The Band, grupo que ya ha pasado por este blog, concretamente en las entradas dedicadas a los temas “The Weight” y “I Shall Be Released”, puso fin a su andadura musical en 1976; y lo hizo a lo grande, con un concierto filmado por Martin Scorsese en el que participaron artistas como Muddy Waters, Dr. John, Eric Clapton, Paul Butterfield, Ronnie Hawkins, Neil Young, Joni Mitchell, Neil Diamond, Van Morrison, Bob Dylan, Ringo Starr, etc. Este concierto, celebrado el Día de Acción de Gracias estadounidense, el 25 de noviembre de 1976 en el Winterland Ballroom de San Francisco, finalmente se convirtió en el núcleo central de la película documental “El último vals” (1978) que, en el año 2019, fue seleccionada por la Library of Congress para su preservación en el United States National Film Registry, por su importancia cultural, histórica y estética. El concierto constituye el armazón de la película, pero no fue lo único que se incluyó en ella; también hay entrevistas de Scorsese a los miembros del grupo y algunas escenas de estudio, que se utilizaron para rodar dos actuaciones que, finalmente, sustituyeron a las inicialmente interpretadas en el concierto. Una de ellas fue con la canción “The Weight” que, en la versión de estudio, contó con The Staple Singers. La otra, una versión del tema “Evangeline”, con Emmylou Harris como invitada especial.
Este último tema, compuesto por Robbie Robertson -el guitarrista de The Band y uno de los principales artífices del proyecto “The Last Waltz”-, fue tocado en el concierto de manera improvisada, con un resultado insatisfactorio, pues realmente era una pieza inacabada; así lo ha recordado Levon Helm, batería y vocalista de la banda: “Era un manicomio detrás del escenario. Jerry Brown, gobernador de California, quería estrecharnos la mano. Tuvimos que ensayar una nueva canción llamada “Evangeline”, que Robbie había escrito la noche anterior, porque teníamos que interpretarla durante la última parte del espectáculo por el bien de la continuidad de la película. De hecho, la pieza aún estaba inacabada, y Robertson y John Simon [productor y arreglista de The Band] estaban acurrucados en un rincón, intentando desesperadamente encontrar un arreglo que pudiéramos tocar sin ensayos. Entonces logramos tocar “Evangeline” en una especie de country two-step, leyendo la letra de tarjetas de referencia que había detrás de las cámaras”.
Está claro que, ni ellos mismos, quedaron contentos con esta grabación (aquí la podéis ver); por eso, decidieron volver a grabarla, esta vez con Emmylou Harris, y un arreglo musical diferente, como una especie de bluegrass cajún a ritmo de vals, con los integrantes de The Band provistos de instrumentos acústicos: Levon Helm a la mandolina, Rick Danko al violín, Garth Hudson al acordeón, Richard Manuel a la batería y Robbie Robertson a la guitarra. Para grabar esta actuación, Martin Scorsese utilizó hielo en el escenario, para simular una especie de bruma de los pantanos, donde aparecía Emmylou Harris, con un aspecto casi virginal, cantando “Evangeline”. Una interpretación, la de Emmylou y The Band, bellísima e inolvidable, que hace justicia a este “clásico sureño instantáneo”, como se señala en la web “Don’t Forget The Song 265”, con una letra está inspirada en algunos poemas del estadounidense Henry Wadsworth Longfellow. Esta canción fue incluida en el octavo álbum de estudio de Emmylou Harris (“Evangeline”, 1981), con acompañamiento de Dolly Parton y Linda Rondstandt (aquí la tenéis). También la ha tocado habitualmente Levon Helm en directo; aquí os dejo una actuación junto a Sheryl Crow, y otra de 1996, junto a Sheryl y Emmylou Harris.
Este blog y su autor entran en «modo polvorón». Nos tomamos unas vacaciones navideñas, hasta el año que viene. Qué paséis unas felices fiestas.
