Van Morrison, apodado “El León de Belfast”, lleva publicados cuarenta álbumes de estudio en solitario, a los que habría que sumar los directos, los recopilatorios, sus discos con Them y siete u ocho álbumes tributo. Desde luego, no son cifras habituales en el mundo de la música que puedan estar al alcance de cualquiera, y menos aún si tenemos en cuenta la calidad de estos trabajos. El primer single con Them lo publicó en 1964 y su primer Lp en solitario (“Blowin’ Your Mind!”) en 1967, por lo que lleva en la música más de cincuenta y cinco años; por supuesto, continúa en activo, ofreciendo conciertos en distintas partes del Mundo y grabando álbumes casi cada año (el último se editó en 2018: “The Prophet Speaks”). Con una trayectoria tan larga ha tenido tiempo de visitar muchos géneros musicales: música celta y folk irlandés, country, jazz, blues, R&B, rock, soul, etc., pero siempre con su particular e inigualable estilo, apoyado en los mejores músicos y en una voz que ha ido cambiando con el paso de los años, desde los tonos agudos de su juventud a la voz profunda de su madurez; así ha explicado su evolución vocal el propio Van Morrison:
“El enfoque ahora es cantar desde más abajo [del diafragma] por lo que no arruino mi voz. Antes, cantaba en la zona alta de la garganta, que tiende a arruinar las cuerdas vocales en el tiempo. Cantar desde más abajo en el vientre permite llevar más lejos la resonancia. Puedo estar de pie a cuatro pies de un micrófono y ser escuchado con bastante resonancia”.
En marzo de 1997 lanzó su vigésimo sexto álbum de estudio, titulado “The Healing Game” (lujosamente reeditado este mismo año), un disco en el que trabajaron músicos como Alec Dankworth (contrabajo), Phil Coulter (piano), Geoff Dunn (batería, percusiones), Leo Green (saxo) o Ronnie Johnson (guitarra), por mencionar sólo algunos. Entre las canciones más destacadas y conocidas podemos citar “Rough God Goes Riding”, “Sometimes We Cry”, “The Healing Game” o “If You Love Me”, una bella y sensual balada con cierta cadencia doo-wop, que Van Morrison engrandece gracias a la armónica y a su gran capacidad para transmitir. Apenas unos meses después de salir al mercado “The Healing Game” lo hacía “Deuces Wild”, a cargo del gran B.B. King, otro músico tan influente y prolífico como Van Morrison, no en vano este disco era su trigésimo quinto trabajo de estudio. “Deuces Wild” no es un álbum más en la discografía de B.B. King; contiene diecisiete canciones, cada una de ellas interpretada por una figura importante de la música: Eric Clapton, Tracy Chapman, Mick Hucknall (Simply Red), Bonnie Raitt, Dionne Warwick, Paul Carrack, David Gilmour, The Rolling Stones, Joe Cocker o Willie Nelson, entre otros. El disco comienza con una versión blusera de “If You Love Me” que os aconsejo no os perdáis, porque me parece un privilegio poder escuchar juntos a estos dos excepcionales músicos. Os dejo un enlace más, en este caso un directo de Van Morrison interpretando esta melodía.
Preciosísima esta propuesta de hoy, Raúl.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Me alegro que te haya gustado, Antonio!
Me gustaMe gusta
Creo que ya lo he dicho más veces pero me repetiré: es uno de mis músicos preferidos, creo que no hay ninguna canción suya que no me guste ¡Y mira que tiene!
Tendré que escuchar entero «Deuces Wild», me gustan muchos de los que mencionas, Tracy Chapman en especial.
Un saludo, Raúl.
Me gustaLe gusta a 1 persona
También es uno de mis preferidos, Evavill. El disco de B.B. King es buenísimo, he dejado enlace a spotify por si lo quieres escuchar. Te dejo una entrada que dediqué hace tiempo a Tracy Chapman: https://laguitarradelasmusas.com/2016/11/21/tracy-chapman-subcity/. Saludos
Me gustaMe gusta
Ah, pues sí, me lo voy a poner en mis listas.
