The Cranberries. “Zombie”

El 20 de marzo de 1993 murieron dos niños, de tres y doce años, en un atentado que tuvo lugar en la localidad inglesa de Warrington, en el que además hubo cincuenta y cuatro heridos. El Ejército Republicano Irlandés (IRA) reivindicó el acto terrorista. El suceso conmocionó a la población civil, la verdadera damnificada de esta guerra que parecía no acabar y rebasaba los límites de la atrocidad. Para la joven Dolores O’Riordan, líder de la banda de rock alternativo The Cranberries, aquellas muertes le dolieron como persona y, también, como irlandesa; según ha manifestado en alguna ocasión, estaba de gira cuando escuchó la noticia e inmediatamente pensó que, aunque era irlandesa, ella no había matado a esos niños, no había sido ella y quería que toda Inglaterra supera lo dolorido que estaba su corazón y lo mucho que detestaba aquella sinrazón. Más aún cuando oyó a los líderes del IRA decir que lo habían hecho por Irlanda; O’Riordan, ofendida, afirmó que ella no era el IRA y tampoco los Cranberries.

Escribió “Zombie” ayudada de su guitarra acústica, una noche en su apartamento cuando había regresado de una fiesta. En este hermoso tema vertió, a través de unos versos contundentes y explícitos -salvo el significado de “Zombie”, sobre el que hay diferentes teorías-, el hastío y la tristeza que sentía por las consecuencias de este atentado y, en general, por ese reinado de terror y violencia en el que se encontraba inmersa la población civil de Irlanda e Inglaterra. En lo musical, “Zombie” es un tema construido a partir del característico estilo Cranberries, entre el rock alternativo, el pop-rock y el grunge, en el que destaca la voz de Dolores, llena de intensidad y sentimiento, cargada de matices y recursos vocales, como esos inolvidables pasajes en falsete, emulando el yodel o canto tirolés.

Esta canción, que acabó mereciendo los favores de crítica y público a través de diferentes premios y números uno en las listas de ventas, formó parte del segundo álbum de estudio de The Cranberries, banda irlandesa fundada en Limerick (Irlanda) en el año 1989. “No Need to Argue” (1994), como finalmente se tituló el disco, contiene canciones bien conocidas, como “Ode to My Family”, “I Can’t Be With You” o “Ridiculous Thoughts”, pero ninguna tan reconocible como “Zombie”, lanzada como sencillo el 19 de septiembre de 1994, pocos días después de un anuncio de alto el fuego realizado por el IRA, el 31 de agosto de 1994. Para la promoción de este tema se utilizó un videoclip (es el que podéis ver al comienzo de la entrada), en el que se pueden ver imágenes del conflicto armado irlandés mientras Dolores O’Riordan aparece pintada en oro junto a niños cubiertos de maquillaje plateado; este vídeo llegó a estar prohibido, debido a la violencia de sus imágenes, por algunas cadenas de televisión, como la BBC o la RTÉ. Os dejo tres directos de The Cranberries interpretando esta canción, uno de 1994, otro de 1999 y uno más acústico. De entre las versiones existentes, a menudo interpretadas por grupos y artistas no excesivamente conocidos, os propongo dos: la de la banda de metal alternativo Bad Wolves y la de los españoles Berk & The Virtual Band.

Depeche Mode. “Personal Jesus”

Depeche Mode es uno de los grupos de pop y rock electrónico más conocidos y valorados de entre los que surgieron en Reino Unido durante los años ochenta. Procedentes de la localidad inglesa de Basildon (condado de Essex), los integrantes de esta banda dieron sus primeros pasos en otras formaciones antes de tomar el nombre de una revista francesa de moda (Dépèche Mode). Publicaron su primer single (“Photographic”) en 1981, con el sello independiente Some Bizzarre Records, y el primer Lp (“Speak & Spell”) también ese mismo año, con la compañía Mute Records, creada apenas unos años antes. Su época más gloriosa fue la década de 1980, y quizás en menor medida la de 1990, aunque actualmente aún siguen en activo, con dos de los miembros fundadores: David Gahan y Martin Gore. El estilo de Depeche Mode ha ido evolucionando, desde el synth pop de sus comienzos al rock electrónico, pasando por la inclusión de elementos procedentes de otros estilos, como el rock gótico, la música industrial, el post-punk o la new wave más oscura, conocida por algunos con la etiqueta de “dark wave”.

