El 5 de enero de 1985 un guardinha mató de dos disparos a Juan Flores, pescador de Ayamonte (Huelva), cuando trataba de pasar cinco kilos de langostinos de contrabando desde Villarreal de Santo Antonio (Portugal). La guardia portuguesa declaró haber disparado al aire, sin embargo la autopsia reveló que Juan Flores había recibido dos impactos prácticamente a bocajarro. Durante el velatorio, celebrado en Portugal y al que no pudo acudir su familia (estaba casado y tenía dos hijas), una mujer vestida de negro apenas se despegó del féretro, incluso se las arregló para acompañar al cadáver cuando éste fue repatriado en el transbordador; ya en Ayamonte, fue fotografiada con una corona de flores encabezando el cortejo fúnebre. El suceso, y la actitud de esta misteriosa mujer, llamó la atención de Carlos Cano, que quiso elucubrar sobre lo que pudo haber ocurrido: «Dicen que fue el ‘te quiero’ de un marinero razón de tu padecer, que una noche en los barcos de contrabando p’al langostino se fue. Y en las sombras del río un disparo sonó y de aquel sufrimiento nació el lamento de esta canción». Sin embargo, según investigaciones recientes realizadas por el diario El Español, con motivo del 30 aniversario de esta popular melodía, la protagonista de esta historia no era portuguesa, no se llamaba María y no está claro que Juan y ella tuvieran un romance. Aurora Murta Gonzaga nació en Ayamonte y se dedicó al contrabando y la prostitución en Villarreal de Santo Antonio; fue batizada con el nombre de María de los Ángeles, hasta que se hicieron cargo de ella sus padres adoptivos, quienes le acabarían dando una nueva identidad. Si queréis conocer todos los detalles de esta historia, os recomiendo el citado artículo publicado en El Español.
«María la Portuguesa» es una de las coplas más conocidas y valoradas de cuantas se han escrito en los últimos cincuenta años; de hecho, no es una copla al uso, en ella también hay algo de habanera, de ritmos latinoamericanos y de fado, en homenaje a la historia fronteriza que relata. Carlos Cano (1946-2000) ha sido uno de los grandes reformadores e impulsores de la copla, quien más he hecho por despojar a este género de la tradición franquista que siempre la ha atenazado. Su compromiso por la libertad le llevaría a participar en el acto que, en 1972, la UNESCO celebró en homenaje al poeta Federico García Lorca; no le salió barato, el entonces alcalde de Madrid, Carlos Arias Navarro, le declaró «persona non grata». «María la Portuguesa» suele ser uno de los temas habituales en el repertorio de nuestros cantantes melódicos de copla (Pasión Vega, Miguel Soler, Martirio, María Dolores Pradera, etc.), de quienes cultivan el flamenco o la copla flamenca (Argentina o María Toledo, respectivamente), la balada pop (Enrique Urquijo o El Canto del Loco) y entre quienes participan en concursos televisivos como el veterano «Se Llama Copla», de Canal Sur (os dejo una interpretación a cargo de la ceutí Nazaret Compaz). Superar la capacidad de transmitir de Carlos Cano es bien difícil, pero existe una versión -la segunda destacada de hoy- excepcional; fue grabada en el año 2010, en el disco «Reinas del Matute», por el grupo femenino Las Migas, una formación acústica que apuesta por la fusión del flamenco, la copla y la rumba con el jazz y la world music; en 2010 la vocalista era Silvia Pérez Cruz, una cantante maravillosa, de esas que hacen que te emociones cuando escuchas una canción oída una y mil veces, sin duda de lo mejorcito que tenemos en España aunque sea poco conocida; algunos de los más grandes, como Serrat, han compartido escenario con ella (por ejemplo, esta versión a dúo de «Paraules d’amor» es preciosa). Finalizamos con una versión en portugués, a cargo de Maria do Ceo, para algunos la sucesora de Amália Rodrigues, la gran dama del fado y a quien Carlos Cano quiso dedicar esta canción.
La tercera versión en portugués me ha parecido casi insuperable. De todos modos, qué poco se reconoce en el exterior la canción española.
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Me parecía obligado poner una versión en portugués; pero no te creas, me ha costado un poco encontrar una buena porque casi todos/as los fadistas la cantan en español. Yo diría que tampoco se reconoce dentro de España, en parte por su pasado ligado al franquismo y, también, porque no ha habido muchos Carlos Cano que hayan intentado ponerla al día. Saludos.
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Curiosa la historia. No la conocía. La imaginación de Carlos Cano muy romantica. La canción si la había oído aunque nunca me quedé con la letra más allá del título, es un género que nunca me ha gustado.
