Hay músicos y grupos de los que tengo buena opinión, a pesar de que nunca me han gustado especialmente. En los ochenta me pasó con Nacha Pop, aunque tienen una canción que adoro: “Chica de Ayer”, de la que ya hablamos en una entrada anterior. Sin querer desmerecer a nadie, en mi opinión lo mejor de Nacha Pop era Antonio Vega, autor al que tampoco he seguido demasiado durante su carrera en solitario, más allá de algunas canciones que, independientemente de mis gustos personales, me parecen llenas de sensibilidad y profundamente poéticas, frágiles como su autor y con un tono melancólico que emociona a poco que prestes la atención debida. Nacha Pop se disolvió en 1988, tras dos actuaciones en la sala Jácara de Madrid, donde se grabó un álbum en directo que también sirvió como despedida del grupo. Antonio Vega grabó su primer disco en el año 1991, bajo el título de “No me iré mañana”, donde se incluyó otro de los títulos imprescindibles de este autor: “Se dejaba llevar por ti”, una canción que aludía a su adicción a la heroína, droga que acabaría con su vida cuando apenas tenía cincuenta y un años. En 1992 publicó su segundo álbum, un recopilatorio con sus mejores canciones de la época de Nacha Pop y con lo más destacado de su primer disco en solitario; también se incluyó una versión del clásico “Ansiedad” y, en realidad, la maqueta de la canción que hoy nos ocupa: “El sitio de mi recreo”. Esta canción fue grabada de nuevo uno o dos años después, esta vez con más medios técnicos y el apoyo profesional de Phil Manzanera (Roxy Music); esta nueva versión (aquí la podéis escuchar) formó parte de su segundo álbum de estudio (“Océano de sol”), un trabajo quizás con demasiados arreglos para el estilo minimalista de Antonio Vega, una sensación que no sólo tengo yo, también el propio Antonio, que no quedó muy satisfecho con el trabajo realizado por Phil Manzanera. Si preguntáis a los seguidores de Antonio Vega, algunos os dirán que prefieren la primera versión y otros la segunda; como habréis podido adivinar por mis palabras anteriores, yo me quedo con la primera, la que preside esta entrada, porque en la sencillez es donde a menudo reside el alma. Aquí podéis ver a Antonio Vega interpretando esta canción, una de las más versionadas del pop español: Miguel Bosé, Alejandro Sanz, Rosario, El Consorcio, Reverendo Moe, Pepe Luis Carmona “Habichuela”, Labuela, La Sombra del Grajo, etc.; entre ellas he querido destacar algunas cantadas por mujeres, en concreto las de Sole Giménez (Presuntos Implicados), Marlango, Nerea Bruixa, Clara Roldán y Madda Bergueret.
“[‘El sitio de mi recreo’] es una canción paisajística, responde a un momento de inspiración en el que encuentras una secuencia que te lleva por un camino. Habla de los lugares donde uno se encuentra a gusto física y espiritualmente. Más que un lugar es un estado de consenso contigo mismo, un lugar no conflictivo” (Antonio Vega, consultado en Musicaememorandum).
La Guitarra de las Musas 
Me entusiasma esta canción y me emociona , ¡es tan bonita y poética!
Antonio Vega era un alma sensible. Yo también creo que fue lo mejor de Nacha Pop.
Un saludo!!
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A mí también me emociona, aunque he de reconocer que escuchar entero un disco suyo se me hace un poco largo. A Antonio Vega lo prefiero recordar así, con estos magníficos arrebatos de sensible genialidad. Saludos, Evavill.
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Bonita canción. Yo no soy fan y, de hecho, desconozco mucho la obra de Antonio Vega. Sin embargo, la he escuchado gracias a ti (porque del caserío me fío y si tú la destacas entiendo que merece atención) y me parece muy agradable, aún más teniendo en cuenta su adicción a las drogas. Un abrazo.
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Gracias por fiarte, Marta, jajaja. A mí me pasa también como a ti, ni fui seguidor de Nacha Pop ni de Antonio Vega, sin embargo hay canciones que sí me gustan y ésta es una de ellas, por su perfil poético y la profundidad de su lamento. Un abrazo.
