Taj Mahal / The Allman Brothers Band / Tedeschi Trucks Band. “Statesboro Blues”

At Fillmore East” (1971) es uno de los mejores discos en directo de la historia del rock; incluso tiene el reconocimiento de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, pues es uno de los álbumes seleccionados por esta institución para su preservación patrimonial. Los siete temas que componen este disco de The Allman Brothers Band (aquí lo podéis escuchar) fueron grabados los días 11, 12 y 13 de marzo de 1971 en la sala de conciertos Fillmore East (Nueva York -EE.UU.-) Me gusta tanto este doble Lp que ya ha sido protagonista de este blog en tres ocasiones anteriores, tres entradas dedicadas a los temas “Whipping Post”, “In Memory of Elizabeth Reed” y “Call It Stormy Monday (But Tuesday Is Just Bad)”. Hoy, de nuevo, volvemos a recordar este disco a propósito de la melodía titulada “Statesboro Blues”, un viejo blues grabado por primera vez en 1928, por «Blind Willie» McTell -autor de la canción-, uno de los máximos exponentes del “Piedmont Blues”, un subgénero del blues caracterizado por tocar la guitarra sin púa, con una ejecución que recuerda al sonido de un piano tocando ragtime, también se suele llamar “fingerpicking” (aquí podéis escuchar el original a cargo de este músico).

No he podido encontrar versiones posteriores a ésta hasta la década de 1960, cuando aparecen las grabaciones de The Holy Modal Rounders, John Hammond, Koerner Ray & Glover, Tom Rush, Dave Van Ronk y, por supuesto, la del bluesman estadounidense Taj Mahal, ya en formato blues-rock (es nuestra primera versión destacada de hoy); formó parte de su primer álbum (“Taj Mahal”, 1968), y su arreglo fue el que inspiró la ya mencionada versión de los sureños The Allman Brothers Band, todo un festival guitarrero a cargo de Duane Allman y Dickey Betts, lleno de recursos, con las guitarras gimiendo gracias al efecto “slide” y a la maestría de estos músicos. Tras esta inolvidable versión, se grabaron otras, como la de Chris Smither, Kassu Halonen, Blues ‘n’ Trouble, The Youngbloods, Deep Purple, Taj Mahal y Gregg Allman, Paul Brett, Big Band of Brothers o la de Tedeschi Trucks Band (nuestra tercera opción de hoy), grupo estadounidense formado en 2010 tras la fusión de la Derek Trucks Band y la Susan Tedeschi Band; liderada por el matrimonio Tedeschi/Trucks, esta banda grabó su primer álbum en 2010 y aún continúa en activo. En internet se pueden ver varias interpretaciones en directo de “Statesboro Blues” por la Tedeschi Trucks Band, pero me ha parecido especialmente interesante la que os propongo; en primer lugar, por lo bien que canta el tema Susan y, en segundo lugar, por el imponente y épico duelo de guitarras entre Derek Trucks y Brandon “Taz” Niederauer, un jovencísimo guitarrista que, en este directo, debería tener quince o dieciséis años.

«Blind Willie» McTell (1898-1959)

Joaquín Sabina. “Pacto entre caballeros”

Hotel, dulce hotel” (1987) es el quinto álbum de estudio del cantautor jienense Joaquín Sabina, justo el que se publicó después del mítico “Joaquín Sabina y Viceversa en directo” (1986), grabado en el Teatro Salamanca de Madrid. “Hotel, dulce hotel” fue un éxito absoluto, se vendieron unas cuatrocientas mil copias, y contiene temas imprescindibles en el repertorio de Sabina, como la canción homónima, “Oiga, doctor”, “Besos de Judas”, “Que se llama Soledad” o “Así estoy yo sin ti”, que comenzaba con aquella inolvidable estrofa: “Extraño como un pato en el Manzanares (…)”, al menos inolvidable para mí, porque siempre que la escuchaba, mientras hacía la mili en Melilla, me entraba un ataque agudo de melancolía nostálgica.

