Depeche Mode. “Personal Jesus”

Depeche Mode es uno de los grupos de pop y rock electrónico más conocidos y valorados de entre los que surgieron en Reino Unido durante los años ochenta. Procedentes de la localidad inglesa de Basildon (condado de Essex), los integrantes de esta banda dieron sus primeros pasos en otras formaciones antes de tomar el nombre de una revista francesa de moda (Dépèche Mode). Publicaron su primer single (“Photographic”) en 1981, con el sello independiente Some Bizzarre Records, y el primer Lp (“Speak & Spell”) también ese mismo año, con la compañía Mute Records, creada apenas unos años antes. Su época más gloriosa fue la década de 1980, y quizás en menor medida la de 1990, aunque actualmente aún siguen en activo, con dos de los miembros fundadores: David Gahan y Martin Gore. El estilo de Depeche Mode ha ido evolucionando, desde el synth pop de sus comienzos al rock electrónico, pasando por la inclusión de elementos procedentes de otros estilos, como el rock gótico, la música industrial, el post-punk o la new wave más oscura, conocida por algunos con la etiqueta de “dark wave”.

Nuestra canción de hoy (“Personal Jesus”) fue incluida en uno de los álbumes más exitosos de este grupo: “Violator” (1990), un trabajo más próximo al rock alternativo que al desenfadado y bailable synth pop de sus inicios. “Personal Jesus” fue el primer sencillo de “Violator”, lanzado en medio de una agresiva campaña de publicidad, con anuncios en los que se incluía un número de teléfono, que podía marcarse para escuchar la canción. Su letra no fue bien recibida por algunos colectivos cristianos, al considerarla irrespetuosa y blasfema; tal y como ha manifestado Martin Gore -autor del tema-, escribió la canción bajo la influencia del libro Elvis and Me (1985), escrito por Priscilla Presley, la que fuera esposa de Elvis: “Es una canción que trata sobre ser Jesús para alguien más, alguien que te da esperanza y atención. Es sobre cómo Elvis fue su hombre y su mentor, y cuán seguido eso pasa en las relaciones amorosas; cómo el corazón de todos es en cierta forma como un Dios. Jugamos con estas partes de una persona que son como Dios, pero las personas no son perfectas, y ese no es un punto de vista equilibrado” (Martin Gore). En lo que respecta a la vertiente musical, los habituales teclados y sintetizadores de este grupo ceden el protagonismo a un instrumento menos habitual, la guitarra, que en este tema suena con un cierto aire tex-mex, de hecho, el vídeo promocional (el que he dejado al comienzo de la entrada) recrea una escena de western fronterizo, con burdel incluido, que fue grabada en el Desierto de Tabernas (Almería).

De entre las interpretaciones en directo de «Personal Jesus» a cargo de Depeche Mode, he elegido cuatro: una de 1989, otra de 1993, la de Barcelona 2009 y una más reciente de 2023. Existen muchas versiones de este tema -además de bastantes remezclas realizadas por diferentes productores, remezcladores y pinchadiscos-, pero sólo os voy a citar dos, la de Johnny Cash y la de los españoles OBK.

Las Cinco Canciones de Antonio Chico (II): “A Little Respect” (Erasure)

Continuamos con el pop electrónico de los ochenta, esta vez con la banda británica Erasure, que es la que ha elegido Antonio para recordar su viaje por España, hace treinta años. Los que tenéis una determinada edad seguro que recordáis alguna canción de este grupo: “Oh L’Amour”, “Sometimes”, “Chains of Love” o “A Little Respect”, publicada en 1988, tal vez la más conocida de todas y, también, la que ha elegido Antonio para hablarnos de su viaje, de cintas de casete y de una formación que, por lo que cuenta, aún continúa en activo.

«Una canción que me enamoró desde la primera vez que la escuché y traté de inmediato de conseguir el disco, titulado «The Innocents», por varios medios. Sin embargo, tuve que esperar alrededor de un año hasta que apareció la posibilidad de comprar mi propio ejemplar mientras estaba de viaje por el sur de España, un cassette que escuché cualquier cantidad de veces a lo largo de esa estancia en el país ibérico y que, por lo mismo, todavía se me vienen recuerdos de esos lugares al escucharlo, más de 30 años después. Es una canción que no me aburro de oír y fue tanto lo que me gustó el álbum que comencé a comprar el resto de la discografía que habían grabado, que para mi grata sorpresa era tan buena como «The Innocents«, aunque su sonido había ido evolucionando, algo que siguió ocurriendo a lo largo de su larga trayectoria pues siguen grabando juntos y llevan 18 álbumes de estudio grabados más otros tantos en vivo y recopilatorios».

