En 1976, con veintiséis años de edad, Stevie Wonder ya llevaba quince dedicados a la música y nada menos que diecisiete álbumes publicados. En dos entradas anteriores, en torno a los temas “Smile” y “With a Song in My Heart”, recordábamos a un pequeño Stevie Wonder, cuando tenía trece años y aún voz infantil. A su exitoso período setentero pertenece la canción “Superstition”, incluida en el álbum “Talking Book” (1972), que también ha tenido su hueco en este blog. Hoy reivindicamos al Stevie Wonder más reflexivo y defensor de las causas sociales, y lo hacemos con el tema “Sir Duke”, que formó parte del álbum doble “Songs in the Key of Life” (1976), uno de sus discos más representativos y premiados, y de los más recordados por críticos y aficionados a la música.
Este doble Lp, comercializado por Tamla Records (Motown), surgió en un punto de inflexión para la vida y la carrera profesional de Wonder; en 1975, descontento con el gobierno de su país (EE.UU.), se planteó abandonar la música para trabajar en Ghana con niños discapacitados, incluso llegó a pensar en un concierto de despedida como mejor manera para acabar su carrera musical. Sin embargo, acabaría dejándose seducir por un excelente contrato de la Motown de siete años de duración, para grabar siete discos, por el que le pagarían treinta y siete millones de dólares (recordamos que aquello fue en 1975), y el control artístico absoluto de todo lo que produjera; además, nada más firmar el contrato, se tomó un año sabático. Regresó para grabar “Songs in the Key of Life”; fueron unas larguísimas sesiones de estudio, en las que participaron ciento treinta personas, incluyendo músicos tan destacados como Herbie Hancock, George Benson, Sneaky Pete, Nathan Watts, Michael Sembello, Minnie Riperton o Syreeta Wright, por mencionar sólo algunos de los más conocidos-; se acabaron grabando diecisiete temas, todos escritos por Stevie Wonder -tres de ellos en colaboración con otros músicos- y cuatro más que formaron parte de un EP, que se entregaba junto con el doble Lp.
“Sir Duke” es un homenaje a la música, a ese lenguaje que todo el mundo entiende y siente, a su capacidad para hacernos cantar, bailar o aplaudir. Con esta canción, Wonder quiso recordar a algunos de los músicos que más influyeron en él: Count Basie, Glenn Miller, Louis Armstrong (“Stachmo”), Ella Fitzgerald y al “rey de todos”, Duke Ellington. Finalizo con un consejo: no dejéis de escuchar “Songs in the Key of Life” entero, es un disco maravilloso; y con algunos vídeos de Stevie Wonder interpretando “Sir Duke” en directo: uno de 1985, otro de 1995 y uno más reciente, en el que se le puede ver bastante más mayor. En cuanto a las versiones, debe haber más de cien; yo sólo os voy a proponer una bastante singular, a cargo del grupo vasco Mocedades, en ella escucharéis un llamativo “vocalese” a lo Manhattan Transfer ¿Versión o perversión? ¿Qué opináis?
La Guitarra de las Musas 
Antes que nada… desayuno esta mañana navegando por el móvil, como hago siempre, y me golpea la trágica noticia: aparecieron muertos este miércoles Gene Hackman y su mujer Betsy Arakawa. «El cuerpo de Hackman fue hallado en un vestíbulo con las gafas de sol a su lado y el de Arakawa, al lado de una estufa en uno de los baños de la casa. En una encimera cerca de Arakawa, había pastillas esparcidas junto a un frasco de medicamentos abierto, según la orden de registro». Se ha ido otro grande de Hollywood, un fenomenal actor con una filmografía interminable. Desde aquí quiero rendirle un modesto homenaje y recuerdo.
Stevie Wonder es un grande de la música y una figura muy importante en su país. Sabía algo de su faceta social y reivindicativa, aunque no mucho, solo que es un artista que es muy respetado y escuchado. Me complace leer lo que cuentas, lo de su implicación con los problemas de Ghana y que llegó a plantearse dejar la música. Aunque choca un poco lo que parece un desenlace justo hacia el extremo opuesto: decide seguir firmando un contrato por una cifra astronómica.
Impresionante esto: «con veintiséis años de edad ya llevaba quince dedicados a la música y nada menos que diecisiete álbumes publicados».
Grandísimo tema, me complace también comprobar que lo conocía sobradamente. Realmente no conozco casi nada de su obra, aunque recuerdo un tiempo en que escuché mucho por la radio otro gran disco suyo: Stevie Wonder’s Journey Through «The Secret Life of Plants».
Namaste.
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Tremenda noticia la de Hackman y sus circunstancias… también mi recuerdo a este gran actor.
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Pues sí, un actor buenísimo, y unas muertes un tanto misteriosas. Ahora mismo recuerdo papeles suyos en pelis como «Sin Perdón», «The French Connection» o «Arde Mississippi». Me imagino que, por mucha conciencia social que tengas, resistirse a un contrato así debe ser muy difícil. En la entrada menciono el tema «Smile», Stevie Wonder hizo una versión cuando aún tenía voz de niño, es impresionante cómo cantaba ya. Pues ese disco que mencionas es otro de mis preferidos de Stevie Wonder, «La vida secreta de las plantas», como decíamos entonces. Saludos, What.
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Gran actor, sí, junto a las películas que nombras citaría otras dos (tiene muchas): No hay salida, protagonizada por Kevin Costner (muy buena, acción trepidante y un thriller de espionaje)… además Hackman también bordaba los papeles de villano indeseable. Y La aventura del Poseidón, un film que me dejó una gran huella. En fin, lo de las pastillas esparcidas da que pensar, pero se apunta a posibles fugas de gas, tendrá que efectuarse esa investigación.
Escucharé ese tema de Stevie Wonder que comentas.
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Uno de los grandes temas de Stevie Wonder, alegre y con mucho ritmo. Me encanta. Stevie Wonder es uno de esos cantantes de carrera eterna, por lo jovencísimo que comenzó, titubeante en el escenario con su armónica, todo un ejemplo de superación y una trayectoria que ha dado para todo.
De hecho no sé si lo que más ha triunfado se cuenta entre lo que más me gusta, o lo más radiado, diría que no. Con este “Sir Duke” rinde un homenaje a los músicos que le sirvieron de inspiración. Es además un tema de lucimiento para su voz, tan inconfundible y personal. Una estupenda elección, de mis favoritos con “Superstition”
En cuanto a la versión o perversión de Mocedades 😁, no sé qué decir, lo que está claro es que se atrevían con todo, la de veces que te los encuentras, así que les reconozco el mérito y el buen gusto.
Qué tengas una buena semana, Raúl, un abrazo.
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Es funky casi disco, una pasada de sonido, hay que ver lo buena que era la música disco de aquellos años. Me encantan estas canciones con homenajes a los grandes la música, como «Concierto para ellos», de Barón Rojo, o una que tengo preparada de un grupo de rock progresivo que homenajean a los Beatles… Lo de Mocedades aún lo estoy valorando, jajaja; la verdad es que esta formación de Mocedades me parece que es relativamente moderna, desde luego ya sin Amaya en sus filas, que era una cantante excepcional; de hecho, aún tengo una deuda con ellos en este blog, desde luego con la primera época del grupo. Abrazos, Eva. Buena semana.
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Y tanto que anima a movernos, es una maravilla que algo transmita así. Pues a hacerte caso y a escuchar el disco se ha dicho.
Yo no opino de Mocedades porque… ni idea, je, je.
¡Un abrazo!
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Jajaja, me imagino que habrá opiniones para todos los gustos con Mocedades, me quedo con su primera época. Abrazos.
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