Con todo, mi canción preferida de este disco es “Pacto entre caballeros”, la canción más canalla del cantautor canalla por excelencia, algo así como un narcocorrido cheli, pero a ritmo de rocanrol, con toda la jerga necesaria para dar verosimilitud al relato: “pico” (inyección de heroína), “diez quinientas” (diez mil quinientas pesetas), “peluco” (reloj), “litrona” (botella de un litro de cerveza, a poder ser de Mahou), “tronco” (amigo), “caballo” (heroína), “birra” (cerveza), “canuto” (porro) o “queli” (casa). El tema cuenta una historia rocambolesca, en la que, supuestamente, se vio involucrado el propio Sabina. Tres heroinómanos le atracaron en la calle, pero se dieron cuenta que era Sabina, “ese que canta” y, para celebrarlo, se lo llevaron de marcha a una barra americana. Cuando acabaron la juerga, robaron un coche, llevaron a Sabina a su casa y le devolvieron todo lo que le había robado. Entonces, ellos le dijeron: “enróllate y haznos una copla guapa de las tuyas”; y él, que siempre cumple los pactos, cuando son entre caballeros, les escribió esta canción, con epílogo incluido: “Hoy venía en el diario el careto del más alto, no lo había vuelto a ver desde aquel día. Escapaba del asalto al chalé de un millonario, y en la puerta le esperó la policía”.

Según ha contado Pancho Varona (no os perdáis este vídeo), uno de los inseparables de Joaquín Sabina, la letra fue escrita por Sabina y la música por Sabina, Javier Batanero y el propio Pancho Varona, responsable del estribillo de la canción. También explica que lo que se cuenta en la canción “no es una historia real, pero algo pasó, algo hubo”; parece que Sabina iba por la calle, cerca de su casa, y vio como una persona era atracada por tres chicos jóvenes; entonces, se quedó parado, pensado que también le robarían a él, pero los atracadores le reconocieron y le dejaron marchar: “tú puedes pasar, Sabina, que te conocemos. Y Joaquín siguió para adelante y pasó, lógicamente, como hubiéramos hecho cualquiera. En esa época no había teléfonos móviles, no había nada (…) De esa historia surge la letra de ‘Pacto entre caballeros’. Todo lo demás es una fábula inventada por Joaquín, que es un maravilloso fabulador”. Finalizo con dos directos de Joaquín Sabina interpretando esta canción, uno de 1987 y otro, más reciente, de 2019; y con dos versiones, una a cargo del valenciano Benito Kamelas y otra del dúo catalán Estopa.

Barclay James Harvest. “Titles”

Los británicos Barclay James Harvest ya han sido protagonistas en tres entradas anteriores de este blog, concretamente las dedicadas a los temas “Mockingbird”, “Dark Now My Sky” y “Suicide?” En ellas dábamos cuenta de sus inicios en 1967 y de sus cuatro primeros álbumes con el sello Harvest (“Barclay James Harvest”, 1970; “Once Again”, 1971; “Barclay James Harvest And Other Short Stories”, 1971; y “Baby James Harvest”, 1972), trabajos cuya principal seña de identidad era la utilización de una orquesta sinfónica acompañando a la habitual estructura instrumental de un grupo de rock. También aludíamos al cambio que se produjo en el sonido de esta banda tras la salida de Harvest y su entrada en Polydor, donde grabaron dos de sus mejores discos: “Octoberon” (1976) y “Time Honoured Ghosts (1975), el álbum en el que se incluyó “Titles”, nuestra melodía de hoy (aquí tenéis una versión en directo, de 1975 ó 1976).

Este disco está dividido en nueve cortes, ninguno por encima de los cinco minutos y medio de duración; sin duda, algo no excesivamente habitual en los trabajos de rock progresivo. De hecho, yo diría que es un disco de rock sinfónico apto para todos los públicos, una buena manera de empezar para quienes desconfían de este género o para los que piensan que es un estilo excesivamente complicado y, a menudo, ampuloso. Las canciones que forman parte de “Time Honoured Ghosts”, además de tener una duración estándar, son muy melódicas (demasiado, en opinión de algunos aficionados al rock progresivo), cuentan con buenas armonías vocales, un tono entre triste y melancólico y, por supuesto, la acostumbrada calidad artística e instrumental de este grupo. Hoy me ha costado mucho decidirme por un tema; podrían haber sido los titulados “Sweet Jesus”, “In My Life”, “Jonathan”, “Hymn For The Children” o “Moongirl” pero, finalmente, me he inclinado por “Titles”, un precioso y meritorio homenaje a The Beatles, en el que, de una manera u otra, se alude a más de veinte canciones de los de Liverpool; y todo ello en menos de cuatro minutos.

