Las Cinco Canciones de Nostromo (IV): “Sr. Troncoso» (Triana)

A lo mejor lo he contado alguna vez, la primera cinta que me compré en mi vida fue «El Patio» de Triana. Calculo que tendría en torno a catorce años. Acostumbrado a mis grabaciones de la radio en cintas Belair y KDK (no confundir con TDK, que eran las buenas, tal y como nos contó Nostromo el martes), una cinta comprada era para mí como un tesoro. Me acuerdo perfectamente dónde la compré, en un lugar y en unas circunstancias bien singulares. Fue en el mercado de mi barrio, en una tienda pequeña que vendía bombillas y enchufes; en el mostrador tenían un cacharro de esos que giran, como los que había hasta hace poco en las gasolineras (bueno, me imagino que aún quedará alguno con «cedés»). Tuvo que ser en verano o en navidades porque trabaja allí mi hermana, que aprovechaba las vacaciones para ganar un dinerillo y, de paso, charlar y hacer relaciones públicas con todo el mercado; si yo tenía catorce años, ella debería tener doce … No sé cuándo, pero no mucho tiempo después me hice con el segundo trabajo de Triana, también en casete; de él nos habla Nostromo, en concreto del tema «Sr. Troncoso».

«No soy muy de flamenco o por lo menos eso es lo que pienso, aunque haciendo una ligera reflexión, me doy cuenta de que mis flirteos con él han sido más numerosos de los que en un principio creía, eso sí, siempre aderezado con rock o blues: Triana, Lole y Manuel, El último de la Fila, Medina Azahara, Veneno, Paco de Lucia, Alameda…

Para mí Triana es especial, si algún día tuviese que votar por la mejor banda española de todos los tiempos, seguro que estarían en mi hipotético pódium, lo que ya no sé es en qué altura. No solo por sus maravillosos tres primeros discos, ni por su rock «flamencoprogre», ni por su creatividad, ni por su fusión de estilos a la postre embrión del rock andaluz -con permiso de Smash-, a parte de todo eso por lo de siempre, por los recuerdos.

Nunca olvidaré los sonidos de El patio en la mañana de una lejana primavera, en aquella casa de estudiantes (eso ponía en mi DNI) de Los Carriles, recostado en el poyete de la escalera del ídem (patio), admirando un bucólico prado verde y sonando Todo es de color de Manuel Molina. Antes ya había hecho palmas sordas con Abre la puerta, disfrutado de la psicodelia de Sé de un lugar o tarareado la lisérgica En el lago.

Hijos Del Agobio (1977) es un álbum más denso y complicado, las cosas empezaban a irles bien, su primer disco rulaba sin apenas promoción, la agenda se iba apretando de conciertos y aprovechaban cualquier hueco para grabar. Un trabajo más progresivo, donde también se meten en política con gritos de libertad en una España que quería desperezarse. La que da nombre al Lp es quizás la más conocida, pero a mí la que más me emocionaba era Sr Troncoso.

Sr. Troncoso suena sencilla y agradable, inconfundible la voz de Jesús de la Rosa con sus guitarras acústicas y percusiones, más el añadido de una palmeada guitarra eléctrica de Antonio García de Diego tocando a lo Zeppelin. Es un canto a la esperanza para los malos momentos, un soplo de aire fresco cuando todo huele a podrido, una invitación a ver el interior de algo que no nos llama la atención, una canción triste, ¡sí!, sobre Leopoldo ‘el legía’, un hombre que a los palos de la vida les devolvía una sonrisa. Simple y llanamente entrañable.

P.D.- Ya estaba casi terminada esta publicación, cuando el amigo Raúl ha hecho lo propio sobre el Sr. Troncoso, casualidades de la blogosfera. Un post es como un hijo que debe de nacer, el del autor de esta impecable bitácora siempre será el primogénito 😉»

Autor: Raúl

Me llamo Raúl Rodríguez, me dedico a la docencia universitaria y a la investigación en el ámbito de la Historia de la Ciencia, actividades que forman parte de mi vida desde que acabé la carrera, allá por 1986. Sin embargo, la música está conmigo desde mucho antes, desde mi infancia y primera adolescencia, y ha sido siempre una leal compañera. Decidí abrir un blog de canciones con el propósito de encauzar mis inquietudes musicales a través de un canal que pudiera ser sintonizado por otras personas con intereses similares y que, además, sirviera como foro de opinión para todos aquellos que quisieran compartir su pasión por la música. Decidí llamar a este espacio "La Guitarra de las Musas", en honor de las diosas griegas de las Ciencias y las Artes, especialmente de la Poesía y la Música. Quiero pensar que si hubieran tenido guitarras –y baterías, bajos, teclados y demás instrumentos de nuestro tiempo- hubieran sonado como la música propuesta en este blog. En este espacio, el rock en casi todas sus vertientes será el protagonista pero, también, otros estilos como el blues, el jazz, el pop, el soul y las melodías más pegadas a nuestra cultura: cantautores, canción melódica, boleros, corridos mexicanos, tangos, rumbas e, incluso, copla. Por favor, que nadie se enfade conmigo si no encuentra aquí la música que le gusta; la selección de los temas y los comentarios realizados responden, únicamente, a mis intereses particulares que, como bien puede verse, están un poco anticuados. Todos aquellos que busquen música actual no la encontrarán en este sitio.

