Del Shannon. “Keep Searchin’ (We’ll Follow the Sun)”

Del Shannon, nacido como Charles Weedon Westover, fue un cantante de R&R y power pop estadounidense nacido el 30 de diciembre de 1934 en la localidad de Coppersville (Michigan). Desde muy joven mostró interés por la música; aprendió a tocar el ukelele con su madre y, poco después, se pasaría a la guitarra, su gran pasión, hasta el extremo de ser castigado a menudo por distraer a sus compañeros de clase; en alguna ocasión admitió que conoció los secretos de la sonoridad en espacios cerrados gracias a los castigos en el cuarto de baño motivados por sus excesos guitarreros. Tras su servicio militar, en la base americana de Sttutgart (Alemania), regresó junto a su esposa Shirley Nash y trató de ganarse la vida como vendedor de catálogo mientras formaba un grupo de country-rock, que actuaba regularmente en algunos clubs. Fue descubierto para la música por el disc jockey Ollie MacLaughlin, quien facilitó su unión con el sello discográfico Big Top Records, donde publicó sus primeros singles. Para entonces ya había decidido llamarse Del Shannon, en honor al luchador Mark Shannon y a su coche favorito, el Cadillac Cupé de Ville (“Del” viene, precisamente, de “Deville”). La primera canción que grabó fue “Runaway”, uno de los temas más conocidos de la década de 1960, la canción con la que habitualmente se asocia a este artista. A pesar de que es su melodía más conocida, compuso otras también muy recordadas, como “Hats off to Larry”, “So Long Baby”, “Keep Searchin’ (We’ll follow the Sun)”, “Two Silhouettes”, etc. Su carrera fue a menos a medida que finalizaban los años sesenta, los mejores para él; el alcohol y los psicotrópicos le dejaría fueran de la música durante mucho tiempo, hasta que, en 1978, emergiera de nuevo con una versión de “Sea of Love” producida por Tom Petty. Se suicidó el 8 de febrero de 1990, con un disparo a la cabeza en su casa de Santa Clarita (California), después de que no acabara de cuajar su inclusión en los Traveling Wilburys en sustitución de Roy Orbison (fallecido en 1988).

Quizá otro día nos ocupemos de las versiones de “Runaway”, hoy recordamos a Del Shannon con otro de sus grandes títulos: “Keep Searchin’ (We’ll follow the Sun)”, un breve pero interesante tema, entre el R&R y el power pop, sobre un hombre que intenta proteger a una mujer perseguida, en el que se puede apreciar la energía que habitualmente daba este artista a sus canciones, sus característicos agudos y el uso del órgano en una pieza esencialmente pop. Aquí le podéis ver interpretando este tema, y también aquí, en un directo más reciente. Entre las versiones existentes del tema, os recomiendo la de Carla Olson (con Peter Case) y, para que veáis el interés de los grupos españoles y latinoamericanos por esta canción, las debidas a la banda uruguaya Los Shakers y a las españolas Los Extraños y Los 4 de la Torre.

Gene Vincent & His Blue Caps/ Bruno Lomas / Stray Cats. “Be-Bop-a-Lula”

Al igual que Elvis Presley, Gene Vincent nació en Estados Unidos durante el año 1935. Los intereses de las compañías discográficas -en este caso los de Capitol Records-, quisieron convertir a este joven arrogante, desafiante y provocador en una nueva figura del R&R, capaz de competir con el mismísimo Elvis en estilo y éxito. Apodado “El Príncipe Negro”, debido al color de la indumentaria de cuero con la que iba ataviado durante los conciertos, se alistó en la Armada cuando tenía diecisiete años, aunque tuvo que abandonarla debido a un accidente de moto que, con el paso de los años y una serie de accidentes posteriores que se cebaron en la misma pierna, acabó por condicionar enormemente su movilidad. Tras su regreso del Ejército, comenzó a tocar con algunas bandas de country de Norfolk (Virginia -EE.UU.-), su ciudad natal, donde acabó firmando un contrato con el sello Capitol Records, después de que éstos escucharan una demo de la canción “Be-Bop-a-Lula” en un programa de radio. El tema fue publicado como single, ocupando la cara B, en junio de 1956; le acompañaron: Cliff Gallup (guitarra principal), “Wee” Willie Williams (guitarra rítmica), “Jumpin” Jack Neal (contrabajo) y Dickie “Be Bop” Harrell (batería), miembros integrantes de su grupo Blue Caps.

