Sade. “Smooth Operator”

Helen Folasade Adu, más conocida como Sade Adu o Sade, nació en Nigeria, hija de padre nigeriano y madre inglesa. Con cuatro años, cuando sus padres se separaron, se fue a vivir a Inglaterra con su madre. Tras finalizar los estudios secundarios, se formó en la Escuela de Arte de Saint Martin, donde cursó tres años de diseño de moda. Mientras orientaba su carrera profesional en este ámbito, comenzó a cantar en un grupo llamado Pride, junto con algunos amigos de la Facultad; esta banda está en el origen de Sade, de la que formaron parte Sade Adu y tres integrantes más de Pride. Pronto comenzaría a hacerse famosa en ciertos ambientes musicales de la capital inglesa, debido a su carisma y elegancia (era algo así como una sofisticada modelo-cantante), y al suave sonido que emanaba desde su aterciopelada voz. Publicaron su primer álbum (“Diamond Life”) en 1984, con siete canciones compuestas por Sade Adu y Stuart Matthewman (guitarrista y saxofonista de la banda), otra más(“Why Can’t We Live Together”) de Timmy Thomas y “Smooth Operator”, debida a Ray St. John y a la propia Sade.

Este último tema, el más conocido del disco junto con “Your Love is King”, fue compuesto por ambos en 1982, cuando formaban parte de Pride, aunque nunca llegaron a grabarlo hasta que Sade decidió incluirlo en “Diamond Life”. “Smooth Operator” nos habla de un seductor que se gana la vida engañando a las mujeres adineradas a base de adulación, glamour, fingida educación y artes amatorias; por supuesto, todo combinado y en su justa medida. El sonido de esta canción es muy representativo del estilo Sade (hay quien lo ha denominado “sophisti-pop”), una especie de neo soul adornado con pop, funk, elementos africanos y smooth jazz, todo muy suave, susurrante, atmosférico, melancólico. El vídeo que encabeza esta entrada se corresponde con la versión original incluida en el álbum; para el single se eliminó el recitado inicial, y se promocionó con un interesante videoclip interpretado por el actor Michael Feast, en el que se recrea al personaje principal de la canción.

Os dejo un par de directos a cargo de Sade, uno grabado en San Diego y otro en Montreaux, en 1984. No os quiero aburrir con versiones; hay bastantes, pero acercarse a la propuesta de Sade es bien difícil. A lo mejor vosotros conocéis alguna interesante, yo sólo os voy a dejar una: la del cubano Mongo Santamaría.

Amy Winehouse. “You Know I’m No Good”

El 23 de julio de 2011, hacia las cuatro de la tarde, Amy Winehouse fue encontrada muerta en su apartamento de Londres. Tras muchas especulaciones, la forense encargada del caso dictaminó deceso por intoxicación etílica. Tenía 27 años, la misma edad a la que murieron otras leyendas del rock, como Jim Morrison, Jimi Hendrix, Brian Jones, Janis Joplin o Kurt Cobain. Ponía así fin a una vida cargada de excesos, con tormentosas relaciones personales que acabarían poniendo a Amy rumbo a la autodestrucción; bulimia, depresión, violentos cambios de humor, y todo ello acompañado de cuantas drogas pueda uno imaginar: crack, heroína, cocaína, ketamina, alcohol …

Nació en Londres, el 14 de septiembre de 1983, en el seno de una familia judía con tradición jazzística; sus padres se separaron cuando Amy tenía nueve años, para entonces ya conocía y cantaba las canciones de Frank Sinatra que su padre le había enseñado; con diez años tenía su propia banda de rap, a los trece recibió su primera guitarra y, poco tiempo después, cantaba en algunos pequeños bares de Londres mientras formaba una banda de jazz femenina; comenzó su carrera profesional a los dieciséis años. Su primer álbum se tituló “Frank” (2003), en homenaje a su admirado Frank Sinatra, y el segundo -y, lamentablemente, último- “Back to Black” (2006), con el que realmente triunfó y recibió el aplauso unánime de crítica y público.

