En la entrada dedicada a la canción “Kid”, donde aludíamos a los tres primeros discos de la formación británica The Pretenders y al liderazgo de Chrissie Hynde, definíamos su estilo como un rock melódico, cercano al pop-rock, hecho en tiempos de new wave y punk, movimientos musicales también presentes en este grupo, aunque a menudo de manera más estética que musical. Su cuarto álbum se tituló “Get Close”; fue publicado a finales de 1986, después de unas sesiones de grabación un tanto dispersas, en las que intervinieron músicos diferentes en cada una de ellas. Además de los característicos sonidos de la banda, en este Lp también se aprecia un cierto aire funk en algunas canciones, tal vez debido a la procedencia estilística de algunos de los músicos estadounidenses que intervinieron en la grabación del álbum; en este sentido, véanse, por ejemplo, los temas “Dance”, “How Much Did You Get for Your Soul?” o “Room Full of Mirrors” (de Jimi Hendrix). Yo destacaría especialmente otras tres canciones: “My Baby”, la balada “Hymn to Her” y la que hoy nos ocupa, “Don’t Get Me Wrong”, comercializada como single y, a la postre, uno de los éxitos más reconocibles de Pretenders.
Según ha manifestado Chrissie Hynde, escribió esta melodía pensando en John McEnroe; ella no era aficionada al tenis, pero McEnroe solía acudir a sus conciertos y llegó a mantener una relación muy amigable con la banda. Cuando se retiró de las canchas, decidió convertirse en guitarrista; aprendió de amigos como Eddie Van Halen y Eric Clapton e incluso llegó a formar su propio grupo (The Johnny Smyth Band), a escribir canciones y a dar conciertos (él cantaba y tocaba la guitarra); el círculo se cerró en 2014, cuando tuvo la oportunidad de grabar una canción (“A Plan Too Far”) en el primer álbum en solitario de Chrissie Hynde.
Volviendo a “Don’t Get Me Wrong”, la líder de Pretenders reconoció que escribió la canción en un avión, y que la inspiración le llegó cuando oyó el anuncio de bienvenida de la compañía aérea por los altavoces: “Dong-dong-dong-dong … Wellcome to British Airways”. La letra de este tema recoge, con un poco de ironía, esa sensación que se tiene cuando estás enamorado de alguien que te deslumbra y te hipnotiza, mientras él o ella se mantiene impasible, como si toda esa explosión de sentimientos del otro le dejara indiferente. El vídeo oficial de esta canción, con el que encabezamos la entrada, es un homenaje a la serie británica de televisión “Los Vengadores”, que se emitió entre 1961 y 1969. Aquí podéis ver a los Pretenders interpretando este tema, en una actuación de la época y, para finalizar, os dejo algunas versiones, en concreto las de Lily Allen, The Pharaohs, Berk & The Virtual Band y Hilda Lizarazu.