Nuestra canción de hoy (“Personal Jesus”) fue incluida en uno de los álbumes más exitosos de este grupo: “Violator” (1990), un trabajo más próximo al rock alternativo que al desenfadado y bailable synth pop de sus inicios. “Personal Jesus” fue el primer sencillo de “Violator”, lanzado en medio de una agresiva campaña de publicidad, con anuncios en los que se incluía un número de teléfono, que podía marcarse para escuchar la canción. Su letra no fue bien recibida por algunos colectivos cristianos, al considerarla irrespetuosa y blasfema; tal y como ha manifestado Martin Gore -autor del tema-, escribió la canción bajo la influencia del libro Elvis and Me (1985), escrito por Priscilla Presley, la que fuera esposa de Elvis: “Es una canción que trata sobre ser Jesús para alguien más, alguien que te da esperanza y atención. Es sobre cómo Elvis fue su hombre y su mentor, y cuán seguido eso pasa en las relaciones amorosas; cómo el corazón de todos es en cierta forma como un Dios. Jugamos con estas partes de una persona que son como Dios, pero las personas no son perfectas, y ese no es un punto de vista equilibrado” (Martin Gore). En lo que respecta a la vertiente musical, los habituales teclados y sintetizadores de este grupo ceden el protagonismo a un instrumento menos habitual, la guitarra, que en este tema suena con un cierto aire tex-mex, de hecho, el vídeo promocional (el que he dejado al comienzo de la entrada) recrea una escena de western fronterizo, con burdel incluido, que fue grabada en el Desierto de Tabernas (Almería).

De entre las interpretaciones en directo de «Personal Jesus» a cargo de Depeche Mode, he elegido cuatro: una de 1989, otra de 1993, la de Barcelona 2009 y una más reciente de 2023. Existen muchas versiones de este tema -además de bastantes remezclas realizadas por diferentes productores, remezcladores y pinchadiscos-, pero sólo os voy a citar dos, la de Johnny Cash y la de los españoles OBK.

Concrete Blonde. “Joey”

Johnette Napolitano es una cantante, bajista y compositora estadounidense -de ascendencia italiana- nacida en 1957, en Los Ángeles (EE.UU.) Hacia 1982 formó el grupo de rock alternativo Concrete Blonde, junto al guitarrista James Mankey; a ellos se unió el batería Harry Rushakoff, posteriormente sustituido por el que fuera batería de Roxy Music, Paul Thompson. Grabaron su primer álbum en 1986 (“Concrete Blonde”), el siguiente (“Free”) apareció en el mercado tres años después, y el que hoy nos ocupa, “Blodleting”, fue publicado en mayo de 1990. Tras este trabajo, editaron los titulados “Walking in London” (1992) y “Mexican Moon” (1993). La banda se disolvió en 1994, aunque después se reunieron en más de una ocasión, incluso llegaron a publicar algún álbum más durante esos períodos de agrupamiento. Con todo, nunca lograron igualar la notoriedad que obtuvieron con su disco “Blodleting”, en el que incluyeron el gran éxito de su carrera: “Joey”.

En este álbum se grabaron diez canciones, todas compuestas por Johnette Napolitano, excepto las tituladas “The Sky is a Poisonous Garden” -escrita por Napolitano y Bruce Moreland- y “Tomorrow, Wendy”, obra de Andy Prieboy; tanto Moreland como Prieboy formaron parte de Wall of Voodoo, un grupo californiano muy vinculado a la biografía profesional y personal de Johnette. Como comentábamos al principio de la entrada, se suele etiquetar a Concrete Blonde como grupo de rock alternativo, con tendencia al rock gótico, sobre todo a partir de “Blodleting”, un disco en el que destaca el potente guitarreo de James Mankey y la excepcional voz de Johnette Napolitano.

