King Crimson. “21st Century Schizoid Man”

Los orígenes de King Crimson, una de las bandas fundamentales en la historia del rock progresivo, se remontan al año 1967, cuando los hermanos Giles (Michael -batería- y Peter -bajo-) crearon un grupo, junto con el guitarrista Robert Fripp, que se conocería como Giles, Giles and Fripp; grabaron algunos singles y un álbum, incluso salieron en radio y televisión, aunque nunca llegaron a tener mucho éxito. Con el fin de mejorar las prestaciones del grupo, ficharon a Ian McDonald (teclados, saxos y flautas), a Judy Dyble -excantante de Fairport Convention y, en aquella época, novia de Ian McDonald-, aunque estuvo poco tiempo, y también al letrista Peter Sinfield; más tarde, por indicación de Robert Fripp, entro a formar parte de la banda el cantante y guitarrista Greg Lake, que al final acabó sustituyendo al bajista Peter Giles. Se había creado King Crimson; en 1969 actuaron como teloneros de los Rolling Stones en un concierto celebrado en Hyde Park (Londres) y, poco después, grabaron su primer álbum: “In the Court of the Crimson King” (1969), un disco clave para el futuro del rock progresivo, con el que se consolidaron las bases estilísticas del género.

Por supuesto, no es el primer álbum de rock sinfónico, ya hemos hablado en otras ocasiones de los primeros trabajos de Procol Harum y The Moody Blues, por no mencionar a otras bandas en la frontera con el rock psicodélico. Sin embargo, ninguno de estos trabajos consiguió lo que “In the Court of the Crimson King”, cuando los aficionados lo escucharon en seguida comprendieron que los sesenta había acabado y que el rock se encaminaba hacia una nueva era, de la que este disco sólo era el comienzo. Ni que decir tiene que es un álbum de obligada escucha para cualquier aficionado al rock; en sus casi cuarenta y cuatro minutos de duración están repartidas cinco piezas: “21st Century Schizoid Man” -la canción con la que encabezamos esta entrada-, “I Talk to the Wind”, la maravillosa “Epitaph”, “Moonchild” y “The Court of the Crimson King”. La portada, una de las más reconocibles e impactantes que ha dado el rock, fue realizada por Barry Godber, un programador informático amigo del letrista Peter Sinfield, que murió al poco tiempo, en 1970, víctima de un infarto de miocardio cuando tenía veinticuatro años. Robert Fripp, el líder de King Crimson y propietario de esta obra artística, la única que pintó Godber, dijo de ella lo siguiente:

“La cara que aparece afuera es la del Hombre Esquizoide y la de adentro es la del Rey Carmesí. Si miras a la cara sonriente, sus ojos revelan una increíble tristeza ¿Qué puede uno agregar? Refleja la música”.

En el tema que nos ocupa, “21st Century Schizoid Man”, ya podemos apreciar algunas de las que habrían de ser las señas de identidad de esta formación: complejas composiciones musicales de rock progresivo con elementos prestados de otros estilos, como el jazz-rock o el hard rock, y planteamientos experimentales en los que la crispación alterna con la melancolía y la melodía, y la violencia con la poesía. Comienza con unos efectos ambientales que, en seguida, dan paso a la guitarra de Robert Fripp, el hilo conductor de esta composición en la que las referencias a la Guerra del Vietnam son evidentes, de hecho la canción está dedicada al político estadounidense Spiro Agnew, el mismo que no dudó en calificar de “insolentes snobs” a los críticos con este conflicto armado. La voz de Gregg Lake suena distorsionada a lo largo de todo el tema, en contraste con lo que, posteriormente, sería su manera de cantar en Emerson, Lake & Palmer. Hacia la mitad de la canción, la caótica, crispada e inusual guitarra de Fripp da paso al saxo de Ian McDonald que, por momentos, transforma el tema en una pieza dramática de jazz. El caos se hace aún más evidente al final, cuando todos los instrumentos suenan a la vez para detenerse de golpe. Aunque se trata de una pieza maestra del rock progresivo, algunas bandas se han atrevido con ella; entre las versiones más interesantes, destacaremos las de Premiata Forneria Marconi, After Crying y los hispano-alemanes Evolution. Para finalizar, aquí tenéis un directo de King Crimson, del año 2015, en el que interpretan este tema.

Como todos los años (éste un poco antes), este blog y yo nos tomamos un descanso estival. Os deseo a todos que paséis un buen verano. Nos vemos en unas semanas.

KC

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Autor: Raúl

Me llamo Raúl Rodríguez, me dedico a la docencia universitaria y a la investigación en el ámbito de la Historia de la Ciencia, actividades que forman parte de mi vida desde que acabé la carrera, allá por 1986. Sin embargo, la música está conmigo desde mucho antes, desde mi infancia y primera adolescencia, y ha sido siempre una leal compañera. Decidí abrir un blog de canciones con el propósito de encauzar mis inquietudes musicales a través de un canal que pudiera ser sintonizado por otras personas con intereses similares y que, además, sirviera como foro de opinión para todos aquellos que quisieran compartir su pasión por la música. Decidí llamar a este espacio "La Guitarra de las Musas", en honor de las diosas griegas de las Ciencias y las Artes, especialmente de la Poesía y la Música. Quiero pensar que si hubieran tenido guitarras –y baterías, bajos, teclados y demás instrumentos de nuestro tiempo- hubieran sonado como la música propuesta en este blog. En este espacio, el rock en casi todas sus vertientes será el protagonista pero, también, otros estilos como el blues, el jazz, el pop, el soul y las melodías más pegadas a nuestra cultura: cantautores, canción melódica, boleros, corridos mexicanos, tangos, rumbas e, incluso, copla. Por favor, que nadie se enfade conmigo si no encuentra aquí la música que le gusta; la selección de los temas y los comentarios realizados responden, únicamente, a mis intereses particulares que, como bien puede verse, están un poco anticuados. Todos aquellos que busquen música actual no la encontrarán en este sitio.

5 opiniones en “King Crimson. “21st Century Schizoid Man””

  1. Uno de los discos que me marcaron profundamente cuando me topé con él. Cambió mi percepción de la música completamente y me abrió el abanico del rock progresivo y de la fusión en general. Obra maestra indiscutible que definió los derroteros del progresivo en los 70. Saludos.

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    1. Aunque no es el primer disco de rock progresivo, con él empieza el despegue del género, y del propio grupo, porque después seguirían publicando discos buenísimos Saludos, Francisco.

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