Creedence Clearwater Revival / Elton John / Hanoi Rocks. «Up Around The Bend»

Empecé a interesarme por la música a los doce años. La radio fue mi gran aliada, sobre todo los programas de canciones dedicadas. Fueron los años de la EGB, cuando aún no había descubierto estilos como el hard rock o el rock progresivo, los dominantes durante mi adolescencia. Entonces disfrutaba con los éxitos del momento, pero mi ruinosa (por no decir inexistente) economía sólo me permitía comprar cintas de casete baratas, muy baratas, ediciones que recogían canciones muy conocidas interpretadas por cantantes desconocidos. De hecho, en los títulos de crédito sólo aparecían los autores de los temas, no los intérpretes; éstos, a menudo, trataban de imitar a los cantantes originales sin mostrar ningún tipo de rubor. Aún conservo un par de cintas de aquella época, ambas de 1974-1975 (al final de la entrada las podéis ver), una de S.A. Ediciones Fonográficas (colección Olympo), y otra de Marfer S.A. (colección Trama).

Por supuesto, en el ámbito de la música anglosajona también existieron iniciativas similares, incluso más perfeccionadas y consolidadas que las españolas; por ejemplo, la serie discográfica “Top of the Pops”, del sello Hallmark, a través de su discográfica Pickwick Records. Entre 1968 y 1985 grabaron, nada más y nada menos, que más de cien álbumes de versiones cantadas por músicos de sesión, artistas anónimos que no aparecían en los títulos de crédito. Antes de que se hicieran famosos, Tina Charles o Elton John fueron habituales de estos discos económicos, cuyas grabaciones se sucedían una tras otra; según ha manifestado el cantante de sesión Tony Rivers, “en aquellos días, la mayoría de las veces, tenías que hacer tres canciones en tres horas y luego te ibas de allí”. Así se ganó la vida Elton John antes de que fuera conocido. En 1994 se editó un disco titulado “Chartbusters Go Pop”, en el que se recogieron veinte canciones interpretadas por Elton John entre 1969 y 1970, en aquella época en la que hacía versiones anónimas de temas tan conocidos como “Cotton Fields”, “Lady D’Arbanville”, “In The Summertime” o “Yellow River”, por citar sólo algunos; también se atrevió con canciones de John Fogerty, el líder de Creedence Clearwater Revival, como “Travelin’ Band” o “Up Around the Bend”, una alegre y metafórica composición que invita al optimismo y al descubrimiento.

Este tema se incluyó en el quinto álbum de estudio de los californianos, el titulado “Cosmo’s Factory” (1970), donde también aparecen temas como “I Heard it Through the Grapevine”, protagonista de una entrada anterior. Para la tercera versión destacada de hoy, nos quedamos con la propuesta de la banda finlandesa de hard rock y glam rock Hanoi Rocks; incluyeron este tema en su quinto álbum de estudio (“Two Steps From The Move”, 1984). A poco que busquéis un poco, en seguida os daréis cuenta que abundan las versiones de esta canción interpretadas por artistas no excesivamente conocidos, como New Strangers (con un toque bluegrass), Leinemann, Studio 99, The Bates (punk), Pyro (heavy metal), The Egrets, Diamante eléctrico (banda colombiana de rock, en español), Midnite String Quartet (música clásica instrumental) o Sweet Little Band (instrumental para bebés).