Joey” es, tal vez, el corte más pop de todos; de hecho, a mí me parece un tema de power-pop o de pop-rock, un poco en la línea del disco de Fleetwood Mac “Rumours”. Eso sí, menos luminoso y más desgarrado, de hecho, la interpretación que hace Napolitano es soberbia, plena de emotividad, intensidad y sinceridad. No podía ser de otra manera, “Joey” fue escrita por Johnette a partir de una experiencia personal con Marc Moreland -antiguo integrante de la banda anteriormente mencionada, Wall of Voodoo-, que falleció de insuficiencia hepática causada por el alcohol, en el año 2002, cuando apenas tenía cuarenta y cuatro años. Tal y como señala el compañero Antonio Chico en su blog “Música y Oxígeno”, “Joey es una melancólica y apasionada canción en la que Johnette Napolitano (…) canta abiertamente a un alcohólico para que se dé cuenta del enorme daño que se está provocando y animarlo a recapacitar”. Parece que “Joey” inicialmente se compuso sólo con música, a la espera de la letra de Napolitano. Johnette demoró el momento todo lo que pudo; en alguna entrevista reconoció que sabía lo que tenía que decir, estaba en su cabeza como la lluvia cuando se forma en las tormentas; un día, mientras iba en un taxi en dirección a los estudios de grabación, se produjo la catarsis pluviosa que necesitaba para liberar ese humor corrupto que anidaba en su alma. Fue la última canción que se grabó del álbum “Blodleting”. Os dejo con un directo acústico, otro del año 1990 y uno más del 2010, con el público cantando.

The Pretenders. “Don’t Get Me Wrong”

En la entrada dedicada a la canción “Kid”, donde aludíamos a los tres primeros discos de la formación británica The Pretenders y al liderazgo de Chrissie Hynde, definíamos su estilo como un rock melódico, cercano al pop-rock, hecho en tiempos de new wave y punk, movimientos musicales también presentes en este grupo, aunque a menudo de manera más estética que musical. Su cuarto álbum se tituló “Get Close”; fue publicado a finales de 1986, después de unas sesiones de grabación un tanto dispersas, en las que intervinieron músicos diferentes en cada una de ellas. Además de los característicos sonidos de la banda, en este Lp también se aprecia un cierto aire funk en algunas canciones, tal vez debido a la procedencia estilística de algunos de los músicos estadounidenses que intervinieron en la grabación del álbum; en este sentido, véanse, por ejemplo, los temas “Dance”, “How Much Did You Get for Your Soul?” o “Room Full of Mirrors” (de Jimi Hendrix). Yo destacaría especialmente otras tres canciones: “My Baby”, la balada “Hymn to Her” y la que hoy nos ocupa, “Don’t Get Me Wrong”, comercializada como single y, a la postre, uno de los éxitos más reconocibles de Pretenders.

Según ha manifestado Chrissie Hynde, escribió esta melodía pensando en John McEnroe; ella no era aficionada al tenis, pero McEnroe solía acudir a sus conciertos y llegó a mantener una relación muy amigable con la banda. Cuando se retiró de las canchas, decidió convertirse en guitarrista; aprendió de amigos como Eddie Van Halen y Eric Clapton e incluso llegó a formar su propio grupo (The Johnny Smyth Band), a escribir canciones y a dar conciertos (él cantaba y tocaba la guitarra); el círculo se cerró en 2014, cuando tuvo la oportunidad de grabar una canción (“A Plan Too Far”) en el primer álbum en solitario de Chrissie Hynde.

