En 1972, apenas tres años antes del fallecimiento del dictador Francisco Franco, un puñado de músicos radicados en Huelva formaron un grupo de música folk al que denominaron Jarcha. En opinión de Ángel Corpa, uno de los fundadores de esta banda, su argumentario musical habría de sostenerse en tres pilares fundamentales: “la búsqueda, rescate y divulgación de canciones tradicionales principalmente de Andalucía (…) [la] creación de sus propias canciones, la mayoría de las veces de amplio contenido social (…) [y] la transformación de una serie de poemas de autores como Miguel Hernández, Blas de Otero, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Eduardo A. Heyer, y muchos más”. Además de grabar y publicar sus propios discos (más de veinte), han colaborado con otros artistas, como Salvador Tavora, Diego Carrasco, Lebrijano, Rocío Jurado, Pepe de Lucía, Valderrama, Camarón o el grupo de teatro La Cuadra (Sevilla). En mayo de 2022 celebraron su 50 aniversario con dos conciertos en la Casa Colón de Huelva.
Pese a su dilatada trayectoria profesional, la mayor parte de los españoles se acuerdan de Jarcha por la canción “Libertad sin ira”, un tema compuesto por Pablo Herrero y José Luis Armenteros (música), y por Rafael Baladés, el responsable de esa letra tan recordada, que habla de libertad, concordia y paz. El tema fue incluido en el Lp del mismo título, publicado en 1976; y, por supuesto, fue la canción elegida para la campaña publicitaria de un nuevo periódico español surgido en Democracia, Diario 16, en el que trabajaba como publicista Rafael Baladés. Tras algún titubeo censor y algún malentendido por parte de los responsables de Televisión Española, “Libertad sin ira” comenzó a ganar popularidad durante el Proyecto de Ley para la Reforma Política (15/12/1976) -aunque el tema oficial de aquel evento fue otro tema folk: “Habla, pueblo, habla”, del grupo Vino Tinto-. Y, durante las primeras elecciones generales de junio de 1977, se convirtió en la banda sonora de aquellos comicios.
Tal y como señala Diego García-Peinazo en su artículo titulado “Libertad sin ira, indignación en (la) Transición: reapropiaciones políticas y relatos sonoros de un himno para la España Democrática (1976-2017), publicado en 2020 por la revista Historia y Política, 43: 361-385, “Libertad sin ira” es una de las canciones emblemáticas de la Transición española que, a lo largo de sus cuatro décadas de existencia, ha presenciado “discursos y prácticas contrapuestas vinculadas a destacados acontecimientos políticos y sociales”, en los que abundan las reapropiaciones musicales y la instrumentación política de la canción desde postulados ideológicos, en ocasiones, contrapuestos. En este interesante artículo, se repasa la utilización partidista de esta canción en acontecimientos políticos, sociales y populares enmarcados en ideologías bien diferentes, “desde las movilizaciones por el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco por parte de ETA en 1997 a manifestaciones en contra de la política antiterrorista de las legislaturas de J.L. Rodríguez Zapatero, el movimiento 15M o el procés catalán”. Y, sin embargo, no existe “un consenso en torno a la interpretación ideológica de esta canción de Jarcha como himno disputado de la España democrática (…)”. Por ejemplo, la no utilización de esta canción en movimientos como el 15M es, en opinión de Diego García-Peinazo, “otra forma de reapropiación política en música a través de la no inclusión”, en este caso en el contexto del rechazo a las narraciones amables sobre la Transición; en este sentido, el análisis de Pedro Piedras Monroy nos ofrece otro punto de vista sobre este himno oficioso de la Transición:
“De los más niños a los más ancianos, todo el mundo conoce y ha tarareado en alguna ocasión este popero himno parahippie. Sus notas han corrido invariablemente ligadas a las imágenes más arquetípicas del relato épico de la heroica conquista de la democracia en España […] «Libertad sin ira» colonizaba machaconamente desde la televisión y la radio las mentes de los expectantes ciudadanos españoles. Un toque sentido y un estribillo pegadizo bastaban para inocular un mensaje llamado a desactivar la memoria del genocidio y la represión franquista”
Piedras Monroy, Pedro. “Verdad sin ira. Repensar el silenciamiento del genocidio franquista”. En: F. Godicheau (ed.) Democracia Inocua. Lo que el posfranquismo ha hecho de nosotros: 33-52. Madrid: Postmetrópolis, 2015.
Finalizo con algunos directos de Jarcha interpretando “Libertad sin ira”, concretamente el de la noche electoral del 15 de junio de 1977, otro en El Corral de la Pacheca, y el del homenaje a Miguel Ángel Blanco; y con la versión rockerizada a cargo del grupo madrileño Porretas.