Avatar de Desconocido

Autor: Raúl

Me llamo Raúl Rodríguez, me dedico a la docencia universitaria y a la investigación en el ámbito de la Historia de la Ciencia, actividades que forman parte de mi vida desde que acabé la carrera, allá por 1986. Sin embargo, la música está conmigo desde mucho antes, desde mi infancia y primera adolescencia, y ha sido siempre una leal compañera. Decidí abrir un blog de canciones con el propósito de encauzar mis inquietudes musicales a través de un canal que pudiera ser sintonizado por otras personas con intereses similares y que, además, sirviera como foro de opinión para todos aquellos que quisieran compartir su pasión por la música. Decidí llamar a este espacio "La Guitarra de las Musas", en honor de las diosas griegas de las Ciencias y las Artes, especialmente de la Poesía y la Música. Quiero pensar que si hubieran tenido guitarras –y baterías, bajos, teclados y demás instrumentos de nuestro tiempo- hubieran sonado como la música propuesta en este blog. En este espacio, el rock en casi todas sus vertientes será el protagonista pero, también, otros estilos como el blues, el jazz, el pop, el soul y las melodías más pegadas a nuestra cultura: cantautores, canción melódica, boleros, corridos mexicanos, tangos, rumbas e, incluso, copla. Por favor, que nadie se enfade conmigo si no encuentra aquí la música que le gusta; la selección de los temas y los comentarios realizados responden, únicamente, a mis intereses particulares que, como bien puede verse, están un poco anticuados. Todos aquellos que busquen música actual no la encontrarán en este sitio.

13 opiniones en “Creedence Clearwater Revival / Elton John / Hanoi Rocks. «Up Around The Bend»”

  1. La canción es buenísima y la voz de John Fogerty le da una fuerza imparable. No tenía ni idea de que Elton John (Sir) hubiera hecho tantas versiones (y Tina Charles, menos) y de canciones tan dispares, un buen entrenamiento para empezar. Es muy curioso todo lo que cuentas, recuerdo esos programas de discos dedicados que comentas de aquella radio tan artesana, que conocí bastante de cerca. Yo me nutrí de la colección de singles que había por casa y que ponía al tun tun, con nueve o diez años, lo mismo Aretha Franklin que Fórmula V, el que tocara.
    Lo de las casettes de versiones es muy divertido, me fijé alguna vez en ellas (gasolineras y sitios así) pero ya ves, te podías encontrar a Elton John…
    Hemos hecho un poco de memoria Raúl, y en torno a un temazo de la Creedence.
    Buen domingo y buena semana. Un abrazo

    Le gusta a 1 persona

    1. Como diría Alfred Hitchcock, esta entrada es como un «macguffin». Es decir, una excusa argumental para hacer un poco de memoria, como bien comentas; lo de las cintas de casete, las versiones imitando al original, incluso la música de la Creedence, no son más que excusas para ejercitar la memoria antes de que sea demasiado tarde, jajaja. Tú tuviste suerte porque tenías material de primera, yo me tenía que conformar con flamenco y copla, que no está mal ahora, pero en aquella época me parecía un horror. La música de las gasolineras llegó a ser un género, había artistas que prácticamente se dieron a conocer de esa manera, como Camela, Junco, Los Chichos o el Fary. Un abrazo, que pases buena semana.

      Le gusta a 1 persona

    1. Jajaja, había muy poca información en aquella época, ni internet, ni redes sociales, había que apañárselas como buenamente podíamos. Totalmente vintage, ya por sí solas las cintas de casete lo son, pero éstas superan a las de Camela o el Fary, jajaja. Besos.

      Me gusta

  2. Un gran tema de los CCR, que ya conocía puesto que tengo varios vinilos de esta banda y dos sensacionales recopilatorios en CD. Una de mis bandas de rock favoritas. No sabía de toda esta faceta de Elton John, que se dedicó a hacer versiones de temas ajenos para ganarse la vida, antes de hacerse famoso.

    En cuanto al tema de las cintas editadas donde se interpretaban temas conocidos en la voz de otros artistas y músicos de sesión, decir que mis inicios en la música son muy parecidos y que pasé por experiencias casi calcadas. También tuve casetes de ese tipo en mi mano que me producían sensaciones encontradas: por un lado asombro (porque el producto en conjunto estaba bastante logrado) y por el otro fastidio, pues sabía perfectamente que no eran los originales, ja ja.

    Todo empezó a cambiar cuando ya tuve un sueldo cada fin de mes. Se convirtió en una rutina maravillosa y obligada para mí acercarme cada principio de mes a la tienda de discos y comprarme unos cuantos (5, 6, 7… sin pasarse). Qué tiempos, maravillosos en ese sentido.