Bajo un fuerte poso revival, con el jazz, el soul y el R&B como principales aliados, y un peinado “estilo colmena”, como los que lucían las Ronettes durante los años sesenta, la música de Amy Winehouse nos hace viajar al pasado a través de sonidos perfectamente contextualizados y adaptados al siglo XXI. “Back to Black” está repleto de excelentes canciones, en su mayoría compuestas por ella, como “Rehab”, “Back to Black”, “Me & Mr Jones” o “You Know I’m No Good”, el tema que he elegido para presentar a este talento musical tempranamente malogrado. En lo que respecta a las letras de las canciones incluidas en este Lp -realizado en un momento de lucidez-. son como una especie de autoexorcismo, una mirada desafiante a los problemas, miedos y fantasmas que la torturaban. Por ejemplo, en “You Know I’m No Good” nos recuerda cómo fue su relación con Blake Fielder-Civil, con quien finalmente acabaría casándose; juntos exploraron los excesos y las drogas, todo ello envuelto en un ambiente en el que no faltaron las agresiones mutuas.

La canción que hoy nos ocupa también fue incluida en el disco “More Fish” (2006), del rapero Ghostface Killah; se trata de otra grabación, con las voces de Amy y Ghostface. Aquí tenéis el videoclip oficial de esta canción y, en los siguientes enlaces, dos directos de Amy Winehouse interpretando este tema, uno de 2007 en Londres y otro de 2008 en Benicàssim. Finalizo con tres versiones, una a cargo de la cantante canadiense Coeur de Pirate, otra más rockera de los británicos Artic Monkeys, mientras que la tercera está protagonizada por Andrea Motis, uno de los grandes talentos españoles en el ámbito del jazz; en esta interpretación debería tener unos diecinueve años, y estuvo acompañada de Joan Chamorro, Ignasi Terraza y Josep Traver.

Four Tops / The Hollies / Gloria Gaynor. “Reach Out I’ll Be There”

Cuando hablamos del “sonido Motown” inmediatamente nos acordamos del grupo Four Tops y su inolvidable “Reach Out I’ll Be There”, uno de los títulos más representativos de la productora de Berry Gordy. Luis Lapuente, en su libro Historia-Guía del Soul. “Magia Negra” (Madrid: Guía de Música, 1995; págs. 233-235), nos habla de los orígenes de esta formación estadounidense. La historia se remonta al año 1953, cuando el cantante Levi Stubbs, que debía tener diecisiete años, convence a Renaldo “Obie” Benson y a Abdul “Duke” Fakir, compañeros de clase, para crear un grupo llamado The Four Aims; cuando firmaron con Chess, tres años después, tomarían el nombre definitivo: Four Tops. Durante los años cincuenta, y al comienzo de los sesenta, grabaron varios discos con otras discográficas, como Singular, Riverside o Columbia, hasta que en 1963 ficharon por Motown, donde triunfaron con ese característico estilo de la Casa, entre el pop y el soul.

Reach Out I’ll Be There”, escrita y producida por Lamont Dozier y los hermanos Brian y Edward Holland, el habitual equipo de composición y producción musical de la Motown, fue publicada como single en agosto de 1966 e incluida en su cuarto álbum de estudio, el titulado “Reach Out” (1966). Nos cuenta Luis Lapuente que esta canción, su preferida de la Motown “por sus asombrosas piruetas rítmicas, por la inimitable riqueza de sus capas de sonido [y] por la memorable pulsión dramática de la voz de Levi Stubbs”, sorprendió al mismísimo Phil Spector, que se refería a ella como “la versión negra de Dylan”. Una de las cosas que más llama la atención de este tema es la voz de Levi Stubbs, entre el canto y el grito; casi nada en las grabaciones de la Motown era casual, en este caso se buscaba un efecto dramático de sufrimiento, como un llanto lleno de emoción en un tono muy alto, tanto como Levi Stubbs fuera capaz de soportar mientras interpretaba la canción.

