Roger McGuinn / The Byrds / Fairport Convention. “Ballad of Easy Rider”

“Easy Rider (Buscando mi destino)” (1969) es una de las películas de culto más representativas inspiradas en la contracultura hippie; según señala Antonio Martín en su blog Diccineario, “la película por antonomasia del subgénero de moteros (…) el salvaje y hedonista espíritu de libertad agazapado bajo la máxima ‘sexo, drogas y rock’n’roll’ se revelaba esta psicodélica road-movie emparentada con la tradición del western, ópera prima del histriónico actor Dennis Hopper, que reprobaba el racismo y la retrógrada moral yanqui a través del iniciático viaje en Harley Davidson hasta el Mardi Gras de New Orleans de dos trapicheadores de cocaina californianos”. Si recordamos “Easy Rider” por todo lo que tan acertadamente nos cuenta Antonio Martín, otro tanto sucede con la excelente banda sonora de este film; diez canciones de grupos tan destacados y representativos de la psicodelia y el folk-rock como The Jimi Hendrix Experience, The Band, The Byrds o Steppenwolf. A éstos últimos pertenece una de las canciones más recordadas de esta banda sonora, “Born To Be Wild”, a la que ya dedicamos una entrada en el año 2014.

El otro tema indisolublemente unido a esta película es el titulado “Ballad of Easy Rider”, aunque Peter Fonda -uno de los actores principales y coguionista- al principio quería utilizar la canción de Bob Dylan «It’s Alright, Ma (I’m Only Bleeding)”. Como no se pudieron obtener los permisos, Fonda contempló la posibilidad de que Roger McGuinn -integrante de la banda The Byrds– y el propio Bob Dylan escribieran una canción para incluirla en la película. Según señalan las fuentes consultadas, Dylan se negó, pero le escribió unas líneas a Peter Fonda en una servilleta: “The river flows, it flows to the sea / Wherever that river goes, that’s where I want to be / Flow, river, Flow”; después le dijo: “dale esto a McGuinn, él sabrá qué hacer con ello”. Por supuesto, Roger McGuinn compuso la canción a partir de la idea original de Bob Dylan, y añadió al cantautor como coautor del tema. Cuando Dylan vio “Easy Rider” en un pase privado, pidió que se le eliminara de los créditos de la película y de los futuros lanzamientos discográficos de la canción. Como os podréis imaginar, existen todo tipo de teorías que tratan de explicar por qué Dylan repudió la canción; tal vez porque no le gustó la película (sobre todo el final), quizás porque pensó que su nombre estaba siendo utilizado para incrementar el espíritu callejero que transmitía el film o, simplemente, porque entendió que Roger McGuinn era realmente el autor, y él no hizo más que echarle una mano.

La versión incluida en “Easy Rider” es una grabación folk, con una interpretación de McGuinn acompañándose él mismo a la guitarra, con la ayuda de su compañero en los Byrds, Gene Parsons, tocando la armónica. Sin embargo, quizás la versión más conocida de esta canción sea la que grabó McGuinn con su grupo The Byrds, poco después de que saliera al mercado la banda sonora de “Easy Rider”. Esta nueva versión, más rápida y con una instrumentación más compleja, en la que se incluyeron arreglos orquestales, formó parte del octavo álbum de estudio de esta banda, titulado igual que la canción (“Ballad of Easy Rider”, 1969). También relativamente próximas en el tiempo a estas dos son las de Odetta, Percy Faith y Fairport Convention, nuestra tercera opción destacada de hoy, aunque ésta última sólo sería incluida, como pista adicional, en la reedición que se hizo de “Unhalfricking” (1969) en CD; como podréis observar, esta versión tiene mayor duración y cuenta con la inigualable interpretación  vocal de Sandy Denny. De entre las versiones posteriores que se han hecho de esta existencial balada, son recomendables las de Tom Petty, Bruce Springsteen, Ava Wynne, Kathryn Williams y Grant McLennan.

