El rock and roll nace de la confluencia musical del country y el blues; es un hecho bien conocido, ya hemos aludido a ello en entradas anteriores de este blog. De entre los subgéneros primigenios del R&R hay dos que representan muy bien lo que fueron los orígenes del rock: el rhythm and blues, característico de la comunidad negra, y el rockabilly, presente entre el colectivo blanco, a menudo músicos y cantantes de country. Jimmie Rodgers, Bob Willis, Tennessee Ernie Ford o Hank Williams son algunos de esos artistas que están en el origen remoto del rockabilly, aunque la explosión de este género tuvo lugar en los años cincuenta y sesenta, cuando esta variante agresiva y veloz del country se hace más evidente gracias a músicos como Bill Haley, Elvis Presley, Carl Perkins, Johnny Cash, Eddie Cochran, Gene Vincent y, durante los años setenta, Robert Gordon. En la década de 1980 se recuperó y revitalizó el género, a través de bandas como Stray Cats, abanderada de este movimiento neorockabilly, ya cercano a planteamientos que acabaron dando lugar al subgénero conocido como psychobilly, en el que se mezclan los planteamientos del rockabilly y el punk; The Cramps o The Meteors son algunas de las bandas señeras de este movimiento. Entre las figuras actuales del rockabilly, la irlandesa Imelda May -a quien hemos tenido en anteriores entradas dedicadas a versiones [“Remember (Walking in the Sand)”, “Tainted Love” y “The End of the World”]- merece un lugar destacado.
Nacida en Dublín, desde niña escuchaba rockabilly y blues; con catorce años prestó su voz para un anuncio de Findus y, dos años después, ya recorría el circuito de clubes de su ciudad natal, siempre que la dejaban entrar porque aún era menor de edad. Inició su carrera profesional en solitario en el año 2003, con el disco “No Turning Back”; después vendrían los trabajos titulados “Love Tattoo” (2008), “Mayhem” (2010) y “Tribal” (2014), en los que acabó conformando su propio estilo de rockabilly, en ocasiones agresivo, otras veces melódico (sus baladas son preciosas), todo ello apoyado en su carismática, sexy y excelente voz. Hace algunos años tuve la oportunidad de ver una actuación suya en Madrid (aquí tenéis la crónica), os puedo asegurar que su propuesta musical es excitante y cautivadora. Para que os hagáis una idea de quien es Imelda May (si aún no la conocéis), os propongo su tema “Wild Woman”, perteneciente al álbum “Tribal” (2014): “(…) hay una mujer salvaje que vive dentro de mí, una malvada, malvada mujer salvaje que muere por ser libre”. Os dejo una actuación en directo, para que podáis ver en acción a esta carismática e irresistible cantante interpretando “Wild Woman”.

Estupenda Imelda May, yo creo que sí que la conocía, a lo mejor de haberla visto por aquí. A mí las propuestas rockeras siempre me encajan, en este caso, aparte de su voz e interpretación, es la energía que transmite, acorde con su imagen, un tanto agresiva pero a la vez divertida, bueno, igual el rockabilly es un poco eso. El otro día comentaba en algún blog la de buenas músicas y cantantes que nos vienen de Irlanda. Sería un lujazo verla en vivo. Que disfrutes de un estupendo fin de semana, Raúl!
Me gustaLe gusta a 1 persona
El talento irlandés para la música es descomunal, yo también lo he comentado más de una vez en otros blogs, incluso en éste; tengo ganas de conocer Dublín sólo por ver y escuchar música, me imagino a los músicos por todas partes, en los pubs, en la calle, a lo mejor voy un día y me llevo un chasco. Te puedo asegurar que siempre recordaré aquel concierto, por ella y por el ambientazo rockabilly que había aquel día: tupés, chicas pin-up … Buen fin de semana, Eva
Me gustaLe gusta a 1 persona
A quién no le gustaría dejar salir ese lado salvaje que todos llevamos y soltarnos la melena, en el sentido figurado o literal, como hace ella en el vídeo.
¡Me ha gustado Imelda May!
Besos, Raúl
Me gustaLe gusta a 1 persona
En mi caso, la melena sólo me la puedo soltar en sentido figurado, jajaja. Parece que el último disco de Imelda ya no es de rockabilly, es más melódico. Es un género que también le va muy bien, pero espero que vuelva al R&R. Besos, Evavill.
Me gustaMe gusta
Conocí a Imelda gracias a un libro llamado «Mujeres del rock, su historia» de Anabel Veléz, y me fui enseguida a buscarla a YouTube porque una aquí tiene debilidad por toda la onda rockabilly. Lo que no recordaba, es que fuera irlandesa, y me llama la atención porque siento que es un ritmo más defendido (musical y comercialmente hablando) por los gringos estadounidenses, pero lo digo desde mi completa ignorancia.
Buena recomendación, y que fortuna debe ser haberla visto en vivo.
Saludos!
Me gustaMe gusta
El rockabilly es un género muy americano pero, al igual que el country, hunde sus raíces en la cultura de quienes poblaron los Estados Unidos, entre ellos los irlandeses. De hecho, en Irlanda (también en Inglaterra) hay sitios especializados en country irlandés, tanto de música como de baile. Si tienes oportunidad, no dudes en ir a ver a Imelda May en directo. Saludos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Creo que conocí a esta chica gracias a La Guitarra de las Musas, Raúl, y desde entonces me la he ido encontrando aquí y allá siempre con gratas sensaciones. Me gusta bastante y me la tengo apuntada para profundizar más en su carrera, a ver cuando me da el tocata para tanta música…
Durante mi época de estudiante compartí piso y amistad con un rockabilly valenciano de pura cepa (patillacas, tupé, zapatos blancos y negros de puntera, corbatín texano, jeans apretados…) y me enseñó mucha música muy chula: era un auténtico fan de los Stray Cats y, por supuesto, de Elvis y consiguió meterme el gusanillo rocker en el cuerpo. Debía ser un espectáculo vernos juntos, yo jevy del tó melenudo y lleno de patches y cuero, en bares de una u otra tribu compartiendo copas y música jajjaja
Saludos
Me gustaMe gusta