“Esa canción la empecé a escribir cuando gobernaba Calvo-Sotelo, se hablaba mucho de las crisis de energía. Tenía un par de estrofas, algo así como: ‘… yo nadar en agua fría, tú nadar agua caliente…’ Cuando Sabina me invitó a cantar, en la grabación de su disco con Viceversa, yo le dije que no me apetecía mucho, precisamente por lo grande del evento. Él me dijo: ‘no seas maricón (que es algo que dice mucho) haz una canción con kazoo y guitarra, que yo te acompaño’. Me puse entonces a mirar mi cuaderno y encontré lo del cuervo, me dije: ‘esto lo voy a aprovechar’. Lo primero que añadí fue lo de la OTAN, en esa época todo el mundo hablaba de ello, había mucha presión y tenía que mojarme. Luego de las comisarías, ya podían haber acabado con eso y no solamente no acabaron sino que permitían tenerte encerrado hasta diez días. Y, por último, lo de los aviones que habían comprado a los americanos, esos tan baratos. Fui a liarla. Yo sabía que tenía en las manos algo fuerte, muy fuerte. La canción la estrené en un instituto de la sierra, para probarla, y funcionaba. Yo me ponía muy nervioso al cantar, bueno, ahora también tengo que cantar una canción varias veces para estar seguro… Sabina sabía que podía ser una bomba, pero seguimos adelante. Me presentó en el concierto como: ‘Cuervo ingenuo va a decir algo a Oídos Sordos’, y me acompañó a la guitarra”
Javier Krahe. Entrevista para Diagonal.
En esta entrevista, realizada por Desakordes el 15 de noviembre de 2004 y recuperada el 10 de septiembre de 2015, tras el fallecimiento del cantautor español Javier Krahe el 12 de julio de 2015, el inigualable Krahe nos contaba cómo fue el origen de su controvertida canción “Cuervo Ingenuo”. Fue publicada por primera vez en el excelente álbum de Joaquín Sabina titulado “Joaquín Sabina y Viceversa en directo” (1986), grabado en vivo en el Teatro Salamanca de Madrid los días 14 y 15 de febrero de 1986 (ayer se cumplieron treinta y cinco años de este acontecimiento musical). Fueron varios los invitados que colaboraron en este disco: Luis Eduardo Aute, Javier Gurruchaga, Ricardo Solfa, Luis Mendo y, por supuesto, Javier Krahe. Tal como nos señala El País, en una nota de prensa publicada el 24 de febrero de 1986, uno de aquellos conciertos de Joaquín Sabina fue emitido por Televisión Española el día 23 de febrero, aunque
“La canción Cuervo ingenuo, del cantautor Javier Krahe, una crítica irónica sobre el ingreso de España en la OTAN y otros aspectos de la política del Gobierno socialista, no fue incluida, tal como estaba previsto (…) En el momento de salir Javier Krahe al escenario, las cámaras de televisión fueron apagadas por orden del realizador, José María Quero, lo que motivó una réplica de parte del público, que preguntaba en voz alta por qué no se grababa precisamente aquella canción. En cambio, sí se incluyeron en el programa las restantes intervenciones de los invitados y un apretado resumen del recital de Joaquín Sabina. Fuentes de Televisión Española habían decidido en contra de la conveniencia de emitir la canción en época de precampaña del referéndum, presionando sobre Javier Krahe para que cantara otra canción o, en su caso, interpretara dos, de la que pudieran elegir una. El cantante se negó a ello, alegando su derecho a expresar su opinión sobre temas de actualidad”
El País, 24/02/1986
Os recomiendo que veáis este vídeo (también lo dejo al final de la entrada), en el que algunos amigos, conocidos y coetáneos de Javier Krahe, incluso él mismo, ofrecen su punto de vista sobre lo ocurrido aquella noche, en la que se perpetró la que, dicen, fue la primera censura en la televisión española después de la Transición. En el vídeo que he dejado al comienzo del post, el original no emitido por RTVE, se puede ver a Javier Krahe y a Joaquín Sabina interpretando la canción vestidos de indios americanos, mientras teatralizaban una de aquellas escenas de los viejos westerns, cuando las autoridades militares estadounidenses engañaban a los nativos prometiéndoles cosas que incumplían de manera reiterada; sin embargo, en esta ocasión el presidente era Felipe González, al que Krahe ponía como hoja de perejil por su cambio de opinión respecto de la entrada de España en la OTAN, y por su actuación en asuntos como el paro, las reconversiones industriales, el maltrato en comisarías o los gastos militares: “Hombre blanco hablar con lengua de serpiente”. Javier Krahe no lo pasó nada bien durante los siguientes años; sufrió un feroz boicot a su obra y lo tuvo muy difícil para actuar en directo, sobre todo en determinados ayuntamientos:
