Harry Nilsson. “Everybody’s Talkin’”

Harry Nilsson (1941-1994) fue un músico, compositor y cantante estadounidense con una destacada trayectoria profesional, tanto en solitario como en colaboración con otros artistas, como John Lennon, Paul McCartney o el cineasta Robert Altman. Tras mudarse a Los Ángeles -desde su Nueva York natal- en 1963, comenzó a trabajar como compositor para John Marascalco o Phil Spector; grabó su primer álbum (“Spotlight on Nilsson”) en 1966, después vendrían los titulados “Pandemonium Shadow Show” (1967) y “Aerial Ballet” (1968). En este último disco, un trabajo situado entre el pop, el folk-rock, la balada y el rock melódico, se incluyeron trece canciones, todas ellas escritas por él, excepto la titulada “The Wailing of the Willow” (compuesta por Nilsson y por Ian Freebairn-Smith) y la conocidísima “Everybody’s Talkin’”, cuya autoría corresponde al cantante y compositor Fred Neil. No deja de ser curioso que, en la actualidad, recordemos a este excelente y reconocido músico por dos canciones que no son suyas: la que acabamos de mencionar y “Without You”, tema original de Badfinger, al que ya dedicamos una entrada publicada en 2015.

Nuestro tema de hoy fue grabado por Fred Neil en 1966, con bastante prisa porque quería terminar de grabar pronto el álbum para marcharse cuanto antes a su casa de Miami; fue incluido en su segundo disco de estudio (“Fred Neil”, 1966). Harry Nilsson rescató el tema a sugerencia de su productor, Rick Jarrad; pasó sin pena ni gloria, hasta que lo incluyeron en la banda sonora de “Cowboy de Medianoche” (1969), el largometraje de John Schlesinger -con John Voight y Dustin Hoffman en los papeles principales-, en el que se aborda “la relación de amistad y mutua dependencia que se establece en la ingente metrópoli neoyorkina entre un crédulo vaquero texano aspirante a gigoló y un pícaro vagabundo tuberculoso de origen italiano que sueña con irse a vivir a Florida” (Antonio Martín –Diccineario-). Fue tal el éxito de la canción (incluyendo un premio Grammy), que el autor del tema (Fred Neil) consiguió vivir con los derechos de autor y dejar la música para dedicarse a lo que realmente le hacía feliz: la defensa de los delfines en su amada Florida. En esta ocasión, ficción y realidad se pudieron dar la mano; como dice la canción: “Me voy a donde el sol sigue brillando, cruzando la lluvia torrencial. Me voy al lugar en el que mi ropa encaja con el tiempo” (traducción de la web Corazón de Canción).

A pesar de que “Everybody’s Talkin’” es una melodía indisolublemente ligada a la película “Cowboy de Medianoche”, lo cierto es que Harry Nilsson inicialmente le propuso otro tema compuesto por él al director John Schlesinger, el titulado “I Guess the Lord Must Be in New York City”, que se parece un poco al que finalmente escogió el director de la película. Os dejo con algunos enlaces que, tal vez, sean de vuestro interés; en primer lugar, la grabación original de Fred Neil; en segundo lugar, otra grabación anterior a la de Nilsson, la de los norteamericanos Spanky and Our Gang; en tercer lugar, una actuación en televisión de Harry Nilsson, de 1968; y, finalmente, dos links a Spotify, por si queréis escuchar el disco “Aerial Ballet” o la banda sonora de “Cowboy de Medianoche”.

Asia. “Heat of the Moment”

A los músicos, como a casi todo el mundo, les gusta el dinero, pero probablemente más aún sentirse vivos, admirados y queridos. A finales de la década de 1970, ir con pantalones de campana y melenas, mientras se ejecutaban complejas piezas musicales que formaban parte de sesudas obras conceptuales, no parecía algo que estuviera ya de moda; entonces se llevaban las camisetas de tirantes rotas, los peinados de colores con crestas y las canciones hechas con dos acordes y mensajes tan eruditos como “Never Mind the Bollocks”. Del final de la época dorada del rock progresivo hemos hablado en entradas anteriores; el punk arremetió contra este estilo de manera inmisericorde, por considerarlo elitista, pretencioso, poco divertido y, también, porque se pensaba que habían convertido al viejo R&R en un monstruo, que ya en nada se parecía a aquellas composiciones, sencillas y vitales, de los pioneros de este estilo. En este contexto de desmantelamiento del rock progresivo, cada grupo y cada músico de este género intentó hacer lo que buenamente pudo; algunos, como los protagonistas de nuestra entrada de hoy, decidieron refugiarse en el AOR, un estilo con mucho tirón popular en aquella época, que aún siendo muy comercial, conservaba algunas de las viejas esencias del hard rock y el rock sinfónico de los años setenta.