    Namaste.

    Le gusta a 1 persona

    1. Yo empecé con la Credence a través de dos recopilatorios, quizás sean los mismos que los tuyos, luego ya me pase a sus discos de estudio, que tampoco son tantos. A mí me pasaba lo mismo que a ti, en algunas ocasiones llegaba a dudar de que realmente no fuera el original el que cantaba, algunas voces estaban muy logradas. Pues volvemos a coincidir con lo de la compra de discos; al principio sólo podía grabar cintas (muchas veces de marcas malas que imitaban a las TDK, las buenas, buenas), al principio de casete a casete, con todo el ruido circundante; después, cuando se pusieron de moda los equipos compactos, grababa de vinilos de amigos y familiares. Cuando empecé a trabajar iba, al menos una vez por semana, a las tiendas de discos de Madrid (Madrid Rock, Discoplay, MF o La Metralleta) y compraba discos en vinilo, algunos de ellos sabiendo lo que compraba, otras veces guiándome por mi intuición, me pasaba horas en aquellas tiendas… Saludos, What.

      Me gusta

      1. Ostras sí, las grabaciones en cinta daría para un capítulo por sí mismo, lo había olvidado. También grababa de cinta a cinta, con los que se llamaban «radiocassettes de doble pletina» y también de disco a cinta (con el crepitar de la aguja, etcétera) y demás accidentes y ruidos, como dices. ¡Y grabar de la radio, sorteando locutores y publicidad! Ja ja, qué tiempos. Las TDK, es verdad, «de cromo, de hierro»… he olvidado bastante de todo eso… y las BASF y otras marcas. ¿Y cuando se te enrollaba una cinta y tenías que ir arreglándola con el bolígrafo, con el susto en el cuerpo de a ver si había muerto?

        Con la llegada del CD mejoró mucho la calidad y nos volvimos más comodones.

        Le gusta a 1 persona

        1. Tener un casete de doble pletina era un lujo, al principio grababa de casete mono a casete mono, poniendo uno delante del otro. Ni te cuento la de ruidos que se grababan, jajaja. Las BASF también eran buenas, las Sony, Maxwell … Y luego estaban las que imitaban a las buenas, como las KDK, Belair y otras. Como le decía a Evavill, yo abría las cintas rotas con un destornillador, cortaba la zona rota y lo pegaba con celo; cuando lo reproducía, a veces tenía que ayudar un poco a la cinta con un boli, para que superara la zona del pegado …

          Me gusta

  3. ¿Grababas de casete mono a casete mono… o sea, dos aparatos distintos uno enfrente del otro? Joder, no sabía de eso y jamás lo hice. Radiocasetes de doble pletina tuve varios, incluso en un aparato compacto era posible.

    Cuando se te rompía una cinta era jodido… el celo era demasiado voluminoso y estaba el tema de que el sonido sonara «arrastrado» (mala señal, el aparato sufría en exceso). Pero joder, Raúl, qué dominio del tema, ja ja…

    Me fastidiaba mucho el tema de que se rayara un disco o pegara un salto que ya no tenía remedio. Recuerdo que me pasó esto con el álbum Dedication de Gary U. S. Bonds, un protegido de Springsteen en el que el Boss puso toda la carne en el asador con su banda… gran disco.

    Le gusta a 1 persona

    1. Exacto, uno frente al otro, me acuerdo que alguien me dijo alguna vez que existía un cable para conectar ambos aparatos … En cuanto pude me compré uno de esos que comentas, con doble pletina, mi vida musical cambió radicalmente, jajaja. Con el celo (y las tijeras) tenía cierto dominio, pero a veces me quedaba el empalme tan gordo, que no pasaba bien por el reproductor. Es verdad, lo de los discos rayados o con saltos… con algunas canciones ya me sabía donde estaba el salto.

      Me gusta

Replica a evavill Cancelar la respuesta