Bruce Springsteen es uno de los músicos a los que más respeto. A pesar de ser una rutilante y millonaria estrella del rock, nunca ha perdido de vista sus humildes orígenes en Nueva Jersey y su conciencia de clase, siempre ha mostrado sensibilidad y preocupación por los trabajadores y los más desfavorecidos de la sociedad; y, en un país tan poco solidario como los Estados Unidos, no duda en criticar y combatir los posicionamientos más reaccionarios de la sociedad norteamericana. Pero, además, lo respeto porque él también lo hace con todos los aficionados que se le acercan; siempre ofrece lo mejor: los mejores músicos, el mejor sonido y unas generosas actuaciones de tres horas de duración en las que hay cabida para el álbum a promocionar, para los grandes éxitos de su repertorio y hasta para homenajear, en forma de versiones, a la historia del R&R; y hablo por lo que he leído y escuchado de algunos amigos porque, lamentablemente, nunca lo he visto en directo. Tuvo su primera guitarra a los trece años y a los dieciséis entraba a formar parte del grupo The Castiles, con una guitarra Kent de sesenta dólares que le había comprado su madre después de conseguir un préstamo. A finales de los sesenta participó en el trío musical Earth, que actuaba en clubes de Nueva Jersey, adquiriendo el apodo de «The Boss», ya que era el encargado de cobrar por los conciertos y distribuir el dinero entre sus compañeros. A finales de los sesenta y principios de los setenta, una serie de músicos (Steve Van Zandt, Danny Federici, Vini López, Vinnie Roslin, David Sancious, Clarence Clemons, etc.) comenzaron a acompañarlo en los conciertos que daba en los locales de Asbury Park y en otras zonas dentro del área de influencia de Nueva Jersey; esta formación fue el núcleo de lo que, poco tiempo después, habría de llamarse E Street Band, con quien Bruce Springsteen grabó su primer Lp, «Greetings from Asbury Park, N.J.» (1973). El siguiente álbum que publicó fue «The Wild, The Innocent & the E. Street Shuffle» (1973), aunque el que le lanzó al estrellato fue el tercero, «Born to Run» (1975), un cuidadísimo y complejo trabajo -para muchos el mejor disco de Bruce- lleno de instrumentos agolpados unos sobre otros a imagen y semejanza del «muro de sonido» empleado por Phil Spector en los años sesenta; según el propio Bruce ha comentado, la intención era que sonara a «Roy Orbison con Bob Dylan cantando y Phil Spector en la producción». La imagen de portada, en la que se puede ver a Springsteen apoyado en el saxofonista Clarence Clemons, protagonista destacado de este disco, fue fotografiada por Eric Meola en una sesión en la que se tomaron unas novecientas instantáneas. Todas las canciones, entre las que destacan temas como «Thunder Road«, «Tenth Avenue Freeze-Out«, «Jungleland» o la que da nombre al disco -en la que invirtieron seis meses de trabajo-, fueron compuestas por el Boss. El tema titulado «Born to Run» nos habla de dos jóvenes enamorados que deben huir, escapar de su barrio para crecer como personas y buscar nuevas oportunidades: «Te amaré con toda la locura de mi alma. Algún día, no sé cuando, llegaremos a ese lugar al que queremos ir y pasearemos al sol, pero hasta entonces los vagabundos como nosotros, nena, nacimos para correr».
La Guitarra de las Musas 
Qué decir, probablemente mi músico de referencia desde que era un adolescente, junto con Bowie. Este tema es pura poesía hecha rock. Épico, grandioso, hermoso, una absoluta obra maestra y un himno del rock, vital y generacional. ¿Cúantas veces lo habré escuchado y mi espíritu se ha elevado? No sabría decir.
Es cierto, Bruce desde hace muchos años se implicó y se preocupó por las clases trabajadoras, las más desfavorecidas y humildes. Multitud de canciones suyas tienen como protagonistas a perdedores y a gente anónima con historias muy duras, historias que como él mismo dice ayudaron a construir América.
Me quedan ya pocas páginas para acabar su libro de memorias, y espero hablar de ello en futuras entradas. Explica por ejemplo cómo conoció a Ron Kovic, el protagonista del libro «Nacido el 4 de Julio» y que inspiró película de Oliver Stone. Junto con Kovic y otras personas se involucró en actos y conciertos para concienciar al país del drama de los ex-combatientes en Vietnam, un problema que el pais no estaba sabiendo afrontar. Y ahí quizá empezó su «conciencia social» a entrar en escena. Más cosas, como un tema denunciando los abusos policiales a la comunidad negra, algo que levantó polvareda. Estos días acabo de leerlo. Siempre con los pies en el suelo, sorprende en el libro el que se revela como muy reflexivo con toda su obra, con sus pasos, canciones, discos, letras, analizando qué quiere contar y cúando y de qué manera. Una estrella, el sucesor de Elvis.
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Bueno, que te voy a contar que no sepas del Boss …, me acuerdo cuando me comentaste que estabas leyendo el libro, a ver si me animo a leerlo porque no parece la típica autobiografía que hacen muchos artistas mirándose al ombligo. Bruce es la voz de la América profunda, de los desfavorecidos, de los currantes y también de los olvidados por todos; siempre es incómodo saber que existe mucha gente así, viviendo de las propinas en remolques de caravana. Cuando estuve en Nueva York y San Francisco me quedé alucinado, son dos ciudades increíbles pero me da la sensación que son excepciones glamurosas en medio del verdadero país, el que nos describe Bruce. Saludos.