Harry Nilsson. “Everybody’s Talkin’”

Harry Nilsson (1941-1994) fue un músico, compositor y cantante estadounidense con una destacada trayectoria profesional, tanto en solitario como en colaboración con otros artistas, como John Lennon, Paul McCartney o el cineasta Robert Altman. Tras mudarse a Los Ángeles -desde su Nueva York natal- en 1963, comenzó a trabajar como compositor para John Marascalco o Phil Spector; grabó su primer álbum (“Spotlight on Nilsson”) en 1966, después vendrían los titulados “Pandemonium Shadow Show” (1967) y “Aerial Ballet” (1968). En este último disco, un trabajo situado entre el pop, el folk-rock, la balada y el rock melódico, se incluyeron trece canciones, todas ellas escritas por él, excepto la titulada “The Wailing of the Willow” (compuesta por Nilsson y por Ian Freebairn-Smith) y la conocidísima “Everybody’s Talkin’”, cuya autoría corresponde al cantante y compositor Fred Neil. No deja de ser curioso que, en la actualidad, recordemos a este excelente y reconocido músico por dos canciones que no son suyas: la que acabamos de mencionar y “Without You”, tema original de Badfinger, al que ya dedicamos una entrada publicada en 2015.

Nuestro tema de hoy fue grabado por Fred Neil en 1966, con bastante prisa porque quería terminar de grabar pronto el álbum para marcharse cuanto antes a su casa de Miami; fue incluido en su segundo disco de estudio (“Fred Neil”, 1966). Harry Nilsson rescató el tema a sugerencia de su productor, Rick Jarrad; pasó sin pena ni gloria, hasta que lo incluyeron en la banda sonora de “Cowboy de Medianoche” (1969), el largometraje de John Schlesinger -con John Voight y Dustin Hoffman en los papeles principales-, en el que se aborda “la relación de amistad y mutua dependencia que se establece en la ingente metrópoli neoyorkina entre un crédulo vaquero texano aspirante a gigoló y un pícaro vagabundo tuberculoso de origen italiano que sueña con irse a vivir a Florida” (Antonio Martín –Diccineario-). Fue tal el éxito de la canción (incluyendo un premio Grammy), que el autor del tema (Fred Neil) consiguió vivir con los derechos de autor y dejar la música para dedicarse a lo que realmente le hacía feliz: la defensa de los delfines en su amada Florida. En esta ocasión, ficción y realidad se pudieron dar la mano; como dice la canción: “Me voy a donde el sol sigue brillando, cruzando la lluvia torrencial. Me voy al lugar en el que mi ropa encaja con el tiempo” (traducción de la web Corazón de Canción).

A pesar de que “Everybody’s Talkin’” es una melodía indisolublemente ligada a la película “Cowboy de Medianoche”, lo cierto es que Harry Nilsson inicialmente le propuso otro tema compuesto por él al director John Schlesinger, el titulado “I Guess the Lord Must Be in New York City”, que se parece un poco al que finalmente escogió el director de la película. Os dejo con algunos enlaces que, tal vez, sean de vuestro interés; en primer lugar, la grabación original de Fred Neil; en segundo lugar, otra grabación anterior a la de Nilsson, la de los norteamericanos Spanky and Our Gang; en tercer lugar, una actuación en televisión de Harry Nilsson, de 1968; y, finalmente, dos links a Spotify, por si queréis escuchar el disco “Aerial Ballet” o la banda sonora de “Cowboy de Medianoche”.

Donovan / Deep Purple. “Laléna”

“The Hurdy Gurdy Man” (1968) es el sexto álbum de estudio de Donovan; fue publicado en septiembre de 1968, apenas un mes antes de que saliera al mercado el sencillo del tema “Laléna”, una de las canciones más bellas compuestas por el cantautor escocés. En enero de 1969 fue incluida en el recopilatorio “Donovan’s Greatest Hits”, aunque hubo que esperar a la reedición en CD de “The Hurdy Gurdy Man”, en 2005, para ver a esta gran canción incluida en un disco original de estudio. Según ha manifestado el propio Donovan, “Laléna” está inspirada en la actriz y cantante austriaco-estadounidense Lotte Lenya, más concretamente en el personaje que interpretó en la obra titulada “La Ópera de los Tres Centavos”, escrita por Kurt Weill (músico) -esposo de Lotte Lenya- y Bertolt Brecht (letra), de la que ya hablamos en la entrada dedicada al tema “Mack the Knife”; así nos lo recuerda Donovan:

