Los funerales católicos no suelen ser muy alegres, sobre todo desde que los tanatorios se encargan de todo. Tiempo atrás, cuando el velatorio tenía lugar en la casa del fallecido, se solía comer, beber e incluso se contaban chistes para pasar el rato, en cualquier caso nada comparado con lo que debieron ser los funerales en la Nueva Orleans (Louisiana –EE.UU.-) del siglo XIX y principios del XX; cuando un negro moría, los actos que acompañaban al entierro podían durar varios días, en los que no faltaba la comida, la bebida y, por supuesto, la música. Ésta hacía acto de presencia a través de las brass bands, es decir, bandas con instrumentos de metal que solían amenizar los espectáculos de aquella sociedad (circos, carnavales, bailes, picnics, reuniones sociales, etc.) La tradición de las brass bands en Louisiana se remonta a los desfiles militares franceses del siglo XVIII y principios del XIX, que solían ir precedidos de una banda de música. Tras la dominación francesa, la Guerra de Secesión y la abolición de la esclavitud, empezaron a aparecer bandas formadas por negros sin formación musical que tocaban en iglesias y en funerales, precediendo al cortejo fúnebre. Estos funerales con música, o jazz funeral, al principio menospreciados, acabaron afianzándose y haciéndose muy populares.
Uno de los temas preferidos en los jazz funeral era (y sigue siendo) “When the Saints Go Marching In”, himno góspel que hunde sus raíces en la música popular afroamericana. La letra tiene muchas variantes (aquí podéis leer una de las más habituales), incluso las hay festivas e irreverentes, aunque su origen es religioso, con alusiones al Apocalipsis. La primera grabación es probable que sea la de Paramount Jubilee Singers, de 1923, por supuesto como himno religioso, al igual que otras de la misma época, como las de Four Harmony Kings, Elkins-Payne Jubilee Singers, Wheat Street Female Quartet, Bo Weavil Jackson o Fiddlin’ John Carson & Moonshine Kate. Pero quien popularizó esta melodía fue Louis Armstrong en 1938, él la desacralizó, la aceleró y la convirtió en un estándar del jazz. A partir de ese momento, “When the Saints Go Marching In” fue versionada desde diferentes estilos: Louis Prima, J.J. Johnson Quartet, Chris Barber, Lionel Hampton, Fats Domino, Elvis Presley, Bruce Springsteen, Jerry Lee Lewis, Bo Diddley y Chuck Berry o Tears for Fear, por poner algunos ejemplos. El segundo vídeo destacado de hoy pertenece a B.B. King, el rey del blues, que solía tocar este tema en sus actuaciones en directo (doy fe de ello); en esta ocasión está acompañado del actor y cantante Terrence Howard, de la cantante Solange Knowles (hermana de Beyoncé) y del guitarrista Richie Sambora. La tercera versión destacada es la de la New Orleans Jazz Band, como representante de las bandas de música callejera, tan ligadas a esta canción. Aquí podéis ver un ejemplo actual de su uso en funerales, y aquí, aquí, aquí, aquí y aquí otras brass bands.
Gran tema, todo un clásico del góspel que, como dices, ha traspasado las fronteras del jazz.
Por cierto, no sé si has visto la serie Treme en la que la música callejera de Nueva Orleans es la protagonista. Es muy recomendable y, por supuesto, aparece este tema entre muchos otros..
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Sí, es buenísima, me parece que está hecha por los mismos de «The Wire», otra de las series míticas por su calidad. Saludos.
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Según leí para preparar un relato, en esos funerales de Nueva Orleans la banda acompaña al féretro hasta el cementerio, para celebrar la vida de esa persona fallecida.
Grandísimo Louis Amstrong y madre mía cuántas versiones tiene esta canción.
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En uno de los vídeos que he dejado al final se ve algo parecido a lo que comentas, aunque no es un vídeo muy auténtico, más bien parece algo de pago con poco encanto. Estuve buscando, pero no encontré ninguno mejor. La lista de versiones es larguísima, pero es verdad que Louis Armstrong fue el que inició el proceso de popularización de esta canción y el que convirtió un himno góspel en un tema desenfadado. Un abrazo
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Ojalá fueran así aquí los funerales. Ya que te vas, qué menos que una brass band como despedida.
