The Ventures / The Dark / Loquillo y Los Trogloditas. “Hawaii Five-O”

Aunque parezcan un invento de Netflix, HBO y demás plataformas de pago, las series de televisión siempre han existido. Recuerdo las que emitió Televisión Española a finales de los sesenta -he de reconocer que algunas con bastante dificultad porque era pequeño-: “El Virginiano”, “Bonanza”, “El Gran Chaparral”, “El Santo”, “El fantasma y la señora Muir” (ésta me daba un poco de miedo), “Misión imposible”, “Star Trek” o “Los Vengadores”. De las emitidas durante la década de 1970 me acuerdo mejor: “Kung fu”, “Lou Grant”, “Poldark”, “Un hombre en casa”, “Yo, Claudio”, “La casa de la pradera”, “Colombo”, “MASH”, “Los Ángeles de Charlie”, “Dallas”, “Heidi”, “Mazinger Z” y, por supuesto, “Hawai 5-0”, un policiaco que se desarrollaba en Hawái (EE.UU.), emitido entre 1968 y 1980, en total doce temporadas y 279 episodios. 

La “intro” de esta serie es de las más recordadas de la historia de la televisión (aquí la tenéis); a ello contribuyó el tema instrumental utilizado para esta cabecera escrito por Morton Stevens, un compositor estadounidense que estaba especializado en bandas sonoras cinematográficas. Si no estoy equivocado, la primera vez que se emitió esta serie fue el 20 de septiembre de 1968, con una versión a cargo de Mort Stevens & His Orchestra, aunque el tema ya había sido grabado unos meses antes por The Ventures, grupo de surf rock instrumental del que ya os he hablado en una entrada anterior. Probablemente sea la versión más conocida de “Hawai Five-0” aunque, durante los años sesenta y setenta, también circularon otras, como las de The Youngsters, Roberto Delgado & His Orchestra, The Quest, Peter Moore & His Orchestra, Andy Ross Orchestra o Henry Mancini. Más cercanas en el tiempo son las de Brian Setzer Orchestra, The Royal Philharmonic Concert o Brian Tyler y Keith Power -creo que ésta última fue empleada para el “remake” que se hizo de esta serie en el año 2010-.

Esta canción también fue utilizada por la banda australiana de punk rock Radio Birdman; en concreto, para el tema “Aloha Steve And Danno”, en el que se pueden escuchar fragmentos de esta melodía. Y no es la única versión o adaptación realizada desde el punk; véase, por ejemplo, la interpretación de los londinenses The Dark (nuestra segunda opción destacada de hoy). En cuanto a las versiones con letra, vamos a destacar dos, la de Samy Davis Jr. y la de los españoles Loquillo y Los Trogloditas; ésta última, con texto de Sabino Méndez, se publicó como single en 1983 y, posteriormente, formó parte del disco recopilatorio “Loquillo & Sabino 1981-1984” (1987). En Hawái es casi un himno oficioso, un tema muy popular entre las bandas de música universitarias y de institutos, incluso en eventos deportivos. Si queréis saber más sobre esta canción, os recomiendo la entrada del compañero What, publicada en su blog ongakumymusic.

Jan & Dean / The Lively Ones / Ramones. “Surf City”

Jan and Dean fue un dúo de R&R y surf pop formado en 1958 entre dos amigos, Jan Berry y Dean Torrance, que se conocieron en un instituto de Los Ángeles (California -EE.UU.-) donde jugaban al fútbol americano y compartían su pasión por la música negra, en especial el doo-wop. Junto a otros compañeros, aún en edad escolar, crearon la banda The Barons y, posteriormente, comenzarían su carrera musical con una serie de singles publicados a finales de la década de 1950 y comienzos de la siguiente. Sin embargo, no lograrían definir su estilo hasta que conocieron a los Beach Boys, en el verano de 1962. El grupo de Brian Wilson, que comenzaba a ser famoso en el ámbito de la música surf, compartía cartel con Jean and Dean en clubs de adolescentes e, incluso, llegaron a tocar como grupo de respaldo del dúo durante algunos espectáculos en vivo. Jan Berry y Brian Wilson fueron amigos y entre ellos hubo conexión musical; un ejemplo de ello lo tenemos en la canción “Surf City” (1963), compuesta por ambos después de que coincidieran en una fiesta.

