Black Sabbath. “Paranoid”

Black Sabbath, de quienes ya nos hemos ocupado en una entrada anterior, están considerados los padres del heavy metal y, en cierto modo, también fueron pioneros y fuente de inspiración para grupos que vendrían después, tanto de heavy metal tradicional como de otros subgéneros englobados en este estilo, como el trash metal, el speed metal, el doom metal o, incluso, el punk. Tal y como nos cuenta el compañero Pere en su blog Loquesurjarecords, ese sonido profundo y tenebroso tan característico de Black Sabbath, y del heavy metal, fue el resultado de una necesidad. A los diecisiete años, cuando aún no se dedicaba profesionalmente a la música, Tony Iommi sufrió un accidente laboral (trabajaba en una fábrica de láminas de acero de Birmingham) en la que perdió las puntas de sus dedos corazón y anular de la mano derecha, mal percance para un guitarrista y más aún para un zurdo, que utilizaba esa mano para marcar las notas en el mástil. En lugar de cambiar la guitarra de posición, se dejó seducir por la técnica del gran guitarrista de gypsy jazz Django Reinhardt, que tenía una discapacidad parecida a la suya y, sin embargo, había desarrollado una técnica que le permitía tocar (y de qué manera …) este instrumento. Tony Iommi se puso manos a la obra y, tras muchos intentos fracasados, se hizo unas prótesis para sus dedos que conseguían suplir las partes cercenadas. Al principio rompía continuamente las cuerdas de la guitarra, por lo que tuvo que modificar su manera de tocar: puso cuerdas más resistentes, utilizó más el meñique y aflojó todas la cuerdas en tres semitonos, consiguiendo así ese sonido profundo al que hacíamos alusión anteriormente.

Black Sabbath fue creado, inicialmente con el nombre de Earth, en 1968, por Bill Ward (batería) y el mencionado Tony Iommi (guitarra), a quienes se unieron el bajista Geezer Butler y el cantante Ozzy Osbourne. Al principio tocaban versiones de Blue Cheer, Cream, Jimi Hendrix y otras formaciones, hasta que escribieron las suyas y las publicaron en su primer álbum titulado igual que la banda, editado en 1970. El segundo disco de estudio fue “Paranoid” (1970), aunque inicialmente se iba a llamar “War Pigs”, en alusión a la Guerra del Vietnam; debieron ser persuadidos por los amigos de lo políticamente correcto, probablemente la propia discográfica, para cambiar el título. Estamos ante uno de los álbumes fundamentales del heavy metal, con varias canciones que, sin duda, también hubieran merecido todo el protagonismo en esta entrada; si no queréis o no tenéis tiempo de escuchar el álbum entero, os aconsejo que, al menos, comencéis con los temas titulados “Iron Man”, “War Pigs”, “Electric Funeral” y, por supuesto, “Paranoid”, tal vez la canción más recordada de Black Sabbath y la preferida de los finlandeses, quienes no dudan en solicitarla a cualquier grupo de rock que se sube a un escenario. Parece que Tony Iommi la grabó con un ojo morado, tras una pelea con unos punk la noche anterior, y que el tema se escribió deprisa y corriendo, ya que necesitaban una canción de relleno de unos tres minutos para cerrar el Lp. Tony Iommi empezó a tocar un riff sencillo (algo parecido al de “Dazed and Confused”, de Led Zeppelin), Geezer Butler escribió la letra en tiempo récord y Ozzy Osbourne la cantaba mientras la iba leyendo. Geezer Butler ha reconocido que se equivocó con el significado de paranoia, palabra que confundió con depresión:

“Básicamente, esta canción va sobre la depresión, porque realmente no sabía la diferencia entre ésta y la paranoia en su momento. Es algo relacionado con las drogas. Cuando te fumas un porro, te vuelves totalmente paranoico con la gente, no te puedes identificar con ellos. Hay una mezcla entre la paranoia que te entra cuando fumas porros y la depresión que viene después” (Geezer Butler, consultado en Rockfm).

Para finalizar, os dejo una interpretación de «Paranoid» en directo por nuestro grupo de hoy y tres versiones, a cargo de las bandas Megadeth, Mötley Crüe y Weezer, pero seguro que a vosotros se os ocurre alguna más que merezca ser destacada o que os guste especialmente.

Black_Sabbath-Paranoid-Frontal

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Autor: Raúl

Me llamo Raúl Rodríguez, me dedico a la docencia universitaria y a la investigación en el ámbito de la Historia de la Ciencia, actividades que forman parte de mi vida desde que acabé la carrera, allá por 1986. Sin embargo, la música está conmigo desde mucho antes, desde mi infancia y primera adolescencia, y ha sido siempre una leal compañera. Decidí abrir un blog de canciones con el propósito de encauzar mis inquietudes musicales a través de un canal que pudiera ser sintonizado por otras personas con intereses similares y que, además, sirviera como foro de opinión para todos aquellos que quisieran compartir su pasión por la música. Decidí llamar a este espacio "La Guitarra de las Musas", en honor de las diosas griegas de las Ciencias y las Artes, especialmente de la Poesía y la Música. Quiero pensar que si hubieran tenido guitarras –y baterías, bajos, teclados y demás instrumentos de nuestro tiempo- hubieran sonado como la música propuesta en este blog. En este espacio, el rock en casi todas sus vertientes será el protagonista pero, también, otros estilos como el blues, el jazz, el pop, el soul y las melodías más pegadas a nuestra cultura: cantautores, canción melódica, boleros, corridos mexicanos, tangos, rumbas e, incluso, copla. Por favor, que nadie se enfade conmigo si no encuentra aquí la música que le gusta; la selección de los temas y los comentarios realizados responden, únicamente, a mis intereses particulares que, como bien puede verse, están un poco anticuados. Todos aquellos que busquen música actual no la encontrarán en este sitio.

5 opiniones en “Black Sabbath. “Paranoid””

  1. Todo un ejemplo de resiliencia, Tony Iommi. Desde luego, su esfuerzo mereció la pena.
    También es mala suerte que te equivoques en el significado de una palabra y sea justo el título de una canción y encima la más famosa.
    Spam para los letristas: poned una correctora en vuestra vida (enlace pinchando en mi nombre). 🙂
    ¡Un abrazo!

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    1. Desde luego, hay que tener fuerza para ser guitarrista en estas circunstancias. A ver si te hacen caso, Luna. Lo mismo sacas algún trabajillo de aquí, jajaja. Un abrazo.

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  2. La que mas me gusta de los Sabbath. No la tenia y cuando llego Napster fue de los primeros temas que bajé.
    Cuando mis hijos empezaron a escuchar música les ponía muchas veces esta canción para que conocieran otras cosas.

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    1. Es de las más evidentes, pero probablemente también sea mi preferida. Buena recomendación para los chavales ¡Qué tiempos los de Napster! Después llegarían Audiogalaxy, Kazaa, Morpheus, Ares, Emule y Edonkey, los torrent, etc. Saludos.

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  3. En mi caso es al revés, uno de mis hijos me la ponía a mí. O más bien se la ponía a sí mismo y yo lo oía de rebote.
    La historia de los dedos es un ejemplo del empeño que ponemos cuando algo nos apasiona.
    Besos

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