“Be-Bop-a-Lula” es, tal vez, el tema más conocido de Vincent, músico que compartió momentos de éxito con los grandes pioneros del R&R durante la década de 1950 y comienzos de los sesenta; falleció en 1971, a los treinta y seis años, víctima de una úlcera que acabó en hemorragia interna e insuficiencia cardiaca. Su rockabilly agresivo, en ocasiones cercano al proto-punk, y sus explícitas y, en ocasiones, incomprensibles letras quizás pudieron incomodar a una parte del público joven que, en realidad, lo único que buscaba era pasarlo bien con el R&R y bailar. Sin embargo, es uno de los músicos más respetados en el ámbito del rockabilly; véanse, por ejemplo, las canciones que artistas como Ian Dury, Robert Gordon, Stray Cats o Eddy Mitchell han dedicado al Príncipe Negro.

El título de la canción que hoy nos ocupa, “Be-Bop-a-Lula”, probablemente recuerda al de algunos viejos temas de jazz de los años cuarenta, como “Hey! Ba Be Re Bop”, que popularizara Lionel Hampton-; estas melodías acabaron conformando el vocablo “bebop”, que da nombre a uno de los estilos de jazz más conocidos. La autoría de la canción no está muy clara (aquí podéis leer algunas teorías); lo más probable es que la escribiera Gene Vincent (música) junto a Donald Graves (letra), cuando el primero se recuperaba del accidente de moto al que hemos aludido líneas arriba. Donald Graves debió vender sus derechos a Bill “Sheriff Tex” Davis, el mánager de Gene Vincent & His Blue Caps, y acabó acreditándose él mismo como autor de la canción.

“Be-Bop-a-Lula” ha aparecido en varias películas (“La chica no puede remediarlo”-se puede ver en ella al propio Vincent-, 1956; “Pleasantville”, 1998; “Corazón salvaje”, 1990; “Los delincuentes”, 1989; “Planet 51”, 2009; etc.) y tiene muchas versiones: The Everly Brothers, Johnny Devlin, The Beatles, Jerry Lee Lewis, Carl Perkins, Cliff Richard, Johnny Hallyday, Adriano Celentano, John Lennon, Paul McCartney, Brian Setzer, Billy Thorpe & The Aztecs, Raul Seixas, Mina, Les Chaussettes Noires & Eddy Mitchell (en francés), el grupo español Tennessee (en inglés) y los también españoles Pekenikes y Los Milos. Éstas dos últimas bandas interpretaron el tema en nuestro idioma, al igual que Bruno Lomas, quien protagoniza nuestro segundo vídeo destacado de hoy, una interesantísima versión publicada como single (cara B) en 1973, en la que destaca la guitarra y la magnífica voz de Bruno Lomas. Y finalizamos con los estadounidenses Stray Cats, abanderados del movimiento que hizo resurgir el rockabilly durante la década de 1980 y, de alguna manera, también pioneros del psychobilly; incluyeron esta versión en su disco titulado “Original Cool” (1993).

Elvis Presley / Terence Trent D’Arby / Santiago y Luis Auserón. “Heartbreak Hotel”

A comienzos de 1956, Elvis Presley daba sus primeros pasos en la discográfica RCA Victor. Abandonaba así su etapa iniciática con Sun Records, de la que nos hemos ocupado a propósito de dos temas seminales del R&R: “That’s All Right” y “Blue Moon of Kentucky”. El primer single con RCA Victor contenía las canciones “Heartbreak Hotel” (cara A) y “I was the One” (cara B), y fue todo un éxito de ventas gracias a la melodía protagonista de nuestra entrada de hoy. “Heartbreak Hotel” fue escrito por Mae Boren Axton, una maestra de secundaria con experiencia en la industria musical, y el cantautor Tommy Durden, a partir de un artículo publicado en el diario estadounidense The Miami Herald sobre un hombre que había destruido todos los documentos relativos a su identidad, antes de suicidarse saltando por la ventana de un hotel y dejar una nota de suicidio: “camino por una calle solitaria”. En 2016, la revista Rolling Stone sugirió que el origen de la canción era otro, a partir de unas notas escritas por Alvin Krolik, un pintor que decidió dedicarse a delinquir tras un matrimonio fracasado; falleció en agosto de 1955, abatido a tiros durante un intento de robo en El Paso (Texas -EE.UU.-); El Paso Times informó del suceso, con un artículo titulado: “Historia de una persona que caminó por la calle solitaria”.

