Roy Orbison. «In Dreams»

La mayor parte de los crooners y cantantes de Rock & Roll de los años sesenta se distinguían por su atractivo físico, su personalidad dentro y fuera y del escenario, su capacidad interpretativa y, sobre todo, por su voz. Cantantes poco agraciados y más bien sositos, como Roy Orbison, lo tenían bastante difícil para competir en estas condiciones ¿Por qué y cómo consiguió hacerse un hueco entre estrellas tan rutilantes como Elvis Presley, Carl Perkins o Jerry Lee Lewis? En mi opinión se debió a dos motivos: a su peculiar y valiosísima voz, capaz de ocupar un rango vocal de tres octavas, y porque la mayor parte de las canciones que interpretaba eran suyas. De hecho, Roy Orbison fue uno de los grandes cantautores de la época dorada del Rock & Roll. A él se deben títulos tan conocidos como «Only the lonely«, «Claudette», «Oh Pretty Woman», «Blue Bayou«, «Crying» (de estas dos últimas se ha ocupado el amigo Eduardo, en su interesantísimo blog «River of Country») o el tema elegido para hoy: «In Dreams».

Roy Orbison vivió su período de esplendor durante los años sesenta, pero su estrella se fue apagando a lo largo de los setenta para iluminarse de nuevo, casi de manera milagrosa, a finales de los ochenta. En 1988 fue invitado a participar en el supergrupo Traveling Wilburys, proyecto que apenas duró un par de años y del que también formaron parte Bob Dylan, George Harrison, Jeff Lynne y Tom Petty. En 1990 su tema «Oh, Pretty Woman» fue rescatado para una de las películas más taquilleras de la historia: «Pretty Woman». Antes, en 1986, «In Dreams» se convirtió en parte fundamental de la perturbadora, surrealista y onírica «Terciopelo Azul», film del realizador David Lynch, que fue capaz de transformar esta inocente canción en un instrumento de violencia y perversión (al final del texto podéis ver las dos escenas de esta película en las que aparece el tema de Roy Orbison). La versión que he elegido pertenece al álbum en vivo «A Black & White Night Live», grabado en 1988, en el que participaron artistas tan importantes como Jackson Browne, Elvis Costello, Bonnie Raitt, Bruce Springsteen o Tom Waits. Sin embargo, el éxito le duró bien poco; el 6 de diciembre de ese mismo año falleció víctima de un infarto, a la temprana edad de 52 años.

Wilson Pickett / Tina Turner / Ted Nugent. «Land of a thousand dances»

https://www.youtube.com/watch?v=hSCWmvcfA0M
Siempre me ha sorprendido la memoria que tienen los cantantes, capaces de hacer frente a una actuación en directo con veinte o treinta temas sin olvidar la letra. Por supuesto que a veces se equivocan, aunque en muchas ocasiones ni nos damos cuenta; en algún caso -no muy frecuente- se bloquean y enmudecen; otras veces salen del paso con soltura y maestría. La historia de la canción «Land of a thousand dances» va indisolublemente ligada a un genial fallo de memoria. Inspirada en un viejo gospel, titulado «Children go where I send», fue compuesta, hacia 1962, por Chris Kenner con el propósito de sumarse a la moda de los ritmos bailables que surgieron al compás del twist y el rock & roll. Con el ánimo de hacerla más popular, Kenner presentó la canción a Fats Domino y éste consintió en grabarla con la condición de recibir la mitad de los derechos que se generaran y la co-autoría del tema. Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos de Kenner, la canción tuvo más éxito en boca de su autor que de Fats Domino. En 1965 Frankie García, cantante del grupo Cannibal and the Headhunters, se olvidó de la letra en una de sus actuaciones, sustituyéndola por un pegadizo tarareo («Na, na, na, na, na, na, na, na, na») que hizo las delicias del público. A partir de entonces, creo que todas las versiones que se han hecho de «Land of a thousand dances» han incluido este ingenioso recurso, con la consiguiente modificación de la letra original. He ido dejando enlaces a las primeras versiones de Chris Kenner y de Cannibal and the Headhunters, pero quien realmente hizo popular la canción fue Wilson Pickett, a quien dedicamos el primer vídeo de hoy; la segunda versión elegida es la de Tina Turner (un monográfico sobre esta artista ha sido publicado en «We are Rock«); y la tercera, la del guitarrista estadounidense Ted Nugent. Por supuesto, existen otras, como las de Bill Haley & His Comets, Little Richard, The Kingsmen, Roy Orbison o Patti Smith.

