Vanilla Fudge fue una formación estadounidense de blues-rock, rock psicodélico y, de algún modo, pionera del hard rock, cuya propuesta musical influyó en grupos de este estilo, como Deep Purple, Uriah Heep o Black Sabbath, habitualmente considerados como fundamentales e imprescindibles en la evolución del género hacia el heavy metal. La formación primigenia se disolvió en 1970, aunque meses antes el batería Carmine Appice y el bajista Tim Bogert ya habían formado otro grupo denominado Cactus, en el que también se integrarían el guitarrista Jim McCarty y el vocalista Rusty Day. Estos cuatro músicos grabaron tres álbumes (“Cactus”, 1970; “One Way … or Another”, 1971; y “Restrictions”, 1971) con ese sonido tan característico de esta formación, entre el blues-rock sucio y el hard rock. Se disolvieron en 1972, después de grabar el disco titulado “’Ot ‘n’ Sweaty” (1972), con Carmine Appice y Tim Bogert como únicos miembros pertenecientes a la formación original. Ese mismo año, Appice y Bogert se unirían al guitarrista Jeff Beck para constituir el power trio Beck, Bogert & Appice, una vieja aspiración que no pudo llevarse a cabo en 1969, debido a un grave accidente automovilístico sufrido por Jeff Beck, que le impidió entrar a formar parte de este proyecto, en el que también debería haber estado el cantante Rod Stewart. Por lo tanto, Cactus realmente se creó como segunda opción, para tratar de paliar este contratiempo. Parece que aún siguen en activo, después de superar años de separación, reencuentros y refundaciones, la última con Carmine Appice al frente como único integrante de la formación setentera.
El primer álbum de esta interesante banda (“Cactus”, 1970) incluía ocho canciones, seis atribuidas a los cuatro miembros de la banda y dos versiones: “Parchman Farm”, de Mose Allison, y “You Can’t Judge a Book by the Cover”, de Willie Dixon. Ni tengo este disco ni he podido ver ningún ejemplar, pero las páginas de internet habituales (Wikipedia, Discogs o Allmusic) coinciden en otorgar la autoría del tercer corte del álbum, el titulado “Bro. Bill”, a Appice, Bogert, Day & McCarty. Sin embargo, estamos ante un caso que, desde luego, supera la categoría de “parecido razonable”; en este sentido, os recomiendo que escuchéis el tema de Charles Otis, Jerry Leiber y Mike Stoller titulado “Brother Bill (The Last Clean Shirt)”, cuya primera grabación, de 1964, corresponde a The Honeyman; aunque existen otras posteriores, como las de The Rockin’ Berries (1965), Dig Richards (1966), The Original Animals (1977) o T-Bone Walker (1973), éstas dos últimas grabadas con posterioridad al “Bro. Bill” de Cactus. Y no estamos hablando solamente de una coincidencia melódica, las letras de ambas canciones, en torno a la lamentable vida y muerte del hermano Bill, son prácticamente idénticas.

Cactus tuvo la mala suerte de estar en la misma discografica que Led Zeppelin. Totalmente eclipsados por estos. Desgraciadamente Cactus no paso de ser un grupo de minorias.
Su segundo LP «One way or another» es muy bueno. ¿Es posible que hablaras sobre el en una entrada anterior?
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¡Efectivamente, qué buena memoria! Cactus salió en un día de versiones, en concreto del tema «Long Tall Sally», que incluyeron en ese segundo disco: https://laguitarradelasmusas.com/2019/10/18/little-richard-the-beatles-cactus-long-tall-sally/
La verdad es que el grupo no empezó muy bien, prácticamente como segunda opción de otro. Al igual que Led Zeppelin, también parece que eran dados a las versiones encubiertas … Saludos.
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Vaya voz. Pues qué pena que no se conocieran más, y te hace pensar con cuántos buenos grupos pasaría esto. E, inevitablemente, me lleva a pensar en que hoy en día pasará aún más.
Un abrazo. 🙂
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Es verdad que hoy día hay muchos grupos, y de estilos diversos, pero pocos los que se pueden ganar la vida. En los años setenta ocurría algo parecido, pero con el agravante que todo lo controlaban las compañías discográficas, ellas eran las que encumbraban a algunos grupos y olvidaban a otros. Un abrazo.
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Cactus es una de mis bandas fetiche. Sus tres primeros discos me parecen excelentes y creo que hicieron de puente entre ese sonido de Vanilla Fudge y todo el boom hard&heavy que comenzó aquellos años. Respecto a la canción… creo que estamos ante un caso de extraña autoría, porque no podemos decir que sean gemelas, pero casi. Algo raro hay ahí. Un saludo.
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Coincido con lo de banda fetiche y los tres primeros discos.
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Olé
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Creo que es un caso parecido al de algunas canciones de Led Zeppelin, grupo que debe tener el récord de «parecidos razonables». A mí me da la sensación que pescaban en lugares donde pensaban que no iba nadie, es decir, el viejo blues desconocido para mucha gente. Y, por supuesto, no tenían ni idea de que, en el futuro, con internet, estaríamos unos cuantos dando la murga, jajaja. En cualquier caso, totalmente de acuerdo contigo, los tres primeros discos son buenísimos, y muy importantes para conformar el sonido que vendría después. Saludos.
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