La segunda versión destacada de hoy pertenece a los británicos The Hollies, también de 1966, en este caso grabada en directo, en el Konserthuset de Estocolmo (Suecia); fue incluida en una reedición de su quinto álbum de estudio (“For Certain Because”, 1966), publicado en el año 2005. Para cerrar la terna os propongo a una de las reinas de la música disco, Gloria Gaynor, que grabó esta melodía como single y, además, formó parte de su primer álbum: “Never Can Say Goodbye” (1975). Ni que decir tiene que hay muchas más versiones, por ejemplo, las de Chris Farlowe, Joey Dee & The Starliters, The Tremeloes, Count Basie, Bill Cosby, Irene Cara, Diana Ross, The Jackson Five, Rare Earth, Richie Kotzen, Michael McDonald, Human Nature, Claude François (en francés), Rita Pavone (en italiano) o varias en español, como las de Los Salvajes, Bruno Lomas, Los Stop o Alex y los Findes.

The Isley Brothers. “Shout”

“Ocupan un lugar privilegiado en el Olimpo de la Música Negra: su trayectoria, siempre en primera fila, desde el amanecer del soul (con “Shout”, 1959, y “Twist And Shout”, 1962) hasta el advenimiento del funk (“Harvest For The World”, 1976; “Go For Your Guns”, 1977), pasando por el cenit de Motown (“This Old Heart Of Mine”, 1966); la fantástica voz de Ronald Isley, uno de los más grandes vocalistas de la historia del soul, y la guitarra hendrixiana de Ernest Isley, la independencia y personalidad de sus producciones, los confirman como referencia indispensable del mapa de carreteras de la música negra de los últimos cuarenta años”

Lapuente, Luis. Historia-Guía del Soul. «Magia Negra». Madrid: Guía de Música, 1995; pág. 255.

Los hermanos Isley, naturales de Cincinnati (Ohio -EE.UU.-), se iniciaron en la música cantando en la iglesia bajo la tutela de sus padres, al principio como cuarteto de góspel hasta que, en 1955, falleció uno de ellos (Vernon) en un accidente de bicicleta, a los trece años. Conmocionados por la tragedia, decidieron disolver el grupo; en 1956, animados por sus padres, volvieron a retomar la actividad musical, esta vez como trío. Ronald, Rudolph y O’Kelly Jr. se trasladaron entonces a Nueva York en busca de fortuna, grabando piezas de R&B y doo-wop para modestas casas discográficas. Solían actuar como teloneros de otros artistas, pero lo cierto es que, hasta 1959, no fueron muy conocidos. La suerte cambió para ellos cuando empezaron a actuar en los espectáculos del cantante de soul y R&B Jackie Wilson. En estas actuaciones, solían cantar una versión del tema de Wilson “Lonely Teardrops”; en una ocasión, concretamente en el Uptown Theatre de Filadelfia (EE.UU.), Ronald observó la reacción del público al cantar esta canción, por lo que decidió alargarla con el fin de realizar un pequeño juego de preguntas y respuestas con el auditorio. Esta improvisación, basada en algunas lecturas del Evangelio y en una melodía del teclista Herman Stephens, fue desarrollada por los hermanos utilizando elementos del “I Got a Woman” de Ray Charles, hasta conseguir un tema totalmente original que titularon “Shout” (aquí los podemos ver, interpretando esta melodía). La grabación, con el sello RCA, tuvo lugar el 29 de julio de 1959, con músicos de estudio y la colaboración del propio Herman Stephens; la canción fue publicada, como sencillo, en agosto de ese mismo año, dividida en dos partes, una en cada cara del disco.