Sea como fuere, Mae Boren Axton y Tommy Durden consiguieron convencer a Elvis Presley para que cantara el tema en directo y, más tarde, para que lo grabara con su nuevo sello discográfico RCA Victor; aunque, en realidad, fue la segunda opción de los autores de la canción, después de que el dúo Wilburn Brothers se negara a interpretarla por considerarla extraña y algo morbosa. La grabación se realizó el 10 de enero de 1956, con la siguiente banda: Scotty Moore (guitarra eléctrica), Chet Atkins (guitarra acústica), Bill Black (contrabajo), DJ Fontana (batería) y Floyd Cramer (piano); como productor, en los créditos, figura Steve Sholes, aunque realmente fue el propio Elvis el que asumió este rol, hasta el extremo de que Tommy Durden admitió que no reconoció su canción tras los cambios de fraseo, letra, tempo, ritmo y sonido efectuados por Elvis.

“Heartbreak Hotel”, uno de los temas que el “El Rey” nunca dejó de cantar en directo -la última que lo hizo fue el 29 de mayo de 1977, en el Civic Center de Baltimore-, ha sido versionado por muchos artistas y grupos de estilos diferentes, como Conway Twitty, Pat Boone, Johnny Cash, Chet Atkins, Merle Haggard, Willie Nelson y Leon Russell, Lynn Anderson, Tanya Tucker, Billie Jo Spears, Ann-Margret, Delaney Bramlett, Neil Diamond y Kim Carnes, Billy Joel, Gregg Lake, Sha Na Na, John Cale, Boby Dylan, Bruce Springsteen, Led Zeppelin, Van Halen, Suzi Quatro, Gun’s n’Roses, Lynyrd Skynyrd, The Chieftains y Chet Atkins, Hanni El Khatib, Johnny Hallyday (en francés), Los Hooligans (en español) o Carlos Segarra (en español), por mencionar sólo algunos. Para acompañar a Elvis, os propongo dos versiones diferentes y atrevidas; la del neoyorkino Terence Trent D’Arby fue publicada en un “Greatest Hits” del año 2002, y la de Santiago y Luis Auserón -bien conocidos como fundadores del grupo español Radio Futura– se incluyó en un álbum de versiones interesantísimo, y muy recomendable, titulado “Las Malas Lenguas” (2006), en el que también podemos escuchar versiones muy singulares de clásicos del blues y el rock, como “You Never Can Tell”, Sunday Morning”, “Wild Things”, “I Heard it Throunh the Grapevine”, “Set me free”, etc.

Etta James / Gene Vincent & His Blue Caps / Little Richard. “By the Light of the Silvery Moon”

Se emplea el término “Tin Pan Alley”, sobre todo en ámbito anglosajón, para designar aquellas áreas o zonas urbanas donde se concentraban los productores musicales o las tiendas de instrumentos de música. El origen del término es estadounidense, pues hacía alusión al conjunto de productores y compositores musicales que dominaron la escena neoyorkina durante los últimos años del siglo XIX y los inicios del XX. Situado en Manhattan, entre Broadway y la Sexta Avenida, el Tin Pan Alley se dedicó principalmente a las baladas melódicas, a las canciones cómicas y a estilos como el ragtime o el cakewalk. Con el auge de la radio y la industria fonográfica, coincidiendo con la Gran Depresión, el Tin Pan Alley fue paulatinamente perdiendo fuerza, aunque su influencia se extendió hasta el nacimiento del R&R, durante los años cincuenta. “By the Light of the Silvery Moon” fue una de aquellas canciones del Tin Pan Alley.

