The Contours / Brian Poole & The Tremeloes / Johnny Thunders & The Heartbreakers. “Do You Love Me”

The Contours fue uno de los grupos que poblaron el universo Motown, el sello discográfico especializado en música negra creado por Berry Gordy a comienzos de 1959. Según nos cuenta Luis Lapuente en su Historia – Guía del Soul. “Magia Negra” (Madrid: Guía de Música, 1995), fueron recomendados por Jackie Wilson, cantante estadounidense amigo de Berry Gordy; entraron a formar parte de la Motown en 1959, aunque no lograron el éxito hasta 1962, con un tema de Berry Gordy titulado “Do You Love Me”. Antes habían grabado un par de singles (“Whole Lotta’ Woman” y “The Stretch”), que apenas tuvieron repercusión, por lo que su permanencia en la Motown corría peligro. Según cuentan algunas fuentes, nuestro tema de hoy debería haberlo grabado otro grupo, The Temptations, pero Gordy no los logró encontrar a tiempo y pidió a The Contours que intentaran cantarlo siguiendo sus directrices; hay quien dice que, realmente, el tema fue ofrecido primero a The Contours y, como los ensayos no estaban saliendo muy bien -a los Contours no les agradó demasiado el tema, al menos al principio, pues consideraban que se parecía mucho a “Twist & Shout”, publicado meses antes-, Berry Gordy pensó en los Temptations como posible alternativa; finalmente, no hizo falta, los Contours consiguieron satisfacer las apetencias musicales del magnate de la Motown.

A pesar de que con posterioridad a 1962, año en el que se grabó “Do You Love Me”, tuvieron algún que otro pequeño éxito, lo cierto es que The Contours fue prácticamente un one-hit-wonder. El grupo se disolvió a finales de la década de 1960, aunque volvieron a los escenarios, de manera esporádica, durante los años setenta y ochenta. La reaparición más importante fue en 1987, tras la inclusión de “Do You Love Me” en la banda sonora de la película “Dirty Dancing”; se reeditó el single y los Contours se fueron de gira (“Dirty Dancing Tour”) con Ronnie Spector, Bill Medley y otros artistas.

Esta alegre canción, entre el R&B y el twist, sobre esos chicos que, como Berry Gordy, no podían ligar con las chicas porque no sabían bailar el twist o el “mashed potato”, tuvo bastantes versiones durante los años sesenta: Leroy Jones, Chubby Checker & Dee Dee Sharp, Lone Star (en español), Johnny O’Keefe, The Dave Clark Five (muy conocida), The Hollies, The Kingsmen, The Supremes, Paul Revere & The Raiders, The Sonics o Johnny & The Hurricanes; aunque la más famosa quizás sea la de los ingleses Brian Poole & The Tremeloes, una versión con mayor componente beat que de R&B. Entre las interpretaciones posteriores, podemos citar las de Deep Feeling, Ian Gillan & The Javelins, Bruce Springsteen, Andy Fraser, Human Nature, The Overtones, The Bluejays, The Dollyrots, Greta y Los Garbo (en español) o nuestra tercera opción destacada, la de Johnny Thunders & The Heartbreakers, banda creada en 1975 por Johnny Thunders y Jerry Nolan, antiguos miembros del mítico grupo de protopunk New York Dolls; el tema, grabado en 1977, no fue publicado hasta 1984, cuando se reeditó el único álbum de estudio de esta formación (“L.A.M.F.”, 1977).

The Wonders. “That Thing You Do!”