Stray Cats. » Rock this town» / «Stray cat strut» / «I won’t stand in your way»

¿Qué estilos musicales fueron los dominantes durante los años 80’? Según a quien preguntes obtendrás respuestas diferentes; para algunos no hay discusión posible, fue la época dorada del Heavy Metal; otros defenderán al Punk como elemento innovador, sin el cual no podría entenderse la música de aquellos años; muchos verán en el Pop, en sus distintas vertientes, facetas u orientaciones, al verdadero rey de los 80’; y aún hubo más movimientos musicales, como el Rockabilly, un subgénero del Rock & Roll originado en los años 50’ que experimentó un renacimiento en la década de los 80’. Me acuerdo de ver en la tele a rockabillies como Sleepy LaBeef, Robert Gordon o al grupo que nos ocupa: Stray Cats, una banda estadounidense formada en 1979 que podríamos considerar como de las más representativas de este movimiento y de otro emparentado con éste, el Psychobilly, en el que se fusionaban el Rock & Roll y el Punk. De hecho, sin ser en sentido estricto psychobillies, Stray Cats participaban de algunos elementos comunes con aquellos, como la indumentaria, el uso del contrabajo y el ritmo acelerado de alguna de sus canciones. Desde mi punto de vista, sus mejores discos fueron los tres primeros: “Stray Cats” (1981), donde se incluyeron dos de sus éxitos más conocidos: “Rock this town” y “Stray cat Strut”; “Gonna Ball” (1981); y “Rant N’Rave with the Stray Cats” (1983), que contenía la bonita balada “I won’t stand in your way”; para los más nostálgicos recomiendo su álbum de versiones “Original Cool” (1993). Se disolvieron en 1993, aunque ya en 1990 su líder, Brian Setzer, había creado The Brian Setzer Orchesta, a la que dotó de sonidos cercanos al Swing de los años 40’ en un estilo conocido como Swing Revival o Neoswing.

The Eagles / Elvis Presley / The Quarrymen. «Tryin’ to get to you»

«Tryin’ to get to you» fue compuesta por Rose Marie McCoy y Charles Singleton y grabada, por primera vez, en 1954 por el grupo de Rhythm & Blues The Eagles (no confundir con la conocida banda californiana de Country Rock). Sin embargo, la versión quizás más conocida es la de Elvis Presley, de la que se conserva este fantástico video que me ha enviado mi buena amiga Martikac (dedicada a ella, por supuesto), en el que vemos a un Elvis en su mejor época y en estado de gracia, sentado con su guitarra y deleitándonos con su voz, su estilo y ese increíble poder de seducción que muy pocos han logrado ni siquiera igualar (Martikac me ha insistido en que debo recomendarlo, especialmente, a las mujeres …) Existen más versiones de este tema (Roy Orbison, Eric Burdon -también muy interesante, la más blusera de todas-, etc.), pero yo voy a terminar con otra que, en realidad, no es exactamente una versión; me refiero al tema «In Spite of all the danger», una canción firmada por Paul McCartney y George Harrison que, según algunas fuentes -y el sentido común- parece estar compuesta a partir de «Tryin’ to get to you». Esta canción, adaptada por Paul McCartney  bajo el título de «In Spite of All the Danger»,  fue uno de los primeros temas grabados por The Quarrymen, el antecedente de The Beatles, grupo creado hacia 1956 del que formaron parte Lennon, McCartney y Harrison.

Hurriganes. «Get on»

Hurriganes es una formación finlandesa de los años setenta, que he podido conocer gracias a un amigo. Su estilo se sitúa entre el rock & roll y el sonido beat, eso sí concebido y ejecutado de manera enérgica y vigorosa, en ocasiones como si de un grupo de hard rock se tratara. Hicieron bastantes versiones pero este «Get on» -al parecer un tema de relleno para su segundo disco, «Roadrunner» (1974)- es casi de su cosecha, y digo esto porque el “Johnny B. Goode” de Chuck Berry está presente en toda la canción, sobre todo al principio. En Finlandia es un grupo muy reconocido y valorado, lo que no es poco en un país con una presencia rockera de primera magnitud (Stratovarius, Sonata Arctica, Children of Bodom, etc.)