Ennio Morricone (1928-2020) es uno de los músicos más prolíficos y laureados del Séptimo Arte: dos Oscars (uno de ellos honorífico), tres Globos de Oro, seis Bafta y dos Grammys, entre otros galardones. Él puso la banda sonora a los westerns de Sergio Leone, y a películas como “La Misión” (1986), “Días del Cielo” (1978), “Los Intocables de Eliott Ness” (1987), “Bugsy” (1991), “Érase una vez en América” (1984), “Los odiosos ocho” (2015) o “Cinema Paradiso”, el segundo largometraje del italiano Giuseppe Tornatore, probablemente el más recordado de su filmografía. “Cinema Paradiso” es uno de los títulos fundamentales del cine de los ochenta, un emocionante melodrama sobre la infancia, la pérdida y el amor al cine que, a los de mi generación, nos ha hecho disfrutar y llorar a partes iguales. Dicen que, cuando se ve por segunda vez, ya no emociona tanto y que, incluso, se hacen evidentes los recursos que utilizó Tornatore para cautivarnos. Antonio Martín, en su excelente Diccineario, califica a “Cinema Paradiso” de
“sensible y hábil melodrama costumbrista en torno a los recuerdos de infancia y adolescencia de un cineasta siciliano, sobre todo, en la tierna relación de amistad que mantuvo a lo largo de los años con el veterano y descreído proyeccionista del cine local. Popularmente considerado como un clásico de la década de los ochenta, refuerza su probablemente desmesurada fama en la constante búsqueda de una emoción tan simple como lacrimógena, revestida con la inolvidable banda sonora de Ennio Morricone y representada por un estupendo reparto cinematográfico, encabezado por un imponente Philippe Noiret”
Diccineario
Aquí podéis escuchar la banda sonora original de esta película, obra de Ennio Morricone, aunque uno de los cortes más representativos (“Love Theme”) en realidad fue compuesto por su hijo Andrea, que precisamente se inició como compositor de música de cine con esta bella melodía, indisolublemente unida a la emotiva historia de amistad entre Salvatore y Alfredo. Desde este enlace se puede acceder al tema original de Andrea Morricone, incluido en la banda sonora de “Cinema Paradiso”. Unos años después fue grabado por Jazz at the Movies Band, George Mraz y, en 1997, lo hicieron el contrabajista Charlie Haden y el guitarrista Pat Metheny, ésta es la luminosa y evocadora versión con la que encabezamos nuestra entrada de hoy, todo un prodigio de sensibilidad, sobre todo a la guitarra; fue incluida en el álbum titulado “Beyond the Missouri Sky (Short Stories)”, grabado únicamente con instrumentos acústicos, una producción sencilla en la que ambos músicos están soberbios (aquí tenéis el álbum completo). Una vez escuchada la interpretación de Haden y Metheny, se me hace muy difícil mencionar otras versiones instrumentales. Entre las cantadas, podrían destacarse las debidas a Dulce Pontes, Monica Mancini (hija de Henry Mancini) y Katherine Jenkins.


Es leer Ennio Morricone y me viene a la cabeza un viejo single que teníamos en casa que recogía cuatro temas (“La muerte tenia un precio” “El bueno, el feo y el malo” “Por un puñado de dólares”…. Me falta una) aquello sonaba impresionante, los “spaghetti western” de Sergio Leone no hubieran sido lo mismo sin sus bandas sonoras, fue lo primero que conocí de Morricone y después ya todas las magníficas películas que nombras y que lo son mucho más por su intervención. Pero el tema que pones es de su hijo Andrea (aunque en la B.S.O creo que sólo nombran al padre) y realmente tuvo un maestro tan increíble que le salió un tema muy inspirado y acorde con la historia entrañable de “Cinema Paradiso”. Tienes razón cuando dices que después de la versión de Charlie Haden y Pat Metheny a ver qué pones… porque es la que más me gusta, por su sencillez casi minimalista. Muy efectiva y evocadora. De las demás, me quedo con versiones instrumentales y que se van al jazz, mejor que las vocales, por ejemplo la de George Mraz tan clásica, me ha parecido preciosa, un poco triste pero es que este tema tiene ese punto melancólico inevitable.
Cuántas músicas nos ha dado el cine, verdad? Que disfrutes de un estupendo fin de semana, Raúl, un abrazo.
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Tal vez era «Hasta que llegó su hora», el más grandilocuente y exagerado de todos los spaguetti western de Sergio Leone, con esa interminable e hipnótica escena inicial, cuando llega el tren … ¡Que dúo, el de Sergio Leone y Ennio Morricone!
Yo también prefiero las instrumentales volcadas hacia el jazz. He tenido varias oportunidades de ver a Pat Metheny, hubo una época que venía todos los años a Madrid, creo que incluso tiene un Goya; por una razón u otra, nunca pude ir, espero verle en algún momento porque, además, su música me trae muy buenos recuerdos, de una época en la que escuchábamos jazz en casa de una amiga. Cuando una buena película tiene una buena banda sonora, o alguna canción suficientemente singular, adquiere un tono épico que la hace trascender. Esta semana hemos puesto dos ejemplos, «Cinema Paradiso» y «Orfeo Negro», con esa maravillosa «Manha de Carnaval» que recuerdas en tu entrada. Buen fin de semana. Abrazos.
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No he visto Cinema Paradiso, pero ahora tengo que verla. A mí la canción me ha parecido muy bonita y muy triste; no en plan melancólico, triste de verdad.
Un abrazo, Raúl
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Cuéntame si la ves … Yo tengo muy buen recuerdo de ella. Sí, quizás la canción sea más triste que la peli, que también lo es. Un abrazo, Luna.
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La he visto esta tarde y es una maravilla. Me ha gustado mucho. La ha visto conmigo la pequeña, que tiene 7 años, al final se ha aburrido (no aguanta películas tan largas) y ha dicho que está bien, pero mejor si no pegaran tanto ni hubiera cosas tan tristes, ja, ja. Un abrazo
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Aunque uno de los protagonistas es un niño, es verdad que es un poco triste, y a los niños
y niñas de siete años no les gusta mucho la tristeza y los malos rollos en las pelis. Y las niñas en particular no soportan la violencia, ni tampoco las escenas de miedo, yo también me he podido dar cuenta de ello. Ya tendrá oportunidad de ver la peli cuando sea mayor y, a lo mejor, se acuerda que un día la vio con su madre. Un abrazo.
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Morricone es un grande de la música y de las bandas sonoras. Ya no solo por esos temas impagables de esos western, sino como dices por el global de su obra. Tengo desde hace mucho tiempo el CD de “La Misión” y es una absoluta pasada (la película también, brutal). En cambio no he visto «Cinema Paradiso» y no creo que la vea.
En cuanto a Metheny, es uno de mis guitarristas preferidos. En directo es todo entrega, profesionalidad, energía, pasión, sensibilidad, técnica impecable. Un músico extraordinario. Ha sacado disco hace poco.
Hermoso tema éste que nos traes.
Namaste.
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¡Qué bien que lo hayas visto en directo! A veces los guitarristas de jazz pecan de frialdad, muchos tocan muy bien, pero como si no fuera con ellos; no es el caso de Mat Metheny, estoy muy de acuerdo con las palabras que le dedicas. «La Misión» también me dejó pegado a la butaca, una peli ideal para ver en el cine: paisajes, música y una gran historia. Saludos, What.
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