Con la ayuda del Beatles Fan Club de Los Países Bajos, y a poco que se preste un poco de atención, se pueden escuchar acordes o fragmentos de temas como “The Long And Winding Road”, “A Day in The Life”, “Let It Be”, “All You Need Is Love” o “Across The Universe”. Pero las alusiones textuales son aún más numerosas; así, se explicitan títulos como “Heres Comes The Sun”, “Lady Madonna”, “Something”, “Yesterday”, “One After 909”, “I’ve Got a Feeling”, “For You Blue” o “I Feel Fine”. El autor de este post perteneciente a Beatlesfanclub.nl va más allá, y aún cree ver más títulos, esta vez a partir de palabras o pequeños fragmentos incluidos en la letra de “Titles” que, tal vez, puedan pertenecer a otras canciones de los Beatles, como “Twist and Shout”, “Girl” o “No Reply”, entre otras. Tal y como queda indicado en la web oficial de Barclay James Harvest, el título de nuestra canción de hoy fue sugerido por la esposa de Harvey Lisburg, el mánager de la banda en aquel momento; la autoría que se señala para “Titles” es la siguiente: “traditional, arranged by John Lees”; la portada del álbum fue diseñada por Bill Dare, a partir de una pintura original de Maxfield Parrish. La formación de “Time Honoured Ghosts” fue la siguiente: John Lees (guitarras, voz), Les Holroyd (bajo, guitarras, voz), Stuart “Woolly” Wolstenholme (teclados, voz) y Mel Pritchard (batería, percusiones).

The Jimi Hendrix Experience. “Voodoo Child (Slight Return)”

The Jimi Hendrix Experience fue la banda del guitarrista Jimi Hendrix, uno de los músicos más innovadores y salvajes que ha dado el rock, y de los que más han influido en generaciones posteriores; recordemos, sin ir más lejos, el juicio emitido por el virtuoso guitarrista Joe Satriani a propósito del tema que hoy nos ocupa, “Voodoo Child (Slight Return)”: “Es la mayor pieza de guitarra eléctrica hecha jamás registrada. De hecho, la canción entera puede ser considerada como el santo grial de la guitarra de expresión y técnica. Se trata de un faro de la humanidad».

Este power trio, formado por el bajista Noel Redding, el batería Mitch Mitchell y el propio Hendrix a la guitarra, se creó en 1966, gracias a la iniciativa del productor Chas Chandler, convencido de que había que formar una banda solvente alrededor de un músico tan genial como Hendrix, capaz de aventurarse con la guitarra en territorios apenas explorados hasta entonces, y de aportar la suficiente dosis de teatralidad como para que se interesaran por él; véase, por ejemplo, la capacidad que tenía para tocar la guitarra con los dientes o en la espalda, o de hacer una hoguera con ella en mitad del escenario. El grupo estuvo en activo poco más de cuatro años, entre 1966 y 1970, cuando falleció Hendrix, concretamente dos meses antes de cumplir los veintiocho años, el 18 de septiembre. Sólo grabaron tres álbumes (“Are You Experienced?”, 1967; “Axis: Bold As Love”, 1967; y “Electric Ladyland”, 1968), tres discos fundamentales en la historia del rock. Bajo este formato de power trio tocaron como teloneros del francés Johnny Hallyday, participaron en eventos como el Monterey Pop Festival, el Denver Pop Festival o el Festival de Woodstock, aunque para entonces (agosto de 1969) la banda se llamaba Band of Gypsys (Billy Cox había reemplazado a Noel Redding).