Tras su etapa en RCA, probaron a crear su propio sello (T-Neck Records), donde grabaron varios discos, algunos con la colaboración de un guitarrista de excepción: Jimi Hendrix, entonces conocido bajo el nombre artístico de Jimmy James. Dado el poco éxito que tuvieron con T-Neck, fueron cambiando de compañía hasta que, en la década de 1980, ficharon por Columbia (entonces Epic Records), donde consiguieron éxitos tan destacados como “Caravan of Love”. Aún continúan en activo.

James Brown and The Famous Flames. “I Got You (I Feel Good)”

Sus actuaciones duran una hora, y todo ese tiempo va creando un ambiente de pánico, dando unos golpes atronadores, gritando, cayendo de rodillas, como si estuviera muy angustiado, arrastrándose por el escenario como un Groucho Marx enano y negro. La orquesta rechina a sus espaldas, sus bailarines hacen piruetas, los baterías golpean sin cesar (…) Cuando va a cantar “Prisoner of Love” se separa del micrófono y lo anuncia desde la oscuridad. Con una voz tenue y distinta repite esas tres palabras una y otra vez. Luego vuelve a los focos, coge el micrófono y se pone a lanzar unos gritos, unos aullidos angustiosos que duran diez segundos cada uno. Probablemente son los ruidos más fuertes que has oído dar a un ser humano en tu vida, y físicamente es imposible no sentirse conmovido. Así es como maneja a su público. Así es como te deja demolido (…) Es desde luego un show negro y ningún blanco llega a meterse del todo en él”

Nik Cohn, consultado en: Lapuente, Luis. Historia-Guía del soul. “Magia Negra”. Madrid: Guía de Música, 1995; pág. 92

Así era James Brown en el escenario, conocido como el “Padrino del Soul”, aunque donde realmente destacó fue en el funk, género del que fue pionero e impulsor con temas como el que protagoniza nuestra entrada de hoy. Nació en 1933, en Barnell (Carolina del Sur -EE.UU.-), aunque desde niño vivió en Augusta (Georgia -EE.UU.-), en el seno de una familia con pocos recursos. Desde muy joven se ganó la vida trabajando en lo que podía (recogiendo algodón, limpiando zapatos, boxeando, …) y también robando piezas de coche y ropa. Conoció la prisión muy pronto, siendo aún menor, y sus problemas con la justicia nunca le abandonaron; fue arrestado y condenado por violencia de género, por exceso de velocidad y por consumo de drogas. Inició su carrera musical en 1953, en el grupo de góspel The Starlighters, posteriormente denominado The Famous Flames; publicaron su primer sencillo (“Please, Please, Please”) en 1955 y, tras cuatro años de espaldas a la fama, James Brown y su banda conseguirían encadenar éxito tras éxito a lo largo de la década de 1960. En los años setenta, ochenta y noventa, ya sin el concurso de los Famous Flames, James Brown continuó su carrera exitosa en el ámbito del funk y, también, intervino en algunas películas, como “Granujas a todo ritmo” (1980) o su secuela “Blues Brothers 2000 (el ritmo continúa)” (1998). Falleció el 3 de mayo de 2006.

I Got You (I Feel Good)” fue compuesta por el “Padrino del Soul” a partir de otra canción suya (“I Found You”), que había sido grabada en 1962 por la cantante Yvonne Fair, junto a la banda de Brown. Éste volvió a grabarla en 1964, incluyéndola en su álbum “Out of Sight” (1964); sin embargo, una serie de problemas contractuales con la discográfica impidieron que este registro fuera lanzado como single, lo que condujo a una nueva grabación; fue entonces cuando James Brown aprovechó para incrementar el ritmo, los gritos y esa sensación de exultante alegría que caracteriza a esta canción, un homenaje al enamoramiento y a la alegría desenfrenada que se experimenta en estas circunstancias. Se han hecho muchas versiones de “I Got You (I Feel Good)”, una melodía habitual en películas y series de televisión (aquí tenéis una relación bastante exhaustiva). Se me olvidaba, no os perdáis el saxo de Maceo Parker. Para finalizar, os dejo un par de directos de James Brown interpretando este tema, uno de 1996 y otro de 2005.

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