Por cierto, ¡qué callado tenías tus pinitos musicales! Si hasta colaboras en la canción de Las Migas 🙂
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¿Has visto cómo toco la guitarra? … ¡qué mas quisiera!. En realidad es el guitarrista flamenco Raúl Rodríguez Quiñones. La verdad es que la historia completa se ha conocido hace muy poco, gracias al artículo que menciono en la entrada, pero en absoluto quita mérito a la canción Carlos Cano; al fin y al cabo, él sólo compuso una melodía, no pretendía ser el cronista oficial de Ayamonte. Saludos.
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Me ha encantado la entrada, Raúl. Desconocía la historia y me ha parecido interesantísima… Un abrazo.
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¡Gracias Antonio! Es curioso lo que me ha pasado con esta entrada. Todo comenzó al escuchar la versión de Las Migas, empecé a preparar la entrada y, cuando la tenía medio escrita, por una carambola, me enteré de la historia que cuenta El Español. Ha sido un golpe de suerte, la verdad. Un abrazo.
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Buen tema y por supuesto las versiones también. A mi me gusta mas «la murga de los currelantes» todo un desideratum de deseos imposibles que tristemente todavía es actual. Por cierto he oído otra «La especulación» muy actual con dinero en suiza y todo . Nada cambia o como decía aquel todo cambia para quedar igual.
Pues muy buena la historia que nos cuenta la canción de Maria aunque sea inventada del todo.
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«La murga de los currelantes» nos muestra al Carlos Cano más comprometido, lamentablemente lo que relataba en su canción vuelve a estar de actualidad, hemos pasado en pocos años de país de emigrantes a país que recibía emigrantes y, nuevamente, a recurrir a la emigración, aunque ahora lo quieran llamar de otra manera. Lo del dinero en Suiza, y en otros paraísos fiscales, sí que no ha cambiado, hay cosas que nunca lo harán … Aquí dejo los temas que comentas. Saludos, Irotula.
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Pedazo de vozarrón, ya la quisieran muchos de los cantantes de grupos para sí, este genero se merece un gran respeto ya que sin duda muchos de los que lo cantaban no tenían otra posibilidad de evolucionar cómo otros en esos tiempos que todo era gris….extraordinaria la historia Raúl
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Me imagino que a todos nos pasará, esto de la música es muy subjetivo … De repente escuchas a alguien y te emocionas, aunque luego te das cuenta que ese mismo artista no logra el mismo efecto en otras personas, es parte de la grandeza de la música. Esta chica me dejó K.O. En cuanto a la historia, es perfecta para una copla o, incluso, para un narco-corrido. Saludos.
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Hala, pues ya he hecho los deberes, jajaja…Excelente artículo, con labor histórica y de investigación incluida. La historia en sí es bellísima. Para investigación la que hizo el periódico El Español, que desmonta toda esa fabulación romántica. No conozco a Cano ni me atre la copla. Recuerdo vagamente el episodio de su muerte, que nos tuvo en un cierto suspense por esos problemas cardíacos. En cuanto al tema, lo que más me suena es el estribillo, pero buen tema, sin duda. La versión de Las Migas es absolutamente extraordinaria, tanto que me han entrado unas ganas terribles de hacerme con ese disco. Efectivamente, “Reinas del Matute”, como tuve oportunidad de leer al construir mi crónica. Cómo se nota que es un grupo de fusión experimental de estilos. Su versión me ha evocado muchas cosas. La entrada, con ese sonido de acordeón -supongo- me ha sonado totalmente portugués y bohemio. Después hay momentos que suena totalmente a tango. El estribillo, a flamenco y a algo muy andaluz y de la tierra, cualquiera diría que está cantando una catalana, esto echa por tierra todos los tópicos. Y por momentos a fado también. Hermosas palabras le dedicas a Sílvia, y es que efectivamente es extraordinaria cantando y transmite muchas emociones. Gracias por el artículo y por señalármelo, aquí además de escuchar música, hacer amigos y divertirte, te culturizas. Ciao.
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Muchas gracias por tus palabras, algún día se escribirá sobre lo que supuso el movimiento bloguero a principios del siglo XXI; quién sabe, tal vez hasta nos nombren, jajaja. A mí me gustan mucho los grupos y artistas que se atreven con la fusión de estilos muy arraigados en la tradición y la cultura española, además creo que es la única manera de revitalizar estos géneros y de sacarlos del ostracismo; ya lo hizo el jazz con el cancionero americano, nosotros también deberíamos hacer algo así con lo nuestro. Tengo pendiente ponerme a fondo con Silvia Cruz … Saludos.
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