En la música, como en la vida, la diversidad es enriquecedora y, a menudo, posibilita uniones artísticas ricas y creativas que contradicen las costumbres endogámicas de compositores ensimismados y de productores musicales defensores de planteamientos manidos. Simon & Garfunkel ha sido uno de los dúos musicales más famosos en la historia de este arte y, sin embargo -tal y como nos cuenta Javier Márquez Sánchez en un artículo publicado en EfeEme.com– no podían ser más diferentes, tanto en lo musical como en su posicionamiento vital; Simon era el compositor, de gran talento, con una voz discreta pero ajustada a sus canciones, como suele suceder con casi todos los cantautores, muy dado a la innovación y a la búsqueda de nuevos sonidos; Art, al contrario que su compañero, era el extrovertido, el que tenía éxito con las mujeres y el que adornaba con su voz las excelentes composiciones de Simon, pero poco partidario de experimentos y de aventuras inciertas que pudieran alejar al dúo de la fama y el reconocimiento. Mientras este matrimonio musical perduró, transformaron las diferencias en sinergias, y los muy habituales desencuentros en excelentes canciones folk impregnadas de elementos pop y rock, el clásico «sonido Simon & Garfurkel» en el que también tuvo mucho que decir el productor Roy Halee. Su explosión creativa se produjo con el Lp «Bridge Over Troubled Water«, justo cuando las desavenencias entre Art y Paul eran más fuertes; Garfunkel se había pasado al cine y acudía de vez en cuando al estudio de grabación, sólo cuando sus obligaciones como actor se lo permitían; al parecer, Simon pasaba mucho tiempo en el estudio de grabación y, cuando Garfunkel se dignaba a aparecer, las discusiones eran continuas, hasta el extremo de no ponerse de acuerdo con la última canción del álbum, de hecho al final salió al mercado con sólo once temas. A pesar de todas estas dificultades o, tal vez, precisamente por ese valor que tiene la diversidad como elemento enriquecedor, grabaron un álbum excelente, tal vez el mejor de Simon & Garfunkel y, también, su último trabajo de estudio antes de su inminente separación. Está lleno de grandes canciones: «El Condor Pasa«, «Cecilia«, «The Boxer«, «Keep the Customer Satisfied«, una versión en directo de «Bye Bye Love» y, por supuesto, el tema que daba nombre al disco: intenso, lírico y tan bueno que, finalmente, me he arrepentido de mi idea inicial, la de abordar esta canción desde el punto de vista de las versiones.
La Guitarra de las Musas 
Como muy bien dices, un tema buenísimo. Imagino que si hubieras abordado la entrada desde el punto de vista de las versiones hubieras incluido la versión «disco» de Linda Clifford, que siempre me gustó mucho. O a lo mejor no… Un abrazo, Raúl.
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La verdad es que hay bastantes versiones, algunas muy interesantes, como las de Aretha Franklin, Johnny Cash, Roberta Flack, Eva Cassidy, Elvis Presley, o la que mencionas, y bien podría haberlo hecho así, con versiones, pero al final pesó mucho el original. Aquí dejo la de Linda Clifford, una adaptación funky-disco muy original, que hasta pasados los dos minutos no se reconoce la melodía. Un abrazo, Antonio.
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Casi me ha dado tiempo de ir a recoger la cocina ja, ja,ja hasta que ha salido la melodía, casi me da algo…que voy a decir sobre este tema que ya esta en el subconsciente sonoro
Te dejo el de la gran Aretha Franklin que se acaba de retirar del ruedo sonoro y que me ha gustado particularmente por esa carencia tan exquisita……ya paso vistalegre y los charranes se han vestido de azul…menos mal que nos quedan las canciones saludos Raúl.
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Jajaja, ya lo había avisado que, hasta pasados dos minutos, no sabes muy bien de qué canción se trata … Gran versión la de Aretha, y también muy personal, el soul le va muy bien a este tema. Aún quedan los del puño y la rosa … Saludos, Vidal.
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¡Un tema fantástico! y qué casualidad que ya lo escuché esta mañana, mientras estaba tumbada en la camilla de fisioterapeuta, que debió levantarse hoy con nostalgia de Simon & Garfunkel y tenía de fondo musical una playlist de Spotify de estos grandes músicos.
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Espero que lo del fisioterapeuta no sea nada grave, Julia; yo siempre lo recuerdo de cuando me fastidié la rodilla jugando al fútbol, a mí me vino muy bien, aunque al final me la fastidié otra vez, tuve que dejar de jugar y decidí montarme un blog … ¡Qué casualidad, lo de Simon & Garfunkel! Saludos.
