«Rubber Soul» (1965) es el sexto álbum de estudio de los Beatles, un excelente trabajo que, gracias a las influencias procedentes del folk y del folk-rock, principalmente de Bob Dylan, al que conocieron en 1964, supuso el final de su primera etapa, caracterizada por los sonidos pop y los planteamientos alegres y desenfadados. Con «Rubber Soul» las letras empiezan a ser más introspectivas, incluso pesimistas, y más crípticas; se incorporan nuevos sonidos, nuevos instrumentos, nuevos métodos de grabación y, en general, se incrementa la complejidad de la música. La propia portada, con esa imagen deliberadamente alargada, algo psicodélica, es toda una declaración de intenciones, como llegó a reconocer el propio George Harrison: «habíamos perdido nuestro lado de ‘jóvenes inocentes’, nuestra ingenuidad; y era la primera portada en la que teníamos de verdad cara de ‘fumeta'». El álbum obtuvo el apoyo de crítica y público, y puede considerarse como uno de los discos más influyentes en la historia del rock; Brian Wilson, líder de los Beach Boys, reconoció que la huella que dejó en él fue clave para la concepción de otro de los grandes títulos de la música popular: «Pet Sounds» (1966), por no hablar de la influencia que tuvo en la posterior aparición del rock psicodélico. La mayor parte de las canciones está asignada a la dupla Lennon / McCartney, temas como «Drive My Car«, «Michelle«, «In My Life«, «Nowhere Man«, «Girl» o la elegida para hoy: «Norwegian Wood (This Bird has Flown)», pero también hubo hueco para dos temas de Harrison: «If I Needed Someone» y «Think for Yourself«.
«Norwegian Wood», aunque de manera un tanto embrollada, nos habla de una relación extramatrimonial. La canción es mayoritariamente obra de Lennon, aunque fue McCartney quien introdujo algunas mejoras y, sobre todo, la parte de la letra en la que el protagonista incendia el apartamento cuando descubre, al despertarse, que su amante se ha marchado. El título de la canción hace alusión a la «madera noruega», el pino barato con el que solían estar construidas las casas de la clase media británica. Desde el punto de vista musical lo más novedoso e interesante fue el uso del sitar, instrumento adquirido por Harrison en la tienda Indiacraft, en la calle Oxford de Londres; lo utilizó por primera vez para grabar este tema, como él mismo nos cuenta: «Normalmente, empezábamos a rebuscar en el armario para ver si descubríamos algo, un nuevo sonido … y yo cogí el sitar: estaba por allí, en el suelo. No había pensado que iba a hacer con él. Fue algo muy espontáneo. Encontré las notas del riff. Empastaba muy bien y funcionó». Aunque al que le costó integrar el sonido de este instrumento fue al ingeniero Norman Smith: «Es muy difícil de grabar porque da picos y la curva de la onda es muy compleja. Llegábamos al rojo con la distorsión sin que fuera audible». Se han hecho más de doscientas versiones de este tema: Waylon Jennings, The Kingston Trio, Jan & Dean, Juddy Collins, José Feliciano, Buddy Rich, Herbie Hancock, Milton Nascimento, etc. Aunque, para esta ocasión, he preferido optar por dos adaptaciones bastante singulares: la grabada en 1969 por la banda de rock psicodélico y jazz-rock Circus, en la que militó el saxofonista Mel Collins, y la de Tangerine Dream, en clave new age, perteneciente a su álbum en directo «Zeitgeist Concert» (2010).
Las citas textuales están tomadas del libro de Guesdon, J.M. & Margotin, P. 2015. Todo sobre los Beatles, la historia de cada una de sus 211 canciones. Barcelona: Blume.
Una canción de los Beatles que he escuchado muchas veces y cada vez me gusta más. Las versiones de Circus y Zeitgeist, son las dos muy originales.
Me gustaMe gusta
Precisamente porque es un tema muy conocido y muy pegado a la tradición Beatle por lo que he intentado proponer dos versiones singulares, incluso un poco raras, diría yo. Saludos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Una absoluta maravilla, qué voy a decir, arte, inspiración, genio y belleza con mayúsculas, de unos genios de Liverpool justamente. Una de mis preferidas, y eso que se cuentan por decenas, y desde luego un discazo, como dices tú muy importante e influyente para trabajos de otros artistas.