Adam Schlesinger fue un músico y compositor estadounidense, fallecido en 2020 debido al COVID. Fundador de bandas como Fountains of Wayne, Tinted Windows o Ivy, fue miembro del grupo Fever High y escribió canciones para cine y televisión, por las que ganó varios premios, entre ellos tres Emmy y un Grammy. Una de aquellas colaboraciones cinematográficas fue para la película “The Wonders” (1996), dirigida por Tom Hanks, que cuenta la historia de un grupo ficticio de pop, una de aquellas bandas one-hit-wonder que poblaron la escena musical durante la década de 1960; desde el anonimato, consiguieron el favor del público gracias a una exitosa canción: “That Thing You Do!” Los integrantes de aquel grupo imaginario, denominado The Wonders, fueron los actores Tom Everett Scott (en el papel del batería Guy Shades), Johnathon Schaech (como Jimmy Mattingly -vocalista y guitarra rítmica-), Steve Zahn (como el guitarrista principal Lenny Haise) y Ethan Embry (como T.B. Player, un guiño, a modo de broma, sobre la condición de “músico anónimo” que solía rodear a los bajistas de la época). Según he podido leer, hicieron un gran esfuerzo para que su interpretación como músicos de pop fuera totalmente convincente; tomaron clases de música, de interpretación musical, incluso llegaron a tocar la canción, aunque quienes realmente lo hacían eran músicos profesionales; la voz principal, por ejemplo, pertenece a Mike Viola, del grupo Candy Butcher, incluso el propio Adam Schlesinger -autor de la canción- participó en los coros. Con todo, existe una interpretación informal de “That Thing You Do!”, fechada en 2017, ejecutada por tres de los actores que hicieron de The Wonders: Tom Everett Scott, Johnathon Schaech y Ethan Embry, aquí la podéis ver.

Quienes hayáis visto la película, recordaréis la escena en la que están tocando la canción en un garaje, inicialmente como si fuera una balada, en la que también se puede ver a Liv Tyler en el papel de Faye Dolan, novia de Jimmy y, posteriormente, de Guy. Cuando se presentan a un concurso de talentos ya lo hacen a un ritmo más rápido, con un estilo muy parecido al de los primeros Beatles, y logran hacerse con el premio. Aquí les podemos ver interpretando la canción en otra escena de la película, también a su mánager: Amos White, interpretado por Tom Hanks. En la vida real, “That Thing You Do!” también fue lanzado al mercado como single, con cierto éxito en algunos países, aunque no tanto como en el película. Incluso se han hecho versiones; aquí os dejo una de las más interesantes, a cargo de los californianos The Knack.

The Easybeats / David Bowie / Gary Moore. “Friday on My Mind”

The Easybeats fue uno de los grupos que poblaron la escena musical europea dentro de movimiento conocido como “british invasion. Pero no eran británicos, sino australianos de Sidney, ciudad en la que residían al igual que otras muchas familias, que habían emigrado desde Europa en busca de nuevas oportunidades; dos de sus integrantes, el batería Gordon “Snowy” Fleet y el cantante Stevie Wright, eran ingleses; otros dos eran holandeses: Dick Diamonde (bajo) y Harry Vanda (guitarra); mientras que el quinto miembro, el guitarrista y teclista George Young, había nacido en Escocia. El grupo se formó en 1964, cuando aún eran estudiantes, y se disolvió en 1969; durante ese período grabaron seis álbumes y un buen puñado de singles, en los que recogieron sus principales éxitos: “She’s So Fine”, “Wedding Ring”, “For My Woman”, “Sorry”, “Heaven and Hell”, “Bring a Little Lovin’” -popularizado por el grupo español Los Bravos, aquí nos hemos ocupado de ello- o “Friday on My Mind”, su canción más representativa y la que hemos elegido para protagonizar esta entrada.