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Ya que has puesto el link a Musicae Memorándum, me ahorro esfuerzos, algo que debo de ir mirando cada vez más, y no por no poder hacerlos, que aún parece que puedo, sino por emplearlos más adecuadamente sin abundar, que el cuentakilómetros sigue subiendo, mi fabricante no tiene stock de recambios, y tras visitar en varias ocasiones sus talleres, la prudencia manda vistas las armas de sus operarios.
Parece que a más de uno no le gustó mucho lo vertido en mi post, y hasta incluso varios años después de publicado, siguieron los incondicionales del fallecido artista erre que erre tratando de salvarme de mi más que segura condena al fuego eterno por hereje.
Y yo, preocupado, y mucho.
Especialmente porque algún “vegano” se me escapó vivo, que el blog aquel se llevaba mal con el IOS de mi tablet, y hube de renunciar a entablar duelo dialéctico. Tuvieron suerte, no lo saben, pero así fue.
En fin, batallitas. Aprovecho para animar a Oloman, Jake y Nostromo a que sigan con lo suyo, les mando un cariñoso saludo…y que habiliten el blog a IOS.
Saludos
P.D. Muy bueno el tema.
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Cuando leí la entrada de Musicaememorandum no llegué a los comentarios, lo acabo de hacer ahora mismo. Como ya he ido diciendo en la entrada y en los comentarios anteriores, no soy muy fan de Antonio Vega, sin embargo me parece que era un artista interesante, de una gran sensibilidad, y uno de los personajes importantes en aquella España de los ochenta. Me uno al cariñoso saludo para los amigos de Musicaememorandum, yo también espero que retomen su actividad bloguera. Saludos, Caito.
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A mí sí me gusta mucho Antonio Vega, y esta descripción que has hecho de sus canciones: «llenas de sensibilidad y profundamente poéticas, frágiles como su autor y con un tono melancólico que emociona» me parece bárbara.
Hacía mucho que no escuchaba esta canción y me ha emocionado volver a hacerlo.
Un abrazo, Raúl
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¡Muchas gracias, Luna! Entiendo perfectamente que haya tanta gente en España cautivada por el estilo de Antonio Vega, consigue emocionar, que es lo mejor que te puede pasar cuando escuchas música. Un abrazo.
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Me uno al bando de los que recuerdan y reconocen a Antonio como un buen compositor e interprete, sin más. En su momento fui seguidor de Nacha Pop, como más de medio mundo del idioma de Cervantes, quiero decir que los escuchaba muy a menudo por voluntad propia o impuesto por donde iba. Después de la disolución del grupo perdí el interés, y cuando leo lineas sobre él, me pregunto si me he perdido algo, creo que no con todo mi respeto. Eso sí, nunca negaré su carisma por las circunstancias que se dieron y, vuelvo a repetir, por su nivel y calidad en lo suyo cuando le venían mal dadas.
Aprovecho para agradecer vuestro detalle con Musicaememorandum, fue una bonita etapa y como tal terminó. Nos enorgullece haber finalizado con la publicación de la mayor concentración de blogueros amantes de la música (que yo sepa). Fue nuestro canto del cisne.
Yo personalmente, sigo escuchando, leyéndoos y aprendiendo. Sin hacer ruido.
Saludos y abrazos
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Es verdad que en los ochenta se escuchaba mucha música de manera automática, porque la ponían en los bares, en las fiestas o en las casas de los amigos. Antonio Vega ha dejado mucha huella en nuestra generación, sólo por eso, independientemente de los gustos que tengamos cada uno, creo que es más que suficiente para recordar su obra. Vamos a perder todos si dejáis de publicar, Nostromo, Musicaememorandum es un blog de referencia en el ámbito musical, como bien habéis demostrado durante varios años, y en vuestro último aniversario, que fue una auténtica explosión de confraternidad bloguera. Un abrazo.
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Tampoco yo soy un gran seguidor ni de Nacha Pop ni de Antonio Vega, pero como todos, conozco sus más radiados temas. Sin más. La verdad es que no me dice mucho este hombre, creo que, como muchos en la Movida, estuvieron en el sitio correcto en el momento adecuado. Lo mismo podrían haber sido otros.
Abrazos!!
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Yo creo que en «la movida» hubo de todo, gente que tuvo mucha suerte que, como bien dices, estaba en el sitio correcto en el momento adecuado; pero también artistas con talento y, en mi opinión, Antonio Vega lo era, aunque es verdad que su estilo nunca me atrajo demasiado. Abrazos.
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