Conforme iba leyendo me confirmabas las informaciones que absorbí cuando escribí aquella larga entrada sobre Donovan: Que este trabajo un poco es la entrada en la dimensión psicodélica, empezando por la portada y las caras alargadas, como si estuviéramos en un «viaje» psicotrópico. Porque Donovan andaba ahí metido en el ajo, eran muy amigos y prácticamente vecinos, incluso de estudios de grabación. Yo no sé si Donovan fue el que les descubrió el sitar, creo recordar que sí, desde luego el escocés fue pionero y se lanzó sobre ese fascinante instrumento en cuanto lo descubrió. Harrison se quedó muy prendado con todo lo referente a la cultura india y la meditación, eso también es del dominio público, supongo que sintonizaba mucho con Donovan.
La letra…pues la desconocía pero seguramente la leí hace un montón de años y la olvidé. Curioso porque a mí no me parece que quede muy claro que se trate de una relación en plan emocional o sexual, de hecho solo hace mención de que se quedan hablando en el apartamento de ella hasta las 2 de la madrugada. Aunque sin duda él se enfada bastante, lo cual demuestra que estaba prendado de ella, de ahí el incendio. Ese toque siniestro final está muy bien y de entrada choca con esa cara amable y de buen rollo del cuarteto…
I once had a girl
Or should I say
She once had me
She showed me her room
Isn’t it good?
Norwegian wood
She asked me to stay
And she told me to sit anywhere
So I looked around
And I noticed there wasn’t a chair
I sat on a rug
Biding my time
Drinking her wine
We talked until two
And then she said
«It’s time for bed»
She told me she worked in the morning
And started to laugh.
I told her I didn’t
And crawled off to sleep in the bath
And when I awoke
I was alone
This bird had flown
So I lit a fire
Isn’t it good
Norwegian wood.
Una vez tuve una chica
o debería decir,
que una vez ella me tuvo a mí.
Me enseñó su habitación,
¿qué te parece? (¿no es buena?)
madera noruega.
Me pidió que me quedara
y me dijo que me sentara en alguna parte,
así que miré a mi alrededor
y me di cuenta de que no había ninguna silla.
Me senté en una alfombra
esperando el momento oportuno
bebiéndome su vino.
Hablamos hasta las dos
y luego dijo:
«hora de irse a la cama».
Me dijo que trabajaba por la mañana,
y empezó a reírse.
Le dije que yo no,
y me fui a rastras a dormir en la bañera.
Y cuando me desperté
estaba sólo,
este pájaro había volado.
Así que encendí un fuego,
¿qué te parece? (¿no es buena?)
madera noruega.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Creo George Martin, «el quinto beatle, ya conocía el sitar desde los años cincuenta y lo debió utilizar en alguna película que produjo durante aquella época. También lo utilizó Brian Jones con los Rolling Stones, por ejemplo en el tema «Paint it Black», más o menos en estos años en los que se publicó «Rubber Soul». La verdad es que en aquella época hubo una verdadera fiebre por la cultura procedente de la India. La letra es sugerente y muy potente, sobre todo el final, pero es verdad que lo de la relación es bastante confuso y embrollado, como comento en la entrada ¡Muchas gracias, What, por poner la letra y más por la traducción! Saludos.
Me gustaMe gusta
La madera es un peligro, jajaja…yo lo sé por algunas saunas -del hotel- que han prendido a veces cuando la temperatura es excesiva, menudos sustos. De nada por la letra.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Buena canción y muy buena selección para acompañarla. Uno de los méritos de loa Beatles fue hacer canciones tan buenas que muchos músicos las versionaban.
Una gran diversidad de propuestas jazz, folk, brasileño …
No sabia que Tangerine Dream estaban activos en el 2010. Su versión me parece patética. Me ha gustado mucho Buddy Rich y Judy Collins (la musa de Stephen Stills).
Por cierto el título de la canción también forma parte de una novela de Murakami. Se titula «Tokio blues (Norwegian Wood)» y la canción esta nuy presente en el libro.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Los Tangerine Dream en teoría aún permanecen en activo y, por lo que pude leer cuando preparé la entrada, tienen un montón de discos en directo,como éste en el que se incluyó esta versión. La versión de Judy Collins es bastante actual, con un apoyo de flauta que le va muy bien al tema. Gracias por el aporte sobre Murakami. Saludos.
Me gustaMe gusta
Es verdad, Tangerine Dream me pareció inusitadamente pop, no me gustó nada. He leído esa obra de Murakami, gran libro y muy reflexivo…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me ha » quitado» Irótula el comentario. Iba a mencionar la novela de Murakami. La introducción del sitar le da un toque especial a la canción.
