. En los trayectos al sitio habitual de fiesta, y en función del coche en el que te tocara subir ese finde, podías escuchar desde El Tributo de Saratoga hasta Los Chichos o Estopa pasando por una sesión del Pont Aeri o la Central.

          La verdad que era un cantazo poner Rock en aquellos ambientes. No olvidaré nunca como en el parking de la KKO de Torrevieja un montón de makineros se pusieron con nosotros a hacer Air Guitar con el Out in the Fields, un recopilatorio de Gary Moore 😉 😉

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    2. Yo también estuve en ese concierto del 88… No fue el primero pero casi . Mis andanzas se cernían a conciertos» de barrio» incluyendo Ñu, Muro, Barricada, Obús y otros (hoy) desconocidos, pero aquel monstruo de directo me barrió la cabeza. Pena que no conservo entradas de aquellos años…

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    3. Debe haber un ángel protector de los adolescentes o algo así porque no es normal que, con las burradas que se hacen a esa edad, al final no pase nada. O sea que el Monster of Rock del 88 fue una cama redonda, si lo sé me apunto a aquellos festivales heavy, jejeje. Saludos.

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  2. Creo que todos hemos tenido esos momentos de felicidad pero ser consciente de eso justo cuando lo estás viviendo es más raro y una suerte. Más bien te das cuenta cuando ya no está o está con menos intensidad.
    Menos mal que no elegiste el bakalao y no es que sea yo muy aficionada al heavy pero, vamos, no hay color.
    Un saludo.

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    1. Hola Evavill, llevas razón, te das cuenta de lo feliz que eres o más bien has sido cuando precisamente no lo eres. Quizá por ello, por lo extraño en sí y raro en lo frecuente, esa sensación sea tan bonita. Si pasara todos los días perdería la gracia, ¿no crees? 🙂

      Nunca hubo opción entre Heavy y Bakalao, desde siempre lo tuve bien claro. Ahora, he de reconocer que siento (mi chica más aun) un gran cariño por Las cantaditas o pastelitos y sobre todo por el Sonido MaxiPop, supongo que por aquellas jornadas adolescentes de fiesta.

      Encantado de tener una chica por aquí, ojalá pudieras volver mañana, me gustaría conocer tu opinión respecto a un tema que trato en la entrada de mañana.

      Abrazo

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  3. Me alegra que al final fueras fiel a tus gustos musicales porque a veces es difícil cuando la corriente te empuja en otra dirección. De todas formas, no creo que se pueda definir mejor el sentimiento que se tiene durante la adolescencia.

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    1. Creo que tú mismo has comentado en alguna ocasión que también fuiste un poco a contracorriente, con el jazz, las grandes canciones melódicas americanas o el country. No es fácil ir en sentido inverso al de la masa y por eso tiene aún más valor lo que nos cuenta Jake en esta entrada. Saludos, Eduardo.

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  4. Es que los 14 años son los 14 Jake. Yo también tengo recuerdo especial de esa edad ya que fue cuando descubrí el Made in Japan de Deep Purple, mi disco y mi banda favorita. Solo que yo tenía 14 en el 81 y cuando hablas de tus peripecias de ese año 94 que ilustra tú entrada de hoy yo ya estaba preparando mi boda jajajaja.

    La verdad es que como bien dices se me ha pintado un sonrisa en la cara a medida que iba leyendo tú post. Yo tiro mucho de recuerdos, es el leiv motiv de mi blog.

    Mi desvirgamiento conciertero fue con Ángeles de Infierno y Banzai en el año 84 en una gira conjunta presentando los donostiarras su primer trabajo, Pacto con el diablo y la banda de Salvador Dominguez Duro y Potente. Luego vinieron muchos. Te voy a dejar una entrada que dedique a esos concierto que de una manera u otra fueron importantes para mi, pero te adelanto que al igual que Alex yo también estuve en ese Monster Of Rock, con Maiden, Metallica, Anthrax y Helloween pero en mi caso en Madrid.

    Y a mi también me parece que Halllowed be thy name es la mejor canción de Maiden. Cada vez que la escucho se me ponen los pelos como escarpias y me tenías que escuchar en el coche emulando a Dickinson jajajaja.

    Ansioso de la entrada de mañana Jake.