“Muchos disgustos, aunque una satisfacción personal grande. Mi mujer se enfadó conmigo, hasta recibí anónimos por teléfono avisándome de que no cantara aquella canción. Pero salimos y entonces varias cámaras dejaron de grabar. La gente se puso en pie, aplaudiendo, porque se dieron cuenta. Me vetaron en la tele, hecho que me trae sin cuidado. Pero se me cayeron todos los recitales y eso sí fue muy tenso, me anularon los bolos que tenía en ayuntamientos y demás, durante años. Me obligó a prescindir del grupo y tuve que sobrevivir en bares junto a Antonio Sánchez (ahora en Académica Palanca) a la guitarra. Fue una época muy dura”
Javier Krahe. Entrevista para Diagonal.
Si queréis escuchar la grabación original con mejor calidad, lo podéis hacer aquí; en éste otro vídeo os dejo la versión que Krahe grabó para su disco “Elígeme” (1988). También os propongo alguna versión más, en concreto la de Moncho Alpuente, la de Los Toreros Muertos y la de Javier Krahe con el mismísimo Pablo Iglesias -con alusiones a Angela Merkel-, cuando éste último aún no tenía responsabilidades de gobierno.
«Muchos disgustos, aunque una satisfacción personal grande». Creo que esa frase dice muchísimo de él. Conocía la canción, aunque no mucho de lo que cuentas. Me ha gustado mucho la entrada.
¡Un abrazo!
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Es una gran historia, ¿verdad? Me acuerdo bien del lío que se montó con esta canción, y del proyecto llamado La Mandrágora, que años antes ya había reunido a Krahe, Sabina y Alberto Pérez. Gracias, Luna. Un abrazo.
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¿Y no le han condenado a nueve meces de prisión y una multa de 30 mil euros por la alteración pública?….sonrisaaaa.
Adoro a ese cantautor. Un abrazo.
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Años después de esto se volvió a meter en otro lío; copio lo que dice la Wikipedia sobre el asunto: «En 2004, durante una entrevista en el programa de Canal Plus ‘Lo más plus’, se emitió un fragmento de la película ‘Esta no es la vida privada de Javier Krahe’ que incluía sin su conocimiento un filme casero, que no estaba destinado a ser proyectado públicamente, rodado por Krahe y por unos amigos, en el que se presentaba una receta para cocinar un crucifijo untado con mantequilla y sobre un lecho de patatas y cebollas, mostrando cómo se introduce el crucifijo en un horno y cómo este se abre solo a los tres días, parodiando la resurrección». De nuevo la volvió a liar; le llevaron a juicio, aunque finalmente salió absuelto. Un abrazo.
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Conocí ese incidente…menos mal que salió absuelto.
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Qué bueno este hombre, daba en el clavo y era graciosísimo, un grande. Me ha gustado escuchar este tema, lo desconocía 🙂
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Este tema lo conocemos bien aquellos que pasamos de una cierta edad, en su momento fue muy escuchado y cantado. A Krahe nunca le interesó triunfar en la música, ni ser muy conocido, él se conformaba con sus modestos conciertos y sus incondicionales. Un abrazo, Marta.
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Era genial, con un sentido del humor y una ironía maravillosa y muy inteligente.
Este tema no lo conocía, he escuchado a Krahe después, a través de una amiga muy entusiasta de su música.
Me alegra que haya aparecido en tu blog.
Saludos, Raúl
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Desde hace tiempo lo tenía en mente, también estoy pensando en algún tema de aquel disco mítico de La Mandrágora, proyecto del que formaron parte Javier Krahe, Joaquín Sabina y Alberto Pérez. En este tema, Krahe pone todo lo mejor de esas cualidades que comentas. Saludos, Evavill.
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