Manfred Sepse Lubowitz, más conocido como Manfred Mann, es un músico nacido en Johannesburgo (República de Sudáfrica), que se dio a conocer entre 1964 y 1969 con versiones de R&R, R&B y pop como “Do Wah Diddy Diddy” o “Sha La La”. Antes había estudiado música en la Universidad de Witwatersrand y trabajado como pianista en clubes de Johannesburgo; en 1961, huyendo del apartheid, se fue a vivir a Reino Unido y allí crearía la banda Mann-Hugg Blues Brothers, junto a Mike Hugg. Tras fichar por EMI -bajo el sello HMV-, cambiaron el nombre del grupo a Manfred Mann, por sugerencia del productor discográfico. Se separaron en 1969, aunque Mann volvería a unirse con Hugg para crear una nueva banda, entre el jazz-rock y el progresivo, denominada Manfred Mann Chapter Three. Tras dos álbumes publicados, pusieron fin a esta aventura e iniciaron otra, hacia 1971, ya dentro del ámbito del rock progresivo, bajo el nombre de Manfred Mann’s Earth Band. La formación original estaba integrada por los siguientes músicos: Manfred Mann (teclados, sintetizadores, voz), Mick Rogers (guitarra, voz), Colin Pattenden (bajo) y Chris Slade (batería, voz); los dos primeros siguen constituyendo el alma de este grupo, que aún continúa en activo; del batería Chris Slade quizás hayáis oído hablar, porque ha trabajado con bandas como Uriah Heep, AC/DC o Asia.
El primer Lp lo publicaron en 1972 (“Manfred Mann’s Earth Band”), después vendrían “Glorified Magnified” (1972), “Messin’” (1973) y el que suele estar considerado como mejor trabajo de la banda: “Solar Fire” (1973). El siguiente disco de estudio que sacaron al mercado fue el titulado “The Good Earth” (1974), un trabajo de inspiración ecológica, que se publicó con la promesa de conceder un pie cuadrado de tierra (unos 929 cm2) situada en Llanerchyrfa (Gales) a todos los que compraran el disco y se registraran antes del 31 de diciembre de 1975; al parecer, no fue una estafa y se registraron miles de personas. La cara A de esta disco está ocupada por tres versiones: “Give Me The Good Earth” -del compositor y músico estadounidense Gary Wright-, “Lauching Place” y “I’ll Be Gone”, ambas de la banda australiana de rock progresivo Spectrum. Este quinto álbum de Manfred Mann’s Earth Band no suele ser de los preferidos por los aficionados al rock progresivo, quizás porque el anterior -como acabo de comentar- suele ser el mejor valorado del grupo. Y quizás tengan todos razón, si no fuera por el primer tema con el que se inicia la cara B (“Earth Hymn”) y, de algún modo, también con el que finaliza el disco (“Earth Hymn Part 2”), en realidad una variación del primero.
“Earth Hymn” es una interesantísima pieza de rock progresivo en la que destacan la voz de Manfred Mann dando forma a la melodía, el emotivo solo de guitarra de Mick Rogers (hacia el minuto 1:42, continuado en el minuto 3:02) y el festival de sintetizador y teclados con el que Mann hace explotar el tema (a partir del minuto 3:41), que nos conduce hacia un apoteósico final sin que aparezcan otros instrumentos solistas en escena.

Me ha gustado, gracias. Que tengas un buen fin de semana.
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Gracias, igualmente. Abrazos.
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Laacantha… no fue un lindo y meloso bolero para bailar agarrados, lo siento.
Estabas avisada ya 😀😀😀… o «amenazada»… ja ja.
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Pese a todo , me gustó, es que avanzo poco a poco con la ayuda de Raúĺ , pronto seré muy atrevida con mis gustos musicales.
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No me son unos desconocidos, por las emisoras de FM que escuchaba, y seguro que he escuchado temas suyos (probablemente más de ese Solar Fire), pero no podría decir cuáles. Buen tema, en especial cuando hacia el minuto 4 pone el turbo y sube hacia las estrellas.
Ah… lama la atención lo reiterativo de empezar nuevos proyectos cambiándose el nombre.
Pregunto… ¿para qué quieres un pie cuadrado de tierra en Gales? ¿Para plantar patatas o zanahorias? ¿Para hacerte una casita o irte de picnic de vez en cuando? Es menos de un metro cuadrado, ja ja…
Namaste.
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No son de los más conocidos en el ámbito del rock progresivo, pero la primera etapa de Manfred Mann, cercana al R&B o al pop, sí que es relativamente famosa. Esos teclados y sintetizadores son como un petardo en el tema, jajaja. Lo del pie cuadrado me dejó atónito, de hecho no paraba de hacerme las mismas preguntas que tú; me imagino que será sólo algo simbólico. Ahora, como haya oro o petróleo, veremos cómo se las ingenian para contactar y cerrar tratos con todos los propietarios, jajaja. Saludos.
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Creo que a esta banda la conozco, pero no he logrado localizar por qué tema, desde luego no por éste, que es inmersión total a los setenta y que a mí me lleva a las reuniones de mi hermana y sus amigos (que venían con una pila de LPs bajo el brazo) y se ponían a escuchar música y a fumar (en esto mejor no entro en detalles) Mis padres no estaban y a mí (demasiado pequeña) nadie me hacía mucho caso, pero el rock progresivo (siempre he pensado que se utilizaba más la palabra “sinfónico” en esos años) iba penetrando también en mis oídos, aunque no fuera lo que más me gustaba. Hoy me ha sentado fenomenal y hasta me ha dejado con ganas de más. Muy original esa historia de la compra de tierra, me dan ganas de investigar cómo hicieron eso y qué pasó después.
Gracias Raúl, porque estas músicas contigo (que seleccionas cortes estupendos) son más fáciles y vale mucho la pena conocerlas mejor. Un abrazo
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A mí me hubiese gustado tener hermanos mayores que llegaran con su panda a casa para poner discos, aunque no me hicieran ni caso, luego hubiera podido fardar un montón con los amigos … Tienes toda la razón, todos los recuerdos que tengo de cuando tenía 15 ó 16 años, con respecto a esta música, siempre son con la etiqueta «rock sinfónico»; de hecho, yo me resistí durante mucho tiempo a lo del rock progresivo, hasta que me di cuenta que tenía la batalla perdida. De hecho, aunque hay mucha gente que trata de marcar diferencias entre ambos términos (sinfónico y progresivo), para mí son sinónimos, aunque es verdad que hay grupos más próximos al concepto de progresivo, mientras que otras bandas utilizan elementos sinfónicos de manera más habitual en sus composiciones. En fin, la eterna discusión … Sí, estaría bien saber qué paso con el tema de la tierra y si, en la actualidad, en el registro de la propiedad, siguen anotadas todas esas pequeñas participaciones. Pues me alegro que te haya gustado; para mí es un placer poder presentar este tipo de música a personas que no la conocen muy bien, pero que tienen inquietudes y ganas de conocer cosas diferentes, aunque no deje de ser música anticuada y rancia, como diría La Perra Blanco, jajaja. Muchas gracias, Eva. Abrazos.
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Me gusta cómo va cambiando, empieza apenas sin oírse (de hecho, he tenido que volver al principio porque las campanas me lo han tapado) y termina con ese apoteosis que tan bien defines.
Buen domingo y un abrazo 🙂
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No es una composición muy larga, pero es bastante representativo de lo que puede ser un tema progresivo: quietud, tranquilidad, agitación y clímax. Un abrazo, Luna.
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