En el mundillo del heavy metal no están muy bien vistos los teclados. En ocasiones se toleran, pero siempre como un recurso excepcional, no vaya a ser que, con tanta floritura melódica, se pierda rocosidad y contundencia. Sin embargo, dos de las bandas pioneras del hard rock, y de las que más han influido en grupos de heavy metal ochenteros, utilizaban los teclados con asiduidad y normalidad: Deep Purple y Uriah Heep. Los primeros son bien conocidos y valorados por cualquier aficionado al rock; los segundos también, aunque quizás algo menos, según las malas lenguas, debido a que su sonido es muy similar al de Deep Purple. En una entrada anterior, dedicada al tema progresivo “Salisbury”, también aludía a este asunto, y comentaba que me parecía algo normal, ya que compartían inquietudes musicales y salas de ensayo, y probablemente se dejaron influir por el característico sonido purple de los teclados de Jon Lord. También como Deep Purple, Uriah Heep comenzó más cerca de la psicodelia y el rock progresivo; sin embargo, ambas bandas adquirieron su sonido característico en el ámbito del hard rock, Deep Purple a partir del disco titulado “In Rock” (1970) y Uriah Heep con el álbum que hoy nos ocupa: “Look at Yourself” (1971), con esos ojos y ese espejo de portada que nos anima a mirarnos a nosotros mismos.
Es el tercer disco de estudio de esta banda británica, el mejor para la mayoría de los aficionados al género -junto con el siguiente, “Demons & Wizards”, 1972-. Con David Byron como voz principal, Ken Hensley a los teclados, Paul Newton al bajo e Ian Clark a la batería, Uriah Heep nos ofrece un excepcional disco de hard rock setentero, aunque aún se puedan escuchar en él esos giros psicodélicos y progresivos que caracterizaron su trabajo anterior (“Salisbury”, 1971); véanse, por ejemplo, los temas titulados “Shadows of Grief” o “July Morning” (un temazo). Por el lado hardrockero, tenemos cortes como “Love Machine”, “I Wanna Be Fre” y, por supuesto, la canción que da nombre al álbum: “Look at Yourself”. Escrita por Ken Hensley, como la mayor parte de las de este álbum, se trata de uno de los temas más recordados de Uriah Heep y, también, un buen ejemplo de que, utilizando teclados, se puede hacer hard rock y heavy metal sin levantar sarpullidos entre los metaleros más puristas. Como curiosidad, señalaremos que éste es el único corte del disco que no fue grabado por David Byron en la voz principal, lo hizo Ken Hensley, debido a algunos problemas de garganta que tenía Byron, aunque lo habitual es que fuera éste último el que lo cantara en directo. En este vídeo, fechado en 1973, podéis ver a Uriah Heep interpretando esta canción; aquí tenéis otro más reciente, y finalizo con dos versiones, a cargo de los alemanes Gamma Ray y los canadienses GrimSkunk.

Aquí tienes a un fan fatal de Uriah Heep. Adoro todas sus épocas. Este que traes hoy tan bien explicado marcó el paso muchos años en los que lanzaron varios discos imprescindibles y ayudaron a cimentar y definir el heavy metal. Y con teclados. Yo creo que están a la altura de Deep Purple en lo musical, aunque, tristemente, a años luz en la fama y el reconocimiento. Una de esas bandas infravaloradas injustamente. Un saludazo.
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A mí también me gusta mucho su primera etapa, de hecho, el primer tema de ellos que puse en el blog fue del disco «Salisbury», de su época progresiva. Banda infravalorada y, además, muy injustamente. Su proximidad estilística con Deep Purple no les ayudó ¡Saludos!
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Totalmente de acuerdo con rockologia. Tema que podría estar junto a Higway star, paranoid … en una antología del primer heavy rock.
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Desde luego, este tema es algo así como el «Highway Star» de esta banda. Saludos.
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Gracias, si tú me das la razón, es que la tengo. Saludazo.
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Por cierto, decías: «en el mundillo del heavy metal no están muy bien vistos los teclados». He recordado los primeros años de Dio en solitario. El teclado formaba parte de su sonido, normalmente como adorno o arreglo, pero en directo el teclista permanecía fuera de escena, oculto a un lado. Curioso. Un abrazo.
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Buen dato. Aunque, al estar oculto, alguno pensaría que es sonido enlatado, lo cual es peor, jajaja. Abrazos.
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Hola, Raúl, es que no tengo mucho que decir pero la energía que se desborda a través de la canción me ha proporcionado una dosis de adrenalina enorme, empecé en seguida a fregar el suelo y recoger la cocina. Muchas gracias. Un abrazo.
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Jajajaja
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Jajaja. No eres la única, yo me suelo poner temas como éste por la mañana, para empezar el día con energía. Espero que el suelo haya quedado bien fregado y no hayas roto nada en la cocina … Un abrazo.
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Me has hecho gracia con eso de la rocosidad y contundencia que puede que se pierda con los teclados.
En este tema eso no ha pasado, al menos desde mi punto de vista.
No es mi música preferida, tengo que admitir, pero buenos son.
Besos
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Jajaja, bueno, era una broma. En cualquier caso, ya has visto lo que ha dicho Rockologia, y él sí que sabe de heavy metal. Al final no son más que prejuicios. Besos.
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