El sexto álbum de estudio de Supertramp se tituló “Breakfast in America” (1979), fue el más exitoso de todos y con el que lograron consolidarse como grupo de referencia del pop progresivo mundial. Su portada es de las más recordadas en la historia de la música popular; en ella se puede ver una foto imaginaria tomada desde un avión, en la que aparece la ciudad de Nueva York, construida con tazas, saleros, platos, cubiertos, ceniceros, cajas de cereales o aceiteras, y la actriz estadounidense Kate Murtagh, representada como la camarera “Libby”, que sostiene en una de sus manos un zumo de naranja en un plato, aludiendo a la Estatua de la Libertad, y en la otra un menú de restaurante en el que está escrito el título del disco; en la contraportada aparecen los miembros del grupo leyendo periódicos mientras desayunan atendidos por Libby.
Al igual que ya sucediera en discos anteriores, todas las canciones están acreditadas a la dupla Rick Davies / Roger Hodgson, aunque en la práctica cada tema estuviera compuesto de manera independiente por cada uno de ellos. Era tan evidente que Davies y Hogdson tenían maneras diametralmente opuestas de entender la existencia, que inicialmente se pensó en este disco -al principio quisieron titularlo “Hello Stranger”- como una manera de evidenciar los diferentes planteamientos vitales con los que estos autores se enfrentaban a la hora de componer y hacer música; en palabras de Roger Hodgson, “nos dimos cuenta de que algunas de las canciones se prestaban realmente a dos personas que hablaban el uno del otro. Yo podía estar sometiendo su forma de pensar y él podía desafiar mi modo de ver la vida (…) Nuestras formas de vida son tan diferentes, pero le quiero. Ese contraste es lo que hace que el mundo gire y lo que hacía que Supertramp funcionara. Sus creencias son un desafío para mí y mis creencias un desafío para él”.
En “Breakfast in America” se incluyeron diez canciones de corte esencialmente pop, excelentemente arropadas por el clásico sonido Supertramp, entre el rock melódico y el pop-rock progresivo, y algunas influencias procedentes del sonido Beatle (aquí lo razonan); de él se extrajeron, nada más y nada menos, que cuatro singles, a cuál más exitoso: “Goodbye Stranger”, “Take the Long Way Home”, “Breakfast in America” y “The Logical Song”. Esta última canción fue compuesta por Roger Hodgson a partir de sus experiencias en un colegio, en el que estuvo internado durante diez años. En ella reflexiona sobre la pérdida de identidad, creatividad y espontaneidad a medida que crecemos y nos dejamos someter por los dictados de la pragmática sociedad adulta, que nos educa en valores como la eficacia, la integración social o la lógica, en detrimento de la magia, la imaginación o la contemplación, tan características de la niñez; la canción nos lanza la clásica pregunta existencial: “¿Quién soy?”, y una duda en torno a los clásicos procesos de aprendizaje: “Por favor, dime lo que hemos aprendido”. En lo musical, “The Logical Song” es una excelente melodía pop, en la que destacan el piano eléctrico Würlitzer, el saxo, las castañuelas y algunos efectos de sonido, como los obtenidos con silbatos o con el “Classic Football” de Mattel (aquí lo explican). Os dejo con una actuación en directo de Supertramp interpretando “The Logical Song”, perteneciente a su álbum “Paris” (1980).


Hola Raúl!! Vuelvo a la actividad rutinaria tras un verano un tanto peculiar. Al lío: genial canción y genial disco. Igual recuerdas que, para mi, Supertramp fueron un ‘descubrimiento’ tardío, pero no veas como los disfruto ahora!!!
Abrazos!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Eres Alex, ¿no? Creo recordar que me lo comentaste hace unos años, en otra entrada sobre esta banda. Es una banda magnífica, tanto en su vertiente mas progresiva («School», «Fool’s Overture»), como en la más pop (como la entrada de hoy), incluso cuando flirtean con el jazz (cada vez que toca el saxofonista John Helliwell). Y lo más importante de todo, esa sensación que tienes cuando les escuchas de que aquello es Supertramp, aunque no conozcas la canción. Abrazos.
