Quien haya vivido algún tiempo fuera de su Hogar, sin el abrigo de su familia, amigos, costumbres, incluso de su idioma, sabrá que lo más importante para llevarlo bien y que aquello no se convierta en una experiencia antipática y hostil, es no sentirse solo, buscar la complicidad y la compañía de otros que están en la misma situación que tú. Al menos a mí siempre me ha dado muy buen resultado. Recuerdo con mucho cariño la etapa de mi vida en la que viví en Poitiers (Francia); la experiencia profesional fue muy interesante, pero lo verdaderamente enriquecedor tuvo que ver con las relaciones personales, el contacto humano y la amistad. Llegué a Francia sin apenas conocer el idioma, más allá de unos rudimentos básicos adquiridos en un apresurado curso de francés realizado meses antes; mis primeras horas en Poitiers transcurrieron en la Oficina de Relaciones Internacionales donde, a duras penas, logré enterarme de la residencia que me habían adjudicado, y con mi tutor, una de las mejores personas que conocí allí. Me presentó a un colega, nos fuimos a comer y, finalmente, llegué a mi alojamiento. Éste era el momento clave, sabía que no podía quedarme solo, así que no lo dudé: me quedé sentado en la puerta hasta que escuchara a alguien hablar español. Y así fue, mi estrategia dio resultado, aunque no fue castellano lo que oí sino catalán; era un grupito de erasmus de la Universidad de Girona, a quienes me pegué inmediatamente. En dos o tres días ya éramos unos cuantos, pronto empezó a sumarse gente de Valladolid, Madrid, Zaragoza y de otras zonas de España, además de franceses y estudiantes de otras nacionalidades. Aquello sucedió en 1994, en plena efervescencia del pop-rock español. De hecho, la música siempre estaba con nosotros: en las habitaciones, en la cantina de la residencia, incluso en las fiestas. Así fue como conocí a Els Pets, gracias a mis amigos catalanes, mientras que ellos aprendieron un juego tan poco habitual en su Tierra como el Mus, al que se engancharon igual que yo a su música. De todas las canciones que escuchábamos siempre recordaré, de manera especial, «Jo vull ser Rei», un pegadizo tema de pop-rock con una letra políticamente incorrecta para aquella España, en la que aún se reverenciaba a la Monarquía y todo lo que ella representaba. Os recomiendo que prestéis atención a su estimulante, irónica y demoledora letra (aquí lo podéis hacer, en catalán y en castellano). No quiero acabar sin dedicar esta canción a todos los amigos y amigas que hice en Poitiers, siempre os llevaré en mi corazón.
10 opiniones en “Els Pets. «Jo vull ser Rei»”
Comentarios cerrados.
Creo que te comenté una vez que me enganché y mucho a la música de grupos catalanes comO Els Pets, Sopa de Cabra, Sau, Van de Kull y muchos otros. Tal vez los más animados y frescos musicalmente sean Els Pets, más poperos que el resto. Yo los conocía gracias a mis sobrinos que viven y son de Gerona. Ya ves, un punto en común Raúl.
He visitado tantas veces tierras catalanas, que hablar no lo hablo pero entiendo bastante bien el idioma, y una de las mejores maneras de aprenderlo como en su día me ocurrió con el ingles fue pasar muchas horas escuchando a grupos como estos.
Buena entrada Raúl, muy nostalgica.
Un abrazo.
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Me acuerdo de aquella conversación y de nuestra conexión catalana. La verdad es que escuchábamos también otros grupos, como Sopa de Cabra, pero Els Pets eran también bastante apropiados para las fiestas, donde muchas veces había gente de varias nacionalidades. En estos días de fiestas me suelo acordar mucho de aquella época, ya un poco lejana pero, a medida que cumplo años, más cercana en mi recuerdo. Dentro de poco ya no me acordaré de lo que me ha pasado hoy, jajaja. Muchas gracias, Salva. Un abrazo.
