Stevie Ray Vaughan / S.R. Vaughan & Albert King / Bonnie Raitt. «Pride and Joy»

https://www.youtube.com/watch?v=NU0MF8pwktg

https://www.youtube.com/watch?v=LXb8-oYFv4U

Si en los años 90′ el blues-rock contó con una figura tan destacada como Gary Moore, de quien ya nos hemos ocupado en un par de ocasiones anteriores, la sensación de los 80′ fue Stevie Ray Vaughan, un guitarrista portador de estilo propio, a medio camino ente el blues negro (Albert King, Otis Rush, etc.) y el hard y blues rock que practicaron guitarristas tan grandes como Jimi Hendrix, Eric Clapton o Carlos Santana; incluso era singular en la manera que tenía de preparar su Fender Stratocaster, su «Number One», con un grosor en las cuerdas fuera de lo común. Tras varios años como semi-amateur, en 1970 formó su primera banda estable: los Blackbirds; siete años más tarde creó su grupo definitivo: «Double-Trouble», con el que se dio a conocer en festivales de música y también ante los inevitables productores musicales. En 1983 se publicaba su primer trabajo, «Texas Flood», un magnífico disco en el que se incluía «Pride and Joy», canción de amor que, al parecer, fue escrita por Stevie Ray Vaughan para la que entonces era su mujer (Leonora), aunque ésta creía que la había compuesto pensando en una novia anterior; ante la duda, incluyó otra canción en este mismo álbum dedicada, de manera expresa, a su mujer: «Lenny». Como tantos otros genios del rock, Vaughan nos dejó prematuramente, a los 35 años de edad, debido a un accidente de helicóptero. Propongo tres vídeos de «Pride and Joy»: un directo del año 1983, un alucinante duelo de guitarras junto a Albert King y la versión realizada por Bonnie Raitt, guitarra en mano, más rocanrolera, cantada y tocada con tal gusto que, a los pocos segundos de iniciada, uno ya se tiene que levantar para ponerse a bailar.

Johnny Winter. «Johnny B. Goode» / «Jumpin’ Jack Flash» / «Sweet Home Chicago»

“Estoy escuchando en Rock FM ahora mismo que Johnny Winter ha muerto. Vaya palo. Dedícale algo en la guitarra de las musas amigo”. Así se expresaba ayer Salva, cuando me contestaba a un comentario que le había realizado en su blog Mentalparadise. Las entradas de los viernes las suelo dedicar a aquellos estilos que caminan conmigo desde siempre, que han dejado una huella imborrable en mi gusto musical: el rock progresivo, el rock psicodélico, el rock melódico, el hard rock o el género en el que destacó Johnny Winter, el blues-rock, en este caso tal y como lo entendían en los estados americanos del sur. Nacido en 1944, en la ciudad texana de Beaumont, mostró interés por la música desde niño, primero con el clarinete y el ukelele, luego con la guitarra el instrumento que lo encumbró y lo llevó a participar en el Festival de Woodstock (1969). Un año antes había grabado su primer trabajo, “The Progressive Blues Experiment” (1968). Desde entonces no ha dejado de publicar discos y de actuar en directo; de hecho, según he podido leer, la muerte le sobrevino ayer mismo en un hotel de Zurich, donde se alojaba con motivo de la gira que estaba realizando por Europa. Nos ha dejado uno de los pioneros del blues-rock con una manera de entenderlo muy próxima al hard rock, por su actitud en el escenario y por su contundente y aguerrida manera de cantar y tocar la guitarra. Los que ya me váis conociendo sabréis de mi interés por las buenas versiones; hoy os voy a dejar dos superclásicos interpretados por este albino desgarbado que, lamentablemente, ayer nos dejó: Johnny B. Goode, de Chuck Berry, y Jumpin’ Jack Flash, de los Rolling Stones; para finalizar, os enlazo a una entrada anterior de este blog, una increíble “Jam Sessión” a cargo de un grupo de guitarristas de tronío, entre ellos un ya mermado Johnny Winter, haciendo frente al conocidísimo tema de Robert Johnson “Sweet Home Chicago”. Descanse en paz.

Caledonia Blues Band. «Blues for the mother»

Hubo una época en la que solía ir a locales en los que tocaban bandas españolas de blues. A menudo me llevé gratas sorpresas, como cuando vi a un grupo (no me acuerdo del nombre) en el que tocaba el guitarrista de Los Secretos, de una manera tan increíble que jamás lo hubiera pensado de este músico. En otra ocasión tuve la suerte de encontrarme con uno de los mejores grupos de blues hispanos, Caledonia Blues Band, creado en Sevilla en 1986 y disuelto en 1996. «Blues for the mother» fue escrita por Mike Lindler y Lolo Ortega -voz y guitarra, respectivamente, de esta formación- e incluida en su segundo disco, grabado en 1990 por la discográfica Cambayá. En 1994 incluso llegaron a tocar en el Buddy Guy’s Legends, de Chicago, uno de los clubs de blues más prestigiosos de la ciudad.

L. Jordan / M. Waters & The Band / Los Rebeldes. «Caldonia»

En 1945, el gran músico Louis Jordan grababa, junto a sus Tympany Five, el tema “Caldonia”. Podríamos decir que es una canción histórica; situada entre el estilo de Blues conocido como “Boogie” o “Boogie-woogie”, el Rhythm & Blues y el Jazz, es casi un rock & roll con una década de antelación sobre «Rock around the clock» de Bill Haley & His Comets. Hoy voy a dejar tres versiones: la primera la de Louis Jordan, donde se aprecia mejor esta circunstancia de estilos fronterizos, a menudo solapados; la que nos dejaron Muddy Waters y The Band, en la película homenaje a estos últimos (The Last Waltz), más blusera (también podría haber dejado la de B.B. King), y la debida al grupo español Los Rebeldes, la más rockanrolera de todas.