Escrita por Gus Edwards (música) y Edward Madden (letra), fue interpretada por primera vez, en 1909, por la actriz estadounidense Lilian Lorraine, en una de aquellas revistas musicales de Broadway conocidas genéricamente como “Ziegfeld Follies”. También fue cantada por Frances Farr, en el efímero espectáculo de Broadway “Miss Innocence”. Las primeras grabaciones también son de esta época (1909-1910): Peerless Quartet, Ada Jones, Bill Murray & The Haydn Quartet, etc. Durante los años cuarenta se renovó el interés por esta melodía, tanto con versiones instrumentales (Les Paul) como cantadas (Bing Crosby o Harry Roy & His Band); desde entonces, no ha dejado de tocarse y cantarse, y de aparecer en películas, programas y series de televisión (aquí lo podéis comprobar): Louis Prima, Doris Day, Jimmy Bowen, Ray Charles, Joanna Dong, etc. Sin embargo, no es mi intención ser exhaustivo con las versiones clásicas de esta pieza musical, prefiero mostrar cómo una típica canción melódica de Tin Pan Alley ha podido acelerarse y convertirse en un tema de R&R.

Para ello, os propongo la siguiente secuencia de interpretaciones, aparecidas entre 1956 y 1959; en primer lugar, la propuesta de Etta James, publicada como single en 1956, llena de fuerza y con un ritmo algo diferente al de las versiones precedentes; en segundo lugar, la versión de Gene Vincent & His Blue Caps, incluida en su álbum “Gene Vincent Rocks! And The Blue Caps Roll” (1958); y, finalmente, la más acelerada y rocanrolera de todas, la de Little Richard, grabada como single en 1959. Ya en los años sesenta, concretamente en 1969, el guitarrista Johnny Winter publicó otra versión rockera, esta vez instrumental.

The Crickets (Buddy Holly). “That’ll Be The Day”

En las entradas dedicadas a los temas “Everyday” y “Heartbeat” repasábamos algunos datos biográficos concernientes a Buddy Holly, uno de los pioneros más destacados del R&R a pesar de su temprana muerte, el 3 de febrero de 1959, con tan solo veintidós años, en aquel fatídico accidente aéreo conocido como “El día que murió la música”, pues en él también fallecieron Ritchie Valens, The Big Bopper y el piloto del avión. En aquellos posts, publicados en septiembre de 2015 y octubre de 2016, también aludíamos al enredo de Buddy Holly con las compañías de discos, que le llevaron a mantener dos carreras discográficas simultáneas con sellos diferentes: una en solitario (Coral) y otra bajo el nombre de The Crickets (Brunswick).

That’ll be the Day” es uno de los temas más conocidos del norteamericano, con más de un millón de ventas en los Estados Unidos al poco tiempo de su lanzamiento. La idea de esta canción se gestó en junio de 1956, cuando Buddy Holly, Jerry Allison y Sonny Curtis fueron al cine a ver la película de John Ford “Centauros del Desierto” (1956), en la que el personaje de John Wayne utilizaba repetidamente esta frase. La primera grabación de esta canción se produjo en julio de 1956, por Buddy Holly & The Three Tunes para la discográfica Decca Records (aquí la podéis escuchar); esta compañía, descontenta con los anteriores discos de Buddy, decidió no comercializar el single, aunque consintió en que la canción fuera incluida en el álbum de Buddy Holly titulado igual que la canción, publicado en 1958. Para entonces, Holly había vuelto a grabar la canción, esta vez con Brunswick -es el vídeo con el que encabezamos esta entrada-; para salvar la obligación que tenía Buddy de no grabar esas canciones con otras discográficas durante el plazo de un año, el productor Norman Petty concedió los créditos artísticos del registro al grupo The Cricketts, en lugar de a Buddy Holly. En este single de The Crickets figuran como autores del tema el propio Holly, Jerry Allison y Norman Petty, aunque el productor realmente no intervino en el proceso creativo de la canción. El sencillo se publicó en mayo de 1957, y tuvo tanto éxito que obligó a Decca a lanzar también la grabación original, apenas cuatro meses después del registro de los Crickets.

Además de estas dos grabaciones, también me parece interesante que conozcáis la que se realizó en directo, en el “The Ed Sullivan Show«, en diciembre de 1957, también bajo la etiqueta de The Crickets. Por su importancia histórica, me gustaría que escucharais la versión de la banda The Quarry Men, formación a partir de la cual surgieron los Beatles; fechada en 1958, parece que fue la primera grabación de este grupo. Por supuesto, existen más versiones; aunque sólo os voy a proponer dos, en estilos diferentes, las debidas a Linda Rondstad y a la banda de hard rock Foghat.

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