Remigi Palmero i Bon Matí. “Ràdio Alger”

Remigi Palmero, cantautor y guitarrista nacido en Alginet (Valencia), está considerado como uno de los principales artífices -junto con Pep Laguarda y Juli Bustamante- de un movimiento musical, entre la vanguardia y la tradición, que tuvo lugar durante la Transición española, con la cultura, los sonidos y el aroma valenciano como ejes fundamentales de su ideario. Tras su paso por la orquesta Els Brots, cuando apenas tenía catorce años, y por otros grupos como Robersons, Els Cinc Xics o Els Pavesos, publicó su primer disco en 1979, titulado “Humitat relativa”, en el que también participó el grupo Bon Matí, del que formaban parte Juli Bustamante, Tico Balanzá y un trío de músicos (primos entre ellos) de Guinea Ecuatorial, que conocieron en Altea -el lugar donde se gestó este álbum-: Pepe Dougan (piano), Lito Boricó (congas) y Luis Dougan (bajo). “Humitat relativa” es una obra poco conocida para el gran público, sobre todo fuera de Valencia; sin embargo, es una de las obras fundamentales del pop y el rock que se hizo en España durante la década de 1970, en la que también confluyeron estilos como el folk-rock, el funk, el jazz o los ritmos brasileños. Una joya de nuestra discografía, que el propio Remigi Palmero quiso poner en valor hace algunos años:

Empezamos a vernos por Altea (…) Allí empezamos a presentar el Humitat Relativa con el formato mediterráneo -percusiones, laúd, sin guitarras eléctricas- que a los alemanes les enganchaba un montón. Era una mirada árabe, pero no éramos árabes (…) El Humitat Relativa es un disco multinacional, más que un disco nacionalista, e incluso tiene algunos puntos donde descree del nacionalismo (…) La portada fue una idea de Miquel Gil, un artista fantástico de mi pueblo, amigos desde pequeños. Tuvo la idea de hacer un fotomontaje porque él estudiaba mucho a los fotomontadores de los 50 y había hecho muchos trabajos. A partir de la foto del balcón él empezó a colorear el fondo, y los textos lo hicimos entre los dos. Era una portada que reflejaba los gustos que teníamos en la época: del pop psicodélico inglés de Beatles, Pink Floyd y demás (…) Expresa el concepto de Humitat que no es contextualizable. Humitat Relativa es como un medio título que no dice nada, un colgón. Se queda a medio hacer, es como un misterio, y eso es importante. Unas ideas llevan a otras. La portada resume ese concepto, habitamos un paraíso, de riqueza cultural y ecológica y agrícola. Durante una época esto era un paraíso, y siempre en el campo ha estado mi vocación, la idea de la Ribera verde y productiva. Yo estoy en el balcón, acariciando el ambiente, y tenía magia en el territorio psicodélico, mágico (…) ‘Humitat Relativa está sin producir, musicalmente no está compensado, no hay arreglos, no hay percusión. El disco estaba por acabar, y se hizo una premezcla rápida, sin pensarlo, y al día siguiente escucharon los de Barcelona el material y lo compraron. No se llegó a editar. Humitates un accidente artístico

Entrevista a Remigi Palmero, recogida en la revista Muzikalia.

En opinión de Juan Puchades, redactor de la revista Efe Eme, “Humitat relativa” es como

una especie de oasis sonoro, en el sentido de que no ha habido continuación, por lo tanto se adelantó tanto que sus hallazgos están todavía por ser continuados. Ni el propio Palmero siguió ese camino de unir folk-rock con jazz, con apuntes de funky o brasileños, pero todo ello con una fuerte impronta valenciana: no hay otro caso en el que se haya resuelto mejor una sonoridad netamente valenciana, sin folclorismos, con el rock y el pop, que es de lo que trataba al fin y al cabo. Y no lo digo solo por el idioma en que está cantado, es que en su música y la manera de cantar sobrevuela algo indefinible y poco explicable que respira música valenciana. En ese sentido es excepcional (…) Es un disco eminentemente lúdico, que precisamente rompía con esa asociación un tanto perversa de la lengua como algo reivindicativo. Remigi cantaba en valenciano y sobre Valencia porque le venía en gana, pero no había soflamas, sus historias no tienen nada que ver con la reivindicación. Son intimistas, amorosas, paisajísticas o retratan un momento tan fascinante como la recuperación de los espacios públicos para las fiestas populares, como en la certera Cançó de festa, en la que fotografía un momento esencial de nuestra historia, el de la vuelta de las verbenas, de las fiestas mayores en los albores de la democracia. En ella hay alegría, no reivindicación. Solo pretende ser una foto, ¡que no es poco!.

Juan Puchades. Consultado en: Moreira, Marta. «Las diez claves de ‘Humitat Relativa’, el disco ‘maldito’ de Remigi Palmero». Valencia Plaza, 07/06/2018.