26 opiniones en “Las Cinco Canciones de Nostromo (IV): “Sr. Troncoso» (Triana)”

  1. ¡¡Qué grandes Triana!! En mi colección de cd’s tengo El Patio e Hijos del Agobio, dos discazos que logran que me acerque a un género que se me resiste: el flamenco. Aunque, todo hay que decirlo, cuando más me gustan Triana es cuando más progresivos se ponen.
    Por cierto Raúl, me consta que todavía quedan expositores giratorios de CD’s en algunas gasolineras: cuando me topo con alguno, no puedo dejar de darle unas cuantas de vueltas a ver si hay algo interesante y a buen precio 😉
    Nos queda por conocer tu CODA Nostromo…
    Abrazos!!!

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    1. También está muy bien el siguiente álbum «Sombra y Luz», aunque es verdad que los dos primeros son de lo mejorcito que ha dado el rock patrio. La próxima vez me fijaré y daré unas vueltas a los cacharros esos, a ver si entre Camela, El Fary y Arévalo encuentro escondido algún disco de mi interés. Un abrazo, Alex.

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    2. Esos dos discos son joyas representativas de lo que un grupo español podía hacer en un estilo tan dominado por los anglosajones, y además aderezado con algo tan nuestro como el flamenco.
      Sería justo recordar aquella escisión de Triana; el hijo de El Encajero, Manuel Molina y a la hija de La Negra, Dolores Montoya, más conocidos como Lole y Manuel, otros dos monstruos del flamencoprogre y por supuesto La leyenda en el tiempo del colosal Camarón.

      Y ya si encuentras un expositor de cintas con Juanito Valderrama o el Fary con la farándula aquella ¡avisame! ;P

      Abrazo Alex

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    1. Triana y los que nos hemos referidos antes, acercaron el flamenco a la gente joven, canciones muy pegadizas y fácilmente tarareables.
      A los puristas del género no creo que les hiciera mucha gracia, ya se sabe la polémica que también sufrió Camarón de la Isla.
      Besos Laacantha

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    1. Mira, por ejemplo, la letra de «Luminosa Mañana»:
      Ayer tuve un sueño
      Alto como el cielo
      Cuando desperté
      Algo me quemó muy dentro.
      El pájaro cantaba
      La triste melodía
      Que brota de la tierra
      Sin cesar ni un momento.
      De pronto me vi
      Como un extraño
      Comencé a caminar
      Sin saber a dónde ir
      Sin saber…
      Los árboles contaban
      Historias de otros mundos
      Con danzas expresivas
      Para un corazón sediento.
      Luminosa mañana
      Prendida de sufrimiento
      Hoy he visto la luz
      Que todos llevamos dentro

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  2. La verdad es que leí la entrada de Raúl (finales de junio) pero no comenté nada, pese a llamarme la atención la canción y cuestiones como la asombrosa portada con tanto simbolismo. Es un hermoso tema, esa combinación de la voz y la guitarra flamenca, más la letra. Creo que frases como «buscar tu ser» o «lograr al fin tu ser» tienen una fuerte carga espiritual, de buscar tu verdadera identidad, como si fuera en el fondo lo más importante que un ser humano puede hacer, a pesar de las muchas dificultades en la vida que uno pueda encontrar. Algunos ven la jugada así, digamos en clave mística. Yo entre ellos, o al menos esa es mi lectura de la letra, por eso me encanta.

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    1. Las letras de Triana suelen ser así, fíjate por ejemplo en la que he puesto en el comentario a Evavill. Era una época en la que todo lo espiritual y trascendente tenían mucho tirón, sobre todo si se acompañaba todo con drogas; la letra de «En el lago» es una buena muestra de esta búsqueda de lo espiritual a modo de viaje lisérgico:

      Ayer tarde al lago fui
      con la intención de conocer
      algo nuevo.

      Nos reunimos allí
      y todo comenzó a surgir
      como un sueño.

      Creo recordar que por la noche
      el pájaro blanco echó a volar
      en nuestros corazones
      en busca de una estrella fugaz.

      Vimos juntos el amanecer
      y el lago reflejó nuestro sueño
      en silencio fuimos a caer
      junto al gran monte aquel
      que nos dio el amor,
      no puedo negar que me hizo daño
      que mi corazón huyó de ti
      has de ser como la mañana
      del día que te conocí.