Compuesta por dos de sus integrantes (Harry Vanda y George Young), y grabada en los IBC Studios de Londres por el sello United Artist Records, fue publicada en 1966 como sencillo y, en 1967, incluida en el cuarto álbum de estudio de esta formación, el titulado “Good Friday”. Obtuvo un gran éxito en todo el Mundo y, en 2001, fue reconocida como “Mejor Canción de Australia de todos los tiempos” por la Australian Performing Righ Association, votación en la que participaron cien personalidades musicales del país oceánico. “Friday on My Mind” nos habla (aquí tenéis la letra, en inglés y español) de lo dura que puede llegar a ser la semana laboral, sobre todo si tienes en el horizonte un buen fin de semana de diversión junto a tu chica. Se han grabado unas cuantas versiones de este tema, entre ellas podemos citar las debidas a The Dukes, Tages, The Shadows, London, John Kincade, Michael Bruce, Earth Quake, Peter Frampton, Burning Heads o las dos elegidas para acompañar al original: la de David Bowie y la de Gary Moore; la primera formó parte del álbum “Pin Ups” (1973), mientras que la de Gary Moore fue incluida en su disco “Wild Frontier” (1987).

Jackie DeShannon / Smokie / Willy DeVille. “Needles and Pins”

A veces el amor duele como si te clavaran agujas y alfileres en el cuerpo. Y aún duele más cuando has sido tú el que, por una mala decisión, has roto con el amor de tu vida; cuando sigues perdido, buscando el amor, mientras ella está feliz en una nueva relación. Esa es, en síntesis, la historia que nos cuenta “Needles and Pins”, una canción compuesta por Jack Nitzsche, el que fuera colaborador del Phil Spector en las tareas de producción musical durante la década de los cincuenta, y Sonny Bono, pareja musical y sentimental de Cher cuando ésta se inició como cantante. Según ha contado Sonny Bono, fue él quien comenzó a cantar la canción mientras Jack Nitzsche tocaba unos acordes a la guitarra; sin embargo, la opinión de Jackie DeShannon es bien diferente: el tema fue escrito al piano y ella fue partícipe activa en el proceso de creación. Sea como fuere, probablemente porque Jackie era mujer y no la tomaron en consideración, su nombre no aparece en la autoría de la canción.

La primera versión que se grabó, en 1963, fue precisamente la de Jackie DeShannon, una cantante, compositora y guitarrista estadounidense que llegó a ser telonera de los Beatles en la gira que realizaron los de Liverpool por los Estados Unidos en 1964, fue compositora de temas para artistas como The Byrds o Marianne Faithfull, y llegó a componer algunos temas con Jimmi Page, el guitarrista de Led Zeppelin, precisamente él dedicaría a Jackie la canción “Tangerine”, incluida en el álbum “Led Zeppelin III”. Si queréis saber más cosas sobre ella os recomiendo el monográfico publicado en la web “We Are Rock”. A pesar de que, en mi opinión, la interpretación de Jackie es de las mejores que se han hecho, “Needles and Pins” se hizo famosa a través de la versión que grabó, un año después, la banda beat The Searchers. Desde entonces ha habido otros grupos y solistas que se han ocupado de este tema, entre ellos The Thyphoons (de 1964, como la de The Searchers), The Turtles, Gary Lewis & The Playboys, Cher, Ramones, Tom Petty & Stevie Nicks (en directo), Paul Weller, Ultima Thule o Petula Clarke (en francés); también aparece al comienzo del tema “Use the Man”, de Megadeth y al final de “Broadway Melody of 1974”, de Genesis, aunque sea de manera muy breve. Para acompañar a Jackie DeShannon he elegido a los británicos Smokie -que ya tuvimos aquí a propósito del tema “Living Next Door to Alice”-, una versión publicada en el álbum “Bright Lights & Back Alleys”; y a Willie De Ville, quien la incluyó en su disco titulado “Horse of a Different Color” (1999).