    Un abrazote.

    https://mividaesunacancion.wordpress.com/2015/04/17/reto-365radioblog-1-los-5-conciertos-de-tu-vida/

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    1. Hola Salva! A veces, a mis 36 años me siento ya viejo respecto a determinadas cosas, pero a la vez demasiado joven para ciertas otras… O sea, no es que quiera tener más años, ni mucho menos, pero me hubiera encantado tener vuestra edad para poder haber disfrutado de todas esas bandas en su época de máximo inspiración y apogeo. En ese sentido, a la hora de redactar entradas, tengo desventaja respecto a vosotros. Lo he comentado alguna vez con mi compi Nostromo cuando por ejemplo hablamos de determinados grupos (no necesariamente Rockeros) ochenteros, el lo vivió en directo, yo siempre en diferido. La canción de hoy puede ser un buen ejemplo, es del año ´86 y yo empecé a disfrutarla en el ´94.
      Yo también tiro mucho de recuerdos en mis publicaciones, a veces demasiado, pero aplicados a mi experiencia personal. En algunos casos apenas era un crío cuando ciertas canciones salieron publicadas, en otros directamente no había nacido aun.
      ¡Me ha encantado tu entrada!!! Un gran curriculum conciertero el tuyo, no hay duda! Para no enrollarme demasiado diré que he tenido la suerte de ver a Iron Maiden, Helloween, Megadeth, Judas, Manowar, Gamma Ray, Saratoga y Rata Blanca en varias ocasiones y varios más… En los últimos tiempos estuve en Barcelona viendo a mi amadísimo David Coverdale junto a Def Leppard y Europe, también allí acudí al Rock Fest Barcelona ´15 (mis adorados Dream Theater, Scorpions, Twisted Sister, Ángeles del infierno, Accept…) y en esa misma ciudad al gran Bruce Springsteen. Difícil elegir entre EUDLF e Yngwie, ambos me encantan, a Manolo García lo vi justo hace un año en Málaga . Fuera del Rock, gocé mucho de Cyndi Lauper en La Mar de Músicas de aquí de Cartagena y con Morrissey disfruté de una experiencia casi religiosa. Y muchos más, Loquillo, Burning, Barón Rojo… Vaya, al final sí que me he enrrollado 😉
      Abrazo

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      1. Lo que a ti te pasa con «los ochenta» a mí me pasa con «los setenta» y quizá a alguien le pase con «los sesenta». O con el sitio, porque tengo un amigo que siempre dice, como coletilla, «si hubiera nacido en Los Ángeles…» (le encanta el rollo hard, glam y sleazy). De hecho, escribió un diario imaginando cómo hubiera sido su vida si hubiera nacido allí. En fin, que bien documentado y con buena oreja, como la tuya, a veces releer la Historia desde la distancia, no habiéndola vivido, da una perspectiva más objetiva… Mi último Lorca fue el de Europe, por cierto.

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        1. Supongo que llevas razón, somos por naturaleza inconformistas, el caso es quejarse siempre 🙂

          A mi también me hubiera encantado vivir la experiencia angelina de los 80, me encanta ese sonido y sobre todo esa forma de vida tan bestia en todos los sentidos, aunque no tanto como para escribir un diario imaginario xD

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    2. Yo viví en directo toda la eclosión del rock urbano (Asfalto, Topo, Leño, etc.), en cambio el hard rock y el rock progresivo los pillé un poco en diferido; a finales de los setenta eran estilos que ya estaban siendo desplazados por el punk y otros estilos, aún así nosotros escuchábamos a Deep Purple, Yes, Pink Floyd o Led Zeppelin como si nada; digo en diferido porque lo hacíamos con cinco o seis años de retraso. Discos que con el paso del tiempo me han parecido buenos, como «Breakfast in America» o «The Wall», cuando salieron me parecieron peores que los anteriores de esos mismos grupos, y otros discos como «Tormato», de Yes, fueron una decepción total. Aquí dejo «Los Cinco Conciertos de mi Vida», la entrada gemela a la tuya, por si a Jake le interesa. Un abrazo.
      https://laguitarradelasmusas.com/2015/04/06/los-cinco-conciertos-de-tu-vida/

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      1. Claro que me interesa! Le tengo una especial manía a Miguel Rios, y no me preguntes porqué… Me hubiera encantado ver a BB King, aunque no sea digamos de los míos.
        Respecto al trío Bruce, Baker y Moore nunca me perdonaré no haber visto a este último en el Festival de Jazz de San Javier en 2008, siento devoción por Gary Moore, especialmente, como no podía ser de otra manera, por su época más rockera.