«Pensé: De acuerdo, es una callejera, pero en la historia del mundo, en todas las naciones, la mujer ha jugado varios roles de monja, prostituta, madre, doncella o esposa. Este aspecto de poder sexual es muy prominente. Las mujeres juegan roles a los que son empujadas y los actúan de la mejor forma que ellas pueden, así es que la manera en la que yo estoy describiendo el carácter de Lotte Lenya es jugando. Es un personaje que vive marginado en los límites de la sociedad»

Donovan, consultado en la web cuandolasicodelia.blogspot.com

Según he podido leer, en 1975 se grabó una versión de esta canción con Donovan y Mac Bolan como protagonistas, que lamentablemente se ha perdido. En cambio, en 1978 se recuperó una grabación -aparentemente informal- de esta melodía con Donovan y Paul McCartney a la guitarra acústica, probablemente registrada en noviembre de 1968, en los estudios de EMI en Londres, cuando ambos coincidieron trabajando en un álbum de Mary Hopkin (si no me equivoco, ésta debe ser la grabación). Por supuesto, existen más versiones de “Laléna”, como las de Joel Grey, Jane Olivor, Savannah Smith, Trini López, Nick Simper & Nasty Habits, Michel Stax (en francés), Helena Vondráčková (en checo) o Waldo de los Ríos y su Orquesta (instrumental), pero ninguna comparable en intensidad y belleza como la de Deep Purple, incluida en su tercer álbum de estudio (“Deep Purple”, 1969), el último de la etapa psicodélico-progresiva, del que ya nos hemos ocupado a propósito de la maravillosa pieza orquestal titulada “April”. Recordamos la formación que intervino en este álbum: Rod Evans (voz), Nick Simper (bajo), Ian Paice (batería), Ritchie Blackmore (guitarra) y el gran Jon Lord (teclados), cuyo sonido es la piedra angular de esta excelente versión. Finalizo con dos directos, uno de Donovan y otro de Deep Purple, interpretando esta hermosa e intrigante melodía.

Fairport Convention. “Who Knows Where the Time Goes?”

Fairport Convention es una de las bandas pioneras del folk-rock británico. Este grupo se formó en 1967, cuando Ashley Hutchings (bajo) y Simon Nicol (guitarra) tomaron el nombre de la casa donde ensayaban (“Fairport”), en la que el padre de Nicol pasaba consulta médica. Así, en el barrio de Fortis Green (noroeste de Londres) dieron sus primeros pasos, mientras terminaban de ajustar la formación que se responsabilizaría del primer álbum (“Fairport Convention”, 1967), grabado con Polydor. Tras este disco, no excesivamente exitoso, grabaron el titulado “What We Did On Your Holiday” (1969), ya con la discográfica Island, en el que se incluyó un tema que ya ha tenido cabida en este blog: “Fotheringay”. El tercer Lp se tituló “Unhalfbricking”, una palabra imaginaria propuesta por la vocalista Sandy Denny; en la fotografía de portada (de la edición británica) se puede ver a los padres de Denny (Neil y Edna) en la puerta de su casa, con la banda al fondo detrás de la valla y, más atrás, la St Mary’s Church de Wimbledon (Londres). El álbum se terminó de grabar en abril de 1969, apenas un mes antes de que fallecieran, en un accidente automovilístico, el batería Martin Lamble y Jeannie Franklyn, la novia del guitarrista de la banda Richard Thompson.

Este disco es uno de los mejores de Fairport Convention, y uno de los más definitorios de ese sonido característico suyo, en el que confluyen el folk británico y el rock. Os recomiendo que escuchéis el disco entero, es un prodigio de sensibilidad, virtuosismo instrumental y excelencia vocal (si queréis saber más de Sandy Denny, os podéis pasar por la entrada que la amiga Marta dedicó en We Are Rock a esta excelente compositora y cantante). En este trabajo de estudio se incluyeron temas compuestos por los integrantes de la banda, tres versiones de Bob Dylan a cual mejor ( “Percy’s Song”, “Million Dollar Bash” e “If You Gotta Go, Go Now”, retitulado como “Si Tu Dois Partir”) y la canción tradicional “A Sailor’s Life”. Como tema destacado os propongo “Who Knows Where The Times Goes?”, uno de los más conocidos y versionados de esta formación. Fue escrito por Sandy Denny y grabado como demo en 1967, primero sola y luego junto al grupo folk The Strawbs, aunque esta última grabación no se comercializó hasta el año 1973. La primera grabación data de 1968, fue realizada en formato single por la estadounidense Judy Collins, posteriormente formaría parte de su álbum “Who Knows Where the Times Goes” (1968). Cuando Sandy Denny entró a formar parte de Fairport Convention puso a disposición del grupo su canción, la cual, como ya hemos comentado, fue grabada en 1969. Desde entonces, han sido muchos los artistas (Eva Cassidy, Nina Simone, Mary Black, etc.) que han versionado esta contemplativa canción sobre el tiempo y el amor.

