Narciso Yepes / Los Relámpagos / Mike Oldfield. “Recuerdos de la Alhambra”

Recuerdos de la Alhambra” es una de las piezas más conocidas y valoradas del compositor y guitarrista clásico español Francisco Tárrega (1852-1909). La partitura original, un manuscrito de cinco páginas fechado en 1899, lleva por título “Improvisación ¡A Granada! Cantiga Árabe”; fue cambiado a comienzos del siglo XX por la editorial Llimona y Boceta, cuando se publicó esta obra, para aludir al espíritu del “Alhambrismo musical”, un movimiento romántico que trató de reivindicar el acervo popular español de las culturas orientales relacionadas con la Alhambra. Esta delicada composición para guitarra fue escrita por Francisco Tárrega después de visitar la Alhambra, y en ella quiso expresar lo que vio y sintió cuando recorrió el conjunto monumental andalusí. Tal y como puede verse en el manuscrito original, esta obra fue dedicada a Concha Gómez de Jacoby, discípula, amiga y protectora de Tárrega:

«A mi eximia discipula Sra Dª Conchita G. de Jacoby, su maestro y amigo. franco Tàrrega. Malaga 8 dicbre 1899′ (…) Ya que no puedo ofrecer a V ofrenda de mas valia en el dia de su santo, acepte esta mi pobre nota poetica impresion qe sintió mi alma ante la grandiosa maravilla de la Alhambra de Granada qe juntos admiramos franco Tàrrega».

Tárrega, Francisco. «Improvisación ¡A Granada! Cantiga Árabe [Recuerdos de la Alhambra]». Partitura original, 1899. Museu de la Música de Barcelona.

Quien haya escuchado alguna vez “Recuerdos de la Alhambra” seguro que ha pensado en dos guitarras ejecutando la melodía; lo cierto es que se toca con una sola guitarra, utilizando la técnica o efecto del “trémolo”: “(…) cada nota es tocada varias veces de forma rápida, dando lugar esta sucesión a la ilusión de que dicha nota suena de forma sostenida. Para llevar a cabo esta técnica, el intérprete puntea la cuerda con los dedos anular, corazón e índice de forma secuencial. El pulgar es utilizado para tocar el acompañamiento en arpegios más graves que la melodía” (Wikipedia. Aquí tenéis un análisis musical de este clásico español).

Como versiones más destacadas de hoy, os propongo una interpretación de 1979 en el Teatro Real de Madrid a cargo de Narciso Yepes; en segundo lugar, la del grupo instrumental de pop-rock Los Relámpagos, de 1966; y, finalmente, la adaptación que realizó Mike Oldfield para la película “Los gritos del silencio” (1984), que incluyó en su disco “The Killing Fields” (1984) bajo el título de “Étude”. Pero hay muchas más: Laurindo Almeida, Andrés Segovia, Julian Bream, David Russell, John Williams, Pepe Romero, Anda Vidovic, Pablo Villegas, Chet Atkins, Guitarludio Camerata, Los Indios Tabajaras, Koji Attwood (piano), Leonidas Kavakos (violín), Paul Mauriat, etc. Y también hay versiones cantadas; véanse, por ejemplo, las de Mocedades, Nana Mouskouri, Sarah Brighman o Mirelle Mathieu (en francés).

Tárrega, Francisco. «Improvisación ¡A Granada! Cantiga Árabe [Recuerdos de la Alhambra]». Partitura original, 1899. Museu de la Música de Barcelona

P. Iturralde y P. de Lucía / Pekenikes / Los Relámpagos. «Zorongo Gitano»

Federico García Lorca es una de las grandes figuras de la literatura española, a pesar de su temprana y trágica muerte en el camino de Víznar a Alfacar, en la provincia de Granada, fusilado por las fuerzas golpistas que desencadenaron la Guerra Civil española. Sin embargo, en su juventud parecía más inclinado hacia la música, pasión que nunca abandonó y trató de compatibilizar con la poesía; era habitual verle cantar y tocar el piano, se relacionaba con las grandes personalidades musicales del momento, compuso canciones, utilizó la múica en espectáculos teatrales como los de la compañía “La Barraca” y realizó una importante labor de investigación antropológica y cultural en torno a las tradiciones musicales de la España profunda. No se conformó con buscar canciones populares y trasladarlas al lenguaje musical, fue un paso más allá, grabando una docena de temas en discos de pizarra, al parecer siguiendo consejo del torero Ignacio Sánchez Mejías; lo hizo en 1931, él mismo al piano mientras que la cantante y bailaora Encarnación López Júlvez (“La Argentinita”) fue quien cantó y tocó las castañuelas. El propio García Lorca destacó la riqueza y belleza de estas canciones, sobre todo de sus letras: “¿qué más poesía? Ya podemos callarnos todos los que escribimos y pensamos poesía ante esa magnífica poesía que han hecho los campesinos”. En este artículo de Marco Antonio de la Ossa Martínez podéis conocer más detalles de este proyecto, también se pueden ver las partituras y las letras de los temas que formaron parte de estas sesiones: “Sevillanas del siglo XVIII”, “Los Cuatro Muleros”, “Nana de Sevilla”, “Romance Pascual de los Peregrinos”, “En el Café de Chinitas”, “Las Morillas de Jaén”, “Romance de los Moros de Monleón”, “Las Tres Hojas”, “Sones de Asturias”, “Aires de Castilla”, “Anda Jaleo” y “Zorongo Gitano”, el tema elegido para ilustrar esta entrada. Aquí podéis escuchar la grabación original de García Lorca y “La Argentinita”, y aquí las doce piezas, recogidas en un álbum publicado en 1989.

El zorongo fue un baile popular andaluz, especialmente practicado en el barrio granadino del Sacromonte; en la letra de uno de aquellos primeros zorongos se podía escuchar: “!Ay, zorongo, zorongo, zorongo!”, de ahí el nombre. Al final de la entrada os dejo la letra completa de “Zorongo Gitano”, tal y como fue arreglada por Federico García Lorca; sin embargo, en esta ocasión he optado por proponeros tres versiones instrumentales, la primera a cargo de Pedro Iturralde y Paco de Lucía, publicada en su excelente álbum “Jazz Flamenco” (1967), uno de los mejores trabajos que se han hecho en España fusionando ambos estilos. Las otras dos están interpretadas en clave pop-rock por dos de los grupos instrumentales más importantes que ha tenido nuestro país: Pekenikes y Los Relámpagos; la primera fue incluida en el álbum “Scanner” (1984), mientras que la segunda formó parte de “Piel de Toro” (1971). Si os queréis inclinar por otras opciones, por ejemplo la copla o el flamenco, podéis probar con Miguel de Molina, Antonio Cortés, Carlos Vargas o Carmen Linares; si optáis por seguir escuchando este tema a la guitarra, no os perdáis la interpretación de un Paco de Lucía jovencísimo -junto con su mentor Ricardo Modrego-, la de Alberto Cortés o la de Carlos Caro (violín) y Pablo Despeyroux (guitarra); para los melódicos y líricos os dejo las de Ana Belén y Teresa Berganza; y para los poperos las de Micky y los Tonys y Los 4 Jets.

Tengo los ojos azules,
Tengo los ojos azules,
y el corazoncito igual
que la cresta de la lumbre.

De noche me salgo al patio
y me harto de llorar
de ver que te quiero tanto
y tú no me quieres ná.

Esta gitana está loca,
loca que la van a atar;
que lo que sueña de noche
quiere que sea verdad.