Rick Wakeman abandonó Yes tras la gira de promoción de “Tales from Topographic Oceans (1973). De esta manera, se adelantó a sus compañeros al iniciar su carrera en solitario con álbumes como “The Six Wives of Henry VIII” (1973), “Journey to the Centre of the Earth” (1974) o “The Myths and Legends of King Arthur and The Knights of the Round Table” (1975). Mientras tanto, el resto de los integrantes de Yes, junto al teclista Patrick Moraz, el sustituto de Rick Wakeman, grabaron “Relayer” (1974), álbum del que ya nos hemos ocupado en una entrada anterior. Finalizada la gira promocional de este disco, quisieron hacer un paréntesis en su trayectoria como banda y, de alguna manera, decidieron emular a Rick Wakeman grabando sus respectivos álbumes en solitario: “Olias of Sunhillow” (Jon Anderson, 1975), “Beginnings” (Steve Howe, 1975), “Fish out of Water” (Chris Squire, 1975), “Ramshackled” (Alan White, 1976) y “The Story of I” (Patrick Moraz, 1976). Una vez concluido este período de separación pactada, decidieron volver a reunirse para grabar un nuevo álbum, que titularon “Going for the One” (1977), con una portada que no estaba diseñada por Roger Dean sino por el estudio gráfico Hipgnosis, en la que se puede ver a un hombre desnudo frente a una imagen futurista del Century Plaza Towers de Los Ángeles. Patrick Moraz abandonó la formación para dar paso al hijo pródigo, Rick Wakeman, que decidió volver con sus antiguos compañeros. En palabras del vocalista Jon Anderson, “el álbum fue una especie de celebración. En los últimos dos o tres años estuvimos experimentando un montón, y estamos felices de poder concretar eso en un disco que es más suelto y relajado que los anteriores”; el batería Alan White llegó a reconocer que “estaban felices con la vuelta de Rick”:
“Fue un proceso grandioso grabar este trabajo. Todos fuimos juntos a conocer el estudio y trabajábamos arduamente desde muy temprano hasta el atardecer. Creo que hicimos una gran labor en ese tiempo y nos demoramos cerca de seis meses en todo el proceso creativo. Quedamos muy contentos con el resultado y, en lo personal, es muy gratificante escucharlo en la actualidad” (Paraíso, Víctor. 2013. Yes. Mas allá del abismo. Madrid: T&B editores, pag. 98).
Desde mi punto de vista, “Going for the One” es el último gran disco de Yes; sólo contiene cinco cortes, pero todos son temas impresionantes, de una calidad y un virtuosismo que dejan perplejo a cualquiera. Sólo hay que escuchar, para darse cuenta de ello, el trabajo de Steve Howe a la guitarra en el tema homónimo, que por momentos parece una canción de hard rock o blues-rock; el sonido de “Parallels”, con ese imponente órgano de iglesia que Rick Wakeman tocó en la iglesia de Saint-Martin de Vevey (Suiza), a dieciséis kilómetros de donde tenían el estudio de grabación; la riqueza acústica y atmosférica de “Turn of the Century”; la balada melódica “Wonderous Stories”, magníficamente interpretada por Jon Anderson; y, por supuesto, la traca final: “Awaken”, uno de los mejores y más espectaculares temas de esta excepcional banda británica, el preferido de Rick Wakeman:
“’Awaken’ fue algo realmente especial desde el momento que empezó a tomar forma en los estudios en Suiza. Hay tantos elementos en ese tema que merece un libro entero sobre cómo llegó a terminarse. ‘Awaken’ es una visión musical que viene desde dentro. Un momento musical muy especial en la historia de Yes” (Paraíso, Víctor. 2013. Op. cit., pág. 28).
“Awaken” es una montaña rusa de ritmos y sensaciones; comienza suavemente al piano, dando paso a un sonido de teclados acuoso y atmosférico que acompaña a la virginal voz de Jon Anderson; salimos del letargo hacia el minuto 1:30, cuando la guitarra de Steve Howe suministra energía a la composición, después se incorpora Rick que, en este tema, luce todo tipo de teclados (órgano de iglesia, piano, sintetizadores); en el minuto 6:34 la canción parece haber finalizado, pero realmente volvemos al principio, con ese tono relajante y sosegado donde Rick vuelve a lucirse y Steve realiza una entrada espectacular hacia el minuto 9:53, su guitarra suena limpia y sensual en medio del todopoderoso órgano; Jon se incorpora para llevarnos a un final en el que aún habrá tiempo para lucimiento de todos los músicos y para un recogido desenlace, casi como si fuera una oración. Si queréis ver en acción a Yes tocando este tema, os recomiendo éste vídeo de 1977 o éste otro del año 2003.
