Al igual que Janis Joplin, el cantante y compositor estadounidense Jim Croce nació en enero de 1943, aunque apenas puedo vivir tres años más que ella; falleció el 20 de septiembre de 1973, a los treinta años, víctima de un accidente aéreo en el que también perdieron la vida el guitarrista Maury Muehleisen -con veinticuatro años-, el piloto, el copiloto y varios acompañantes de los artistas, quienes habían subido al avión, rumbo a Texas, tras la finalización de su último concierto en el Prather Coliseum de Natchitoches (Louisiana -EE.UU.-). Jim Croce se inició en la música durante la década de los sesenta, primero a través de varias formaciones universitarias que actuaban en locales y en campus universitarios y, posteriormente, junto a su esposa (Ingrid Jacobson); a esta primera etapa pertenecen los álbumes «Facets» (1966) y «Jim & Ingrid Croce» (1969). Desencantados con el negocio de la música y agobiados por las deudas, Ingrid y Jim decidieron abandonar esa profesión e irse a vivir a su antigua casa en Philadelphia; Jim se puso a trabajar en la construcción y como camionero para dar de comer a su familia, mientras seguía escribiendo canciones inspiradas en su nueva vida entre camiones, bares de carretera y compañeros de fatiga. En 1970 se reencontró con un antiguo compañero de universidad, él le presentó a Maury Muehleisen, con quien acabaría retomando su carrera musical. Grabó su tercer álbum («You Don’t Mess Around With Jim») en 1972 y el siguiente en 1973, titulado «Life and Times»; dos meses después fallecía, publicándose su último Lp -ya de manera póstuma- en diciembre de ese mismo año; se tituló «I Got a Name«, un disco de folk-rock muy bonito y muy bien cantado, con algunos temas más volcados hacia el heartland rock y otros hacia el country, en el que destacan cortes como «Lover’s Cross«, «Five Short Minutes«, «Thursday» y los dos más conocidos: «I’ll have to Say I Love You in a Song» y «I Got a Name», canción no compuesta por él sino por Charles Fox y Norman Gimbel, que nos habla de herencias compartidas, identidades y sueños cumplidos y por cumplir. Seguro que muchos de vosotros la habréis escuchado en «Django Desencadenado«, la película de Quentin Tarantino, aunque antes ya había sido incluida en otras bandas sonoras cinematográficas, como las de «El Último Héroe Americano» o «Invencible«. Y para terminar, aquí os dejo un vídeo en el que podéis ver a Jim Croce en directo.
La Guitarra de las Musas 
Estupendo no conocía a jim Croce, lastima de una vida tan corta,
saludos
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Pues sí, falleció justo cuando parecía que su carrera profesional despegaba … Saludos, Vidal.
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aprovecho para despedirme, he cancelado mi blog otra vez, aunque os seguiré leyendo.
Saludos
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¡Vaya!, quien sabe, tal vez vuelvas más adelante, ¿no? En cualquier caso, te esperamos por aquí, Vidal. Saludos.
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Seguramente, por ahora no encuentro inspiración, y ya no me ilusiona, pero quien sabe….
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Hola!!
Creo que solo conozco el tema Time in a bottle de este músico y si alguien me preguntase, ni siquiera hubiera sabido ubicarlo como coetáneo a Janis Joplin!! Debería escuchar algo más de su música a ver si me gusta tanto como el único tema que reconozco…
Por cierto, un saludo después de mucho tiempo sin pasarme por aquí, espero que hayas tenido un muy buen verano y espero volver a coger la buena costumbre de leerte más a menudo!!!
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¿Qué tal Julia? ¡Qué alegría saber de ti! Esa es otra de las mejores canciones de Jim Croce, creo que la publicó en el álbum anterior a «I Got A Name» o, tal vez, en el otro de antes. El verano bastante bien, mucho relax. Ya sabes que por aquí siempre serás bienvenida y apreciada ¿Vas a reanudar Tarareando? Saludos.
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Qué canción tan hermosa, huele a cantautor, a folk rock, a road movie y a cultura estadounidense por los cuatro costados. No conocía a Croce.
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No es Bruce Springsteen, ni tiene ese estilo poderoso y rockero del Boss, pero es verdad que es muy americano y cuenta cosas muy americanas, en torno al modo de vida de aquel país y las cosas que preocupan a la gente que allí vive. Lástima que nos hayamos quedado sin ver su evolución musical. Saludos.
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De acuerdo…muy buena canción…me gusta.
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Laacantha, cúanto tiempo. Sí, es una hermosa canción que nos sugiere muchas cosas, y eso que no hemos atendido a la letra. Me recuerda a otros grandes cantautores y grupos norteamericanos, algunos me rondan por la mente. Bye.
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Me gusta la musica sin más…los nombres, las fechas, el tipo de la musica etc.etc.lo olvido enseguida. Pues, por ello me gustan sus blogs , por educarme. Un beso.
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¡¡Ey, un gran descubrimiento para mí Raúl!! No lo conocía de nada y me encanta el estilo y su voz, además sé que le va a encantar a mi mujer, me pongo desde ya a buscar discos suyos… Gracias por la ‘revelación’ 😉
Un abrazo!!!
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Pues me alegro un montón, y aún más si le puede gustar también a tu mujer. Desgraciadamente no le dio tiempo a sacar muchos discos, los más conocidos los publicó entre 1972 y 1973: «You Don’t Mess Around with Jim», «Life and Times» y el protagonista de esta entrada. Un abrazo, Alex.
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Muy bonita canción, preciosa.Me suena de «El último héroe americano».
No conocía a Jim Croce.
Saludos, Raúl
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Claro, es que esta canción es el tema principal de esa peli, y más recientemente ha sonado en “Django Desencadenado“. Me ha sorprendido que Jim Croce sea tan poco conocido … Saludos, Evavill.
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Ha sido un muy buen descubrimiento. Tardío, eso sí.
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Me sumo a los que desconocían a este tipo. Y también a los que les ha encantado el tema.
Abrazo
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Me alegro, Jake. Anímate con alguno de sus discos. Un abrazo.
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Este fue un de los «protegidos» en el programa de Ramon Trecet «dialogos con la musica». A Trecet le gustaban los perdedores, otro que le gustaba mucho era Phil Ochs
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Bueno, me quedo más tranquilo, realmente pensaba que era un músico más conocido. En cambio a Phil Ochs sólo lo conozco de oídas. Saludos.
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