El primer gran éxito de The Jimi Hendrix Experience fue “Hey Joe”, después vendrían otros temas míticos, como “Purple Haze”, “All Along The Watchtower”, “Foxey Lady”, “Little Wing” o “Voodoo Child (Slight Return)”. Este último es uno de los títulos más recordados, interpretados en directo y representativos de Jimi Hendrix, además compuesto por él. En esta composición destaca el clásico sonido Hendrix, un blues-rock ácido, hardrockero, de algún modo pionero de lo que, años después, vendría en denominarse heavy metal; el virtuosismo que demuestra con la guitarra; y el uso magistral que hace del pedal wah-wah, recurso técnico que siempre utilizó con maestría y acierto. “Voodoo Child (Slight Return)” surgió a partir de otro tema, “Voodoo Chile”, grabado en mayo de 1968, después de una sesión de improvisación en la que intervinieron Jack Casady al bajo y Steve Winwood al órgano; esta composición finalmente se incluyó en el disco “Electric Ladyland”, con una duración de quince minutos y un planteamiento musical entre el rock psicodélico y el rock progresivo. Volviendo a “Voodoo Child (Slight Return)”, hay bastantes versiones de esta canción, pero sólo os voy a proponer una, que me parece sensacional, la de Stevie Ray Vaughan. También os dejo enlaces a tres interpretaciones en directo de Jimi Hendrix, todas de 1969: la del Festival de Woodstock, la del Royal Albert Hall y otra de un concierto celebrado en Estocolmo.

The Ventures / The Dark / Loquillo y Los Trogloditas. “Hawaii Five-O”

Aunque parezcan un invento de Netflix, HBO y demás plataformas de pago, las series de televisión siempre han existido. Recuerdo las que emitió Televisión Española a finales de los sesenta -he de reconocer que algunas con bastante dificultad porque era pequeño-: “El Virginiano”, “Bonanza”, “El Gran Chaparral”, “El Santo”, “El fantasma y la señora Muir” (ésta me daba un poco de miedo), “Misión imposible”, “Star Trek” o “Los Vengadores”. De las emitidas durante la década de 1970 me acuerdo mejor: “Kung fu”, “Lou Grant”, “Poldark”, “Un hombre en casa”, “Yo, Claudio”, “La casa de la pradera”, “Colombo”, “MASH”, “Los Ángeles de Charlie”, “Dallas”, “Heidi”, “Mazinger Z” y, por supuesto, “Hawai 5-0”, un policiaco que se desarrollaba en Hawái (EE.UU.), emitido entre 1968 y 1980, en total doce temporadas y 279 episodios. 

La “intro” de esta serie es de las más recordadas de la historia de la televisión (aquí la tenéis); a ello contribuyó el tema instrumental utilizado para esta cabecera escrito por Morton Stevens, un compositor estadounidense que estaba especializado en bandas sonoras cinematográficas. Si no estoy equivocado, la primera vez que se emitió esta serie fue el 20 de septiembre de 1968, con una versión a cargo de Mort Stevens & His Orchestra, aunque el tema ya había sido grabado unos meses antes por The Ventures, grupo de surf rock instrumental del que ya os he hablado en una entrada anterior. Probablemente sea la versión más conocida de “Hawai Five-0” aunque, durante los años sesenta y setenta, también circularon otras, como las de The Youngsters, Roberto Delgado & His Orchestra, The Quest, Peter Moore & His Orchestra, Andy Ross Orchestra o Henry Mancini. Más cercanas en el tiempo son las de Brian Setzer Orchestra, The Royal Philharmonic Concert o Brian Tyler y Keith Power -creo que ésta última fue empleada para el “remake” que se hizo de esta serie en el año 2010-.

Esta canción también fue utilizada por la banda australiana de punk rock Radio Birdman; en concreto, para el tema “Aloha Steve And Danno”, en el que se pueden escuchar fragmentos de esta melodía. Y no es la única versión o adaptación realizada desde el punk; véase, por ejemplo, la interpretación de los londinenses The Dark (nuestra segunda opción destacada de hoy). En cuanto a las versiones con letra, vamos a destacar dos, la de Samy Davis Jr. y la de los españoles Loquillo y Los Trogloditas; ésta última, con texto de Sabino Méndez, se publicó como single en 1983 y, posteriormente, formó parte del disco recopilatorio “Loquillo & Sabino 1981-1984” (1987). En Hawái es casi un himno oficioso, un tema muy popular entre las bandas de música universitarias y de institutos, incluso en eventos deportivos. Si queréis saber más sobre esta canción, os recomiendo la entrada del compañero What, publicada en su blog ongakumymusic.