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Ostras, qué gracia, els pets (los pedos) y sus coristas, les llufes (las zullonas). La verdad es que es de los grupos más suaves del rock catalán y, por ello, nunca fueron los que más me gustaron (yo era más de Sopa, Lax’nbusto, Sau, etc.) pero sus letras son muy, muy buenas, hay que admitirlo. Puede que incluso fueran las mejores. A mí los temas que más me gustan de ellos son «S’ha acabat», «Pantalons curts i els genolls plegats» y sí, hay que admitir que temas como «Vine a la festa!» o «Bon dia» animan mucho el cotarro.
Me gusta tu anécdota, igual que me gusta que en una época tan revuelta por culpa de la política, ver a gente de fuera de Cataluña que habla bien y con cariño de la gente de aquí. Ver que hay resistencia al lavado cerebral (y sobre todo televisivo) en cualquiera de los dos bandos «me llena de orgullo y satisfacción», nunca mejor dicho. 😉
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Jajaja, «me llena de orgullo y satisfacción», muuu bueno. Me acuerdo de todas esas canciones que comentas, en especial de las más festivas y, como le he comentado a Salva, también de Sopa de Cabra. Estoy hasta las narices de que nos sigan tratando como incapaces mentales, de que nos enfrenten de manera artificial y de que abusen económica e intelectualmente de nosotros. Ya está bien de planteamientos simples y baratos, la realidad suele ser algo más compleja que la visión nacionalista que ambas partes nos quieren transmitir. Solo espero que, cuando acabe todo esto, no queden rencores entre los que vivimos aquí y los que vivís allí. Muchas gracias Marta. Un abrazo.
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Amén, no podría estar más de acuerdo. ¡Un abrazo!
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Raúl President. Y de paso Lehendakari.
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Me ha gustado mucho tu relato y, cómo no, tu postura ante el desaguisado político e ideológico en el que nos han metido los nacionalistas de ambos bandos. Soy catalán (de padres no catalanes), pero no independentista, y, pese al incomprensible comportamiento del PP no guardo ningún tipo de rencor por nadie. Es más, eso sería reconocer que hemos caído en la trampa. Adoro mi tierra y España en general, Madrid inclusive. Pero bueno, dejemos la política y centrémonos en ese pedazo de grupo que hoy nos has traído. Estoy de acuerdo con Marta que probablemente las letras de Els Pets sean las mejores de aquella década dorada del rock català, pero es que musicalmente eran también buenísimos, aunque, eso sí, menos rockeros que los que habéis mencionado. Me encanta el tema que has elegido, uno de mis favoritos junto a «Bon dia», «Està plovent», «Agost» o «Blue tack».
Un abrazo, Raúl, Salva, Marta y compañía, y Feliz Año Nuevo para todos.
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Muchas gracias por tus palabras, Antonio. Una vez más, también en esto de los nacionalismos, la ciudadanía está por delante de los políticos. Me molesta que, para salvaguardar sus intereses, quieran que estemos enfrentados: o eres español y anticatalán o eres catalán y antiespañol; no comprenden nada, ni entienden de los sentimientos de la gente. Me acuerdo que mi amiga de Girona tenía una colección de posavasos, clasificados en tres categorías: Cataluña, España y extranjeros. Me parece una buena imagen de lo que sienten muchos catalanes, creo que eso hay que respetarlo. Un abrazo y Feliz Año Nuevo.
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Una entrada entrañable Raúl: Me recordó que en ese mismo 1994 llegué aquí y sentí esas mismas cosas. Muy gozadora «Yo quisiera ser rey.» Me gusta tanto lo politicamente incorrecto…
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Me imagino cómo tuvo que ser tu experiencia en aquellas tierras, con un idioma, un clima y unas costumbres tan diferentes a las tuyas. Y qué casualidad que tú también salieras de tu tierra ese año, aunque en tu caso veo que la estancia se ha prolongado, jajaja. Ya han hablado otros amigos sobre lo punzante de las letras de Els Pets, empezando por el propio nombre del grupo; en aquella época hablar de la Monarquía o, simplemente, ser irónico con ella estaba muy mal visto en España. Un abrazo y que tengas una buena entrada de Año.
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