Brian Wilson les toco al piano “Surfin’ USA”, a Jan y Dean les gustó la canción y se la pidieron para lanzarla como sencillo; Brian les dijo que eso era imposible porque la iban a publicar con los Beach Boys. En su lugar, les sugirió el tema “Surf City”, inicialmente titulado «Goody Connie Won’t You Come Back Home», y les dejó un boceto del tema. Jan acabaría la canción, con la ayuda de Dean -aunque éste no aparece en los créditos-, cuando Wilson ya se había olvidado de esta melodía. Al parecer, al mánager de los Beach Boys, Murry Wilson -padre de Brian-, no le gustó nada que Jean and Dean publicaran esta canción, aunque Brian estaba orgulloso de que una melodía suya hubiera llegado al número uno en las voces de otros artistas. Efectivamente, “Surf City” fue la primera canción de surf en llegar a lo más alto de las listas de éxitos y, sin duda, fue el espaldarazo que necesitaban Jean and Dean para triunfar en la música. Lamentablemente, todo acabó para ellos en 1966, cuando Jan Berry sufrió un grave accidente que le llevó al coma y, finalmente, lo mantuvo alejado de la música de por vida; Dean Torrance intentó, sin éxito, la carrera en solitario, acabó dedicándose al diseño gráfico.

Esta desenfadada canción en torno a una ciudad paradisiaca donde hay dos chicas para cada chico, y donde todo es diversión, fiesta y surf, tiene una versión instrumental, la de los californianos The Lively Ones, publicada en el mismo año que el original (1963). Durante esta década continuaron publicándose otras, como las de The Tymes, Jalopi Five, The Rip Chords, The Delltones o Jimmy and Joe. De entre las versiones que se han hecho después, destaca la de Ramones, incluida en su penúltimo álbum de estudio (“Acid Eaters”, 1993) -precisamente nuestra tercera propuesta destacada de hoy-, así como las debidas a The Meteors y Go-Go’s, que formó parte de un concierto homenaje a Brian Wilson celebrado en 2001.

Kano y los Bulldogs / Los Secretos / Los Coronas. “Sobre un vidrio mojado”

Dicen que la década de 1980 fue la “edad de oro del pop español”, incluso han comercializado discos y eslóganes explicitando esta afirmación. Desde luego, el movimiento fue potente, tuvo el respaldo del gran público y un arranque coincidente en el tiempo con el movimiento contracultural conocido como “Movida”. Hubo muchos grupos, portadores de influencias musicales diversas: punk, glam rock, new wave, country-rock, synth pop, etc. Pero pocas veces se reconoce la influencia que tuvo en estos grupos (incluso en los más transgresores) la herencia del pop que se hizo en España (y Latinoamérica) durante los años sesenta; tuvo tal relevancia en su momento, tanto desde el punto de vista musical como social, cultural y para la modernización del país que, como mínimo, debería compartir con los ochenta ese título honorífico de “edad de oro del pop español”. Al igual que sucede con la copla, el flamenco o los boleros, el pop de los sesenta está con nosotros gracias a nuestros padres, a menudo grabado en un lugar recóndito de nuestra memoria, escondido y rechazado de manera consciente, como mecanismo reivindicativo de identidad generacional.