Volviendo a “Don’t Get Me Wrong”, la líder de Pretenders reconoció que escribió la canción en un avión, y que la inspiración le llegó cuando oyó el anuncio de bienvenida de la compañía aérea por los altavoces: “Dong-dong-dong-dong … Wellcome to British Airways”. La letra de este tema recoge, con un poco de ironía, esa sensación que se tiene cuando estás enamorado de alguien que te deslumbra y te hipnotiza, mientras él o ella se mantiene impasible, como si toda esa explosión de sentimientos del otro le dejara indiferente. El vídeo oficial de esta canción, con el que encabezamos la entrada, es un homenaje a la serie británica de televisión “Los Vengadores”, que se emitió entre 1961 y 1969. Aquí podéis ver a los Pretenders interpretando este tema, en una actuación de la época y, para finalizar, os dejo algunas versiones, en concreto las de Lily Allen, The Pharaohs, Berk & The Virtual Band y Hilda Lizarazu.

The Yardbirds. “For Your Love”

The Yardbirds fue un excelente grupo británico, creado en 1963 y disuelto en 1968, que ha pasado a la historia de la música por haber contado, en diferentes períodos, con tres de los más grandes guitarristas que ha dado el rock: Eric Clapton, Jeff Beck y Jimmy Page. En una vieja entrada, publicada en mayo de 2014, contábamos cómo se fueron sucediendo estos músicos en el puesto de guitarrista. Aunque los Yardbirds -que toman su nombre como homenaje al saxofonista de jazz Charlie “Yardbird” Parker– se hicieron famosos con un sonido beat psicodélico cercano al R&B, lo cierto es que comenzaron haciendo blues-rock con versiones de John Lee Hooker, Muddy Waters, Elmore James, Howlin’ Woolf o Bo Diddley, primero como banda de acompañamiento y, después, en solitario; de hecho, el primer disco que grabaron fue un directo (“Five Live Yardbirds”, 1964), en el que se recogieron diez temas compuestos por algunos de los músicos mencionados líneas arriba.

Four Your Love” (1965) fue el primer Lp de estudio, en él se incluyeron los primeros sencillos de la banda. De las once canciones que componen el álbum, ocho fueron tocadas por Eric Clapton, mientras que en el resto intervino Jeff Beck; y, sin embargo, en la portada del disco aparece Beck en lugar de Clapton. La explicación hay que buscarla, precisamente, en la canción que protagoniza nuestra entrada de hoy, titulada igual que el disco; a “Mano Lenta” no le debió gustar mucho esta melodía, la consideraba sencilla, comercial, demasiado breve y, sobre todo, muy diferente del estilo que, hasta entonces, habían practicado los Yardbirds. Clapton no lo dudó, abandonó esta formación para reconciliarse con el blues-rock, primero en la banda de John Mayall y, después, en Cream.

“Four Your Love” fue escrita por Graham Gouldman -quien, tiempo después, fundaría el grupo 10cc– cuando trabajaba en una tienda de ropa; tenía dieciocho años y su ilusión era escribir canciones como las de los Beatles, su principal fuente de inspiración. La canción fue descartada por bandas como Animals o Herman’s Hermits, pero no por los Yardbirds quienes, casualmente, estaban participando del mismo espectáculo navideño que los Beatles, a quienes se propuso inicialmente la canción. Intervinieron en la grabación Keith Relf (voz), Jim McCarty (batería), Ron Prentice (bajo), Denny Piercy (bongos), Eric Clapton (guitarra), Chris Dreja (guitarra) y Brian Auger (clavecín), mientras que el bajista Paul Samwell-Smith actuó como productor y director musical. Una de las cosas que más sorprende de esta canción es la inclusión del clavecín; al finalizar la sesión de grabación, Brian Auger se preguntó: “quién, en su sano juicio, va a comprar un sencillo pop con clavecín?«. Finalizamos con una interpretación en directo de 1965, a cargo de The Yardbirds, y con algunas versiones, en concreto la del propio autor (Graham Gouldman), la de Humble Pie (irreconocible) y las debidas a Nils Lofgren (también muy singular y potente), Four Tops, Los Huracanes (grupo español, aunque cantada en inglés) y The Brisks (en español).