Me gusta mucho el tema, ya iré escuchando con calma las versiones.
Saludos!!
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¿Te imaginas una banda de éstas en los funerales del Tanatorio de la M30 de Madrid? Tienes unas cuantas versiones, espero que me respeten los enlaces a youtube y puedas escucharlas poco a poco. Saludos.
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Eso me gusta,..¡ sí señor ! no hay manera mejor de despedirse.
Estamos siguiendo los pasos
De aquellos que han ido antes,
Y todos seremos reunidos,
En una nueva y soleada orilla ……Nadie saldrá vivo de esta. Un auténtico placer de oir y de conocer los detalles de los orígines de jazz moderno. Muy, muy buena entrada.
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El tema de la muerte, aunque pueda resultar apasionante, no es muy agradable de tratar. Me alegro que te haya parecido interesante esta entrada, la música debería estar siempre presente en los funerales. Un abrazo.
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El tema es buenísimo y conocidísimo. Puede decirse que tú has unido todas las piezas, pues por lo menos yo conocía la melodía por un lado y el título por otro, sin asociarlos.
Magníficos Louis Armstrong y B.B. King. Por cierto que Solange Knowles firmó uno de los mejores discos del 2016, A Seat at the Table. Pensé en dedicarle una entrada y quizá me anime.
Anoche estuve escuchando a Bruce con dos interpretaciones de este tema, una en Dublín y otra en Nueva Orleans. La hace mucho más en clave acústica, aunque introduce instrumentos de viento. Muy bien.
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Gracias What. Bruce Springsteen es buenísimo haciendo versiones, sobre todo en directo; lo de los instrumentos de vientos es ya marca de la casa, lo maneja como nadie en sus actuaciones en vivo. La que yo he puesto es también acústica y muy lenta, y me ha parecido ver alguna colaboración. Anímate con Solange, apenas la conozco y me parece que canta fenomenal. Saludos.
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El tema es y sera eterno. Louis Armstrong se puede decir que es tambien eterno.
La influencia de Satchmo ha sido fundamental en la musica.
El jazz llego a Europa a traves de Duke E. y de Louis cuando pasaron por europa en los 30.
Cuentan que cuando Django Rehindhart escucho un disco de Satchmo lloro y dijo » mi hermano».
Bueno pues al igual que Whatgoes utilizo tu blog para anunciar próxima entrada sobre Django R.
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Louis Armstrong ya ha aparecido varias veces en este blog y me imagino que seguirá apareciendo. Es un habitual en las entradas que tienen algo de arqueología musical, como diría el amigo Alex, de hecho quería dar salida a este post para que no se se me junte con otro que tengo casi preparado, en el que también interviene este grande de la música. Pues que bien por lo de Django Reinhardt porque me gusta bastante, espero tu entrada … Saludos
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Raúl, eres el arqueólogo de la música por excelencia jajjaja Y desde luego los señores Armstrong y King son protagonistas de excepción de la música del siglo XX y XXI, pues su influencia sigue ejerciendo efecto en las nuevas generaciones de jóvenes músicos que no olvidan, por fortuna, su legado.
En general no me gusta demasiado la música de banda, pero hay que reconocer que esas brass bands son de una calidad enorme.
Un abrazo!!!
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Esta vez sólo me he remontado al siglo XIX, jajaja. Pues te digo una cosa, hay veces que prefiero alguna brass band buena para animar fiestas de pueblos que ciertas orquestas, que aún me pregunto cómo pueden seguir tocando con lo mal que suenan. Totalmente de acuerdo con lo de BB King y Louis Armstrong. Un abrazo.
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¡¡¡Sin duda yo también preferiría una buena brass band para las fiestas del pueblo!!! Y para la Semana Santa en vez de las cornetas y tambores (brrrrr), ni te cuento jajjaja…
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