Cuando dos miembros de Yes (Steve Howe y Geoff Dones), uno de King Crimson (John Wetton) y otro de Emerson, Lake & Palmer (Carl Palmer) se unieron, en 1981, para formar un nuevo grupo llamado Asia, muchos aficionados al rock progresivo pensaron que este supergrupo salvaría al género y le pondría en el lugar que merecía; nada más lejos de la realidad, el primer disco de esta banda (“Asia”, 1982) era un álbum de AOR bastante comercial, que disgustó tanto a estos seguidores como gustó al gran público. De la vieja esencia de Yes, King Crimson y ELP quedaba poco más que la portada, diseñada por el artista de cabecera de Yes: Roger Dean. Para desesperación de los “progresivoadictos”, fue un gran éxito de ventas, en particular el tema titulado “Heat of the Moment”, con el que se iniciaba el álbum, compuesto por John Wetton y Geoff Downes. Con la perspectiva que nos ofrece el tiempo, y ya sin los condicionamientos y prejuicios de la época, sólo hay que escuchar el disco una vez (aquí lo podéis hacer) para darse cuenta de que es un excelente trabajo, como también lo fue su segundo Lp (“Alpha”, 1983), que recoge otro de los clásicos de esta ya longeva formación: “Don’t Cry”, al que también dedicamos una entrada hace tiempo. Finalizo con un pequeño guiño a mi admirado Steve Howe; no os perdáis este directo de 1983, en el que sobresale un excelente solo de guitarra de este músico.

Paul McCartney. “No More Lonely Nights”

En 1984, apoyado por su banda Wings, Paul McCartney podía presumir de carrera en solitario; ya había publicado una docena de discos de estudio, además de algún recopilatorio y un trabajo en directo. Fue entonces cuando decidió embarcarse en un proyecto cinematográfico de resultados agridulces. “Recuerdos a Broad Street” (1984) fue el título en español que se le dio a una película musical en torno a unas supuestas grabaciones originales del nuevo álbum de McCartney robadas por un empleado de turbio pasado; fue producida, escrita e interpretada por Paul McCartney, y también contó con Ringo Starr y Linda McCartney como miembros del reparto. Fue un fracaso de crítica y público, aunque obtuvo dos nominaciones (Globos de Oro y BAFTA) en la categoría de mejor canción por el tema “No More Lonely Nights”. La banda sonora, sin embargo, llegó a ocupar el puesto número uno en la lista de discos más vendidos de Reino Unido y el número veintiuno en la estadounidense Billboard 200. La mayor parte de las canciones que componen este disco, titulado igual que la película (“Gime My Regards to Broad Street”), son clásicos regrabados de los Beatles y de Wings, como “Here”, “Silly Love Songs”, “Good Day Sunshine”, “Yesterday”, “Eleanor Rigby”, etc. Únicamente se incluyeron tres o cuatro temas inéditos, entre ellos “No More Lonely Nights”, compuesto integramente por el propio Paul McCartney, que además fue lanzado como single en diferentes formatos. McCartney, autor de baladas inolvidables con los Beatles, nos ofrece una bella melodía romántica, tal vez un tanto melosa, sobre la soledad que sufre el enamorado cuando está separado de la persona a la quiere (aquí podéis ver la letra en español e inglés). En la grabación de esta canción, el ex-Beatle contó con un invitado de excepción: el guitarrista de Pink Floyd David Gilmour, quien nos regala un solo lleno de sensibilidad, como sólo él es capaz de ejecutar. Hay algunas versiones de este tema, aunque no os voy a aburrir con ellas porque considero que la de McCartney-Gilmour es insuperable, tan solo os voy a proponer una, la del cantante y guitarrista estadounidense de jazz John Pizzarelli, que he conocido gracias al compañero lrotula (Algo de Jazz, Blues, Rock …); “No More Lonely Nights” formó parte de su álbum “Midnight McCartney”, publicado en el año 2015.