La Guitarra de las Musas y yo nos ponemos en «modo vacaciones». A finales de agosto o principios de septiembre volveremos con más canciones. Mis mejores deseos para todos, espero que disfrutéis (los que podáis o tengáis oportunidad) con el descanso estival.
La Guitarra de las Musas 
Hola, al leer tu buena reseña percibo tu buen conocimiento de la banda Yes, por lo que quisiera hacerte una pregunta: ¿Qué opinión tienes del disco Drama de 1980)? Saludos !!!
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Con este disco hay diversidad de opiniones. Me acuerdo que, cuando salió al mercado, casi todos hablábamos muy mal de él, más que nada porque nos dejamos llevar por los cambios en la formación: no participó en el cantante Jon Anderson ni el teclista Rick Wakeman, en su lugar entraron Trevor Horn y Geoff Downes, que habían formado parte de la banda de synthpop The Buggles, un cambio que no gustó mucho a los seguidores de Yes, incluso algunos lo consideraron como una falta de respeto. Como suele pasar con estas cosas (el otro día preparaba una entrada en la que comentaba una situación similar), el paso del tiempo ha apaciguado esta sensación y hoy día pienso que es un álbum interesante. Por supuesto, no puede compararse con las grandes obras de Yes («Fragile», «Close to the Edge», «Relayer» o «Going for the One»), pero aún así sigue siendo un álbum muy válido, en el que hay espacio para el lucimiento de músicos como Chris Squire o Steve Howe. Saludos.
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Gracias por responder. He escuchado tantas opiniones negativas de este álbum que al final uno de forma inconsciente lo desecha. Pero con tu valiosa opinión, y la de un buen amigo conocer de Yes, me invita abrir el espacio y adentrarme en «Drama». Soy honesto, no es mucho lo que conozco de esta banda, lo sí puedo decir con propiedad es que Close to the Edge lo tengo en un sitial muy algo, es una gran obra. Nuevamente gracias y saludos !!!
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Yes . Le cerre practicamente la puerta con Relayer. Esta cancion no la habia oido entera hasta hoy. Lo he hecho dos veces seguidas y … bueno me parece un intento de reflotar una nave que se hundia.
No esta mal pero Yes dejo el liston a una altura estratosferica en Close to the edge (por cierto suena en el ordenador).
Es curioso lo de la portada, me parece un intento de arrimarse al caballo ganador del sinfonico, Pink Floyd.
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Superar «Close to the Edge» es bien difícil, para mi gusto el mejor álbum de Yes, uno de mis grupos preferidos, y probablemente mi álbum favorito de rock progresivo. En los ochenta tuve la oportunidad de escuchar en directo la suite homónima de este disco, con todos los músicos «titulares» de Yes, te puedo asegurar que aún conservo las sensaciones de aquello. Con «Going for the One» trataron de recuperar sensaciones, tenían ganas de reencontrarse y creo que hicieron un gran trabajo, incluso trataron de ofrecer algo diferente, aunque solo fuera en la portada. Buen fin de semana.
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A decir verdad, salvo a Genesis tengo a todos los demás dinosaurios sinfónicos (en el mejor sentido de la palabra) junto al scalextric.
No meto en el saco a Pink Floyd o Supertramp, porque siendo sinfónicos no los tengo por jurásicos. Criterio que obedece simplemente a los momentos y/o el modo en los que los escuché en su día, y no a sus características o cualidades musicales, algo en lo que tengo la misma habilidad que una escolopendra para la escolástica.
Es una muy agradable sorpresa reencontrarse con estos monstruos antediluvianos, mucho más sin prácticamente mover un dedo, como lo de jugar sin tener que montar el scalextric, retomando la comparación.
Coincido con lrotula en lo de Yes y su momento álgido, pero es que muy pocas cosas pueden resistir la comparación con el Close to The Edge. Es como salir una noche a ligar acompañado de Brad Pitt.
Y bueno, triste y sola se queda la aldea, que yo ya estaba esperando la canción del verano y mi gozo en un pozo, que llega el ferragosto.