Me gustaMe gusta
Pues este disco lo tengo yo (aunque lo trajo a casa mi hermana mayor) o sea que lo he escuchado cientos de veces y me gusta tanto ahora como entonces. Supertramp tenia la virtud de ser muy buenos y convencer a todo el mundo. Quizás eran más comerciales que otros y también según qué temas, porque tenían algunos muy largos y poco radiables, como “School”, otro de mis favoritos. “The Logical song” es una canción preciosa y sabiendo el significado, como lo explicas tú, te gusta más aún, son preguntas que todos nos hemos hecho alguna vez y la voz de Hodgson le da como una especie de angustia, que le va muy bien. Esa voz era otro de los fuertes del grupo, por eso Supertramp sin él no es lo mismo. Me ha gustado mucho como sonaban en directo… en el 79, pero aún siguen activos, eso está muy bien.
Un abrazo Raúl y buen fin de semana.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me acuerdo cuando se publicó este disco en España, estaba en el instituto; entonces nos pareció peor que los anteriores, quizás porque era más pop, tal vez porque se convirtió en un éxito y le gustaba a todo el mundo. En cuanto nos pusimos a escucharlo unas cuantas veces, se nos pasó el enfado. Es un álbum buenísimo y un buen ejemplo de que también se le puede dar al publico calidad y, además, vender discos. «School», al igual que «Fool’s Overture», son también mis favoritas, aunque la lista de canciones de Supertramp que me gustan es muy larga, al fin y al cabo es uno de los grupos que está conmigo desde mi adolescencia. Siguen en activo, pero Rick Davies y Roger Hodgson por separado; creo que el nombre Supertramp lo lleva Rick Davies (lo cual no gustó mucho a su compañero), mientras que Roger Hodgson luce el suyo propio, eso sí con todo el repertorio de Supertramp; hace unos años tuve oportunidad de verlo en directo (aquí lo contaba: https://laguitarradelasmusas.com/2017/07/14/concierto-de-roger-hodgson-noches-del-botanico-madrid-11-vii-2017/), te puedo asegurar que aquello sonaba a Supertramp, de hecho es uno de los mejores conciertos a los que he asistido en los últimos años. Abrazos, Eva. Buen fin de semana.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Un disco que forma parte de mi epidermis, y que me estamparía su estupenda portada en cualquier parte del cuerpo….ya me parecía que me sonaba la cara de la actriz…Mañana me lo pongo
Saludos🖖👌
Me gustaLe gusta a 1 persona
Jajaja, ¡menudo tatuaje! Qué disfrutes de la escucha. Saludos, Vidal.
Me gustaMe gusta
Uf, no sabes cuánto he disfrutado leyendo tu entrada mientras escuchaba esta emblemática canción, para mí uno de los grandes temas de la banda. Enhorabuena por la cantidad de datos que has aportado sobre ella. Me has hecho revivir mi adolescencia, aquella etapa en la que nos introducíamos en el mundo del Pop/Rock con grupos como Supertramp, Dire Straits, Pink Floyd o The Alan Parsons Project, entre tantos otros… Has conseguido que me ponga muy nostálgico, Raúl. Un fuerte abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Qué bien, Antonio! A mí me pasa lo mismo con grupos como los que comentas, y noto que la nostalgia va en aumento a medida que voy cumpliendo años, sobre todo cuando escucho determinada música que les ha tocado en suerte a los jóvenes de ahora ¿Tendrán ellos nostalgia cuando escuchen reguetón y similares dentro de veinte o treinta años? ¿Les seguirá pareciendo buena la música que adornó su juventud? Por supuesto, no son más que preguntas retóricas … Un fuerte abrazo.
Me gustaMe gusta
Pues no habría dicho que esta canción es tan antigua, de hecho, somos quintas, ja, ja. Un clásico que siempre me ha gustado y hacía mucho que no escuchaba. ¡Nunca me había fijado en las castañuelas! Qué curioso.
Un abrazo 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es que eres muy joven, jajaja. Las castañuelas (o palillos, como dicen en Andalucía) se escuchan muy bien al comienzo de la canción. Abrazos.
Me gustaLe gusta a 1 persona