Gracias, Raúl
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Eso sí que es productividad alta! Ha tenido que ser muy difícil elegir una canción. Me ha gustado mucho, sobre todo por ese toque doo-wop.
Un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es como Woody Allen pero en músico. Es imposible elegir sólo una canción, al menos para mí. No es la primera vez que asoma por aquí Van Morrison, en este post (https://laguitarradelasmusas.com/2016/11/25/van-morrison-moondance/) ya hablábamos de él, y también aparece en otras entradas dedicadas a versiones, además de las dos entradas dedicadas a Them que comentaba el otro día.
Un abrazo, Luna.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Eso sí…para todos los gustos , edades y preferencias. Excelente. Gracias. Es autentico placer de escucharlo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias a ti, por tu entusiasmo y por saber valorar la intención que siempre tiene este blog de llegar a publicos diversos. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Estupenda propuesta, Raúl. Tuve la oportunidad de verle en un concierto a finales de los años 80 ¡Ya ha llovido! Qué buenos recuerdos me trae. Me gusta mucho. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias, por pasarte, leer y comentar. Es un privilegio haber podido ver a Van Morrison en directo, y más aún en los ochenta; para mí es como una asignatura pendiente. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Morrison es un auténtico monstruo, un genio. Una delicia siempre escucharle, y su voz, toque el estilo que toque. También es de mis músicos preferidos, aunque la verdad es que por su gran productividad y mi falta de tiempo no alcanzo a abarcarle. Por cierto, el anterior tema (post) era realmente buenísimo. Escuchando a Them ya tuve más que suficiente…
Me gustaLe gusta a 1 persona
¿Qué tal What? Es imposible conocer bien toda su discografía, lo bueno que tiene es que siempre te sorprendes con él, a través de discos que apenas conocías. La recuperación que hizo Them de ese viejo tema de blues es para quitarse el sombrero. Saludos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Para mi la genialidad de Van Morrison la resumes en cuatro palabras, «gran capacidad para transmitir».
Todo lo que hace va en esta dirección, sus composiciones, la instrumentación y sobre todo la interpretación vocal. Un gran músico del que dicen que tiene muy malas pulgas.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Alguna vez he comentado que su talento es inversamente proporcional a su mal genio, al menos yo también tengo entendido que tiene muy mal carácter. Hay quien opina que hay dos Van Morrison, al menos en lo tocante a la parte vocal; el de la primera etapa, con voz de cantante de soul, más aguda, y la de su madurez, modulada como él mismo explica; en cualquier caso, su capacidad para transmitir es la misma, en ese sentido es un privilegiado. Saludos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Conocidas sus malas pulgas, sí. Morrison tiene un fortísimo componente o ascendencia espiritual. Algunos le consideran «un iluminado»… No sé. Uno de sus discos más conocidos, No Guru, No Method, No Teacher (lo tengo en vinilo) está inspirado (ese título) en un pensamiento de Krishnamurti. Un día le dedicaré una pequeña entrada…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ese también es un buen álbum, a ver si nos hablas un día de él …
Me gustaMe gusta
Si no hubiera hecho «algo» con su voz no habría aguantado tantos años y tantos discos. Hay otros casos semejantes en el mundo de la música…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Dicen que no se come el ave por su canto. También que no hay regla sin excepción. Y he aquí la misma, ecce homo, porque a este “pájaro” yo al menos me lo como por su canto las veces que haga falta. Que por su simpatía y agrado no se distingue precisamente, pero creo que es el mayor talento musical vivo en activo. Y digo en activo, porque aunque hay otros con inmenso talento también que aun lo están y siguen dando conciertos, más bien parecen folclóricas caducas en su gira de despedida por Las Batuecas. Y ese no es el caso de Van Morrison, pues en lo referente a sus actuaciones, aunque son por lo general simplemente correctas, pues no se entrega mucho que digamos, o al menos lo que cabría esperar, sí que su creación musical sigue a un buen ritmo y nivel, aunque haya conocido mejores tiempos.