Así pues, lo mismo para todo el personal, feliz verano.
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Durante mucho tiempo yo también tuve a los grandes grupos del rock sinfónico junto al scalextric, sobre todo en los ochenta y noventa, cuando me acerqué a otros estilos. Pero me he dado cuenta que siempre estarán conmigo porque eché los dientes musicales con ellos y porque forman parte de mi vida y mis recuerdos. Si tuviera que elegir sólo a uno de estos grupos ese sería Yes, y estoy de acuerdo con vosotros «Close to the Edge» es insuperable. Nos vemos al final del verano, Caito.
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Pues no sabes lo que te pierdes rechazando a Genesis (hasta la partida de Hackett….luego es otra banda con el mismo nombre). Disfruté como un enano viendo a Yes en el 2000 en Barcelona , sólo faltaba Wakeman.Saludos.
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¡Bienvenido a La Guitarra de las Musas, Andreu! Conociendo a Caito, te puedo asegurar que quería decir lo contrario. Él adora la primera etapa de Genesis y, precisamente por eso, entiendo que tiene sus discos aún muy presentes, mientras que el resto de los de rock progresivo deben estar «junto al scalextric» y sus recuerdos de juventud. Yo vi a Yes en el año 1990, hoy día sigue siendo uno de los conciertos de mi vida (https://laguitarradelasmusas.com/2015/04/06/los-cinco-conciertos-de-tu-vida/). Saludos.
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Bueno, un poco rarito ( sonrisa) pero lo he escuchado practicamente hasta el final. Me pareció que hay mucho de la música oriental ¿ o me equivoco? Un beso Rául.
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Rarito, jajaja. Sí, podría decirse que el rock progresivo es rarito: temas muy largos, cambiantes … No había pensado en lo de las influencias orientales, pero probablemente tengas razón, era muy habitual en aquella época y creo que el cantante Jon Anderson estaba en esa onda. Besos.
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Muy bien terminar la temporada con uno de tus grupos preferidos.
El rock progresivo más que rarito, aunque ha tenido gracia Tatiana, es complejo. Hay que pillarle el punto.
Me ha gustado!!
Que pases muy buenas vacaciones, Raúl.
Un saludo.
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El año pasado también acabamos con un tema de Yes, ha sido una coincidencia buscada. En cualquier caso, es un grupo muy especial para mí. Sí, me he reído un montón con lo de rarito, más que nada porque yo mismo a menudo suelo pensar algo parecido cuando escucho discos de este estilo. Lo mismo digo, Evavill, que disfrutes del verano. Saludos
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Cada vez me gustan más estas canciones, sobre todo ponerlas de fondo mientras estoy a otras cosas y de vez en cuando sorprenderme por los cambios.
Un abrazo y espero que disfrutes las vacaciones. 🙂
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Es una gran alegría para mí poder compartir esta música y que, al menos, no salgáis huyendo. Gracias Luna. Un abrazo.
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A mí hay bandas que me han llegado más que otras y esta admito que no mucho, aunque tampoco les he prestado mucha antención. Con lo progresivo soy muy selectiva porque igual que hay obras maestras, hay turras de las buenas. Que tengas unas vacaciones progresivamente geniales. La idea de la realidad y el sueño está muy presente en uno de mis discos favoritos de metal progresivo, el «Awake» de Dream Theater, así que entre eso y que tú les destacas, les daré una oportunidad. Un abrazo Raúl.
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*atención… Yo también me voy de vacaciones, que veo que las necesito. Nos contamos a la vuelta 🙂
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Que lo pases bien y descanses, Marta. Abrazos
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Yes es de los buenos, Marta, sobre todo algunos discos. Si no los has escuchado mucho, te recomendaría que comenzaras con «Fragile» y, después, con su gran obra: «Close to the Edge», emocionante, épica y llena de matices y riqueza musical. A mí también me gusta mucho «Awake», de hecho creo que fue el primer cd que me compré de Dream Theater, por cierto unos músicos excepcionales. Un abrazo, Marta.
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No me enamora el disco, la verdad, como tampoco el grupo. Pero es una música sensacional. Espero que estéis pasando todos un agradable verano. Un abrazo !
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Gracias por pasarte, Álvaro. El tiempo de vacaciones siempre es bienvenido. Abrazos.
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