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Pues creo que podría gustarte bastante ese libro. Entre otras cosas Bruce demuestra un enorme conocimiento y respeto por el mundo musical. Por las páginas del libro desfilan Hank Williams, Woody Guthrie, Roy Orbison, Van Morrison, los Stones, y por supuesto Elvis y Dylan… A la cola tengo la biografía de Bowie que comenté hace días, claro que también leo libros de todo tipo (Paul Auster, Murakami…).
Sí, en la sociedad USA tiene que haber enormes desigualdades y millones de personas en las clases bajas. Es el capitalismo salvaje, la jungla como lo veo yo.
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Recuerdo cuando salió este disco la prensa musical resaltó mucho el compromiso de Bruce Springsteen en las letras de sus canciones, hasta llegar a compararlo con Dylan.
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Bruce es lo más parecido que puede haber hoy día a un cantautor protesta, directo y lírico a la vez, pero además es uno de los grandes activos que sigue teniendo el rock. Espero que siga joven por muchos años, gente como él siempre es necesaria. Saludos.
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Bruce es un poeta, al igual que lo es Dylan, pero en otro estilo. Además es una estrella de una simpatía arrolladora.
Oí ayer que está dando conciertos en teatros de Nueva York, hasta siete mil euros se han llegado a pagar en la reventa!!!
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Dylan es críptico y poético, Bruce es más directo pero sin caer en el lenguaje obvio, chabacano o previsible y, como bien dices, se hace querer, por algo será … ¡Uff, siete mil euros! Saludos.
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Esas actuaciones en un teatro de Broadway empezaron hace bien poco. Es cierto, las entradas van buscadísimas. Por lo que he leído, por encima, 15 temas en formato acústico e intimista. Las actuaciones se prorrogan hasta el próximo febrero.
Adivinad qué canción es ésta. Desde luego está irreconocible…
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Pues sí, verdaderamente irreconocible …
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Brutal, un tema impresionante, que abandera quizás el mejor LP del maestro del rock callejero. Un abrazo, Raúl.
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Desde luego es uno de mis álbumes preferidos del Boss y el que que le abrió las puertas del reconocimiento y el éxito. A pesar de lo trabajado que está, sigue sonando muy sincero. Un abrazo, Antonio.
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Qué enorme este disco de Springsteen, así como otros de esa época!!!! yo recuerdo perfectamente que con 14 años entrenaba rodeada de hombres durante seis días a la semana (competía a judo de aquella) y con ellos conocí a Springsteen, y aunque recuerdo que The River sonaba casi constantemente porque uno de ellos adoraba con mucha pasión ese disco, de vez en cuando también permitían que este disco nos alegrase las tardes y nos pusiese ritmo… un fondo musical perfecto que me creó una afición a este músico que nació de aquella y mantengo a día de hoy, aunque no sea de esas fans que adoran absolutamente toda su música. Afortunadamente con 21 años tuve la suerte de ir a un concierto suyo en Gijón y así supe realmente lo que era disfrutar de la música en directo!!
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¡Vaya! Yo también tengo una hermana que ha sido judoka y dos sobrinos que lo practican y compiten bastante bien. «The River» es otro de mis discos preferidos de Bruce; me pasa lo mismo que a ti, no soy super-fan pero me gusta y lo tengo entre los grandes del rock. Tuve oportunidad de ir al último concierto en Madrid y no fui, no veas la de veces que me he arrepentido. Saludos, Julia.
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Siempre he admirado la figura de Bruce a pesar de que no conozco demasiado de su producción musical, aunque eso para mí signifique no haber escuchado detenidamente todos sus discos, pues sus éxitos y temas más conocidos si que los conozco, como este Born to Run, que me gusta mucho. Es de esos músicos (o bandas) a los que por h o por b llegas ‘tarde’ y vas siempre como por detrás, o al menos esa es la sensación que tengo.
Pocos músicos (o bandas) despiertan tanta admiración en todo el mundo, ya solo por eso es de respetar. Dos de mis amigos son auténticos fanáticos suyos y por ahí también me ha llegado en muchas ocasiones: la primera canción que bailé ‘agarrao’ con mi mujer, en aquellos momentos sólo una amiga, fue The River.
Un abrazo!!!
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Precisamente el tema de «The River» es la otra entrada que he dedicado a Bruce, en tu caso hay además historia bonita de por medio. Cada vez estoy más convencido que no se puede llegar a todo con el tema de la música, es imposible, sobre todo en mi caso que me gustan muchos estilos diferentes. En cualquier caso, lo importante es llegar a esos grupos y artistas olvidados, aunque sea tarde y a toda prisa. Un abrazo.
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Yo tuve la suerte de verlo en la gira del 99, y destaque su entrega,sin ser tampoco de mis predilectos, lo pongo en el Olimpo de las personas comprometidas con el mundo….no conocía la anécdota del mote, pensaba que se lo había ganado a pulso y se lo habían puesto los fans.
Saludos…por no encontrar las contraseñas no he podido comentar, pero te he leído con mucho interés, Jefe….
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Pues qué suerte, yo me arrepentí la última vez por no haber ido. Yo tampoco sabía lo del mote, me enteré de ello cuando estuve preparando la entrada. Gracias, Vidal, guarda las contraseñas a buen recaudo … Saludos.
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