Federico García Lorca es una de las grandes figuras de la literatura española, a pesar de su temprana y trágica muerte en el camino de Víznar a Alfacar, en la provincia de Granada, fusilado por las fuerzas golpistas que desencadenaron la Guerra Civil española. Sin embargo, en su juventud parecía más inclinado hacia la música, pasión que nunca abandonó y trató de compatibilizar con la poesía; era habitual verle cantar y tocar el piano, se relacionaba con las grandes personalidades musicales del momento, compuso canciones, utilizó la múica en espectáculos teatrales como los de la compañía “La Barraca” y realizó una importante labor de investigación antropológica y cultural en torno a las tradiciones musicales de la España profunda. No se conformó con buscar canciones populares y trasladarlas al lenguaje musical, fue un paso más allá, grabando una docena de temas en discos de pizarra, al parecer siguiendo consejo del torero Ignacio Sánchez Mejías; lo hizo en 1931, él mismo al piano mientras que la cantante y bailaora Encarnación López Júlvez (“La Argentinita”) fue quien cantó y tocó las castañuelas. El propio García Lorca destacó la riqueza y belleza de estas canciones, sobre todo de sus letras: “¿qué más poesía? Ya podemos callarnos todos los que escribimos y pensamos poesía ante esa magnífica poesía que han hecho los campesinos”. En este artículo de Marco Antonio de la Ossa Martínez podéis conocer más detalles de este proyecto, también se pueden ver las partituras y las letras de los temas que formaron parte de estas sesiones: “Sevillanas del siglo XVIII”, “Los Cuatro Muleros”, “Nana de Sevilla”, “Romance Pascual de los Peregrinos”, “En el Café de Chinitas”, “Las Morillas de Jaén”, “Romance de los Moros de Monleón”, “Las Tres Hojas”, “Sones de Asturias”, “Aires de Castilla”, “Anda Jaleo” y “Zorongo Gitano”, el tema elegido para ilustrar esta entrada. Aquí podéis escuchar la grabación original de García Lorca y “La Argentinita”, y aquí las doce piezas, recogidas en un álbum publicado en 1989.
El zorongo fue un baile popular andaluz, especialmente practicado en el barrio granadino del Sacromonte; en la letra de uno de aquellos primeros zorongos se podía escuchar: “!Ay, zorongo, zorongo, zorongo!”, de ahí el nombre. Al final de la entrada os dejo la letra completa de “Zorongo Gitano”, tal y como fue arreglada por Federico García Lorca; sin embargo, en esta ocasión he optado por proponeros tres versiones instrumentales, la primera a cargo de Pedro Iturralde y Paco de Lucía, publicada en su excelente álbum “Jazz Flamenco” (1967), uno de los mejores trabajos que se han hecho en España fusionando ambos estilos. Las otras dos están interpretadas en clave pop-rock por dos de los grupos instrumentales más importantes que ha tenido nuestro país: Pekenikes y Los Relámpagos; la primera fue incluida en el álbum “Scanner” (1984), mientras que la segunda formó parte de “Piel de Toro” (1971). Si os queréis inclinar por otras opciones, por ejemplo la copla o el flamenco, podéis probar con Miguel de Molina, Antonio Cortés, Carlos Vargas o Carmen Linares; si optáis por seguir escuchando este tema a la guitarra, no os perdáis la interpretación de un Paco de Lucía jovencísimo -junto con su mentor Ricardo Modrego-, la de Alberto Cortés o la de Carlos Caro (violín) y Pablo Despeyroux (guitarra); para los melódicos y líricos os dejo las de Ana Belén y Teresa Berganza; y para los poperos las de Micky y los Tonys y Los 4 Jets.
Tengo los ojos azules,
Tengo los ojos azules,
y el corazoncito igual
que la cresta de la lumbre.
De noche me salgo al patio
y me harto de llorar
de ver que te quiero tanto
y tú no me quieres ná.
Esta gitana está loca,
loca que la van a atar;
que lo que sueña de noche
quiere que sea verdad.