      Creo recordar que por la noche
      el pájaro blanco echó a volar
      en nuestros corazones
      en busca de una estrella fugaz.

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      1. Qué pedazo de letra esta que pones aquí, qué hermosa. Espiritualidad, experiencias trascendentales, viajes y sustancias proporcionadas generosamente por la madre naturaleza son un clásico, jajaja, desde los principios de la humanidad… hasta los animales comen determinadas plantas… Bueno, mi visión de esa letra es muy sui generis, está claro que se tocan muchas cosas, como las ganas de vivir, la esperanza, el poder de afrontar la vida con una sonrisa…

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    2. El sr Troncoso existió realmente, era un vagabundo sevillano al que Jesús de la Rosa conoció y según él: “tenía un punto de vista de la vida atípico”. Un hombre alcohólico con mucha carga emocional como se relata en este enlace por todos los varapalos que le dio la vida.

      Yo también la entiendo así, muchas veces nos equivocamos por el aspecto superficial de las cosas cuando en el fondo puede haber un gran valor.

      Abrazo Whatgoesaround

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  3. Una de las primeras entradas de Raúl que leí fue sobre Triana, con esa portada. Sr. Troncoso me ha gustado mucho, hay mucha emoción. Bueno, el flamenco siempre la tiene, ¿no? Muy bonita, sí, señor.

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    1. Jesús de la Rosa transmitía mucho, era el alma de este grupo, es una de las grandes figuras que ha dado nuestra música. Es verdad que antes que Triana estuvieron Smash, los verdaderos pioneros del rock andaluz, ellos eran aún más flamencos, pero yo diría que Triana eran más emocionantes. Un abrazo.

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  4. No estaba yo muy lejos cuando el amigo Nostromo escuchaba este tema, y tengo igualmente muy vívidos esos recuerdos. Asunto nada sencillo, ya que tienen que compartir espacio con otros muchos a los que no tienen nada que envidiar. Y eso que lo mejor está por venir.
    Ahora mismo tampoco estoy lejos de aquella escalera. Al menos en distancia. Desgraciadamente, sí en el tiempo. La maldita ecuación espacio tiempo…
    Y como ya habéis dicho casi todo lo que hay que decir sobreTriana, lo suscribo y aplaudo. Pero sí quisiera ahondar sobre el flamenco, que siempre me ha parecido una de las mayores aportaciones españolas a la cultura universal. Conocido, admirado y reconocido en el mundo entero, y si no arrinconado, si muy en segundo plano en nuestro panorama músical, blogueros incluidos (las verdades duelen, lo siento).
    Aprovechemos pues que hoy se haya vuelto a escuchar a Triana y sigamos investigando y probando en esa senda, lo agradeceremos seguro. Volando voy a ello. Saludos.

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    1. Efectivamente tú estuviste allí, aunque exactamente ya no estabas en el momento justo de esa primavera pero se te recordaba, de todas formas no quise dar más detalles ni nombres no sea que los usara la brigadilla 😉 Por si alguien siente curiosidad, hablamos de Almadén de cuando el sr. Caito y yo (entre otros elementos) eramos estudiantes de ingeniería técnica, un lugar con un campo precioso y una mina (visitable) ya usada por los romanos, un pueblo muy recomendable de conocer.

      Abrazo viejo amigo

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      1. Puedes hablar tranquilamente. Está todo prescrito. Salvo los recuerdos, que lo van haciendo paulatimente conforme nos vamos haciendo amigos del alemán.

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      1. No se haga mala sangre Vuesa Merced por mi comentario, que no tiene otra intención que la de la mera reflexión, y no pretende particularizar. Además, si uno tiene un blog de rock, pues debe de tratar de música rock, o polka, de ser el caso. Pero la respuesta, con eso de que “ha caído alguna…” viene a confirmar el más que segundo plano que ocupa, inmerecidamente creo. Confieso que soy el primero que de cada cien temas que escucha, solo cuatro o cinco de ellos son de flamenco y copla, y algo exagero en esto. Pero también me queda la sensación de estar perdiéndome algo, y la de conservar algún que otro prejuicio malsano. Y en otro momento hablaremos de la gran música, algo a lo que si estoy poniendo remedio, y que tambíen me causaba sensación de ausencia. Y enhorabuena, acabas de comprobar el porqué del riesgo asumido con mi presencia. Pero, ¿qué sería de la vida sin estos riesgos?. Saludos urbi te orbe.

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        1. Claro, por supuesto que no me lo he tomado a mal, lamento que te haya dado esa sensación, no era mi intención. Como comentaba un poco más arriba, al final cada uno nos situamos en el terreno en el que estamos más a gusto y más seguros. Y muchas gracias por tus comentarios, enriquecedores y educados, un gustazo. Buen fin de semana. Abrazos.

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