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  5. Explicaré un poco mi postura, para ilustrar lo que decía ayer…De mis tiempos de recolección musical, o sea, desde hace muchos años, que tuve The Number of the Beast en cassette. También un vinilo de ahora no recuerdo qué disco de Scorpions. ¿Y…? Pues que nunca me emocionaron especialmente, la verdad que me saturaba escucharles, y lo sigue haciendo, y me dediqué a descubrir, comprar o escuchar tropocientas cosas diferentes. Lo que decía, nunca el heavy me atrajo ni sedujo. Y ahora, pasados tantos años, escucho el tema que has puesto y la verdad que me mola cómo suenan. ¿Qué pienso? Pues pienso sonido inconfundible Iron Maiden, sonido heavy. Por cierto, el bakalao siempre me pareció absolutamente insufrible. Sobre el heavy, quizá es que me gusta el rock más melódico, y aunque pueda sonar eléctrico, menos duro, supongo.
    Gran relato. También he sido feliz y me he dado cuenta de ello, durante muchos años y muchas veces, no podría definir un momento concreto. En esa adolescencia y también en mis 20 y mis 30, lo que ocurre es que también soy un tío algo complicado (supongo). Los 14 fueron un momento duro en mi vida, mi padre murió de repente. Pero así son las cosas. De todas formas tenemos en común identificar en alto grado la felicidad a la música, que ha sido y es uno de mis grandes amores.

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    1. Yo también soy gran seguidor del Rock más melódico, casi incluso más que del Heavy. Lo que pasa es que al ser aquí las canciones de mi vida, de mis primeros y más queridos recuerdos, coinciden con mi etapa más dura musicalmente hablando. Con el tiempo fui bajando la consistencia y solidez de mis escuchas y a partir de los veintipico comencé a amar, incluso adorar el AOR de gente como Mark Free, FM, Survivor, Strangeways, Journey, Bad English, Tyketto y cientos más (en Power Ballads hay un montón de estos) . Incluso desde siempre, no me fue incompatible escuchar el Heavy con Bowie, Spandau Ballet, Manolo Tena o Pink Floyd, yo que sé… Me temo Whatgoesaround que no te van a gustar mis 5 entradas, van todas por ahí 😦

      De acuerdo contigo, esa sensación de felicidad y consciencia de ella también la sentí en distintas épocas hasta casi los 30, a partir de ahí es difícil sentirla, quizá en algún momento concreto, pero tal vez de otra manera.

      Abrazo

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    2. Aunque parezca una paradoja total, a mí el heavy metal me ha ido gustando más a medida que he ido cumpliendo años, pero aún así sólo consigo disfrutar con lo más clásico de los ochenta, con el trash el death y todo eso no puedo. Y leyendo todos los comentarios de hoy la verdad es que da envidia ver cómo disfrutaron nuestros amigos metaleros de aquellos conciertos. Está claro que una pérdida como esa tiene que marcar, desde luego … Saludos.

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      1. Bueno, está claro que nunca estuve ni he estado en esa onda musical ni vital, la prueba es que jamás me interesé por comprarme discos de heavy metal, y que 4 temas seguidos de cualquier grupo de estos ya me suponía bastante suplicio. Es así. Desde luego sí, estas personas han disfrutado de sus adolescencias y sus vivencias. Por cierto, no sabría decir si mi primer concierto de cierta entidad fue precisamente Supertramp, creo que sí…

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        1. Pues yo no he visto nunca a Supertramp en directo … Me lo decía también una amiga, Begoña, que también ha estado en las cinco canciones de tu vida, que ella tampoco los había visto. Así que, a ver si no nos demoramos mucho en comprar las entradas y nos vamos a ver a Roger Hodgson, he estado viendo los últimos setlists y casi todo lo que toca es de Supertramp.

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  6. Creo que, como muchos por aquí, me siento identificado con los sentimientos que plasmas en el texto. También tengo algunos recuerdos de felicidad plena en aquellos años, de ser consciente de lo cojonudo que era ese momento. Lo bueno de la música, como dices hoy y decía yo ayer, es que te permite volar a esa sensación de nuevo. Coincidí contigo en aquel concierto en La Cubierta, je, je, por entonces vivía justo al lado. Un placer que suene «un poco» de heavy metal por aquí… Abrazos y mañana más.

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    1. Yo estoy encantado con esta semana metalera y que cuando alguien vaya al buscador de este blog, aparezcan algunos de los grandes de este género. Un abrazo.

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  7. Por eso te emplazaba a esta entrada de hoy Rockología, por esa mágica impresión de viajar en el tiempo a otro momento de tu vida; como decía ayer, en Musicae Memorandum lo llamamos «el milagro de la música».

    Podría publicar un libro con las experiencia de aquel viaje a Leganés. Pocas veces 24h dieron para tanto.

    Eso es, mañana más, abrazo.

