Lobos feroces que quieren comerse a los niños, padres que abandonan a sus hijos, payasos de mirada triste que tratan de amenizar a los más pequeños, canciones de cuna con letras tan terroríficas como «duérmete niño, duérmete ya, que viene el coco y te comerá». Desde luego, no parecen las herramientas más adecuadas para acercarse a los niños y, sin embargo, están consolidadas en nuestra cultura popular. En realidad, todos tenemos nuestra vena siniestra; algunos van más allá y dedican su vida a ello, se visten de negro, se maquillan y adoran la oscuridad y la muerte, seguro que alguna vez habréis oído hablar de la cultura gótica o siniestra. La banda británica The Cure es una de las referencias en este ámbito, al menos en lo que a la música se refiere; la imagen de su líder, Robert Smith, es de las más imitadas, incluso fue utilizada para construir el personaje principal de la película «Eduardo Manostijeras» (1990), de Tim Burton. Dicho esto, no resulta excesivamente complicado imaginarse una nana compuesta por Robert Smith; para empezar, debe superar en carácter siniestro a las canciones de cuna populares, algunas verdaderamente inquietantes (el compañero Pere nos habla de ello en su entrada dedicada al tema protagonista de hoy), por ejemplo, una pesadilla en la que alguien aparece en su cama y sueña con arañas gigantes que lo devoran. Dicen que los sueños pueden interpretarse; los seguidores de The Cure, y el propio Robert Smith, han intentado descifrar «Lullaby»: ¿pánico a las arañas?, ¿problemas con las drogas? ¿tristeza obsesiva? o, tal vez, una mezcla de todo ello. Este tema es uno de los más importantes de The Cure; formó parte del octavo álbum de estudio de los ingleses, «Disintegration» (1989), probablemente su mejor disco junto con «Pornography». Ambos trabajos, y alguno más como «Seventeen seconds» (1980) o «Faith» (1981), representan a los The Cure más siniestros, algo que puede comprobarse en las deprimentes letras y en la música, opresiva, distorsionada y con voces en eco, al límite de la experimentalidad. «Disintegration» fue el regreso de The Cure al pesimismo de sus primeros trabajos, tras varios álbumes practicando un synth pop electrónico más optimista y vital. En contra de lo que opinaba la compañía discográfica, «Disintegration» fue un éxito absoluto, al fin y al cabo la muerte, las pesadillas, la alienación, la desesperanza y el paso destructivo del tiempo son asuntos que, imagino, siempre serán de nuestro interés, aunque sólo sea para alimentar nuestro yo más siniestro.
20 opiniones en “The Cure. «Lullaby»”
Comentarios cerrados.
The Cure es para mí una banda de canciones más que de discos, en la época en la que frecuentaba discotecas no era difícil escucharlos en esos locales, pero no lograron engancharme lo suficiente como para que deseara comprarme un disco suyo… Podrían haberme pillado por el lado gótico-siniestro, pero no lo eran tanto como bandas a las que ya estaba acostumbrado de sobra como Black Sabbath o Venom… Además, la pinta de Robert Smith era oscura y gótica, pero su sonido era bastante luminoso y Pop, nada que ver con las variantes más oscuras del Metal que ya se cocían en el momento de máxima popularidad de The Cure, vamos que para mí no destacaron demasiado por ese lado.
Por otra parte, esas nanas con letras tan tremendas son campo abonado para, pues eso, las pesadillas… ¡¡Claro como hoy es Helloween (yo es que soy demasiado Jevy para celebrar Halloween jajajja)!!
Un abrazo!!!
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La propuesta de The Cure no tenía nada que ver con la de los grupos metaleros que comentas. Yo creo que tenían un sonido muy interesante, tanto en sus discos más pop como en los más siniestros y experimentales, independientemente que trabajaran muy bien todo eso de la estética y los vídeos, que solían estar muy bien ¡Feliz Halloween o Helloween, como prefieras! Un abrazo, Alex.
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Menudas telas de araña, eso sí que es tejer en condiciones.
No es uno de mis grupos preferidos y su estética no me va mucho pero esta canción sí me gusta.
Todo lo que mencionas en el último párrafo de la entrada (buen párrafo) siempre será de nuestro interés porque forma parte de nosotros, de la vida. Igual que sus contrarios.
Un saludo, Raúl
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Ya te digo, ¿te imaginas el tamaño de las arañas?, jajaja Muchas gracias, Evavill, viniendo de ti me lo tomo como un gran piropo. Saludos.