Antonio Chico

Las Cinco Canciones de Antonio Chico (I): “Major Tom (Coming Home)” (Peter Schilling)

Con motivo del segundo aniversario de este blog, allá por el año 2016, decidí crear una sección que ya había puesto en funcionamiento con anterioridad el amigo Salva en su blog  “Mentalparadise”, ya desaparecido. La idea era crear lazos de unión entre la comunidad bloguera, utilizando la música como excusa; entonces animaba a participar a todos los amigos y seguidores de este blog para que nos contaran sus recuerdos y vivencias a través de cinco canciones, aquellas que por una razón u otra hubieran sido importantes en nuestras vidas. Hasta ahora hemos pasado por aquí veintiocho atrevidos, y esta semana se incorpora Antonio Chico, procedente de Guatemala, algo que me alegra especialmente porque esta sección se abre así a América Latina, donde me consta que este blog tiene también muchos seguidores. Antonio es autor de la web Música y Oxígeno, un proyecto que él mismo nos describe, con esa pasión y ese amor por la música de los que hace gala en todas sus entradas:

«Mi nombre es Antonio Chico, soy de Guatemala y Música y Oxígeno es un proyecto en el que he estado trabajando desde junio de 2018. Comenzó como un medio para compartir mi gusto por la música a través de canciones que tienen un significado especial en mi vida y cuando escribo acerca de ellas suelo impregnar a mis entradas los recuerdos que a través de esos temas vienen de regreso a mi memoria.

No soy músico, pero llevo la música en las venas y es parte indispensable de mi vida. Luego de mi familia, la música es lo que más amo en y me ha traído incontables horas de felicidad. Me considero una persona muy afortunada pues tengo un gusto musical considerablemente amplio y puedo disfrutar de gran cantidad de géneros musicales; en un momento puedo estar felizmente escuchando un tema de The Alan Parsons Project y luego poner una canción de Metallica o Daryl Hall and John Oates y de igual manera degustarlas. Y si se da el caso que es una canción que no es de mi gusto, al menos podré apreciarla.

Uno de mis mayores sueños es dedicar todo el tiempo que pueda a la música y paso a paso he logrado que el blog crezca y vaya teniendo reconocimiento al punto que ya he sido contactado por varios artistas para agradecer el que haya escrito acerca de sus canciones e incluso para presentarme su discografía. Y claro, el poder compartir e intercambiar impresiones con otros amantes de la música alrededor del mundo es algo significativamente especial y uno de los más valiosos aspectos de escribir. En Música y Oxígeno vemos las canciones reflejadas en la vida».

Antonio Chico

Como iréis viendo a lo largo de esta semana, la selección de Antonio es bastante ochentera. Comenzamos en el ámbito del pop y la new wave, con “Major Tom (Coming Home)”, del músico alemán Peter Schilling, un tema del año 1983 que, de alguna manera, es algo así como la continuación del clásico de David Bowie “Space Oddity”. Del tema de Schilling ya hablamos, aunque sólo fuera de pasada, en la entrada dedicada al grupo británico Fischer-Z; con ella tratábamos de ilustrar el episodio histórico conocido como “la crisis de los euromisiles”, a través de una serie de televisión “Deutchland 83”, que desarrolla su acción en este contexto. Tanto esta serie, como su continuadora “Deutchland 86”, utilizan esta canción de Peter Schilling como melodía de cabecera.

«Esta es mi canción favorita de la década de 1980 y tiene muchos recuerdos unidos a ella. Con tan solo empezar a escucharla me transporto de regreso a una época en la que todo era más sencillo y a un lugar en el que había lo que acostumbraba a llamar “maquinitas”, esos videojuegos en los que tenías que depositar monedas para poder jugar una partida. La canción habla de un viaje al espacio, un tema que toda la vida me ha fascinado y que está muy bien representado aquí, aunque el destino del protagonista de la canción no es precisamente envidiable, pues termina flotando sin rumbo en el espacio. Existe una versión en alemán (Schilling es de Alemania), que precedió a la cantada en inglés. La historia que esta canción presenta del caracter de Major Tom es una continuación no oficial de la que inició David Bowie en Space Oddity en 1969″.