La Guitarra de las Musas 
Bueno pues hoy es un día de los difíciles.
De entrada enhorabuena por seleccionar al pionero del Jazz flamenco en España. Cuatro discos hizo Pedro de Jazz Flamenco.. Además es un saxofonista que aún lo tenemos entre nosotros y de una gran valía pues su música es muy variada.
Buenas versiones también de los Pekenikes y los Relampagos.
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Sí, nada menos que jazz y flamenco juntos, muchos habrán salido espantados. Pedro Iturralde es, tal vez, la gran figura aún viva que tiene el jazz español; actuó en el festival de jazz de Madrid pero al final no pude ir a verlo. Y de los pocos que han hecho jazz fusionado con flamenco, al menos hasta que apareció en escena Paco de Lucía. Creo que hay mucho talento junto en esta entrada: Federico García Lorca, Pedro Iturralde, Paco de Lucía y probablemente las dos mejores bandas instrumentales que ha dado el pop-rock español. Saludos.
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Una entrada realmente completa y documentada, enhorabuena Raúl, creo que has hecho un magnífico trabajo, de nuevo, de arqueología musical ahondando en la tradición flamenca. Debo confesar (aunque creo que es una confesión que ya conoces), que a mí el flamenco no me va demasiado, por no decir nada y cuanto más ‘puro’, menos todavía. Incluso la de Los Relámpagos me suena demasiado folklórica (la de los Pekenikes no me aparece, quizá porque desinstalé el Spotify).
La melodía del tema me suena, así que supongo que debe ser bastante famoso si me ha llegado hasta a mí, que hago por no escuchar flamenco… Y aquí debo decir que el abuelo de mi mujer llegó a grabar varios discos como cantaor antes de la guerra, fue muy colega de Juanito Valderrama y famosas son todavía en el pueblo las juergas de varios días que se corrían en los cortijos de por aquí…
Abrazos!!!
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¡Muchas gracias, Alex! Y más aún por comentar en estas entradas que se apartan un poco de lo que habitualmente escuchas, aunque conocer la historia de cómo Federico García Lorca recuperó el cancionero andaluz tampoco está mal, ¿no? Es una pena que no puedas escuchar la de Pekenikes (sólo la he podido encontrar en spotify) porque es bastante buena, para mi gusto mejor que la de los Relámpagos. Mi madre canta copla (a su manera) y mi padre cuando era joven iba a los espectáculos de flamenco en los teatros, eso sí en la clac para no pagar entrada. Un abrazo.
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No, la historia de Lorca recuperando todo eso está genial, creo además que encajaba muy bien con el espíritu del momento que se estaba viviendo en aquellos días… Lo que no me acaba de gustar es tan sólo el aspecto puramente musical del flamenco 😉
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Muy interesante entrada, Raúl. Es cierto que muchas de esas letras de canciones populares son muy poéticas.
A mí sí me gusta el flamenco, mucho, y también el jazz aunque admito que ambos en pequeñas dosis.
Solo he pinchado en el enlace de Paco de Lucía por falta de tiempo para más. Volveré cuando tenga un rato a escuchar otras.
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Y qué bien lo explica García Lorca: “¿qué más poesía? Ya podemos callarnos todos los que escribimos y pensamos poesía ante esa magnífica poesía que han hecho los campesinos”. Pues creo que coincidimos en lo relativo al flamenco y el jazz, no son mis estilos preferidos pero me gustan, sobre todo en algunas de sus vertientes. Tienes unas cuantas versiones para entretenerte 😉 ¡Muchas gracias, Evavill! Saludos.
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Mezclar Jazz y flamenco en aquellos años debía ser como un insulto para los puristas, pero el genio de esas dos figuras tan opuestas, un Navarro y un Andaluz supondría un acercamiento en su pasión por la música y por Federico García Lorca… saludos
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Tanto por parte de los flamencos como de los aficionados al jazz; me imagino que, como todos los pioneros, tuvieron que recibir palos de todos los lados. Sin embargo, ahí queda su obra, para deleite de todos los aficionados a la música. Saludos.
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