He tenido la suerte de ir a tres conciertos suyos, uno flojito en la plaza de toros de Murcia con pésimo sonido, otro grandioso en el Olympia de París (allí todos los artistas dan el do de pecho, que una buena crítica en dicho escenario sube mucho el caché), y otro en el Liceu de Barcelona, correcto sin más, y en el que se fué antes de tiempo y tuvo que volver a cerrar con el último tema, Gloria en este caso, lo que tiene su explicación que ahora después pongo.
Y siempre lo mismo, llegada la hora, puntualmente aparece y se pone a cantar. Sin más, sin saludar, y aunque el público aún no esté colocado. Tema tras tema y sin dirigirse nunca al público. Suele dejar un tema conocido para el final, a mediados del cual abandona el escenario sin despedirse y dejando acabar a la banda que aprovecha para lucirse un poco. Y se acabó, no hace un maldito bis ni aunque lo maten, que como se dice vulgarmente, este tío no da ni los “meaos pa medicina”.
Y es que parece ser que tiene pánico escénico en un grado no muy grande, pero si lo suficiente como para no interactuar con el público, ocultarse bajo sus gafas de sol, y ponerse un cronómetro digital con cuenta atrás en un lugar que él puede ver en el escenario, y dónde saber para su alivio el tiempo que le resta para poder hacer mutis por el foro.
Y ese fue el motivo de su abandono a destiempo en el concierto del Liceu, una mala programación del tiempo del reloj.
Respecto al tema, no es de lo que más me gusta del artista, pero no por ello deja de ser bueno, muy bueno. Es efectista y llega. En el albúm Days like this tiene otro del mismo “pelaje”, You don’t Know me, por lo del acompañamiento vocal femenino, esta vez sin “du duá” de por medio, pero igualmente muy agradable de escuchar.
Saludos
P.D. ¿Me he pasado?. Si es así, no pasa nada, cobro mi tarifa habitual y no facturo el resto del texto.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Te voy a nombrar «estrella invitada» del blog, utilizando la expresión que se manejaba en las películas y series antiguas, el problema es que no tengo presupuesto … ¡Tres conciertos de Van Morrison! Desde luego, sí que puedes hablar con conocimiento sobre este músico y de su desempeño en el escenario. Hace relativamente poco actuó en Madrid (no sé si un par de años o algo así), pensé en ir pero al final me eché para atrás por el precio, la fama de borde que tiene y su condición de vieja gloria aún en activo; en los conciertos suelo preferir a la gente joven y con energía porque me da la sensación que los otros ya no se entregan tanto o tienen las condiciones físicas y anímicas para la dura vida de los directos y las giras. Hace dos años vi en directo a Roger Hodgson, pensaba que me iba a encontrar con un músico ya decadente y me llevé una gran sorpresa, fue un concierto espectacular donde todos pudimos disfrutar con lo mejor de Supertramp, pero es verdad que estos casos no son los habituales, sólo hay que ver cómo se arrastra Bob Dylan por los escenarios. Gracias, una vez más, por tu generoso comentario. Saludos, Caito.
Me gustaMe gusta
Me temo que voy a ser el único de tus ‘habituales’ en disentir en esta ocasión: no sé qué tiene la voz y la música de este hombre que no acaba de atraparme… Y mira que tiene valores positivos, en principio, para gustarme y en pequeñas dosis me entra, pero cuando me pongo a fondo, acaba cansándome: lo intenté una vez más con el Astral Weeks animado por una entrada que escribiste hace un tiempo y tampoco hubo forma de engancharme más allá de un par de canciones.
Se ve que no tengo la sensibilidad sintonizada con el bueno de Van Morrison: eso que me pierdo 😦
Abrazos!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Si has escuchado «Astral Weeks» y no te ha gustado, bien puede decirse que no te gusta Van Morrison porque es uno de los mejores discos del irlandés, junto con «Moondance», «Saint Dominic’s Preview», «Into the Music, «Veedon Fleece» o el de esta entrada. Un abrazo, Alex.
Me gustaLe gusta a 1 persona