Para el coleccionista valenciano Vicente Fabuel,

“Humitat Relativa tiene esa aureola de disco maldito. Era un disco mestizo, arriesgado, que por un lado se salía del mundo de la cançó valenciana –en la que no solo no gustó, sino que molestó que alguien cantara un poema de Andrés Estellés a ritmo de rumba y flamenco- y también tenía problemas para entrar en el mundo rock. Ahora su propuesta es perfectamente valorable por cualquier veinteañero al que le guste el rock o el folk. Uno de los daños colaterales de este malditismo fue que Remigi no volvió a grabar en diez años, y que cuando lo hizo, todos sus discos posteriores quedaron oscurecidos por ese malditismo de su álbum de debut. Nunca llegó a encajar en ninguna escena contemporánea”.

Vicente Fabuel. Consultado en: Moreira, Marta. «Las diez claves de ‘Humitat Relativa’, el disco ‘maldito’ de Remigi Palmero». Valencia Plaza, 07/06/2018.

El álbum apenas tuvo repercusión en el momento de su lanzamiento, se debieron vender doscientos discos; después de esta primera tirada, el máster se perdió, lo que convirtió a “Humitat relativa” en objetivo de los coleccionistas; tras la adquisición de Zafiro -la discográfica que publicó el disco- por la multinacional Sony, se encontró el máster. En  2018 se reeditó el álbum en cd y vinilo de 180 gramos, aunque Remigi Palmero se desvinculó del proyecto. No he podido encontrar el disco en Spotify, tampoco completo en Youtube, aunque sí algunas canciones, como “Veles en la mar”, “Plens de sol de Bon Matí”, “L’olor a Garrofa”, “Temps de Plutja a la ciutat” o “Ràdio Alger”, el tema de Juli Bustamante que os propongo para la entrada de hoy, con esa inolvidable bienvenida a la primavera y, por lo tanto, a la vida: “Enguany celebrarem l’any nou com cal, la nit del 20 de març. La vida comença quan la primavera, la nit del 20 de març. Ací Ràdio Alger transmetent en ona curta, cridant a les estrelles”.

Santi Picó. «Lago de Cristal» / «Oasis» / «Moonflower»

En la entrada dedicada al “Tema del Müll”, del grupo Pegasus, mostraba mi admiración por los músicos catalanes que, durante los años setenta, conformaron el llamado rock laietano y que, en los ochenta, cultivaron un jazz-rock mediterráneo de una gran calidad; entonces mencionaba a Max Sunyer, Josep Mas “Kitflus”, Rafael Escoté o Santi Arisa, músicos imprescindibles para poder entender la historia reciente de la música hecha en España. Hoy quiero hablaros del guitarrista Santi Picó, un barcelonés al que también podríamos incluir dentro de este selecto grupo, de hecho las colaboraciones entre todos ellos han sido siempre muy habituales. Tal vez alguno lo conozcáis gracias a su paso, durante los ochenta, por el grupo de música electrónica Neuronium; por ser uno de los miembros fundadores del proyecto “Guitarras Mestizas”, en el que también participaron Max Sunyer, David Palau, Joan Vinyals y José Gómez “Chicuelo”; por su trabajo como músico para anuncios publicitarios de televisión, por ser telonero de Marillion en alguna ocasión; por su Santi Picó Blues Band o, tal vez, por su relativamente reciente “Loop Project”, junto con el músico Adrià Grandia. Sin embargo no hay mucha gente que sepa de él por sus cuatro discos en solitario: “La Llave de Plata” (1979), “Oasis” (1980), “Mágica Medianoche” (1984) y “Miskatonic II” (1992). Éste último es el más electrónico de todos, un poco en la órbita de Neuronium, aunque en su trabajo anterior también se pueden apreciar estas influencias. Mis preferidos son los dos primeros, con temas tranquilos, ese tipo de música que transmite paz y sosiego y que, por momentos, recuerda al estilo de Al Di Meola o de Carlos Santana. No resulta muy fácil seguir a este artista a través de youtube, por lo que os sugiero que lo hagáis a través de spotify (aquí tenéis el enlace a su obra en este canal de música). Mientras tanto, por si queréis ver si realmente merece la pena, os voy a proponer algunos temas; los dos primeros, “Lago de Cristal” y “Oasis”, pertenecen a su segundo Lp (“Oasis”), que contó con la colaboración de Evarist Ballús (batería), Josep Mas “Kitflus” (teclados), Ricardo Hochberger (percusiones) y Rafael Escoté (bajo). El tercer tema destacado es una versión del conocido “Moonflower” de Santana, incluido en el primer álbum del proyecto “Guitarras Mestizas”. Por último, aquí os dejo una interpretación de “Tubular Bells”, en el ámbito del mencionado “Loop Project”, que intuyo no os va a dejar indiferentes, ya sea para bien o para mal.