Eso de que encendió un fuego y la casa era de madera no me suena muy bien, ¿pirómano el muchacho?
Al margen de la letra, es una de las que más me gustan de los Beatles. Coincido con What.
Buen fin de semana, Raúl
Me gustaLe gusta a 1 persona
El sitar fue un instrumento muy hippy, a What le comentaba que fue bastante utilizado y él mismo comentaba también la conexión con Donovan. Y tanto que era pirómano, la madera de pino noruego debe quemar muy bien. Saludos, Evavill.
Me gustaMe gusta
Jajaja, pirómano total, chico malote.
Me gustaMe gusta
Reblogueó esto en Ramrock's Blog.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Empecé a escuchar la musica sin leer el texto y noté enseguida ese toque oriental…y resulta es por sitar . Muy especial ha salido la mezcla de los instrumentos . Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Aunque desde el punto de vista técnico les costó un poco introducir el sitar, al final mereció la pena porque el resultado final es original y sugerente. Un abrazo, Laacantha.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sin duda,este disco es rompedor y revolucionario, y es significativo el pique creativo que produjo entre los Beatles y los beach boys, y el pet sounds que desembocaría en el sargent peppers….lo de la madera noruega de pino y las clases medias es muy sintomático ya que nosotros ahora tenemos la madera sueca de IKEA que en su mayor parte está hecho de papel y eso debe arder…..
Lo del sitar, debió ser una moda ya que hasta el Peter Sellers lo saco en su desternillantes película el Guateque…y de la portada tengo pendiente un puzzle que no consigo acabar
Saludos
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Qué tres discos, a cual mejor! Jajaja, no se me había ocurrido lo de IKEA, ¡muy bueno, Vidal! Lo del «Guateque» no lo recordaba … Cuando hagas el puzzle acuérdate que las caras están un poco alargadas, jejeje. Saludos.
Me gustaMe gusta
Si no recuerdo mal, que los Beatles adoptaran el sitar debió mucho al conocimiento de Ravi Shankar por George Harrison y sus tres colegas. Y alrededor: el hastío de toda aquella juventud tras el cataclismo de la guerra mundial y el peso de los bloques en guerra fría; el vértigo por conocer y experimentar; el alucine del LSD y demás psicotrópicos; la fascinación por Oriente y, tras saltar/asaltar USA y ser reconocidos como «Fab Four», la fusión Oriente-Occidente: sincretismo, higienismo, alternativismo, ocultismo, pasadismo, relativismo… New Age: la edad de la pereza, sea esta vicio o virtud.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ravi Shankar (por cierto, no sé si sabrás que es el padre de la cantante Norah Jones) y George Harrison eran muy amigos, tocaron muchas veces juntos y George le introdujo a Ravi en ambientes más rockeros, incluso estuvo en el Festival de Woodstock. Todo lo que tenía que ver con el orientalismo fue seña de identidad de la generación hippie; me pillas en este momento leyendo un libro sobre el asunto: «Psicodelia americana, el sonido de la contracultura», en la que se analiza todo lo que tú comentas. New Age, la edad de la pereza …, ¡muy bueno!, creo que es bastante acertado. Un abrazo, Antonio.
Me gustaMe gusta
Sí, sí; lo supe no hace mucho. Gracias, Raúl y demás contertulios, la entrada es muy rica y sabia.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me gusta mucho la canción y el disco, y aunque tenga con los Beatles una deuda pendiente de escuchas, este es uno de los discos que más me he puesto de ellos. Las dos versiones que nos propones están bastante bien, pero me quedo sin duda con la original y, después, quizá la de Circus que se aproxima más a mis gustos. La de José Feliciano ni la voy a escuchar jajjaja ¡¡Qué tío, que no dejó de versionar este hombre!!
Por cierto, yo también había hecho la relación rápida entre este tema y el libro de Murakami, que es una maravilla.
Abrazos!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
La de Tangerine Dream es bastante rara, por eso me apetecía ponerla, pero la de Circus me parece buenísima, con Mel Collins haciendo de las suyas, un jazz-rock muy potente, la verdad. La de Feliciano no es, objetivamente, la mejor versión, pero ya sabes que le tengo un cariño especial … Creo que sólo falto yo por leer el libro de Murakami, me pondré a ello. Un abrazo, Alex.
Me gustaMe gusta