En casi todos los grupos de los ochenta, sobre todo los posteriores a la “Movida”, está presente la huella de aquellos pioneros españoles y latinoamericanos de los sesenta, ya sea de manera consciente o inconsciente. Uno de los grupos donde mejor se aprecian estas influencias es en Los Secretos, banda mítica del pop español –aún en activo-, de cuyos orígenes ya hablamos en una entrada anterior, dedicada a la versión de “Déjame” ejecutada por la malagueña Anni B Sweet. Es verdad que el sello distintivo de Los Secretos, en cuanto a sonido se refiere, es el country rock, prácticamente desde sus primeras maquetas, cuando se llamaban Tos, y especialmente visible en discos como “El primer cruce” (1986) o “La calle del olvido” (1989). Sin embargo, los primeros Lps son trabajos más entroncados en la vieja tradición española y latinoamericana del pop sesentero; prestad atención a temas como “Déjame”, “Ojos de perdida”, “Me aburro” o “Niño mimado”, todos del primer disco (“Los Secretos”, 1981), incluso la portada del álbum (al final de la entrada la podéis ver), en seguida os daréis cuenta de esta circunstancia. De ello se debió percatar el periodista musical Juan de Pablos, quien les sugirió que hicieran una versión, para su primer disco, de una canción que él pensaba se adaptaba muy bien a su estilo. Se trataba de un tema titulado “Sobre un vidrio mojado”, compuesto por el uruguayo Roberto Fernando Alonso y el argentino Mario Pierpaoli, que fue grabado en 1969 por el grupo uruguayo Kano y los Bulldogs, creado en 1964 y radicado, desde 1966, en Buenos Aires (Argentina).

Una vez escuchado el original de Kano y los Bulldogs y la archiconocida versión de Los Secretos, os propongo una tercera opción, la del grupo de surf rock madrileño Los Coronas (unos habituales de este blog); se trata de una interpretación instrumental, que formó parte del lanzamiento que se hizo con motivo del 35 aniversario del primer álbum de Los Secretos. Acabo con dos directos de Los Secretos interpretando esta canción para dos programas de televisión: “Popgrama” y “Qué noche la de aquel año”; dos versiones punk, una a cargo del grupo argentino Boom Boom Kid y otra de la banda uruguaya Trotsky Vengaran; una más en tono intimista, de Alejo Stivel; y, finalmente, la de Los Secretos y Alejo Stivel, recogida en el homenaje a Enrique Urquijo, celebrado en el año 2019.

The Chantays / Johnny Thunders / Dick Dale & Stevie Ray Vaughan. “Pipeline”

The Chantays, también conocidos como Chantay’s, es un grupo de surf rock estadounidense –aun en activo– creado a comienzos de la década de 1960 por cinco amigos de la Santa Ana High School de California: Bob Spickard (guitarra), Brian Carman (guitarra), Bob Welch (batería), Warren Waters (bajo) y Rob Marshall (piano). Grabaron varios singles y un par de Lps entre 1963 y 1966, aunque su única canción realmente exitosa fue “Pipeline” (compuesta por Carman y Spickard), publicada en 1963, con el tema “Move it” en la cara B. Inicialmente llamada “Liberty Whip”, en homenaje al clásico western de John Ford “El hombre que mató a Liberty Valance” (1962), esta pieza de surf rock instrumental acabó denominándose “Pipeline”, después de que los Chantay’s vieran una película de surf en la que aparecían escenas del “Banzai Pipeline” de Hawái, una de las zonas surferas más conocidas y valoradas por los aficionados a esta actividad. No os perdáis el sonido del bajo, protagonista en esta canción, así como el acompañamiento de guitarras y piano.

Sin duda, estamos ante uno de los temas más representativos del surf rock, que ha dado lugar a bastantes versiones, comenzando por los propios Chantay’s, que volvieron a grabarla en modo acústico (“Pipeline Unplugged”) con motivo del lanzamiento de su álbum “Waiting for the Tide” (1997). Para la segunda opción destacada, os propongo al guitarrista y cantante Johnny Thunders, fundador del grupo New York Dolls y miembro de The Heartbreakers, ambas bandas importantes en el nacimiento del punk; Thunders incluyó “Pipeline” en su disco en solitario “So Alone” (1978), ésta es la versión que aparece en la serie “Los Soprano”, concretamente en el episodio 74. Y, como no podía ser de otra manera, tratándose de uno de los temas fundamentales del surf rock, para la tercera versión destacada de hoy os voy a proponer a una de las máximas figuras del género, el guitarrista Dick Dale -al que ya hemos tenido en este blog-, en esta ocasión a través de una grabación de 1987 -publicada como single-, que contó con la colaboración del guitarrista de blues-rock Stevie Ray Vaughan. En cualquier caso, hay más versiones, algunas interpretadas por bandas no muy conocidas; aquí os dejo las debidas a The Eagles, The Challengers, The Lively Ones, The Ventures, Hank Marvin & The Blue Jeans, Takeshi Terauchi & The Blue Jeans, The Beatniks, Anthrax, Hanoi Rocks, Bad Manners, Santi Picó, Pat Metheny y Bill Frisell. Como podéis comprobar, no sólo propuestas rocanroleras y surferas, también hay versiones ska, metaleras, electrónicas y jazzísticas.

