El irlandés Van Morrison es un ejemplo de calidad, perseverancia y amor por la música. En una entrada anterior, dedicada al tema “If You Love Me”, nos hacíamos eco de las principales cifras que acompañan a su exitosa trayectoria profesional y, también, de su inigualable voz que, con el paso de los años, ha tenido que aprender a modular para no arruinar sus cuerdas vocales. También en otra ocasión (post dedicado a la canción “Moondance”), nos ocupábamos de los inicios de este músico en solitario, después de que abandonara el grupo Them hacia 1966. Su carrera se impulsó definitivamente a partir del segundo álbum de estudio (“Astral Weeks”, 1968), publicado por la discográfica Warner.
Antes salió al mercado un trabajo titulado “Blowin’ Your Mind!” (1967), con el sello Bang, creado por el productor Bert Berns en 1965. Aquella decisión probablemente fue una de las peores que ha tomado Van Morrison a lo largo de extensa carrera profesional; el “León de Belfast” no prestó atención a lo que firmaba (control absoluto por parte de la discográfica de todo el material creado por él, y repercusión de todos los gastos de grabación al autor hasta que se hubieran satisfecho todos los royalties), y finalmente se encontró con la sorpresa de ver publicado un álbum cuando el compromiso adquirido era grabar con Bang cuatro singles, es decir, ocho canciones. Para colmo, se encontró con una portada feísima (al final la podéis ver), un diseño pretendidamente psicodélico que horrorizó a Van Morrison y a algunos críticos musicales, como Greil Marcus; éste último la ha calificado de “monstruosamente ofensiva”. Con todo, en este disco se encuentra una de las canciones más conocidas de Van Morrison, de las más influyentes en la cultura popular, de las más radiadas (incluso hoy en día) y de las habituales en cualquier lista de éxitos que se precie: “Brown Eyed Girl”.
Pese a todo, por las razones comentadas anteriormente, parece que Van Morrison nunca ha recibido regalías por ella. Teniendo en cuenta la fama de arisco y malhumorado que tiene el de Belfast, no es de extrañar que haya llegado a decir de “Brown Eyed Girl” que no es de sus canciones favoritas: “no es una de mis mejores. Quiero decir, tengo unas trescientas canciones que creo son mejores”. A ritmo de melodía pop, con la colaboración del grupo femenino The Sweet Inspirations en los coros, Morrrison nos ofrece un nostálgico recuerdo de alguien que tuvo una novia de ojos marrones; inicialmente titulado “Brown-Skinned-Girl”, debió parecer un tanto libertino para las emisoras de radio, lo que obligó a cambiar la estrofa “making live in the green grass” por la más casta de “laughin’ and a-runnin’, hey hey”. Este clásico de la música popular ha sido interpretado por Van Morrison en numerosas ocasiones; aquí os dejo cuatro directos, registrados en 1974, 1979, 2016 y 2018. También hay muchas versiones, incluyendo una en catalán a cargo del grupo Els Pets.