Antonio Chico

Las Cinco Canciones de Luna (I): “Vuela, vuela” (Magneto)

El blog de Luna Paniagua, nuestra invitada de esta semana en las Cinco Canciones de tu Vida, es un espacio dedicado a la lectura, la escritura y la corrección de textos; en él podréis disfrutar del irresistible estilo de Luna, con sus cuentos, relatos, reflexiones y también con las reseñas, que escribe para apoyar a otros compañeros y compañeras que tratan de abrirse camino en el difícil mundo editorial. Os dejo este copia/pega tomado de su bitácora, para que la podáis conocer mejor:

“Bienvenid@ a mi blog. Aquí encontrarás un poco de todo, tanto textos escritos por mí como cualquier cosa que me resulte interesante, ¡que serán muchas! Muchas gracias por la visita, espero que te guste. Si es así, no dudes en seguirme y compartir. Esta es mi biografía: Soy una madre de familia numerosa de 37 38 años. Siempre me ha gustado escribir aunque durante muchos años no lo he hecho excusada en la falta de tiempo. Hace unos meses lo encontré dejando de ver la televisión, y he descubierto que escribir no es sólo dejarse llevar por las musas sino que también se aprende. Y en ello estoy. También soy correctora editorial”.

Comienza con «Vuela, vuela», una canción que ya apareció en La Guitarra de las Musas, en aquella ocasión a través de la versión original de la cantante francesa Desireless; bien podría decirse que también es una de las canciones de mi vida, no formó parte de las “cinco titulares” aunque bien podría haber estado, por la carga emotiva que tiene para mí; quizás no sea mi estilo preferido ni, tal vez, es lo que escucharía estando solo, pero la música es también amor, amistad, evocación, recuerdos compartidos en forma de alegrías y tristezas, a menudo todo ello en una misma canción. Luna ha preferido la versión de Magneto, un grupo mexicano de chicos que triunfó durante los años ochenta y parte de los noventa, ya veréis por qué.

“Comienzo con “Voyage voyage”, de Desireless, porque es la protagonista de una anécdota de mi infancia. Tendría unos diez años e iba a clases de baile en el colegio. Llegué una tarde al salón de actos, nuestro lugar de ensayo, y resulta que se me había olvidado que para ese día teníamos que preparar una coreografía con esa canción. Allí estaban mis compañeras, con unos bailes preparadísimos, vestuario especial y alguna hasta maquillada ¿Qué hice? Llevaba una camiseta larga y ancha así que me quité los pantalones, me solté el pelo e improvisé la coreografía más sosa de la historia. Por alguna razón que desconozco eso me dio menos vergüenza que reconocer que lo había olvidado.

He elegido la versión y el vídeo de Magneto porque es en español, y recuerdo que la canción que yo bailé también lo era, y por el gran contraste entre su baile y el mío”.

Talk Talk. «It’s My Life»

El otro día me estuve riendo un buen rato a propósito de un comentario realizado por el compañero Irotula (Algo de Jazz, Blues, Rock …), cuando calificó los años ochenta de «época de sonidos tecno-dispersos». Buena parte del pop de aquella época se identifica bien con esta genial etiqueta y, también, con una manera de entender la música alejada del rock y, en cierta medida, dominada por una artificialidad comercial gestionada por productores y compañías discográficas. En este ecosistema, en el que habitaban grupos new romantics, de new wave o de Synth Pop, es en el que nació Talk Talk, una banda británica creada en 1981 en torno al cantante y multiinstrumentista Mark Hollis y al productor Tim Friese-Greene, con la que trataron de imitar el sonido y la estética de uno de los grupos más importantes de aquella época: Duran Duran. Publicaron su primer álbum en 1982 («The Party’s Over»), con el que tuvieron un cierto éxito, aunque acabaron triunfando con su segundo Lp: «It’s My Life«. Desde mi punto de vista, Talk Talk no es un grupo «tecno-disperso» al uso, del tipo Culture Club o Duran Duran; su propuesta es más consistente y, de hecho, sus siguientes discos se alejaron del synth pop y la new wave para adentrarse en terrenos experimentales, poco comerciales, cercanos a lo que luego se llamaría post-rock. A propósito del tema protagonista de hoy, «It’s My Life», Mark Hollis llegó a justificarse por el uso de sintetizadores en la grabación de esta canción: «Verás, cuando hicimos It’s My Life, teníamos que depender mucho de sintetizadores. Los sintetizadores significan cosas electrónicas para mí, y no creo que tengamos algún tipo de relación con eso. Usamos sintetizadores en ese álbum porque desde un punto de vista económico era la única forma en que podíamos hacerlo» (Wikipedia). Ésta es la grabación original de «It’s My Life», con su correspondiente vídeo promocional; sin embargo, para esta ocasión he preferido mostraros un directo del año 1986 en el Festival de Montreaux (Suiza), en el que realizan una interpretación muy meritoria, con buen sonido y algunas novedades a cargo de las percusiones (a partir del minuto 3:35). De entre las versiones existentes tal vez la más conocida sea la de No Doubt, la banda californiana donde se dio a conocer la cantante Gwen Stefani, que inició su carrera en solitario poco después de grabar esta canción; éste es el videoclip oficial, en el que podemos ver a Stefani en el papel de una «mujer fatal» bien dotada para el asesinato.