“Sealed With a Kiss” es una de las canciones románticas por excelencia. Nos cuenta la historia de dos amantes que se separan con el inicio del verano, aunque su deseo es el de permanecer juntos, unidos a través de unas cartas de amor que uno de ellos mandará al otro todos los días de “ese frío y solitario verano”, hasta que puedan rencontrarse en septiembre; cartas en las que el remitente promete enviarle todos sus sueños, “cada día en una carta sellada con un beso”. Como podéis ver, una canción no apta para diabéticos.
Fue escrita por Peter Udell y Gary Geld, publicada por primera vez en mayo de 1960 a cargo del grupo The Four Voices, aunque sin mucho éxito; algo más tuvo el cantante Brian Hyland en su versión de 1962. Durante los años sesenta fue interpretada por otros artistas, como Shelley Fabares, Gary Lewis & The Playboys, Bobby Vee, Santo & Johnny, The Ventures o Chet Atkins, por citar algunos. Éstos tres últimos lo hicieron de manera instrumental, al igual que el protagonista de nuestro primer vídeo destacado de hoy, el guitarrista de origen húngaro Gábor Szabó, una versión grabada en 1969 que a mí me parece de una gran exquisitez y sensualidad. También de este período, en concreto de 1968, es la propuesta por el grupo femenino The Toys (1961-1968), de estas neoyorkinas quizás conozcáis el que, probablemente, fue su mayor éxito: “A Lover’s Concerto”. La de The Toys es nuestra segunda versión destacada, y así os la propongo porque me parece que es una de las más singulares que se han hecho de esta canción, en un tono alegre y dentro de un estilo no muy habitual para esta canción, el disco-funk.
Como podéis ver, “Sealed With a Kiss” tuvo bastantes versiones durante los años sesenta (y apenas os he mencionado sólo algunas), y con bastante variedad estilística: balada romántica, instrumental (jazz, country, surf, etc.), disco-funk, etc. Sin embargo, parecería que su historia comienza en 1972, en lugar de 1960, tras la versión realizada por el crooner Bobby Vinton, sin duda la más conocida de esta melodía; hasta el extremo de que “Sealed With a Kiss” siempre irá unida a Bobby Vinton, el mismo cantante que antes popularizara otro gran clásico de la canción americana: “Blue Velvet”. Gran parte del éxito de esta versión se debe al arreglo musical planteado para ella, con ese inicio de bongo tan característico y el oboe suministrando un lirismo melódico muy ajustado a su dulce letra. Fue incluida en su vigésimo tercer álbum de estudio, también titulado “Sealed With a Kiss” (1972). A partir de entonces, bien podría decirse que la mayor parte de las versiones han tenido como modelo la de Bobby Vinton. Si queréis seguir escuchando esta canción, podéis continuar con Chris de Burgh, Mud, Anetha Fältskog (Abba), The Shadows o Hank Marvin, aunque os puedo asegurar que hay muchas más.
Uy…de Bobby Vinton es excelente!! bueno…no apta para diabeticos… seguro. Un abrazo sellado con un beso , desde luego.
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En los tiempos que corren, en los que el azúcar está casi peor considerado que el tabaco o las drogas, lo dulce no es «cool», como se dice ahora. Pero como en este blog el tiempo musical se ha detenido, aquí seguimos reivindicando lo dulce, jajaja. Besos.
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Un clásico y una maravilla. Muy romántica. Desconocía incluso el título. Bobby Vinton, sí…
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La versión de Bobby Vinton es, de largo, la más conocida pero, como comento en la entrada, la historia de esta canción arrancaba mucho antes. Saludos, What.
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Al leer el título he pensado que no conocía la canción, y ¡vaya que sí la conozco! Me gusta mucho y no soy diabética, así que puedo escuchar versión tras versión sin problema. La versión de The Toys es muy bonita, pero esta canción me gusta más lentita.
¡Un abrazo!
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Pues imagínate yo, me he pegado un atracón de azúcar escuchando todas las versiones, jajaja. Lo normal es encontrar versiones que, a su vez, versionan a Bobby Vinton; por eso me apetecía enseñar otras, bien diferentes y, tal vez, menos conocidas. Un abrazo, Luna.
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Dulce es, pero bonita también.
Me gustan las tres pero quizá elijo la de «The Toys» porque le da un poco de marcha sin quitarle lo romántico.
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Qué bien que te guste la de The Toys, porque va a contracorriente del resto de versiones. A este tema le tengo mucho cariño, lo escuchaba a menudo en la radio cuando tenía trece o catorce años, siempre en la versión de Bobby Vinton. Saludos.
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Me cuesta adaptarme a los cambios en la reproducción de la música. Todavía conservo un reproductor de Mp3. En el siempre hay un hueco para Gabor Szabo. Hace unas versiones muy personales que siempre tienen algo más. En este tema a partir del minuto y medio tiene la parte más improvisada del tema que es una delicia. Además el sonido tiene la magia y la delicadeza del productor, Gary MacFarland. Recomiendo que escuchéis la versión de Dear Prudence que abre este disco, «1969 de Gabor Szabo»
A pesar del almíbar es un gran canción.
Que diferente el tempo que The Toys da al tema.
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Yo también tengo música en todos los soportes posibles, miedo me da sólo de pensar en el próximo formato. Escuché el disco de Gábor Szabó cuando preparé la entrada, es una verdadera delicia, casi todos los temas son versiones, a cual mejor. Desde luego, como bien dices, el disco empieza fenomenal, con ese tema de los Beatles y luego se pueden escuchar dos o tres más de los de Liverpool; también hay un tema de Joni Mitchell … Dejo enlace al disco comentado. Saludos.
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Tema muy acorde con el estado de confinamiento y me pongo en la piel de esa pareja separada en estos tiempos ,… pero perdiendo la magia de esa impaciencia y imaginacion que nos llevaba a escribir cartas a esos amores de verano y que ahora todo se pierde con una videoconferencia desde nuestro móvil….
Las Toys me llevan a otro grupo que descubrí el año 2018 en un concierto en el que no habia distancias minimas entre el público y que me gusto mucho…..
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Por mucha videoconferencia que tengamos nunca podrá igualar al contacto humano. En plena fiebre de vacunas, apps localizadoras y churros piscineros, lo mismo se populariza el uso de la realidad virtual como medio para que ya no nos toquemos más (te recomiendo la serie «Upload», una especie de «Black Mirror» pero en tono de comedia). Gracias por tus Toy … Saludos.
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Me apunto la serie, en cuanto acabe de ver Walking Dead y sus 10 temporadas a la que siempre le tenía cierto repelús y por fin me he decidido en pleno confinamiento ,pero que engancha como ninguna y ríete tu del coronavirus con esa pandemia de zombis en la que al final son también los propios humanos los peores …
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