Los Coronas. “Drama West”

Los Coronas es el nombre de una banda de surf rock madrileña, del barrio de Malasaña, probablemente la más importante de este estilo en España. Son unos habituales de este blog, sobre todo en los días dedicados a versiones, suerte en la que son unos consumados especialistas; véase, por ejemplo, su desempeño en temas como “La cárcel de Sing Sing”, “Flamenco”, “Wish You Were Here”, “Day Tripper”, “Telstar” o “Wipe Out”. En la entrada que dedicamos al concierto celebrado en el Teatro Barceló de Madrid, el 20 de abril de 2018, señalábamos que su directo es irresistible, ofrecen un roncanrol de gran calidad, “optimista, generoso, sincero y original por lo heterodoxo de su planteamiento, como si hubieran mezclado en una coctelera a Dick Dale, The Ventures, Los Rodríguez, Tarantino, Ennio Morricone, Peret, los trompetistas mariachis y la pachanga sesentera. Y a pesar de lo que podríais pensar ante semejante mezcolanza, el resultado es sorprendente, divertido y estimulante”.

Tal y como indican en su página web (si buscáis más información sobre este grupo, os recomiendo la web Imperdibles y Creepers), toman el nombre de Corona, localidad en la que Fender situó su producción de guitarras. La banda fue fundada por Fernando Pardo (guitarra) en 1989, al tratar de “poner en marcha un proyecto rock’n’roll ‘con mucho reverb y el puro ritmo surfero de Dick Dale’”; a él se uniría David Krahe -sobrino del cantautor Javier Krahe-, también guitarrista; el resto de la formación ha experimentado diversos cambios hasta llegar a la alineación actual, la que ya se puede considerar como más característica de este grupo de surf rock instrumental: Roberto Lozano “Loza” (batería), Javier Vacas (bajo) y Yevhen Riechkalov (trompeta), además de los ya mencionados Pardo y Krahe a las guitarras. Después de publicar varios discos (“Tormenta” -EP-, 1992; “Los Coronas”, 1995; “Gen-U-Ine Sounds”, 1996; “Caliente Caliente”, 2004; y “El baile final de los locos y los cuerdos”, 2009), decidieron unirse a los vallisoletanos Arizona Baby para realizar una gira conjunta denominada “Dos bandas y un destino”, que dio lugar a un disco en directo con el mismo título, publicado en 2010. Poco después, ambas formaciones acabarían fusionándose en una, con el nombre de Corizonas; bajo esta denominación grabaron “The News Today” (2011).

En 2013 volvieron a publicar otro disco (“Adiós Sancho”), sin los componentes de Arizona Baby, aunque en 2016 aún lanzarían un nuevo trabajo bajo la marca Corizonas, el titulado “Nueva dimensión vital”. Un año después, Los Coronas sacarían otro disco al mercado, “Señales de humo” (2017) –aquí lo podéis escuchar-, del que hemos extraído el tema con el que encabezamos esta entrada: “Drama West” (no os perdáis el vídeo, es muy divertido). En una entrevista concedida por Los Coronas a la web Mariskal Rock, en octubre de 2018, Manu Gamarra les preguntaba si no habían recibido ninguna llamada de Quentin Tarantino desde que este director se había “metido en un rollo más western” (recordamos que, con anterioridad a 2018, había realizado “Django desencadenado” -2012- y “Los odiosos ocho” -2015); David Krahe respondió: “¿Pero de él o de nosotros? (risas)”, mientras que Javier Vacas reconoció que había llegado a contactar “con la supuesta persona que propone cosas sobre música, pero no ha habido respuesta. Además, las quería en cinta de casette, no escucha otra cosa (risas). Tenemos un tema perfecto, que es “Drama West”.