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Así que el fútbol te trajo aquí… o la ausencia de fútbol, vaya! pues lo siento por tu rodilla, pero ganancia para tus seguidores. Lo mío es pura rutina de ir a que me deshagan nudos tensionales, es decir, no tengo nada de nada! Pero parece que desde que han puesto hilo musical disfruto más de esas visitas!
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¡Muchas gracias, Julia! Más o menos fue así, me quedé sin fútbol y me refugié en algo más sedentario. Me alegro que lo tuyo sea rutinario, además te ponen música …
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Animo y que te mejores de tus dolencias con calmantes sonoros ….
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maravillosos calmantes sonoros, únelos a una cómoda horizontalidad y una lámpara de esas que dan calorcito y el panorama suena agradable y todo!!!
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Por lo que se deduce, una vez más los egos se impusieron. Cuantas bandas has sucumbido por el mismo motivo.
Al igual que me ocurre con Dylan, de Simon & Garfunkel conozco los temas más emblemáticos y seguro que me he perdido grandes canciones que no aparecen en los clásicos Greatest hits. Tampoco me voy a flagelar, pero estoy dispuesto aceptar collejas varias por tamaña ofensa como buen creyente de la religión rockera. Semos unos mártires.
Un abrazo.
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Jajaja, «El rockero mártir» podría ser un buen título para algo: un blog, una sección o una peli gore, no sé muy bien… Es que tiene que ser bien difícil compatibilizar caracteres tan diferentes, y eso que ellos eran sólo dos, imagínate en los grupos, lo de los Rollings, que estén juntos tanto tiempo, parece un milagro. Pues la discografía (al menos la de estudio) de este dúo es bastante asequible: cinco o seis discos, no creo que sean más. Un abrazo, Salva.
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Por eso digo que nunca me he puesto en serio con ellos. Una buena recopilación contendra lo mejor de esos cinco o seis discos. Aunque seguro que hay temas muy buenos que no entran en esos grandes éxitos.
Yo ahora le estoy dando una vuelta a la discografía de Jackson Browne, que tiene de todo, muchos altibajos, pero sus discos hasta Running and Empty me parece buenísimos.
Un abrazo Raúl.
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Es verdad lo que comentas sobre la discografía de Jackson Browne, en cualquier caso es un artistazo.
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¡Magnífico este puente sobre aguas turbulentas! Y vaya si me ayudó a pasar las del verano del 70. Gracias, Raúl.
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¡Qué bien verte por aquí, Antonio! Ya me contarás lo de ese verano … Un abrazo.
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Pues como yo ahora estoy «abducido» por Frank Zappa voy a contar una anécdota que los une.
Los Mothers estuvieron una larga temporada actuando en Nueva York. Un dia en una tienda de instrumentos musicales Zappa ve entrar a P. Simón. Este lo invita a su casa a cenar. Ahí deciden que actuarán de teloneros para Zappa pero como Tom y Jerry y con el repertorio del dúo previo a S. And G.
Después de actuar los Mothers of invention, Zappa hace subir a Tom y Jerry al escenario e interpretan Bridge over troubled water. Imaginaros la cara de sorpresa del público.
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Tom y Jerry fue el nombre que tuvieron al principio, debían tener 15 ó 16 años; ésta fue una de sus primeras canciones, con un estilo a lo Everly Brothers:
Buena anécdota, lrotula, porque los estilos de un dúo y otro, siendo los mismos integrantes, no tenían nada que ver, me puedo imaginar la sorpresa del público. Saludos.
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Me pasa como a Salva y como con tantos otros músicos/as y bandas: de ellos conozco bien los greastest hits (que son muchos y muy buenos sin duda), pero me pierdo seguro un montón de cosas que se me han escapado ocultos por esos mismos éxitos. De hecho tengo un solo disco de ellos, el Greatest Hits precisamente, y eso que soy muy poco amigo de ese tipo de discos que, como digo, hacen que muchos nos perdamos otras grandes cosas… Creo recordar que hace tiempo comentamos algo parecido con respecto a Queen.
En fin, en cualquier caso, un temazo que queda perfectamente glosado con tu entrada Raúl.
Saludos!!!
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¡Gracias, Alex! Los grandes éxitos están bien para empezar a conocer a alguien de quien no has escuchado nada, es una buena manera de acercarte a ese grupo, cantante o solista. El interés de estos discos recopilatorios es inversamente proporcional al volumen discográfico del artista: si una banda tiene muchos discos, publicados en épocas distintas, incluso con estilos distintos, los grandes éxitos en lugar de ayudar entorpecen, creo que eso es lo que pasa con los recopilatorios de Queen. Con Simon & Garfunkel este tipo de discos creo que pueden ser más válidos. Saludos.
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