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Vaya leyendo el comentario de Alex,creo que Ami me pasó todo lo contrario y me atrapó su propuesta y en especial este disco que traes hoy que me parece sublime y cada vez que lo escucho me lleva a esos territorios timburtianos, sobre todo la guitarra que utilizan y la voz de Robert….sin duda un día estupendo para ver pesadilla antes de la Navidad …
Saludos
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Es un disco buenísimo. El otro día, mientras preparaba la entrada, volví a escucharlo de nuevo, después de hace bastante tiempo, y me pareció increíble, y no sólo por esta canción, sino por el sonido global que nos proponen en este trabajo. Saludos, Vidal.
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Vaya, pues coincidimos bastante por lo que veo, porque yo me compré Disintegration en su momento, es más, creo que es el único álbum que tengo de ellos. Gran disco, y esta canción magnífica. Es fantástica esa cadencia o ese tempo que le dan con los instrumentos, también esa parte de cuerdas tan acertada, y la forma de cantar in crescendo con esas partes susurradas. Es una banda de enormes canciones, como Boys Don’t Cry, para mí es una joya y hay unas cuantas más.
Curioso esto de la cultura gótica y el look siniestro. Hace años, con una novia heavy que tuve, se llamaba Celia y era pelirroja, alguna vez la he nombrado, me llevó a una discoteca de ambiente siniestro y te aseguro que fue muy interesante, qué desfile de looks totalmente elaborados a conciencia. Ella andaba más metida en ese tipo de ambientes.
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A mí lo que más me gusta de este tema, y en general de todo el disco, es el clima sonoro que consiguen, entre misterioso y tenebroso. Toda la instrumentación esta muy bien pensada y muy bien utilizada, al menos desde mi punto de vista. Pues mira, yo nunca he tenido una experiencia como la que comentas, en una disco gótica, seguro que me hubiera disfrutado un montón mirando. Saludos.
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Ah, bien, acabo de ver que le dedicaste una entrada a ese tema. Es un punk ¿punk? muy popero, y de hecho ese look con los pelos de punta y caras pintadas también tiene muchas conexiones con por ejemplo Alaska y los Pegamoides u otras formaciones de esos años. Al look me refiero, también la música.
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Tienes razón, tal vez sea un punk un poco descafeinado. En cualquier caso, esa que entrada que comentas y varias más las voy a ir retocando poco a poco, las escribiré de nuevo y las subiré como si fueran entradas nuevas.
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El ritmo hechiza…hasta marearme. Me gustó.
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Además es una canción de cuna, también puede servir para hacerte dormir, jajaja. Saludos.
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Lo tengo en cuenta..eh !
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Un grupo con un sonido más que interesante y ciertamente super creativos. No me seducen, pero debo admitir que en su estilo son una bandaza. Y ‘Lullaby’, radiada hasta la saciedad, no está nada mal, jeje. Un fuerte abrazo, maestro 🙂
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Muy jevis no son, pero me alegra que reconozcas su atrevimiento y calidad musical. Un abrazo, Fran.
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Hoy el último, Alex y Whatgoesaround habéis dicho lo que yo pensaba. En realidad se trata de un gran grupo de pop con unas canciones muy bien arregla das. El resultado final es espectacular.
Cuando Valencia era «lo millor del mon», osea antes de la crisis, con nuestros insignes gobernantes Camps y Barbera, The Cure actuó «gratis total». Un Robert Smith con sobrepeso, pero muy efectivo, muy rockero con un guitarreo contundente. Disfrute la actuación.
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La verdad que comentándole a Raúl y pensando en The Cure, me venía todo el tiempo a la mente otra gran banda de aquellos años y con ciertas semejanzas de estilo y sonido: Echo and the Bunnymen, con aquella formidable The Killing Moon. También pensé en los Psychedelic Furs y aquella canción tan buena que sacaron, Heaven, aunque eran mucho más melódicos y de sintetizadores. Grandes grupos de pop y pop rock en aquellas décadas.
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Sí señor, dos buenos grupos …
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Me suena haber visto imágenes de ese concierto en Valencia, no sé si fuiste tú u otra persona quien me habló de ello. En cualquier caso, tuvo que ser una actuación muy interesante, aunque ya no fueran los Cure de su época más gloriosa. Vuelves a recuperar tu posición habitual en los comentarios, jajaja. Saludos.
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Reblogueó esto en Ramrock's Blog.
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