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Gerry & The Pacemakers. “You’ll Never Walk Alone”

Anfield es el hogar del Liverpool Football Club, uno de esos campos que querríamos visitar todos los aficionados a este deporte, aunque sólo fuera para escuchar su himno cantado por los aficionados al comienzo del partido, en un acto de comunión entre futbolistas y afición que, estoy seguro, tiene que sobrecoger y acongojar a los equipos rivales. Hace unas semanas el Fútbol Club Barcelona no pudo aguantar esa presión, ejercida por la entregada afición del Liverpool apoyando a sus jugadores como si fuera un miembro más del equipo; a los futbolistas no les quedó más remedio que apelar a la épica (y al buen fútbol) para dar la vuelta a una eliminatoria que parecía imposible de superar. Mañana juegan la final de la Champions League, aquí en Madrid, en el estadio del Atlético; estoy convencido que, tal y como se puede escuchar en su himno, los aficionados no les dejarán caminar solos (nunca lo hacen) y más en un día tan importante para la historia de este club. Espero que el Wanda Metropolitano sea una gran fiesta, que mañana sólo se hable de fútbol y no de batallas campales entre hinchas (todos ingleses) de ambas aficiones.

En los años sesenta era habitual que los grandes éxitos del momento sonaran por la megafonía del estadio de Anfield; una de aquellas canciones era “You’ll Never Walk Alone” en la interpretación de Gerry & The Pacemakers, un grupo local, amigos de los Beatles, con quienes compartían estilo musical y lugar de actuaciones en vivo, el mítico local Cavern Club. El tema dejó de ser un éxito, pero los aficionados lo seguían cantando antes de cada partido, y algunos entrenadores, como Bill Shankly, pidieron que siguiera sonando en el estadio. Tal y como señala Guillermo Domínguez, la leyenda debió comenzar el 19 de octubre de 1963; el Liverpool recibía al West Bromwich Albion con el campo lleno, pero se estropeó el sistema de megafonía; los aficionados no se conformaron y comenzaron a cantar “You’ll Never Walk Alone” a capela; probablemente así fue cómo este tema pop acabó convirtiéndose en el himno del club, algo que incluso puede verse en su escudo, donde se incluyó el título de esta melodía. Aunque no os guste el fútbol, os recomiendo que veáis algún vídeo con Anfield cantando a pleno pulmón; por ejemplo, éste o éste otro, en el que la afición rival también se suma a los cánticos, no en vano el Borussia Dortmund también ha acabado adoptando esta canción como himno, al igual que otros equipos, como el Twente, el Feyenoord, el Celtic de Glasgow, el Mainz 05, el FC Kaiserlautern, el FC St Pauli, incluso el CD Lugo, donde llaman a su campo Anfield Carro en lugar de Anxo Carro, su verdadero nombre.

Como comentábamos al principio de la entrada, los Gerry & The Pacemakers publicaron esta canción en 1963, aunque no era un tema compuesto por ellos, ni siquiera era un tema pop. “You’ll Never Walk Alone” fue compuesta por Richard Rodgers y Oscar Hammerstein II para el musical “Carousel”, estrenado en Broadway en el año 1945. Esta melodía aparece un par de veces en la representación, la primera cantada por una amiga a otra con la intención de darle ánimo ante la muerte de su amado, que se suicida al verse acorralado por la policía después de un atraco fallido (aquí la podéis escuchar). Antes de que Gerry & The Pacemakers hicieran su conocida versión, también la grabaron otros artistas, por supuesto en el tono melódico que sugería la grabación primigenia: Frank Sinatra, Judy Garland, Imperials, Gene Vincent, The Flamingos o Ray Charles; y después también se han seguido haciendo versiones, os dejo por ejemplo las debidas a The Righteus Brothers, Dionne Warwick, Elvis Presley, Louis Armstrong, Glen Campbell, Johnny Cash o Aretha Franklin, por mencionar algunas.

Y no quiero finalizar sin mencionar una circunstancia bastante curiosa: la inclusión de esta canción en otra de Pink Floyd, en realidad está sobrepuesta en “Fearless”, del álbum “Meddle” (1971), lo podéis escuchar claramente al final del tema; alguna teoría he leído al respecto, pero casi prefiero que seáis vosotros los que, si os apetece, deis algún tipo de información o elucubración en torno a las posibles razones que pudieron llevar a Waters y compañía a utilizar este recurso.

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