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  8. Hola a todos. Quería hacer una pregunta, aunque no sé si se la debería hacer directamente a Jake, que es el que ha empleado el truco que me ha dejado sorprendido y ahora comento. De esto ya hace unas cuantas horas, ha provocado mi perplejidad, y también ayer, y ahora vuelvo sobre ello. ¿Cómo se hace, dentro de un comentario, para insertar un link donde puedes personalizar el texto que hace de enlace? Porque, vamos a ver, cuando insertamos un link de forma normal dentro de un comentario, solemos hacer un copiar pegar o un arrastre con el ratón, y wordpress ya lo interpreta como link. Lógico, porque aparece con el http, las barras y toda la url completa. Pero, dentro de un comentario, ésa es la diferencia, no sé cómo puede personalizarse la palabra que nos enlazará con otra dirección. Eso sí puede hacerse cuando editamos una entrada, dentro del editor y usando la herramienta de insertar link y el cuadrado que se te abre. Bueno, supongo que me explico. Me ha llenado de curiosidad, ahora he hecho unas simples pruebas y no lo he conseguido. ¿Tú sabes cómo, Raúl? ¿O debo preguntarle a Jake? ¿O es un secreto que no interesa desvelar? De todas formas, si me pongo a ello supongo que lo acabaré averiguando tarde o temprano. Pues muchas gracias de todas maneras, la verdad es que es un truco bastante sorprendente…

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      1. Pues anónimo desconocido…ante todo muchas gracias, pero sigue sin funcionarme y sigo sin entenderlo. He hecho varias pruebas y sigo cavilando. La frase que has puesto en mayúsculas funciona como un link, pero has consegfuido escribirla sin que salga una URL entera. Pero es que además apunta (poniendo el ratón encima) a un post o página de La Guitarra de las Musas que no existe, simplemente has añadido esas palabras tras el último guión de la URL. Es decir, se acerca pero aún sigo sin entender cómo hacerlo como Jake. Disculpas por plantear algo que no es musical en absoluto, sino una duda digamos técnica. Saludos.

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  9. Vuelvo a estar por aquí para zanjar este asunto y decir que ya he averiguado cómo hacerlo, gracias a una web. Disculpa Raúl porque esta entrada no es el lugar adecuado para estas dudas técnicas, pero ya que lo empecé…Sólo diré que si alguien quiere saber cómo se hace que me lo pregunte, no es excesivamente difícil y así aprendemos todos. Lo siento porque «el secreto o truco» de Jake quedará de alguna forma descubierto. Básicamente y sin enrollarme demasiado se trata de usar una etiqueta de lenguaje HTML.
    Voy a poner un enlace -espero funcione ahora- para demostrar que es así. Estas palabras apuntarán a mi entrada sobre Daniel Romano. Lo probé 3 veces en mi blog y funcionó. Saludos.
    Country en Canadá

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      1. Jajaja, de todas maneras gracias. Me dejó tan flipado tu truco que opté por lo más cómodo y sencillo: Preguntar directamente. Cierto que podría haberme puesto a buscar, que es lo que hice (yo solito me monté toda la película). Bien, gracias a ti he aprendido algo nuevo.

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    1. Lamento no haber podido entrar antes porque editando los mensajes con enlace, como administrador de la web, se puede ver el código html; en el ejemplo que tú pones:

      href=»https://ongakumymusic.wordpress.com/2017/04/21/daniel-romano-when-i-learned-your-name/» rel=»nofollow»>Country en Canadá

      Antes de href habría que poner: <a y un espacio en blanco. Y después de Canadá: </a>

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      1. Sí, gracias. Pues no se me había ocurrido lo que dices, ver el código como administrador de la web. Es eso, esa larga etiqueta con el href dentro, aunque hay alguna pequeña variación que no debe ser muy relevante (el ” rel=”nofollow”), pero principio y final es como dices, con esos corchetes. Repito que si alguien quiere que se lo explique, lo haré sin problema alguno, en algún comentario en mis entradas, por ejemplo.

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  10. Buena elección, compañero 🙂 Una de las pocas canciones de Maiden que sabía tocar con la guitarra, además de la batería, jeje. El ´94 fue un año un poco convulso, en aquella época tiraba hacia el Death Metal, muy de moda en la primera mitad de los noventa, ya sabes. Aún así, nunca dejaba de escuchar mi banda favorita, la doncella de hierro. Un abrazo 🙂

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      1. Ná, eso fue algo furtivo de juventud. En la actualidad llevo un año exactamente tomando clases de saxofón. Y no veas cómo gozo, jejejeje. Un abrazo, fiera.

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