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Chris Norman. “Nobody’s Fool”

 

Chris Norman es un cantante, guitarrista y compositor, aún en activo, muy conocido en los setenta por liderar la banda británica de pop-rock y rock melódico Smokie, de la que ya nos hemos ocupado a propósito del tema “Living Next Door to Alice”, y por el dueto que protagonizó en 1979 con la cantante y bajista Suzi Quatro, con la canción “Stumblin’ In” como protagonista. Tras abandonar Smokie, en los años ochenta, inició su carrera en solitario, que ya cuenta con más de veinte álbumes, tal y como él mismo señala en su página web. Ha trabajado con artistas como Donovan, Agnetha Fältskog (Abba) o Cynthia Lennon, incluso compuso –junto con Pete Spencer- “This Time (We’ll Get it Right)”, la canción que utilizó la selección nacional de Inglaterra en el Mundial de 1982, el que se celebró en España. Quiero recomendaros un disco suyo, el titulado “There and Back”, publicado en 2013, un álbum que de verdad merece la pena; en él podréis encontrar canciones cercanas al hard rock como “I’m Gone”, “Hot Love” o “Whisky & Water”, temas rocanroleros como “Love’s Such Strange Thing” o “Hounddog Blues”, baladas como “Northern Star”, “Wish you Well” o “Hard Road to Cross”, melodías con fragancia springsteniana (“My Jenny”) o cortes próximos al pop-rock como “Gypsy Queen”, probablemente el tema que hubiera elegido para encabezar esta entrada, por ser el más conocido y apto para todos los públicos, si este disco no contuviera el tema titulado “Nobody’s Fool”, compuesto por el propio Chris Norman –como la mayoría de los que forman parte de este álbum-, en el que la voz de Chris y la guitarra de Geoff Carline son protagonistas (a mí el estilo de esta canción me recuerda bastante a otro Chris: Chris Rea). En su versión de estudio dura cinco minutos y medio pero en directo lo alargan, como bien puede comprobarse en este concierto celebrado en septiembre de 2016, en el Crocus City Hall de Moscú, o en éste otro del año 2015 en Hannover, por poner un par de ejemplos porque en youtube se pueden encontrar más vídeos similares.

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Peter Frampton. “Show Me the Way”

El talk box es un dispositivo que, conectado a un instrumento musical, es capaz de modificar su sonido; está formado por un pedal de efectos que se apoya en el suelo y un altavoz conectado a un tubo de plástico, por donde viaja el sonido, que se introduce en la boca del músico para modular la melodía entrante con la posición de la boca (aquí tenéis un tutorial donde se explica este efecto). Uno de los primeros en utilizarlo fue le guitarrista británico Peter Frampton en su exitoso “Frampton Comes Alive!” (1976), uno de los mejores álbumes en directo de la historia del rock, de los más vendidos y con un sonido excepcional; fue grabado los días 13, 14 de junio y 24 de agosto de 1975 en los conciertos que tuvieron lugar en California (San Rafael y San Francisco) y Nueva York. Peter Frampton inició su carrera musical en la banda The Heard (1966-1969) hasta que, en 1969, creo Humble Pie junto con Steve Marriott. Tras cuatro álbumes de estudio y un Lp en directo, Frampton abandonó este grupo para iniciar su carrera en solitario. “Frampton Comes Alive!” fue su primer disco en vivo y el quinto de su carrera, tras “Wind of Change” (1972), “Frampton’s Camel” (1973), “Somethin’s Happening” (1974) y “Frampton” (1975), álbum en el que se incluyeron las dos canciones tal vez más exitosas y representativas de este autor: “Baby, I Love Your Way” y “Show Me the Way”, nuestro tema protagonista de hoy (en sus enlaces respectivos os dejo las versiones de estudio). Sin embargo, fueron sus interpretaciones en directo, las recogidas en “Frampton Comes Alive!”, las que gozarían del favor del público y las que han quedado en el recuerdo de todos los que crecimos con este disco en vivo. Además del ya mencionado “Baby, I Love Your Way”, también estaban temas como “All I Want to Be (Is By Your Side)”, “I Wanna Go to the Sun”, “Shine On” (de su etapa en Humble Pie) o una versión del “Jumping Jack Flash” de los Rolling Stones; y, por supuesto, “Show Me The Way”, con ese inolvidable sonido generado por su talk box, desde entonces conocido como “Framptone”. Aquí tenéis un directo de Peter Frampton y Foo Fighters para el programa de televisión “Late Show with David Letterman” y aquí otra actuación en vivo de este músico más reciente. Finalizamos con un par de versiones en registros bien diferentes, las de Dinosaur Jr. y Emmerson Nogueira.

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