Amos Lee y Calexico. “Hello Again”

Amos Lee es un cantautor estadounidense nacido en 1977, cuyo estilo deambula entre el folk-rock, el soul y el sonido americana. Después de graduarse en inglés, comenzó a trabajar como profesor, mientras desarrollaba su faceta artística en Filadelfia (EE.UU.), actuando en diferentes eventos musicales de la zona, incluso llegó a ser contratado como telonero de BB King, Mose Allison, Bob Dylan o Norah Jones; la hija del guitarrista indio Ravi Shankar fue, precisamente, uno de sus principales apoyos cuando dio los primeros pasos en la discográfica Blue Note, no en vano hay que dice que Amos Lee es algo así como la versión masculina de Norah Jones. Su primer álbum se tituló “Amos Lee” (2005), después vendrían “Supply and Demand” (2006), “Last Day at eh Lodge” (2008) y “Mission Bell” (2011), el disco de donde hemos extraído nuestra canción de hoy (“Hello Again”), aunque después de 2011 ha seguido publicando álbumes y aún continúa en activo.

Conocí a este excelente artista gracias a mi amiga Marta, que lo sabe todo de Bob Dylan y The Band, y disfruta con cualquier tipo de música que emocione y sirva como alimento del alma. El otro día nos invitó a su casa y, cuando llegamos, sonaba “Mission Bell”; mientras conversábamos también prestaba atención a la música, hasta que llegó el tema “Hello Again”. Le pregunté a Marta qué era lo que estaba sonando, me dijo que un disco de Amos Lee con varios invitados de excepción, como Lucinda Williams, Sam Beam, Willie Nelson, Priscilla Ahn, Pieta Brown, James Gadson y, por supuesto, Calexico, la banda que presta el soporte instrumental a Amos Lee en este disco, producido por uno de los líderes de Calexico, Joe Burns. Recuerdo que, de esta banda fronteriza, situada entre el indie, el folk-rock y los sonidos tex-mex, ya nos ocupamos en una entrada anterior, dedicada al tema titulado “No te vayas”. Como os podréis imaginar, Marta me recomendó el disco, sobre todo que lo escuchara con tranquilidad, cosa que hice en cuanto llegué a casa; tenía razón, es un disco precioso, de esos que te acarician si te dejas mecer por el sonido americana de Amos Lee, cuya voz luce mejor que nunca gracias al cálido y polvoriento sonido de Calexico.

También he de deciros que mi intuición no me engañó en la primera escucha en casa de Marta, “Hello Again” es la canción que más me gusta de este álbum, quizás porque es en la que mejor se aprecia la conexión de Amos Lee con el Calexico más latino y desértico; una pieza de neo soul, que se acurruca entre guitarras y trompetas, como si fuera el onírico bolero que suena en un oasis de paz. Según ha manifestado el propio Amos Lee, “en Hello Again crearon [arreglistas e instrumentación] una cama de guitarras españolas, vibráfonos y cuerdas en la que nada parece posible”; el resto -poesía y voz- es cosa de Amos Lee. Aquí podéis escuchar “Mission Bell” al completo, aunque también podéis empezar con temas como “Violin” (con Sam Beam), “Jesus” (con James Gadson), “Stay With Me” (con Priscilla Ahn), “Clear Blue Eyes” (con Lucinda Williams) o “El Camino Reprise” (con Willie Nelson). Finalizo con un directo del año 2011 (no os lo perdáis), para que veáis a Amos Lee y Calexico interpretando “Hello Again».

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