Iron Butterfly es el nombre de una banda californiana, creada en 1966 en torno al teclista Doug Ingle y el batería Ron Bushy, que tiene el honor de contar en su repertorio con uno de los temas emblemáticos del rock, de los más influyentes en la historia de este género y de los más recordados: “In-A-Gadda-Da-Vida”. Esta composición, con sus más de diecisiete minutos de duración, algo verdaderamente inusual para la época, por no decir impensable para una industria discográfica acostumbrada a las canciones de tres minutos, ocupó toda la cara B del segundo álbum de esta formación, también titulado “In-A-Gadda-Da-Vida”; fue publicado en 1968, aunque a comienzos de ese mismo año ya habían sacado al mercado su primer Lp, “Heavy”, un título profético para una formación que fue muy importante en el nacimiento del hard rock y el heavy metal. Las relaciones personales entre los miembros de la banda no debieron ser muy buenas; de hecho, una pelea entre ellos impidió que tocaran en el Festival de Woodstock, evento al que fueron invitados. Tras estos dos discos, y antes de su disolución en 1971, publicaron dos trabajos más: “Ball” (1969) y “Metamorphosis” (1970); se volvieron a reunir en 1975, manteniendo desde entonces una actividad intermitente con una formación cambiante, casi siempre liderada por Ingle y Bushy.
En el disco que nos ocupa, también tocaron el bajista Lee Dorman y un joven guitarrista de diecisiete años llamado Erik Brann. “In-A-Gadda-Da-Vida” fue compuesto, al igual que el resto de temas que integran este álbum, por Doug Ingle. Parece que estaba borracho cuando lo hizo, de tal manera que, al dárselo a escuchar a Ron Bushy, éste le preguntó a Ingle cómo se titulaba el tema; debió decir el título que inicialmente dio a esta composición (“In the Garden of Eden”), pero estaba tan ebrio que balbuceó algo ininteligible, que Bushy apuntó como lo pareció; así fue como “In the Garden of Eden” se convirtió en “In-A-Gadda-Da-Vida”, un título críptico y misterioso, ideal para una pieza endiabladamente psicodélica como ésta. Para incrementar aún más la leyenda en torno a este tema, parece que fue grabado en una sesión de prueba, mientras esperaban la llegada de su productor musical al estudio; quedó tan bien que decidieron elevar esa toma como definitiva.
En “In-A-Gadda-Da-Vida” se mezclaban dos estilos embrionarios, el rock progresivo y el hard rock, a partir de una pieza irresistiblemente hipnótica de aroma psicodélico, con continuos cambios y una pesada estructura rítmica -sustentada en el bajo y en la voz grave de Ingle-, que nos permite un viaje astral sin necesidad de tomar drogas. El tema está lleno de sorpresas: un solo de guitarra, otro de órgano –muy eclesiástico- y uno más de batería -algo bastante novedoso para la época, que acabaría siendo imitado por bandas como Led Zeppelin o Deep Purple- y, por supuesto, ese riff sostenido de guitarra que ha pasado a la posteridad. El guitarrista Jeff Beck afirma haber visto una actuación en directo de Iron Butterfly, en abril de 1967, cuando aún no habían grabado “In-A-Gadda-Da-Vida”, en la que interpretaron esta composición durante treinta y cinco minutos; sin embargo, es más habitual escuchar la versión mutilada reducida que se preparó para su emisión por radio.
Como ya viene siendo habitual por estas fechas, entramos en modo verano. Nos tomamos un descanso bloguero, aunque volveremos en septiembre ¡Feliz verano para todos!
Disfruta de tu descanso merecido…con distancia, mascarilla y unos cascos para escuchar temazos como éste larga duración increíble!!
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¡Muchas gracias, Vidal! Así es, a disfrutar del verano pero sin olvidar lo que está pasando. La música nos acompañó en el cautiverio y espero que ahora también nos ayude a pasar estos días inciertos. Saludos.
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canción llena de recuerdos, en aquellos cassettes de los 70 …
Disfrutaremos del verano, salvando las distancias.
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¿Qué tal Agapito? ¡Qué bien verte por aquí! Música de casetes, de esa que se decía que era «para escuchar». Buen verano. Un fuerte abrazo.
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Grandísimo tema en todos los aspectos. Convenientemente simpsonizado, lo cual da una idea de lo importante que ha sido en la historia del Rock:
¡¡Que pases un feliz y covid-free verano Raúl!!
Abrazos y hasta pronto!!!
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Efectivamente, muy eclesiástico 😉😂
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Por supuesto, no podría ser de otra manera, Los Simpson lo han clavado. Además, el título del episodio …
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Jajaja, buenísima la escena, ya la conocía. La verdad es que los Simpson tienen un montón de temas de rock … ¡Buen verano, Alex! Un fuerte abrazo.
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Lo primero que pensé al ver el título de tu entrada fue en este episodio de Los Simpsons e iba a agregar el vínculo. ¡No me sorprendió ver que ya estaba entre los comentarios! ¡Es una escena inolvidable de la serie! Saludos y disfruta tu descanso.
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La abuela tocando el órgano … es genial ¡Muchas gracias! Saludos.
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Me gusta mucho. Qué pena lo de Woodstock, y más siendo por una pelea.
¡Feliz verano y hasta la vuelta! Un abrazo
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El mundo del rock está lleno de peleas, luego se arreglaban, se volvían a pelear … ¡Feliz verano, Luna! Un fuerte abrazo.
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Bueno, a mi me gusto aunque empezando del quinto minuto me he sentido un poco atontada. Es verdad , simple e hipnotica . Un beso.
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Creo que te gustará más la versión reducida de tres minutos y algo, que es la que triunfó en la radio, he dejado enlace al final en la entrada. Besos.
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Llego un poco tarde pero creo que todavía a tiempo para desearte un feliz verano.
Mucha música, buen descanso y sobre todo, salud.
Un saludo, Raúl.
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Muchas gracias, Evavill! Espero que tú también pases un buen verano. Saludos
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Gran artículo. Un gusto siempre leerte. Te mando un artículo sobre un disco monumental inició y fin de muchas cosas. Temple of the dog : di hola al cielo https://t.co/zhy5oGFjRg vía @wordpressdotcom
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Perdona por contestar tan tarde, ahora mismo acabo de ver tu comentario … Me paso por tu entrada. Saludos
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Pues el pedo etílico tenía que ser importante para que le saliera balbuceando un “In-A-Gadda-Da-Vida”.
Me suena muy vagamente el tema; estoy seguro que lo habré escuchado inadvertidamente más de una vez. Es curioso, porque sin haber leído tu texto rápidamente se me han antojado un cruce entre Deep Purple y Led Zeppelin, y después veo que los nombras a ambos. También el órgano da cierto toque a The Doors.
Va, ahí va un chiste que quizá es bastante ad hoc. A mí me ha hecho gracia…
—¿Te gustan mis nuevas gafas?
—Pues la verdad es que no demasiado.
—Son progresivas…
—Ah, entonces ya me irán gustando…
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Me imagino perfectamente cómo pudo ser, más que nada porque el título es una alocución ebria de manual. Así es What, hard rock, psicodelia y rock progresivo, unos auténticos pioneros. Me apunto el chiste de las gafas, jajaja. Saludos.
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Vaya joyita de entrada, las cosas que conoce uno de tu mano.
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Un clásico del rock, de esos que tienen que tener presentes los que quieran acercarse al hard rock y al rock progresivo. Un abrazo.
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